NARRADOR
Todo comenzó hace once años pero esa historia no la contaremos aún... El comienzo de la historia de la que hablaremos ahora fue hace 10 años y ya todo el mundo mágico la conoce y saben quien es el protagonista de esta historia... o al menos eso es lo que se cree, puesto que quien no ha escuchado hablar del niño que vivió y que la noche del 31 de octubre de 1981 luego de morir sus padres fue llevado a la casa de sus tíos muggles por un gran mago, una bruja y un hombre mitad gigante, mientras en otra parte alguien reafirmaba una promesa a una pequeña bebe...
Desperté más temprano de lo que solía hacerlo, otro sueño o pesadilla, ya no sabía como tomarlo, sobre todo porque solo tenía once años y nadie podía ayudarme, no porque no quisieran, no era capaz de contarle a nadie, ni siquiera a mi hermano con el que compartí vientre. Hice todas mis cosas en automático hasta que llegue a anden 9 3/4 y mi madre me arreglaba y peinaba por enésima vez desde que me vio bajar las gradas de la casa lista para irnos.
Escuchaba a mi padre una y otra vez repitiendo las mismas reglas, "cuidado con los traidores a la sangre ", y pobre de ustedes que me entere que se juntan con "los sangre sucia" ; sobre lo importante que era que nuestra casa sea Slytherin. Mi hermano lo escuchaba con suma atención, mientras yo en mi mente rezaba porque se callara, venia repitiendo lo mismo desde que nos llego la carta de aceptación de Hogwarts, me encontraba nerviosa y sus palabras no me ayudaban, dentro de mí sabía que sería una decepción si cometía algún error.
Antes de subir al tren, me despedí de mis padres con un abrazo, mi madre se abrazó llorando a mi padre, sus bebes ya no estarían con ella. Al subir al tren mi hermano y yo buscábamos el compartimiento en el que Dobby había dejado nuestros baúles, internamente cruzaba los dedos para no cruzarnos con Pansy en aquel compartimento, creo que había tenido suficiente con haberla soportado todo el verano como para volverla a ver; se que pareciera que soy una persona antisocial pero es que seamos sinceros nadie aguantaba más de unos minutos con aquella niña. Antes de que mi mente llegara a procesar lo que sucedía a mi alrededor, ya me encontraba tirada en el suelo y dos cabezas pelirrojas idénticas mirándome desde arriba; no fue hasta que mi hermano me tendió la mano para levantarme que logre reaccionar.
Draco lanzó una mirada asesina y abrió la boca.— Tenían que ser los pobretones Weasley — increpó— Solo ustedes son tan ignorantes para lanzar al suelo a mi hermana.
Yo solo atine a dedicarles una de las famosas miradas Malfoy, esas que lanzaba mi padre cuando no estaba de acuerdo con algo. — Camina Draco, no perdamos nuestro valioso tiempo con ellos— hable empujando sutilmente a mi hermano dentro del compartimento, pero hoy la suerte no estaba de mi lado púes Pansy se encontraba dentro y antes de que Draco pudiera sentarse, Parkinson se le pegó como garrapata, mientras saludaba con emoción— Hola Draqui— hasta que cayó en cuenta de que yo también me encontraba ahí y me saludo secamente— Hola Adhara—obviamente le respondí el saludo por educación— Hola Pansy— no la pasaba pero sabía que debía comportarme sino quería problemas con mis padres.
Todo el viaje me dedique a leer un libro, hasta que apareció una niña de cabello esponjado— Disculpen pero alguno de ustedes habrá visto un sapo, se le perdió a un niño llamado Neville— yo la mire raro, pero le respondí igualmente— No ninguno de nosotros ha visto un sapo por aquí— mi hermano y Pansy me miraron mal por haberle respondido a la niña.— No me miren así, solo fui cortes con ella—Pansy me miro peor si es que eso era posible— Pues deberías ver con quien eres cortes— y solo eso faltaba que abriera la boca, pero no me iba quedar callada— Tienes razón, por eso aún no se porque te hablo— Draco me miro y me llamo la atención—Selene— yo solo lo mire y le respondí con una sonrisa— ¿Si hermanito?— el iba a hablar de nuevo, pero lo corte—Ni se te ocurra decirme algo, porque solo dije la verdad— Pansy miro a mi hermano esperando que este volviera a defenderla, pero no lo hizo, Parkinson me miro con cara de indignación e inmediatamente volteo la cabeza, mientras se botaba el cabello para atrás, a lo que la remede, Draco solo me miró pero esta vez sabia que estaba aguantándose las ganas de reír junto conmigo, nadie volvió a hablar durante el resto del viaje, así que retome mi lectura, mientras de rato en rato miraba el paisaje por la ventana del tren.
Cuando me di cuenta que estábamos por llegar al castillo, decidí irme a cambiar, al bajar del tren pude notar como un niño pelinegro con lentes saludaba y abrazaba a un hombre de gran estatura, por lo que pude escuchar el nombre del hombre era Hagrid, este nos indico el camino hacia los botes, mi hermano no paraba de quejarse sobre el estado en el que se encontraban los botes a sus nuevos guardaespaldas o los "gorilas" como yo los denomine puesto que se trataba de dos niños de contextura gruesa que respondían a los nombres de Vincent Crabbe y Gregory Goyle , gracias a Merlín pronto llegaríamos al castillo.
A medida que los botes iban llegando al muelle, los alumnos iban bajando de ellos para formarse, de tal manera que pudiéramos entrar de manera ordenada al castillo. Subimos unas gradas. Subimos unas gradas enormes, al concluir estas nos encontramos con una mujer a la cual reconocí como la profesora McGonagall jefa de la casa de los leones, por lo que me había contado mi papá.
—Bienvenidos a Hogwarts— empezó la profesora—Ahora en un momento pasaran por aquí para reunirse con sus compañeros, pero antes de tomar sus asientos, serán seleccionados para sus casas— claro eso lo hacia el viejo sombrero, aunque me encontraba nerviosa era bastante obvio que Draco no, a veces envidiaba su serenidad— Estas son Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin— menciono la profesora, pero, pude percibir el desdén con el que menciono a la casa de las serpientes—Mientras estén aquí su casa será como su familia, con sus triunfos ganaran puntos sino respetan las reglas los perderán y de esta manera a final del año, la casa que tenga más puntos recibirá la copa de la casa—continúo hablando la profesora antes de ser interrumpida por un niño y su rana "Trevor".
— La ceremonia de selección comenzara en un instante— concluyo la profesora antes de dar la vuelta y retirarse, cuando pensaba que esperaría en silencio, mi hermano abrió su boca—Es cierto lo que decían en el tren, Harry Potter ha venido a Hogwarts—ocasionando una ola de murmullos entre prácticamente todos los presentes y eso me hizo buscar con la mirada al niño en cuestión, pero mi hermano me dio la respuesta—Ella es mi hermana Adhara, ellos son Crabbe y Goyle y yo soy Malfoy, Draco Malfoy, justo en ese momento un niño soltó una risita, puede que no este de acuerdo con algunas creencias familiares, pero nadie se metía con mi hermano.
—Crees que mi nombre es gracioso—empezó mi hermano a defenderse—No tengo que preguntar el tuyo, esa cara— antes que Draco continuara, lo hice yo—Y esa ropa usada y vieja—como solíamos hacer hablamos a la vez—debe ser un Weasley—Draco volvió a dirigir la mirada hacia Potter—Pronto te darás cuenta que hay algunas familias mejores que otras y no te conviene estar con los equivocados, yo te puedo ayudar— concluyo mi hermano antes de ofrecerle la mano al niño que vivió, pero este no le devolvió el gesto—Ya se quién es el equivocado muchas gracias— aclaro el pelinegro.
No se hablo más pues la profesora McGonagall llego y le toco el hombro a Draco con un pergamino, mirándolo con cara de desaprobación para seguidamente anunciar que el momento de entrar al gran comedor para la ceremonia de selección había llegado y que la siguiéramos. Las puertas del gran comedor se abrieron y dejaron ver las cuatro mesas que representaban a cada una de las casas. Mire a Draco ya que por alguna razón mis nervios no hacían más que aumentar—Tranquila— escuche que me susurro mientras agarraba mi mano unos segundos y tampoco fue necesario que lo hiciera más tiempo, porque ese gesto me dio la suficiente calma. Entre al gran comedor al lado de mi hermano ambos con la cabeza en alto, bien erguidos... como todos unos Malfoy, mientras caminaba escuche a una niña contarle a otra sobre el techo encantado del gran comedor —Lo se porque leí la historia de Hogwarts— termino de decir la niña a la cual reconocí como aquella que buscaba a la rana en el tren.
—Esperen aquí por favor— dijo la profesora McGonagall mientras todos nos deteníamos delante del sombrero seleccionador—Ahora, antes de comenzar el profesor Dumbledore les dirigirá unas palabras— en eso un hombre de avanzada edad con una barba blanca bastante larga se puso de pie—Antes que nada, me gustaría decir algunas cosas, los nuevos deben recordar que los estudiantes no deben entrar al bosque prohibido bajo ninguna circunstancia y nuestro celador el señor Filch, me pidió que les recordara que el pasillo del tercer piso del lado derecho esta prohibido para todos aquellos que no pretendan sufrir una muerte aterradora... gracias— se sentó de nuevo, así que el era el profesor Dumbledore, debí de suponerlo desde un principio, y aunque me encontraba emocionada por conocerlo, no lo daba a relucir; a decir verdad de todo lo que dijo lo que más se me quedo fue la parte del tercer piso y claro lo de la muerte aterradora.
La profesora McGonagall se dirigió de nuevo a nosotros— Cuando diga su nombre se acercaran, les pondré el sombrero seleccionador y sabrán cual es su casa— yo solo asentí una vez con la cabeza a sus palabras— Hermionie Granger— ahh con que ese era el nombre de la niña, a la cual por cierto se le notaba nerviosa, incluso parecía hablarse a si misma mientras subía a sentarse en el banco para que le colocaran el sombrero seleccionador— Parece muy extraño, es en serio— y claro como podíamos pasar desapercibido el gran comentario de Weasley, el sombreo seleccionador envió a Granger a Gryffindor— Draco Malfoy— mi hermano subió todo altivo a sentarse, sin embargo el sombrero ni siquiera toco su cabeza antes de gritar Slytherin— Yo se que todos los magos perversos han estado en Slytherin— ahí va de nuevo Weasley y sus ilustres comentarios, ni siquiera tenía el placer de conocerlo y ya me caía mal, cada vez que abría la boca me dejaba anonadada con su gran sabiduría—Adhara Malfoy— subí las gradas y me senté, la profesora me coloco el viejo sombrero en la cabeza.
—Uhmm... que interesante una Malfoy, aunque no la que te han hecho creer y encima metamorfomaga, ¿donde te pondré?, junto a tu hermano con las serpientes, o tal vez eres una Hufflepuff como tu prima, con las águilas donde desarrollaras más esa inteligencia o quizás...— yo internamente le rogué—En Slytherin, en Slytherin por favor— pasaron unos segundos—¿Estás segura?— yo sin dudarlo asentí con la cabeza— Esta bien...¡ SLYTHERIN !— al fin pude respirar tranquila, vi que toda la mesa de las serpientes aplaudía pero no tan efusiva mente como las demás mesas; me senté al lado de Draco— ¿Por qué se demoró tanto?— yo lo mire— Estaba considerando ponerme con los tejones por mi condición— el solo asintió levantando la ceja— Tiene sentido, pero a papá no le hubiera gustado—
La profesora McGonagall siguió llamando niños hasta que le toco a Weasley, y aunque sonora gracioso hasta el sombrero menciono que se trataba de otro Weasley, obviamente lo mando a Gryffindor—Harry Potter— tan luego lo nombro se hizo un silencio sepulcral en todo el comedor, incluso el director empezó a mostrar un poco más de atención. El niño se sentó y le colocaron el sombrero, parecía que mantenía una conversación con el viejo sombrero; por un momento incluso le movió la cabeza cual títere, pero concluyó—¡Gryffindor!—luego de que todos fueran seleccionados a sus respectivas casas la profesora McGonagall, llamó la atención tocando una copa— Su atención por favor— para darle paso al profesor Dumbledore que se puso de pie— Que comience el banquete— de esta manera la comida apareció sobre las mesas, mientras cenábamos aparecieron los fantasmas de cada casa en el caso de las serpientes el Barón Sanguinario.
La cena terminó, el prefecto de mi casa nos condujo hacia las mazmorras donde se encontraban nuestros dormitorios, al llegar dijo la contraseña y entramos a la sala común, nos dio la ubicación de nuestras habitaciones en la cual me toco con Pansy y Daphne; sin prestarles atención me fui a dormir porque me encontraba muy cansada.