Abrí el sobre para leer la carta de mamá, lo más probable es que tuviera mucho sentimentalismo en ella, se que para las personas que ven a mi madre por primera vez, crean que solo es una bruja estirada con plata, pero la verdad era que con Draco, mi papá y yo era como todo lo que pudieras desear en una madre, amor, cariño y comprensión. También no podemos dejar de lado la exageración y dramatismo que la caracterizan; pero, como mencione todo lo que se espera de una madre. Empece con mi lectura.
QUERIDOS BEBES
Si Draco ya se que no te gusta que te llame así y aunque tu padre me mirara feo por ser tan sentimental, tenía que escribirles esta carta, ya que es la primera vez que es tan lejos de mí y sobre todo por un largo periodo.
Espero que hallan llegado bien, ya nos enteramos que quedaron en Slytherin, su padre se encuentra muy contento y orgulloso con la noticia; pero, sabemos que no lo hará notar y lo negara rotundamente si se lo preguntan. Yo también me encuentro orgullosa de ambos, espero que les guste los chocolates que les envíe y que les recuerden a cuando estaban aquí en casa.
Draco, espero que no estés causando muchos problemas, prometiste que, si tomabas represalias al menos nadie lo notaria, no le causes dolores de cabeza a tu hermana.
Selene, espero que lleves bien lo de tus transformaciones, quiero pensar que nuestras practicas durante estos años hayan dado sus frutos y puedas controlar los cambios de color de tu cabello y tus ojos, mantente serena, soporta a tu hermano, así como yo soporto a tu padre.
Escríbanme por lo menos una vez por semana o me veré en la obligación de enviar a su padre hasta el colegio o iré yo misma, no hace falta decir que me tienen que responder esta carta, ambos por si se lo están cuestionando.
Los quiere Narcissa Malfoy
Ahhh mamá que sentimental puedes llegar a ser cuando te lo propones. Doble la carta, y la coloque nuevamente en el sobre, le amarré el sobre en la patita de Nembus para que se la llevara a mi hermano. Tan luego mi lechuza salió, decidí que debía responder cuanto antes la carta, por que si no se molestaría mamá y sabía que era muy capaz como para aparecerse en la puerta de mi habitación exigiendo una explicación.
QUERIDA MAMÁ
Todo me está yendo bien, me enseñaste bien a controlar mis cambios; no te preocupes por ello, en cuestión a Draco, te diría que no te preocupes por él, pero se que sabes como es él. Desde el primer día ya se busco enemistad con la casa de los leones, insultando a Potter, bueno quizás también a Weasley pero este último se lo busco y no te lo digo solo por defender a mi hermano.
Te escribiré todas las semanas y de ser necesario obligare a Draco a que también lo haga, yo también te extraño, para ponernos al día debes saber que me fue bien en mis primeras clases, espero dar todo de mi para verlos a ti y a papá orgullosos.
Gracias por los chocolates... casi no los probé, sabes como se pone de egoísta mi querido hermanito con los chocolates... En fin ya estamos hablando.
Te quiere Selene Malfoy
Al pasar los días, siempre despertaba como ya era costumbre antes de que saliera el sol, y teniendo ese mismo sueño recurrente con un perro de tres cabezas se que se trataba de un *cerberus, pero que haría uno de esos animales en una escuela, si bien es cierto en Hogwarts se enseña cuidado de criaturas mágicas, dudo que alguien quiera acercarse a un perro de tres cabezas.
Al entrar al gran comedor lo hice nuevamente en compañía de Daphne, siento que es una persona en la que puedo confiar; en pleno desayuno llego Theo, este se sentó al frente mió, nos saludamos, y casi de manera inmediata continué comiendo, no porque tuviera hambre, ya que ciertamente el día de hoy me levante con mucho desgano; pero sabía que no podía dejar de comer. En primer lugar, porque Draco se daría cuenta y me obligaría a comer, e incluso se que mandaría una lechuza a mi madre exagerando el hecho de que yo no estaba comiendo. Nos paramos, con Daphne y Theo a mi lado nos dirigimos a la aula de encantamientos, lo más seguro era que me sentaría con los anteriormente nombrados, ya que mi hermano estaría bien resguardado entre sus dos gorilas.
La clase inicio rápidamente, el profesor Filius Flitwick nos pregunto si todos teníamos nuestra pluma, a lo que Granger levantó su pluma toda orgullosa, dentro de mí sabía que eso había sido innecesario, sabia que Draco opinaba lo mismo por lo que nos miramos de manera cómplice, puesto que no podíamos reírnos como desquiciados esa no era la imagen de un Malfoy. El profesor nos indico en movimiento de la varita y las palabras que debíamos realizar, el encantamiento era WINGARDIUM LEVIOSA, casi de manera instintiva levante mi vista para ver como Weasley quería lograr el hechizo, asesinando a su pluma o al menos eso era lo que a mi me parecía, vi como Granger intentaba explicarle la manera correcta de lograr el encantamiento, cuando ella logro hacer levitar su pluma, el profesor la felicito.
— ¡Bien hecho!, Miren todos, la señorita Granger lo hizo — yo solo atine a mirar mi pluma que parecía estar intentando romper el techo, pero ya que el profesor no lo había visto preferí no decir nada.
De pronto mi pluma y la de Granger cayeron estrepitosamente al suelo, puesto que una explosión dentro del salón nos hizo perder la concentración, cualquiera pensaría que el que no debe ser nombrado nos estaba atacando; pero la realidad era que el señor Finnigan había hecho explotar su pluma, no me pregunten como porque ni yo misma entendía como era eso posible. Al salir pude notar como Granger pasaba abrazando su libro caminando apresuradamente, me di cuenta que se encontraba a punto de llorar, no había que ser genio o adivino para saber que se trataba de algún comentario de Weasley.
Estábamos cenando, riendo entre nosotros sobre alguna ocurrencia de Blaise Zabini, cuando las puertas del gran comedor se abrieron de manera abrupta dejando ver al profesor Quirrell que entraba corriendo todo asustado.
— Un troll, en las mazmorras...hay un troll y esta suelto... Solo es un aviso — mientras que lo primero lo dijo chillando del miedo antes de que pudiera decir algo se desmayo.
Algo que yo vi de manera rara, se supone que es el profesor de Defensa contra las artes oscuras, no se supone que el debería haberse encargado del troll. Tan luego se desmayo el profesor todos los alumnos comenzaron a gritar, entre ellos se encontraba incluido mi hermano que gritaba como demente de manera exagerada mientras intentaba salir a toda prisa, yo solo lo seguí de manera calmada, no dicen que lo ultimo que se pierde es la calma... a no eso era la esperanza, pequeeeeño error pero también vale; vamos estábamos dentro de Hogwarts con profesores más que calificados para salir de este apuro bueno exceptuando a Quirrell que aún se encontraba desmayado en el piso, incluso cuando los alumnos lo estaban pisoteando.
— Silencio — un grito estruendoso por parte del profesor Dumbledore, hizo que todos nos detuviéramos de manera abrupta— Les suplico que se calmen... ahora prefectos, lleven a sus casas de vuelta a los dormitorios —Hablo el profesor para luego hablarle a los profesores—Educadores, ayúdenme a controlar esto —.
De manera casi inmediata los prefectos comenzaron a dirigir a sus dormitorios a todos los alumnos, todos los de mi casa seguimos inmediatamente a los prefectos hacia nuestra sala común, sabía que mi hermano y la mayoría de serpientes esperaban no encontrarse con el troll, ya que este había sido visto en las mazmorras y adivinen donde se encontraba nuestra sala común, exacto en las mazmorras. Para tranquilidad de todos no nos lo encontramos y pudimos descansar, bueno al menos todos ellos, dentro de mi de alguna manera me sentía culpable, en uno de mis sueños en casa lo había visto, no lo recordaba hasta que revise mi cuaderno de dibujos.
El tan ansiado día había llegado, el clásico de quidditch entre Gryffindor y Slytherin era hoy, el primer partido de Potter, para mi era prácticamente imposible que ese niño le ganara a nuestro buscador que tenía más experiencia y además era mayor; a mi me encantaba el quidditch, desde que pude montar una escoba había practicado para ser golpeadora, aunque a mi madre eso no le parecía púes creía que esa no era la posición en la que debe jugar una dama. Mi padre solía reírse de esto ultimo pues decía que no importa en que posición jugara un Malfoy siempre lo haríamos bien, y que aunque fuera mujer el ser una Malfoy hacía que fuera capaz de vencer a cualquier hombre.
La mañana comenzó de manera agitada, la mayor parte de los estudiantes de mi casa se encontraba pletórico con la idea de derrotar a los leones, en el caso de mi hermano se que se estaba imaginando as mil y un formas de como podía caerse Potter de la escoba; pero, siendo sinceros se que dentro de él se encontraba celoso porque su mayor enemigo ya podía jugar y el tenía que aguantarse hasta el próximo año. Cuando nos encontrábamos desayunando, todos los de mi mesa pudimos ver como una lechuza dejaba una escoba en la mesa de los de Gryffindor más específicamente en las manos de Potter, esto solo aumento la cara de limón agrio que Draco se cargaba desde que unos leones habían pasado cerca de él para restregarle que Potter estaría en el equipo.
Mas concretamente se trataba de las fotocopias Weasley quienes se lo gritaron en la cara mientras le lanzaban una pequeña bomba fétida antes de salir corriendo, no hace falta decir que al encontrarme cerca de mi hermano esa cosa nos había explotado en la cara de ambos, internamente quería asesinar a ese par de cabezas de zanahoria, lo único que los salvo fue la aparición de nuestro padrino quien se encargo de ayudar a limpiarnos ese desagradable olor, claro todo esto no sin antes bajarles puntos a los Weasley.
Daphne, mi hermano, los gorilas, Blaise y yo, porque Theo había preferido quedarse en la biblioteca y aunque a mi me pareció tentadora la idea, preferí venir a ver el juego. Nos colocamos en nuestros lugares y de manera inmediata empezamos a apoyar a nuestra casa, los primeros puntos pasaron a manos de los Gryffindor, no podía quejarme jugaban bien. Lo que no me esperaba, no esperen si me lo esperaba era que Marcus Flint empezara a jugar sucio, primero se encargo de derribar al guardián de los leones que había estado jugando estupendamente bien antes de ser golpeado por la bludger que lanzo Flint después de haberle quitado el bate a uno de los golpeadores del equipo, luego le toco el turno a una cazadora a la que no dudo en hacer que se estrelle en una de las torres del campo, mi hermano solo se reía de esta situación.
Llego un momento en el que Potter empezó a bailar encima de su escoba, no entendía porque hacia esos movimientos extraños, hasta que pude darme cuenta alguien estaba provocando un defecto en la escoba, comencé a buscar con los binoculares quien podría ser el susodicho, admito que en un comienzo pensé que podía haber sido mi hermano, pero el no sabe magia tan avanzada. Buscando me di cuenta que el profesor Quirrell parecía estar rezando, lo cual era rarisimo por lo que debía tratarse del implicado, puesto que se sabe que para mantener el control de ese encantamiento se necesita estar muy concentrado y prácticamente no despegar la vista del objetivo ni siquiera para parpadear.
De la nada pude ver como la túnica del profesor Snape se prendía fuego, inmediatamente después de esta distracción Potter pudo recuperar el control de su escoba y atrapar la snitch aunque esto ultimo de manera graciosa puesto que lo hizo tragandosela, nos pudimos dar cuenta que fue así porque la vomito en el campo, gracias a Salazar que no devolvió nada más. Esto ocasiono que Madame Hooch sonara el silbato y diera por terminado el partido con la casa de los leones de ganadora, mi hermano al ver esto empezó a chillar llevándose las manos a la cara.
— No, no — yo automáticamente lo mire para que se callara un Malfoy no podía dar esa imagen; camino de regreso al castillo Draco no paraba de decirme las injusticias cometidas hacia Slytherin durante el partido— ¡Es injusto Selene!, nosotros teníamos que haber ganado el partido — yo solo lo mire a veces pensaba que la definición de injusto de mi hermano era muy diferente a la mía.
— Draco, para empezar no me grites, ni me llames por mi nombre completo porque eso lo haces cuando estas molesto conmigo y yo no tuve la culpa, Madame Hooch fue la que decidió quien era el vencedor y que el buscador de nuestro equipo no pueda contra un niño de 11 años, ademas no viste todas las faltas que cometió nuestro equipo o es que tienes vista selectiva— Draco me volteo los ojos — No es lo mismo no puedes comparar, aparte Madame Hooch no amonesto a nadie lo que quiere decir que NO, no hicimos trampa, aparte ¿de que lado estas? —volvió a chillar a este paso se quedaría sin voz.
— Del tuyo obviamente pero hay cosas que no podemos pasar por alto, siento que nuestro equipo es el mejor sin la necesidad de cometer faltas y puede que tengas razón tal vez fue solo suerte de principiante en el caso de Potter —el asintió feliz con la cabeza al parecer bastante conforme con mi comentario— ahh y no puede que tenga la razón, tengo la razón, un Malfoy nunca se equivoca — asentí riendo aveces se parecía tanto a papá.
Pasaron los días y las vacaciones de navidad hacían su aparición, Draco y yo volveríamos a casa, mamá nos espero en la plataforma 9 3/4, ya que papá no pudo venir por trabajo en el ministerio; sin embargo, mamá nos dijo que papá estaría para navidad así que no nos preocupáramos. Fue recién en casa que mamá nos abrazo aunque mas parecía que nos intentaba ahogar, era algo que se veía venir obviamente mi madre no iba a explotar con tanta efusividad al vernos en la estación.
— Mis vidas al fin están en casa, no saben cuanto los extrañe — claro que sabíamos cuanto nos extraño si no dejaba de decirlo en sus cartas — Mamá nos asfixias, ya no podemos respirar, es mas siento que Sel se esta poniendo morada — la gran Narcissa Malfoy miro mal a mi hermano para luego reír.
Mamá nos aviso que saldríamos mañana temprano a comprar los regalos para nuestros amigos. Me levante temprano en la mañana, y comencé a dibujar a un monstruo envuelto en una túnica negra que estaba alimentándose de un indefenso unicornio, no puede evitar sentirme triste al recordar mi sueño; baje a desayunar y me encontré con Dobby — Buenos días señorita Malfoy — yo lo mire y sonriendo conteste — Buenos días Dobby ¿como has estado? — el elfo solo parecía que me iba a responder, pero termino por desaparecer al ver a mi hermano bajar las escaleras.
— Buenos días Sel, ¿dormiste bien? anoche gritaste, pero cuando fui a tu habitación te encontré durmiendo tranquilamente, llegue a pensar que fue imaginación mía — yo le sonreí, en realidad lo había escuchado entrar a mi habitación pero preferí hacerme la dormida para no preocuparlo — No te preocupes Draco solo fue un mal sueño, soñé conque Gryffindor ganaba la copa de las casas — Draco me miro asustado — Que terrible pesadilla — le di la razón asintiendo con la cabeza.
Nos encontrábamos ya comprando los regalos para nuestros amigos, mamá se termino emocionando como ocasionalmente le pasaba y termino comparando cosas demás, aunque Draco y yo no podíamos quejarnos ya que la mayoría de las cosas que compraba en exceso eran para nosotros. La navidad transcurrió tranquila, papá si llego a tiempo, fue una linda navidad y pronto tendríamos que volver a Hogwarts dado que las vacaciones de navidad eran justamente eso solamente por navidad.
*cerberus: En la mitología griega, Cerbero, también conocido como Can Cerbero, era el perro del dios Hades, un monstruo de tres cabezas en la tradición más común o de cincuenta cabezas según Hesíodo, con una serpiente en lugar de cola.