- Fui a hablar con Tae, estaba muy feliz de verme, no como tú, fantasma amargado- Yoongi sonrió sin ganas bajando la mirada, no tenía ánimos de conversar con nadie.
Y aún así, Dae-hyun le iba a visitar por lo menos dos veces por semana, llevándole comida y algo para entretenerse.
El rubio agradecía mucho tener a alguien como Dae-hyun en su vida, pero con cada día que pasaba, perdía más las esperanzas.
Ya llevaba dos meses encerrado, a penas. Y bueno, ser pesimista era uno de sus defectos.
- ¿Cómo está él? No me dejan verlo- Preguntó con algo de tristeza el mayor.
- No voy a mentirte, se ve menos alegre que las primeras veces que lo visité, pero sigue con la fe de que saldrá de aquí- Yoongi asintió en silencio- ¡Oh! Por cierto, hoy conocí a Hobi, TaeTae me dijo que lo vaya a ver, es muy tierno.
El rubio sonrió, pero luego se puso triste de nuevo, pensando en que su hermano y su amigo no se podían ver.
Su compañero de cuarto era bastante antipático, y ya se habían golpeado algunas veces, ya que el chico descubrió que a Yoongi le iban los hombres.
- Supe que golpeaste de nuevo a ese tipo- Dae siguió conversando- ¿No te cansas? La victoria no siempre va a ser tuya, Yoongi.
- Él es el que molesta, no me aguanto- habló con calma- Es sólo un homofóbico de mierda- El pelinegro rodó los ojos, teniendo mucha paciencia.
- Jungkookie te mandó esto- Dae-hyun vió una sonrisa brillante en el rostro del rubio, al mostrarle el papel- Él te extraña mucho, Yoongi, no debes darte por vencido, todavía queda mucho camino por recorrer- Yoongi levantó la mirada del papel con los ojos cristalizados, y un nudo en la garganta.
" Hola, Yoonie. No me gusta mucho escribir, pero no había otra forma de comunicarnos, ¿Sabes? Te extraño demasiado, a veces me quiero rendir cuando el tratamiento me agota mucho, pero recuerdo que lo hago por ti. Pronto nos veremos, no estés triste. Sabiendo lo amargado que puedes llegar a ser, por favor, no pierdas la calma. Recuerda siempre que te amo, ¿Si? Nunca te olvidaré, estoy esperando por ti "
Con cariño..
Jeon Jungkook.
- N-necesito salir r-rápido de aquí- Yoongi bajó la mirada- N-no aguantaré por mucho tiempo más.
Dae-hyun tomó entre sus manos, las otras pálidas del rubio, le hizo mirarlo y habló:
- No te preocupes, muy pronto podrás estar con Jungkook y todo esto va a ser sólo un mal recuerdo. Confía en mí.
Por alguna extraña razón Yoongi sonrió más tranquilo, su corazón dolía, pero todavía quedaba un rayito de esperanza.
Y en los ojos de Dae-hyun había mucho más que sinceridad.
Quizá, sólo quizá, el pelinegro no decía todo eso en vano. Algo había tras sus palabras de aliento.
>>>> <<<<
Jungkook miraba por la ventana de su habitación en el hospital, esperando a que Jimin fuera a visitarlo. El joven pelinaranja lo iba a ver dos veces por semana, y hasta tres, cuando tenía tiempo.
El castaño se aburría en demasía cuando se quedaba solo. Conoció a Dae-hyun el mismo día en que se llevaron a Yoongi de su lado, y el chico resultó ser un amor de persona.
Seguramente debía estar en ese momento hablando con su novio, quizá el rubio ya había leído la cartita pequeña que le mandó.
Se rió solo, pensando en que Dae-hyun era como su palomita mensajera.
En ese instante Jimin entró en el cuarto cargando consigo algunas bolsas, de locales de comida rápida.
- Hola, Jungkookie, te traje comida, acá en el hospital sirven pura mierda- Jimin rió y se acercó a su amigo, dejando las bolsas en el suelo para poder abrazarlo- Te ves mucho mejor que la última vez.
- Gracias, pero no exageres, Hyung, si a penas me viste hace dos días- El castaño rió en su silla de ruedas, pues todavía no le dejaban caminar.
- Ya, bueno, pero igual- Jimin sonrió revolviendo su cabello- ¿Dónde está Dae-hyun? No lo veo por ninguna parte- con un poco de impaciencia empezó a buscar al pelinegro.
- Fue a visitar a Yoongi, es su hora libre- El pelinaranja pareció decepcionado- ¿Sabes?
- ¿Hmm?
- A veces me parece que vienes más por ver a Dae que para visitarme a mí- Jimin abrió los ojos en grande, mientras Jungkook explotaba en carcajadas.
- ¡No digas estupideces, claro que vengo a verte a ti, mocoso!- El mayor se alteró y empezó a sacar la comida de la bolsa, con las manos temblando y un ligero rubor cubriendo sus mejillas abultadas.
- No creas que no me he dado cuenta, si hasta pareciera que te lo quieres comer con la mirada- Jimin le mandó una mirada filosa y siguió sacando las hamburguesas que había traído.
- ¡Dae-hyun no me gus..- estaba empezando a contraatacar cuando el chico pelinegro entró con una sonrisa a la habitación- Hola, Dae- Jimin sonrió como bobo y estrechó su mano.
- ¿Cómo estás, Jimin Hyung? No te había visto hace algunos días- Dae-hyun habló con ternura hacia él, lo que le derritió el corazón.
- Bastante bien, vine a visitar a este mocoso- señaló a Jungkook y éste se indignó.
- ¿Por qué no le cuentas de que hablábamos, Jiminnie?- El castaño sonrió con inocencia fingida, y Dae-hyun hizo una mueca de confusión.
- No, no viene al caso, ¿Por qué mejor no comemos de una vez? También traje un poco para ti, Dae.
Los tres empezaron a comer sus hamburguesas con gusto, mientras hablaban de cualquier trivialidad. Dae-hyun le lanzaba algunas dulces miradas a Jimin de vez en cuando, y Jungkook no podía sentirse más incómodo ahí.
Porque él no tenía a su amor cerca, no tenía a Yoongi.
Pero pronto se verían y todo ese pequeño infierno pasaría. Sus corazones seguían atados con cadenas, su amor no podía romperse por un par de kilómetros de lejanía.
Le tocaría en unas horas su horrible tratamiento, y pensaría en Yoongi para poder resistir y sonreír nuevamente.
Como siempre.
" No debes darte por vencido, todavía queda mucho camino por recorrer "
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
EL PRÓXIMO CAPÍTULO SE VIENE FUERTE >:)
Así que preparen sus sillas, sofás, camas, o en donde sea que estén leyendo kskxkwkkwkwf
Falta un capítulo y el epílogo- iora- siento que han pasado años y eso que esta historia la empecé hace cuanto, ¿4 meses? Ni idea KSKXKWKS
Besos :3
- La Pandicornio♡