Después de hacer el amor bajó a la cocina a preparar el desayuno.
En esos momentos llamaron al teléfono: era la policía para comunicarle que encontraron a su esposo muerto.
-¡No! ¡Eso es imposible! ¿Entonces con quién pasé la noche?
Por toda respuesta le llegó una risa gélida desde el cuarto del matrimonio.