SOGGETTO

By YeolxVale

2.9K 413 91

¿Y tú? ¿Qué estarías dispuesto a hacer para ser libre? Para dejar las garras de un muy atractivo psicópata... More

Información importante
Prologo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
(Hora 2) Capítulo 9
(Hora 4) Capítulo 9
(Hora 6) Capítulo 9
(Hora 8) Capítulo 9
(Hora 10) Capítulo 9
(Hora 12) Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Nota importante
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 17
He vuelto
Capítulo 18
Capítulo 19
Capitulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22

Capítulo 16

45 4 0
By YeolxVale

El regreso a casa lo hacemos en silencio. Madison y yo no nos atrevemos a hablar, todavía sentimos el pánico y el miedo recorrer nuestro organismo. Nicolas está demasiado cansado como para hablar, al parecer acaba de contraer una peste que lo ha dejado sin energías.

Y en cuanto a Damien, al parecer, cuando está al volante se concentra bastante como para tratar de hacer conversación, por lo que solo se mantiene a lo suyo, ignorándonos por completo.

Volteo a ver a Madison y la veo mirando la carretera sin ninguna expresión en su cara. Es la misma cara que tenía cuando Donna murió; su cuerpo está aquí, pero su alma no.

Volteo de nuevo para ver la carretera y el sol que ya está empezando a ocultarse. Aunque no lo parezca, duramos mucho tiempo en el restaurante, solo hablando, charlando y recordando viejos tiempos. Claro que, Madison y yo solo tratamos de parecer normales frente a Nicolas, aunque sea una tarea desgastante, es necesario para su seguridad.

Por un momento quedo absorta en la carretera, está despejada por lo que Damien aprovecha para ir a más de 70 kilómetros; siempre le ha gustado la velocidad. Y a mi siempre me han encantado los autos, es increíble la sensación de poder cuando te pones al frente del volante y descargas toda la potencia en la carretera.

Me recuesto contra el asiento a solo contemplar el sol escondiéndose y los arboles y montañas pasando rápidamente. 

Estaba a punto de quedarme dormida cuando siento mi celular sonar.

—Hola papá.

Ciao, ragazza mia 1  —responde papá con su perfecto italiano. Por lo general cuando habla demasiado el italiano es que está de buen humor, así que le sigo la corriente hablándole con nuestro idioma natal.

Com'è il miglior papà del mondo? 2

—Me encanta cuando hablas en nuestro idioma —responde él alegremente.

—Papá, nunca voy a olvidar mis radici 3  

—Eso es genial, ragazza mia. Y para responder a tu pregunta, estoy muy bien ahora que sé que van a ir a la inauguración.

Y ahí se acabo mi buen humor. Miro de reojo a Damien quien sigue concentrado en la carretera. Nicolas está dormido y Madison, bueno, ella sigue en su mundo.

—Pues claro, Damien y tú nos obligaron —escupo sin piedad.

Al escuchar su nombre, Damien me mira por el retrovisor y alza una ceja desafiante. Yo le frunzo el ceño y lo ignoro.

—Nosotros no las obligamos, es solo que enserio queríamos que toda la familia estuviera junta de nuevo, ya sabes, para celebrar el nuevo logro de Damien.

—Lo sé, papá. Sé que tu y mamá lo quieren mucho.

Él aludido suelta una pequeña de risa de suficiencia, sabe perfectamente que estoy hablando de él.

—Sí, ahora que hablas de tu mamá, quiere hablar contigo. —Escucho un pequeño ajetreo de fondo. Sé que es mamá tratando de quitarle el teléfono a papá—. Ivana, ¿te puedes esperar? Ya te la...—La voz de papá se ve interrumpida cuando aparece la de mi mamá.

》Delia, no tengo mucho tiempo porque ahorita tenemos una cena súper importante con tu papá, así que iré al grano.

"Hola mamá, ¿cómo estás? Sí, yo también te quiero". Me grito mi conciencia.

》Tienes que volver a tu color natural. Estas inauguraciones son muy importantes y van muchas personas muy influyentes, además de que van a ir muchos paparazis. Por lo tanto, la presentación es lo primordial. Me imagino que ya te empezaron a crecer las raíces de tu cabello rojo natural. No puedes ir así a la inauguración.

Me quedo sin palabras. No puedo creer que estoy escuchando esto.

Delia, ci sei? 4

Si, sono qui 5—respondo cuando salgo de mi impresión—. A ver si entendí. Me estás pidiendo que vuelva a mi color natural solo por...¿por qué? Es que lo que me estás pidiendo no tiene suficientes argumentos. ¿Simplemente porque van a ir mucha gente influyente y muchos paparazis? A ellos que mierdas les importa el color de mi cabello.

—Cuida tu vocabulario, Delia. Y sí, es justo lo que dije. No pienso discutir contigo. Soy mayor que tú, así que sé más, solo hazme caso, yo sé porque te lo digo. Vas a volver a ser peliroja y punto.

De repente siento el pitido del teléfono. ¿Me colgó? ¿Sin despedirse, sin dejarme despedir de mi padre?

—Tu madre siempre me lee la mente —dice Damien parqueando mientras abren las puertas de la finca. Ni me había dado cuenta que habíamos llegado.

—¿A qué te refieres? —le pregunto.

—Yo también quiero que vuelvas a tu color natural...te ves más sexy. —Me guiña el ojo a través del retrovisor.

Yo lo ignoro y respondo la llamada de mi padre.

—Delia, lo siento, sabes cómo es tu madre. Solo hazle caso, aunque tú no lo creas, ella lo hace por tu bien.

—Papá, es un insignificante color de cabello, ¿qué importancia tiene?

—Sabes que en nuestro mundo hasta el numero de pecas que tienes en el cuello, es importante. Tenemos que mantener la imagen.

—Es un mundo demasiado superficial.

—Lo sé, mi niña, pero es lo que somos. —No sé qué responder a eso, por lo que al ver que me quedo callada mi padre se despide—. Mi niña, tengo que irme a la cena que te dijo tu mamá. Te quiero mucho, Delia.

—Te quiero mucho, papá.

Con eso colgamos y cuando levanto la vista ya estamos en frente de la casa.

El carro está en total silencio.

—Estos dos se quedaron dormidos —dice Damien con la vista perdida.

Yo no digo nada. Estoy cansada, tanto física como emocionalmente. Tener que fingir con Nicolas y ahora la estúpida inauguración de Damien, además de la mini discusión con mi mamá, me tiene al borde del colapso.

Miro a Damien apenas lo suficiente para ver la satisfacción en sus ojos. Maldito bastardo.

Despierto abruptamente a Madison.

—Madison, vámonos.

La agarro de la mano y la saco casi a rastras del carro. No decimos nada, dejando a Nicolas y Damien en el carro y entramos en la casa a paso rápido.

—Delia, ¿qué pasa? —dice Madison restregándose los ojos.

—Después te cuento, ahora solo quiero dormir, quiero escaparme unas horas.

—Me parece una gran idea —concuerda Madison.

—¡Eso es trampa, maldito cabrón!

—¿Trampa? ¡Estás loco! Yo gane justamente.

—Que te jodan.

Los gritos se hacen tan fuertes que me despiertan abruptamente. Por un momento logro asustarme, pero después reconozco las voces.

¡Genial! Damien y Nicolas otra vez están jugando x-box.

—¿Qué son esos gritos?

Al parecer a Madison también la despertaron.

—Adivina.

—Ay no, ¿otra vez están jugando esos dos? —dice ella.

Yo solo asiento levantándome de la cama, ya no voy a poder dormir, así que mejor me levanto.

—¿Quieres ir a cocinar algo? Me antoje de algo dulce —le digo a Madison quien también se acaba de levantar.

—Pues no tenemos nada que hacer, así que adelante. Vamos a distraernos en la cocina, podemos poner música. —Empieza a alzar las cejas sugestivamente.

Nos reímos mientras nos cambiamos. Yo me pongo un pantalón chándal gris y una camisa de tiras sencilla de color rosa. En cambio Madison opta por ponerse un simple vestido suelto de tiras y de color negro.

Cuando bajamos los gritos de los dos hombres no han cesado.

Los encontramos sentados en la sala. Alrededor de ellos varias botellas de whisky vacías y al frente de ellos, el televisor de 60 pulgadas con el juego de Call of Duty.

—Hijo de puta. ¡Míralo! Está ahí —grita Damien señalando algún punto de la pantalla.

—¡Joder! ¿Dónde? No lo veo —responde Nicolas cada vez más alterado.

—Están borrachos, ¿verdad? —pregunta Madison.

—Ay, no lo sé, Madison. Yo creo que pusieron todas esas botellas de whisky de decoración —respondo con sarcasmo—. Obvio que están borrachos.

—¡NOOO!

Saltamos del susto cuando escuchamos el grito unísono de Damien y Nicolas. Sí, acaban de perder.

—Es tu culpa. Estaba al frente tuyo y no lo viste —reclama Damien.

—No es culpa mía. Tú fuiste el culpable de que descubrieran nuestro escondite —responde Nicolas.

—Y después dicen que las dramáticas somos nosotras —les digo pasando en medio de las botellas vacías de whisky. 

—¿Desde cuándo están ahí? ¿No estaban dormidas? —nos pregunta Damien siguiéndonos a la cocina.

—Sí, pero sus gritos nos despertaron —dice Madison mientras se sienta en una de las sillas de la isla de la cocina—. Parecen niños de seis con sus juegos estúpidos.

—Oye, no son juegos estúpidos, son de pura sangre y brutalidad —replica Nicolas con otra botella de whisky en la mano—. Damien, ¿quieres más?

—Qué pregunta tan estúpida, claro que sí.

Ambos se sientan junto a Madison y los tres empiezan a discutir sobre los juegos.

—Delia, ¿quieres un trago? —me ofrece Nicolas batiendo la botella.

Al principio estoy a punto de decir que no, luego me arrepiento al ver a Madison tomar un gran trago con satisfacción.

Minutos después estamos los cuatro en la cocina preparando todo tipo de postres, mientras escuchamos música y tomamos más y más whisky.

—¡Nicolas! ¡La tapa!

Pero ya es demasiado tarde. La mezcla sale disparada de la licuadora y ensucia toda la cocina y a nosotros por igual.
Nos quedamos en silencio por unos segundos hasta que estallamos en carcajadas incontrolables.

—A la próxima acuérdate de la tapa de la licuadora, Nicolas —le reprocho limpiándome las lagrimas de la risa.

—Estoy borracho, no esperen mucho de mi. —Se tira en el piso a seguir riéndose.

—¡Montonera! —grita Damian.

—NOOO, NO, NO, NO. Ni se te ocurra, Damien, me partirás los huesos —grita desesperado Nicolas, se levanta rápidamente del piso intuyendo las intenciones de Damien.

Madison y yo no paramos de reír mientras servimos los postres. Técnicamente vamos a hacer un tipo bufet de postres para todos.

De repente Damien sale de la cocina sin decir una sola palabra.

—Se puso bravo porque no quisiste jugar con él —digo riéndome.

Nicolas no tuvo tiempo de contestarme cuando vemos que Damien llega arrastrando el sofá de la sala, uno negro de cuero muy mullido. Todos nos quedamos callados sin saber qué mierdas está haciendo Damien.

—Creo que está más borracho que nosotros —empieza a reírse Madison.

—Ahora sí —grita Damien extendiendo sus brazos a los lados y con una gran sonrisa en su rostro, una sonrisa realmente hermosa que lo hace ver jodidamente atractivo—. ¡Montonera!

Nicolas no tiene tiempo de correr cuando Damien lo agarra y lo tira en el sofá. Nicolas cae rebotando en el sofá y en ves de enfadarse se empieza a reír a carcajada limpia. Madison y yo también no podemos aguantar la risa, pero se nos quita cuando vemos a Damien avanzar hacia nosotras.

—Ustedes tampoco se salvan. —Nos sonríe malvadamente.

Nosotras empezamos a correr, gritar y reír, todo a la vez. Tratamos de escapar pero como estamos tan borrachas nos tropezamos la una con la otra y Damien aprovecha para agarrarnos a las dos.

Nos reímos sin poder evitarlo. Ya me duele el estomago de tanto reírme, me va a dar un ataque. ¿Las personas pueden morir de ataques de risa? ¿No? Si no es así, Madison y yo seremos las primeras en morir por esa causa.
Tal y como hizo con Nicolas, nos tira al sofá a las dos y caemos encima de Nicolas.

—¡Auch! —se queja Nicolas cuando nuestro peso le cae encima.

—¡Montonera! —grita Damien tirándose encima de nosotros.

—¡AUUUUCH! —gritamos todos al unísono.

Después solo empezamos a reír sin control.

—Estás loco, Damien —le digo.

—Y ustedes están borrachos —responde.

—¿Y tú? Tú estás como una cabra —ríe Nicolas.

—Admítanlo, todos estamos locos y estamos bien borrachos, ¿todos de acuerdo? —propone Madison.

Nos levantamos y nos servimos otra copa de whisky para cada uno.

—Todos de acuerdo —decimos todos chocando nuestras copas.

¿En algún momento pensé que este día iba a terminar así? No, ni en mis mejores sueños.

_________________________________________

1. Hola, mi niña.
2. ¿Cómo está el mejor padre del mundo?
3. Raíces.
4. ¿Estás ahí?
5. Sí, estoy aquí.
_________________________________________

En este capítulo vimos algo un poco diferente a lo que estamos acostumbrados de Damien. Al parecer se transforma con un poco de alcohol.

¿Opiniones? ¿Consejos? ¿Críticas? Adelante, estoy aquí para escucharlos :)









Continue Reading

You'll Also Like

104K 8.2K 67
GANADORA PREMIOS WATTYS 2023. Maite, una joven que acaba de perder a su madre, viaja al norte para vivir con su tía Sandra y empezar de nuevo. Leaza...
7K 662 12
Charlie sabía que su papá era alguien que solía ocultar muchas cosas de las personas y eso era algo que ella respetaba. Pero jamás pensó que su padre...
2.7K 136 12
Despues de 8 años volviste a japón para tener una mejor vida y terminar tu preparatoria y ademas tambien para cumplir la promesa que le hiciste a una...
2.4M 243K 37
«Al final del arcoíris es donde todos tus sueños se hacen realidad» Aquella historia infantil era la favorita de Aurora Garti, una adolescente con un...