*POV SELENE*
Aparecimos en el callejón Diagon, mi padre se puso a hablar con mi mamá, cada vez estaba mas sospechoso su comportamiento, bueno mas de lo normal.
— Nos dividiremos, Draco tu iras conmigo, Selene tu iras con tu madre — mi padre ordeno, que nos separaríamos, vi que le entrego una caja a Draco para que la llevara ¿que habría ahí?
— Vamos Sel, iremos por las túnicas — camine con mi mamá hasta la tienda de túnicas de Madame Malkin.
Al entrar nos encontramos con Madame Malkin, que me observo asombrada — Ohh cuanto has crecido niña, me imagino que vienes por otra túnica — era obvio lo que hacíamos allí, pero me abstuve de hacer algún comentario.
— Si Madame, venimos por túnicas para mis dos hijos — la propietaria asintió contenta, ya que en mi familia no se compraba solo una túnica sino dos o tres para que siempre estuviéramos impecables, y mas compra significaba mas dinero.
— Muy bien, niña acércate un poco — decía Madame mientras mientras que una cinta me tomaba medidas.
— La del joven Malfoy sera mas grade como una cabeza mas de largo — Madame aclaraba como seria la túnica y uniforme de mi hermano, mamá le hacia algunas aclaraciones para que no hubieran errores, todo hubiera sido mas sencillo si Draco hubiera venido con nosotros, pero en contra de las ordenes de mi padre no se podía ir.
Al estarme aburriendo en la tienda decidí pedirle a mi mamá si podía irme a la tienda de escobas, para ir viendo la indumentaria que necesitaba, gracias a Salazar que me dio permiso de ir porque era tedioso escucharla discutir con Madame Malkin.
Cuando ya estaba cerca de la tienda vi dos cabezas pelirrojas mirando a través del vidrio de la tienda de escobas, la Nimbus 2001, era una escoba increíble y seria mi escoba, bueno y la todo el equipo, pero trataría de olvidar ese echo, solo recordarlo me hacia hervir la sangre.
— Viendo lo que no pueden pagar Weasleys — me coloque en medio de las dos fotocopias, mientras les mostraba una de mis clásicas sonrisas, vi que ambos pelirrojos se sobresaltaron, de seguro no me vieron llegar, sus caras de susto eran un poema, esto solo mejoro mi humor, que hermoso era fastidiar a este par o a cualquier Weasley.
— No te metas Malfoy, nadie pidió tu opinión — esto lo dijeron al mismo tiempo, se parecían a mi y a Draco en eso, debía ser una cuestión de gemelos, una conexión mágica.
Yo puse una cara de tristeza digna de un premio mientras que llevaba una mano a mi pecho y de ahí a mi rostro y hacia que mi cabello cayera encima de mi rostro para que no se dieran cuenta que en realidad no estaba llorando, note que se comenzaron a creerse mi actuación — Maa ma... Malfoy, este...he...nos... nosotros..lo...lo...sentimos — que ingenuos eran estos dos, tiernos y dulces, pero ingenuos; yo levante mi rostro lentamente con una sonrisa socarrona en el mientras levantaba una ceja.
Me retire el cabello de la cara como toda una lady y lance una pequeña carcajada — En eso se equivocan, mi opinión siempre es necesaria, y la doy porque puedo, y meto porque me da la gana y si creían que con su comentario carente de intelecto, me iban a asustar o a herirme para hacer que me aleje están bien equivocados — sus caras eran todo un espectáculo digno de ver.
— No te creas tan importante Malfoy — dijo una de las copias.
— Se notaba que estabas actuando — esta vez lo dijo la otra, era difícil diferenciarlos.
— No te creímos nadita — terminaron hablando a la vez, yo atine a volver a reírme, esta era la mentira mas grande que había escuchado el día de hoy.
— Enserio, okay, ahora repitanlo mirándome a la cara — dije mientras levantaba mi rostro para ver los de ellos, a simple vista se podía ver que con los años se ponían mas guapos, hay yo dije eso, aggg que asco, en fin — Bueno yo a diferencia de ustedes si comprare algo, así que háganse a un lado, para que pueda entrar a la tienda — las fotocopias se hicieron a un lado, pero no me dirigieron la mirada en ningún momento.
*POV FRED*
Estaba con George admirando la Nimbus 2001, cuando apareció una cabeza rubia entre nosotros — Viendo lo que no pueden pagar Weasleys — Malfoy que antipática podía llegar a ser, pero que se podía esperar de ella después de todo es una Malfoy, cuando nos endehesamos pude notar que las vacaciones le habían caído muy bien estaba mas alta, de echo casi del porte de Ron, su cuerpo se había vuelto un poco mas curvilíneo pero igual seguía siendo una niña y aparte una Malfoy.
— No te metas Malfoy, nadie pidió tu opinión — contestamos al mismo tiempo con mi hermano, pues nos había molestado su comentario; cuando notamos que parecía que se iba a echar a llorar, mire a mi hermano y el también se le notaba arrepentido, no debimos ser tan duros con ella, nuestra madre siempre nos había dicho que nunca debíamos hacer llorar a una mujer no importaba la edad que esta tuviera.
— Maa ma... Malfoy, este...he...nos... nosotros..lo...lo...sentimos — estábamos arrepentidos en verdad aparte de que la gente que pasaba por el callejón nos miraba mal.
Malfoy comenzó a levantar su rostro echándose el pelo para atrás como todo una creída, como es posible que cayéramos en su trampa, si que actúa bien; nos miro con una sonrisa de lo mas insoportable, una de superioridad; cuando pensamos que ahí había acabado su burla hacia nosotros se rió, para después hablar lanzando su veneno como toda una serpiente.
— En eso se equivocan, mi opinión siempre es necesaria, y la doy porque puedo, y meto porque me da la gana y si creían que con su comentario carente de intelecto, me iban a asustar o a herirme para hacer que me aleje están bien equivocados — la miramos asombrados, su forma de hablar parecía de de un ministro, pero era demasiado altanera, no la soportaba.
— No te creas tan importante Malfoy — George hablo, odiábamos que se crea tan importante cuando no lo era.
— Se notaba que estabas actuando — y así es como comienza la mentira a través de mi boca, no nos dimos cuenta que estaba actuando.
— No te creímos nadita — la mentira mas grande del mundo, y la dijimos ambos, era obvio que le creímos, pero no lo íbamos a admitir, se notaba que no nos había creído, ya que se volvió a reír de nosotros, esto era desesperante.
— Enserio, okay, ahora repitanlo mirándome a la cara — dijo esto levantando su rostro para mirarnos a los ojos; que bellos ojos tenia, uno se podía perder en ellos eran azules plomizos, parecía que con tan solo mirarlos me encontraba dentro de una tormenta.
— Bueno yo a diferencia de ustedes si comprare algo, así que háganse a un lado, para que pueda entrar a la tienda — con mi hermano atinamos a hacernos aun lado para darle pasada, voltíe a verla, caminaba como si ella fuera lo mas importante en el mundo, con una elegancia, yo nunca había visto a mi hermana o a mi mamá caminar de esa forma.
*POV SELENE*
Entre a la tienda y busque con la mirada los bate de golpeadores que compraría para este año, cuando sentí a alguien tocarme el hombro, voltíe y era Graham, un chico un año mayor que yo que jugaba en el equipo de quidditch de Slytherin.
— Como esta la niña mas bonita del mundo mágico — lo mire mientras me reía de una manera dulce, desde que lo conocí nunca perdía la oportunidad de coquetear conmigo, aunque Draco le molestaba y lo hacia notar, después terminaba diciéndome que no le molestaría que en un futuro el fuera mi pareja, si como escucharon en un futuro.
— ¿Solo del mundo mágico? — pude negar como negaba con la cabeza con una sonrisa impregnada en su rostro.
— Eso es lo que mas me gusta de ti y admito que fue mi error; tu eres lo mas bello y bonito de todo el universo — asentí satisfecha con esto ultimo.
— No me dirás nada a mi, ningún elogio, como lo guapo que me veo hoy; mira que me arregle solo para verte a ti — dijo esto mientras se tocaba el cuello de la camisa que llevaba puesta.
— Admito que estas muy guapo el día de hoy, a y gracias por arreglarte para mi, pero lamento comunicarte que yo no me arregle para ti sino para mi, y el día que me arregle para alguien que no sea yo, ese día, me muero — en realidad siento que a pesar de nuestra edad, estábamos coqueteando.
En el fondo sabía que no debía hacerme muchas ilusiones, porque mis padres arreglarían mi matrimonio con algún mago sangre pura, solo esperaba que me pasara lo mismo que a mis padres. Si bien es cierto su matrimonio fue arreglado, ellos si se querían, habían congeniado desde que se conocieron, primero llego la amistad y luego ese amor que a pesar de que no lo gritaran a los cuatro vientos, podía notarlo ahí; en cada pequeño gesto que tenían ambos hacía el otro.
Aunque Graham me atrajera, porque la verdad era guapo y con buen porte, no hablábamos mucho y eso me impedía saber si en realidad, algo pudiera surgir entre nosotros en algún futuro. Seguimos hablando, él me comentaba sobre lo que había hecho durante las vacaciones, yo hacía lo propio, luego pasamos a hablar sobre los equipos de quidditch, y el equipamiento que había en la tienda. Antes de que pudiera notarlo, la hora se me vino encima y debía ir a comprar los libros.
Al llegar a la tienda Flourish y Blotts, me encontré con mi hermano y subí las escaleras que nos separaban para empezar a hojear los libros que se encontraban ahí, pude notar como Gilderoy Lockhart, jalaba a Potter para poder tomarse fotos con él, aún me estaba preguntando que le veían de interesante a ese tipo, para mí era un autentico fraude. De la nada Draco arrancó la hoja de un libro que había estado mirando desde hacía un rato.
Mi hermano bajo apresuradamente las escaleras para enfrentarse a Potter, yo solo atine a seguirle, y me pare a su costado, en cierto modo para evitar que se meta en problemas, sobretodo porque nuestro padre se encontraba cerca.
— Te fascina no Potter — empezó mi hermano parándose delante del niño que vivió — El famoso Harry Potter no puede entrar en una librería sin armar revuelo — continuo mi hermano antes de ser cortado por la pequeña comadreja.
— No lo molestes — y ahí va la enana pelirroja — Mira Potter, ya tienes novia — esta vez hablo mi hermano sonriendo socarronamente, pero note una presencia en mi detrás, por el sonido de esos pasos y la colonia que solo utilizaba mi padre, no hacía falta voltearme para saber que se venían problemas, lo más probable era que yo también terminaría castigada, ya que Draco siempre me arrastraba a sus castigos, era casi como un daño colateral.
— No, no, no Draco, se más gentil — mi padre dijo esto mientras tocaba a mi hermano con su bastón — Miren es Potter — hablo mi padre de forma siniestra, cuando lo oía hablar de esa manera entendía porque Draco era así — Lucius Malfoy — mi padre esta vez hablo tendiéndole la mano a Potter, casi fue como revivir la escena del año del pasado, en la que mi hermano se presento con Potter y este no le devolvió el saludo, claro que esta vez fue diferente, el niño que vivió se miraba algo asustado por lo que termino devolviendole el saludo a mi padre.
— Por fin te conozco...perdóname — hablo con el gran Lucius Malfoy mientras jalaba a Potter y con ayuda de su bastón observaba la cicatriz en la frente del azabache — Tu cicatriz es leyenda, como el mago que te la hizo—
— Voldemort mato a mis padres, no es más que un asesino — eso lo dijo Potter separándose bruscamente de mi padre, nadie podía negar que Voldemort si era un asesino, pero lo que más le sorprendió a mi padre fue el atrevimiento de Potter al decir su nombre.
— Hum, debes ser muy valiente para mencionarlo o muy tonto — mi padre soltó esto de manera sarcástica, hasta que Granger abrió la boca, ocasionando que la cara de mi padre se desencaje.
— Temerle al nombre, solo agranda el temor al hombre — hablo la niña de cabello esponjado, haciendo que mi padre volteara a verla y hablar — Y tu debes ser Hermione — luego nos miro a mi hermano y a mi — Draco y Selene ya me hablaron sobre ti y tus padres — Granger y mi padre dirigieron a la vez su vista hacía los padres de la niña — ¿Muggles, cierto? — mi padre hablo para luego pasar a ver a la familia Weasley.
— Haber cabello rojo, distraídos, ahhh libros de segunda mano — lo ultimo lo dijo mientras tomaba los libros del caldero de la pelirroja — Deben ser los Weasley — justo en ese momento el patriarca de los Weasley hizo su aparición, colocándose al lado su única hija.
NOTA DE AUTORA
PERDÓNN, se que dije que subiría un capitulo por día pero estuve un poco atareada con problemas familiares, y el tiempo se me pasaba volando, los recompensare subiendo una especie de maratón este fin de semana.
Gracias a los que apoyan esta historia, ayudeneme a que siga subiendo en los ranking, dejenme saber que lo hago bien.
Cuidense un beso para todos
Con cariño F. R. Devonshire
Pdta: Graham Montague es interpretado según mi imaginación por Sebastian Stan, pero imagínenselo de joven como en la imagen que coloque arriba.