Perspectiva de Draco.
A la mañana siguiente, Draco se despertó algo agitado, ya que había tenido una pesadilla un tanto traumática. ¿Y quien la protagonizaba? Ella. En esa pesadilla, ella moría lenta y dolorosamente en manos de Voldemort y su tía Bellatrix.
Se levantó de la cama, poniéndose sus zapatillas de estar por casa negras. Caminó hacia la puerta de su dormitorio para ir al baño, no sin antes de coger su ropa limpia. Cogió una camisa blanca, una chaqueta de vestir negra, unos pantalones negros de vestir y zapatos negros, y obviamente su ropa interior, también negra. Una vez en el baño, abrió el grifo de la bañera y esperó a que el agua se pusiera caliente. Mientras, se desnudó lo más rápido que pudo, ya que estaba ansioso de ver a su chica.
Se duchó rápidamente, a decir verdad no tardó ni quince minutos debajo de la cascada de agua. Una vez fuera de la bañera, se secó su cuerpo rápidamente para luego comenzar a vestirse. Se miró al espejo por última vez, revisando que esa ropa de verdad le sentaba bien. Miró su cabello por último, y sonrió al verlo revuelto. Normalmente, el chico se hubiera negado a salir de su casa con esos pelos, pero, hoy simplemente le apetecía verse rebelde.
Salió del baño con una sonrisa, una sonrisa que solo podría provocar ella, o su madre. Pero en este caso, era de ella, Draco estaba completamente enamorado.
Bellatrix miraba a Draco sospechosamente. Se acercó a éste sigilosamente, provocando que el chico se asustara.
-¿Por qué tan sonriente sobrino? -dijo Bellatrix sonriendo maliciosamente.
-Que te importa. -le respondió sin miedo, para luego echar a andar por el pasillo, con destino a la cocina. Pero no pudo andar mucho, ya que su tía le había tomado del brazo fuertemente, deteniéndolo. -¿Qué te crees que haces? Puta loca.
-Ese vocabulario niño. Ten un poco de respeto hacia tus superiores. -dijo ella sonriendo ampliamente, jugando con su pelo a la vez, pareciendo de verdad que estaba loca. -Responde a mi pregunta.
-Voy a desayunar, con madre, fuera de la casa. ¿Acaso tengo que pedirte permiso?
Bellatrix, dejó de preguntar, yéndose dando saltitos y soltando risitas por el camino. Draco rodó los ojos para luego emprender su camino hacia la cocina. Una vez allí, su madre le sonrió, sirviendo en la mesa el desayuno.
-¿Y los elfos domésticos?
-Les he dado el día libre cielo. Quería hacerme cargo por un día de las responsabilidades de la casa. Además, de que El Señor Tenebroso está por aquí, tengo miedo de que le haga algo a los elfos. Y a parte, así estoy entretenida. -sonrió su madre, provocando una sonrisa en su hijo. -Quiero aprender a cocinar. Espero que cuando pase todo esto, y vosotros podáis estar juntos, ella pueda enseñarme cosas básicas.
Draco asintió sin quitar la sonrisa de su cara.
-Le diré cuando todo esto acabe. Lo prometo.
Ambos se sentaron a desayunar la comida que preparó su madre. Era algo básico, unos sándwiches de jamón y queso, junto con zumo de calabaza. Draco finalizó el desayuno con una sonrisa, diciendo que estaba delicioso. Ambos se despidieron con un abrazo, para luego caminar hacia la chimenea. Miró la hora y sintió su vientre removerse. Tiró los polvos flu mientras mencionaba el lugar donde la chica le había dicho en la carta.
Draco tosió un poco al llegar al sitio, observando este. Parecía como un desván, solo estaba la chimenea y unas cajas de cartón grandes. Observando el lugar, se fijó que habían unas escaleras que llevaban al piso de abajo. Curioso, bajó por estas mientras se sacudía su ropa del resto de polvos. Se asustó cuando vio a muchísimas personas. Tragó saliva y siguió bajando las escaleras.
-¿Quiere tomar algo caballero? -le habló una mujer, de unos treinta y pocos, con una gran sonrisa en su rostro.
Draco la analizó de arriba a bajo, en silencio. Se fijó que llevaba un delantal en su cintura, donde pudo leer "Starbucks".
-Claro.
Afirmó este, mientras caminaba detrás de la mujer, para luego sentarse en la mesa que le habían asignado. La mujer, le tendió una carta de la cafetería. Si, Draco Malfoy estaba en una cafetería, pero él no lo sabía. El chico observó la carta detenidamente, pero decidió esperar a que _____ llegara.
Al cabo de unos minutos, se escucharon unas campanillas por todo el local. Draco llevó su mirada hacia la puerta, para luego levantarse inmediatamente. De repente, parecía que la gente se había quedado en completo silencio, parecía que no había nadie más allí. Draco se acomodó la chaqueta, nervioso.
Conforme la chica iba acercándose, Draco se sentía el doble de nervioso.
-Hola. -susurró la chica, parecía nerviosa al igual que él.
-H-Hola. -tartamudeó el chico, arrastrando la silla de la contrario para que ésta se sentara en ella. -¿Cómo estás?
-Draco, vayamos al grano.
Murmuró ella, seriamente. El chico tragó saliva, sintiendo sus manos sudar de repente. Miró hacia todos lados, tratando de evitar la mirada de la contraria, la cual le miraba fijamente. Escuchó un suspiro de parte de la chica.
-Está bien. Cuéntame por que me has citado aquí. -habló por fin él, consiguiendo no tartamudear.
-Primero pidamos, no he desayunado. -dijo la chica mirando la carta del lugar. Al cabo de unos segundos, alzó su mano, y entonces la mujer que le había atendido a Draco se acercó. -¿Tu que tomarás?
-Sabes perfectamente que no entiendo las cosas muggles. -dijo antes de que la mujer muggle estuviera cerca de ellos.
-Entonces, tomaremos dos Iced Vainilla Coffee, los dos medianos por favor. -habló con educación la chica mientras sacaba el dinero para pagar ambos cafés.
La camarera se retiró llevándose la carta. La chica volvió a mirar al chico, el cual estaba mirándola frunciendo su ceño.
-Quería pagar yo.
-¿Ibas a pagar con galeones? -soltó la chica junto con una sonrisa. El chico, guardó sus galeones, dándole la razón a la chica.
-Igualmente, ¿cuánto te has gastado?
-No importa Draco. Sólo tómate el café.
Ambos se quedaron en silencio hasta que llegaron los cafés. Los tomaron, seriamente. Eso hacía que los nervios de Draco incrementaran.
-¿Me has utilizado? -habló de repente ella.
Draco la miró, dejando su café en la mesa, mirándola atentamente. Ambos se mantuvieron en silencio. Draco pensó en las palabras que iba a decir a continuación. Al cabo de unos minutos en silencio mientras bebían el café, Draco se dignó ha hablar.
-Nunca se me hubiera pasado por la cabeza el jugar contigo. Snape te mintió, te mintió por que no te quiere cerca de mi. Mi misión no es acercarme a ti para conseguir tu sangre junto la de Potter. Mi misión es... -se calló durante unos segundos, consiguiendo que los nervios de la chica aumentaran. Bebió un poco más del café, acostumbrándose al sabor, para luego soltar un largo suspiro y mirar a la chica de nuevo. -Mi misión es matar a Dumbledore.
Confesó por fin en voz alta, por primera vez. Sentía como los nervios aumentaban en él, pero a la vez sentía como si se hubiera quitado un gran peso de encima al haberlo dicho en voz alta. La chica había soltado el café, dejándolo sobre la mesa, sin saber que decir. Estaba con su boca abierta y sus ojos cristalizados ante la confesión del contrario. Pasaron como un minuto y medio, aproximadamente dos sin decir una sola palabra.
-Por favor dime algo _____.
-Draco debo irme, debo avisar a la orden. -dijo levantándose de la silla, dispuesta a salir de la cafetería, pero Draco la detuvo. -Draco, suéltame por favor, debo hacerlo.
-¡No puedes! Me mataran si se enteran de que la orden lo sabe. -susurró sin soltar su brazo, haciendo que la gente de la cafetería comenzaran a mirarlos mientras susurraban.
-Draco, por favor, estás haciendo un escándalo, suéltame y hablemos fuera. -dijo de nuevo ella, tratando de soltarse del agarre del chico, pero éste lo evitó sujetándola más fuerte.
-¡Entiende que no puedo ser visto! Tal vez hayan espías por el mundo muggle. Además, no quiero ponerte en peligro. Si me hubieran seguido... y te hicieran daño, yo... yo no me lo perdonaría. -tartamudeó las últimas palabras, sintiendo su voz apagarse.
-Draco... ¿tu sabías algo sobre la misión de entregarnos a Harry y a mi? -preguntó ella, ahora más relajada.
-No, por supuesto que no _____. -habló él más despacio. -Necesito que vuelvas a Hogwarts, no es seguro estar por aquí, aquí estás indefensa. En Hogwarts podemos protegerte, a ti y a Potter, y a tu familia.
-Mis padres no pueden volver a Hogwarts, y yo no voy a abandonarles.
-Hablaré con Dumbledore para que les deje, para que les den una habitación. O pueden quedarse con los Weasley. -comenzó a darle opciones.
(...)
Draco dejó caer una de las maletas de la chica delante de la puerta de los Weasley. Había logrado convencerla de que ella y su familia regresaran al mundo mágico por su propio bienestar. Los padres de ellas estarían alojados allí hasta que pasase todo sobre lo de Voldemort, y _____ volvería a Hogwarts, con él.
-¿Te quedarás a comer Draco? -preguntó la señora Weasley. El rubio se sorprendió ante la invitación.
-Me gustaría aceptar, pero debo volver a Malfoy Manor, allí no saben que me escapé, solo mi madre y no quiero ponerla en peligro de más. Pero muchas gracias por la invitación, señora Weasley.
Habló con educación. _____ le sonrió levemente, acariciando la espalda de este. Ambos salieron de la casa, ella le acompañó. Una vez los dos solos, Draco se lanzó a abrazarla. Lo necesitaba, sentirla de nuevo entre sus brazos.
-No sabes lo mucho que te extrañé. Necesitaba abrazarte de una vez, no sé como he podido aguantar casi medio día sin hacerlo.
-También te he echado de menos Draco, a pesar de pensar que me podrías haber llegado a utilizar, una parte de mi me decía que era imposible, y menos mal que fue así.
Ambos se quedaron mirando con una leve sonrisa en sus labios. Esta vez, fue ella quien dio el primer paso. Subió sus manos hasta las mejillas del rubio, acercándole a ella para besar sus labios en un corto, pero apasionado beso. Draco llevó sus manos a la cintura de la contrario, acabando de juntar sus cuerpos al completo, mientras que se besaban apasionadamente, moviendo sus labios al ritmo de los contrarios. Ambos se separaron cuando la falta de aire se hizo presente, para mirarse con una sonrisa.
-Te quiero.
-Te quiero.
(...)
Una vez Draco llegó a su casa, fue a ver a su madre, la cual no encontraba por ninguna parte de la casa. Se cruzó con Bellatrix, la cual le tomó del brazo y lo llevó a la sala principal de la casa, donde ahora, se encontraba su padre, su madre, Voldemort y más mortífagos. Su madre tenía los ojos rojos de tanto llorar, mientras tanto, Lucius miraba con desprecio a su hijo.
-¿Dónde estuviste Draco? -habló el Señor Tenebroso mientras avanzaba hacia él, haciendo que su madre se interpusiera entre ambos. -Apártate Narcissa, o sufrirás las consecuencias.
Narcissa no se movió ni un pelo, haciendo que el Señor Tenebroso la apartara con su mano de una manera no muy delicada, haciendo que ésta, cayera al suelo. Lucius se aproximó a ayudarla a levantarse del suelo, mientras la mantenía pegada a él por su propio bien. Narcissa lloró al ver a Voldemort frente a frente con su querido hijo.
-Repito, ¿dónde estuviste?
-Solamente salí a tomar un zumo de calabaza a Hogsmeade. -habló decidido, pero Voldemort abofeteó su rostro.
-¡Mientes! Tu padre estuvo allí junto con más de los nuestros y no te vieron por allí en todo el día. Por última vez -se acercó a su rostro. -¿dónde estuviste?
-No te lo diré.
-¿Estuviste con ella cierto? Sigue por ahí, seguramente en el mundo muggle, donde cree que no puedo atacarla. Pues está muy equivocada. -sonrió fríamente. -La mataré esté donde esté, pequeño Malfoy.
-¡No conseguirás encontrarla!
-¿Así que estaba en lo cierto, eh? Estuviste con la pequeña Parker. Dime donde se encuentra, y tal vez, solo me lleve algo de su sangre y la dejaré viva para ti.
-¡Ni lo sueñes!
Voldemort gritó furioso, levantando su varita hacia Draco. Este último nombrado, cerró sus ojos esperando el dolor en su cuerpo, escuchando el llanto de su madre y la risa de su loca tía. Y entonces, escuchó esa palabra.
-¡Crucio!
Muy buenas criaturitas del señor. Aquí L, con nuevo capítulo YAS. Espero que os esté gustando. Si es así, dale a la estrellita de aquí abajo y déjamelo ver en los comentarios. Por que, aunque no lo parezca, leo cada uno de vuestros comentarios.
La semana que viene acabo el instituto, y como regalo y compensación, tendréis otro capítulo nuevo. P R O M E T I D O.
Muchas gracias por leer, de verdad que me hacéis super feliz cada vez que leo vuestros comentarios. Muchas gracias también por las 73.3K de visitas, los 4.09K de votos y los 1.31K de comentarios, os prometo que los leo todos, y procuraré a partir de ahora, contestar a cada uno de ellos.
Bueno criaturitas del señor, me despido ya, hasta la semana que viene, os quiero mucho, un besito.
-L. (Death Note Bitch)