Bueno aquí comienza: Mis 101 días con Ren.
Sábado por la mañana, me levante e hice mi aseo personal. Al terminar con eso, baje a desayunar y como ya era costumbre mis padres habían salido a sus "vacaciones temporales", ellos decían que yo ya estaba mayor como para poder cuidar de mí y era cierto yo ya podía cuidar perfectamente de mí misma, sería muy ridículo que a mis 20 años todavía quisiera que mis padres me cuidaran.
Hoy planeé salir a dar una vuelta, perderme un rato y no saber nada de nadie solo estarían la música y yo. Nadie más.
Salí de casa y antes de irme asegure que todo estuviera bien cerrado, era una lata ir a verificar cada puerta de esta enorme casa, hay días en los que quiero ir a vivir a un departamento yo sola pero luego escucho los parloteos que mi madre me da, me dice que no puedo dejarla sola que esta es una casa muy grande para dos ancianos y con eso me quitaba las ganas de independizarme. Cuando acabé que asegurar todas las puertas emprendí mi camino desconocido.
Camine y camine por casi una media hora y después tome el autobús, ahí me quede mirando por la ventana, veía muchos lugares hermosos que a decir verdad veía a diario pero nunca le tomaba atención, «Me perdí de todo esto, en tan poco tiempo ». Baje en del autobús y seguí caminando, mientras lo hacia miraba y me quedaba impresionada por todas las cosas que no había visto en Corea desde que nos mudamos de los Estados Unidos.
Mi recorrido prosiguió y cada vez me quedaba más impresionada con todo lo que había aquí. Después de una hora caminando y explorando, decidí quedarme en un lugar muy hermoso, parecía un parque de esos que son demasiado lindo como para ser real. Ahí me quede y así paso un buen rato, para mi esto no se me hacia para nada aburrido ya que siempre gustaba de estar sola en un lugar tranquilo.
Dieron las 5, ya era tiempo para regresar a casa, me levante de la banca en la que estaba y volví. En todo el camino me quede mirando por la ventana y asi hasta que llegue a casa.
Cuando llegue a ésta las luces estaban encendidas por lo que daba señal de que mis padres habían llegado, entre a casa y me dirigí a la cocina en donde se escuchaban sus voces, al estar ahí con ellos me senté en una de las sillas.
-¿A qué hora llegaron?-les pregunte.
-A las 4-contesto mamá.
-Mmmm... Me voy a descansar -me levante de la silla y cuando iba a salir papá dijo.
-Tenemos algo que decirte -me volví a sentar y espere a que hablará -Hemos decidido tendrás tu departamento...
-¡Oh! ¿En serio?-dije tratando de controlar no gritar.
-Si, solo hay una cosa-papá miro a mamá y yo a ambos.
-¡Dígalo! Sea lo que sea lo aceptaré -claro que lo aceptaría, no todos los días ellos dicen cosas como estas.
-Compartiras el departamento...
-¡¿Qué?! -dije incrédula-¿Por qué tengo que compartir?
-Aun eres muy joven para vivir tú sola-explicó-con quien estarás es de confianza para nosotros y al igual que tú esta buscando un departamento y se nos hizo una buena idea que fueran compañeros de "casa".
-...-me había quedado sin palabras, ¿cómo podía ser posible que a cualquier perona le tuvieran confianza? -Y es, ¿él o ella?
-Él...
-¿Y le tienen confianza a un hombre? -mire ambos -Padres, ¿en serio creen que estaré segura con aquel hombre?
-¡Por supuesto! -intervino mamá-Él es un buen chico.
-Entonces, ¿aceptas?-pregunto o mejor dicho presionó.
¿Qué debía decir? Tal vez y si es una buena persona pero, ¿si no lo es? Jamas lo sabría si digo que no...
-Si, me iré a vivir allá -mis padres me sonrieron y yo solo curve mis labios.
Esperó que esta decisión sea la mejor, tengo una chispa de esperanza en que sera bueno... Sera bueno.