Escenas extras de La D no es...

By darlis_steff

3.5M 367K 403K

Dexter Jefferson es un hombre explosivo, boca sucia y un desastre, todos pueden dar fe de ello. Sin embargo... More

El mejor desastre de tu vida
Dexter Jefferson
Primer vistazo
El primer paso
Llamar o no llamar (Parte I)
Llamar o no llamar (Parte II)
Copo de Azúcar
El recuerdo de un Tatuaje
Ensayo BG.5
La #Elafiesta
El Pasado
Dejar ir
De dolores y penas
La mujer de mi vida
BG.5 Hasta el final
Lo cotidiano
Su final esperado

Jodidamente feliz

202K 18.6K 21.1K
By darlis_steff


Jodidamente feliz.


6 de agosto, 2015.

Cator lindo —canturrea Halle señalando la ilustración del castor en el cuento.

—Sí, es un castor travieso apuesto —coincido pasando la página—. El señor Cas decidió que iría a la montaña en busca de su amiga la serpiente María, dándose cuenta que había actuado mal al pensar cosas malas de su amiga al ser una serpiente.

—Oh, no —reacciona Halle llevando una mano a su boca, rio.

Leerle cuentos a Halle es genial, porque su inocencia siempre me hace obtener las mejores de las reacciones, incluso si el cuento ya le ha sido leído muchas veces, ella siempre reacciona. Así que continúo leyendo el cuento, imitando las voces, mientras estamos acostados, ella en pijama y su cabeza recargada de mi brazo. Cené hoy en casa de mi hermano y no tuve objeción en encargarme de leerle un cuento para dormir a la pequeña.

Ella ríe cuando hago las voces y señala lo linda que son las ilustraciones. Le digo lo genial que es que su mami sea la creadora de sus cuentos favoritos y ella dice "nani es linda". Tal vez esa sea la razón por la que cuando termino de leer el cuento ella sigue despierta y moviendo sus pies de una manera tierna mientras me mira.

— ¿Más? —Me pregunta.

Decido hacer trampa y comienzo a jugar con su cabello, sabiendo que eso lo adormilará y en efecto sus ojos comienzan a hacerse más pequeños.

—Ti amu —murmura en medio de un bostezo.

—Yo te amo más, pequeña. Así que cuando crezcas seré un tío fastidioso espantando a los chicos y asustándolo.

— ¿Shi?

—Sí, cariño. ¿Cuántos años ya tiene la bonita Halle?

Ashi —Me muestra tres de sus dedos.

—Oh, mi sobrina es muy inteligente —Beso su frente.

—Tío canta a mí —pide.

Aclaro mi garganta y comienzo a tararearle una nana mientras juego con su cabello, voy viendo cómo poco a poco sus ojos se van haciendo más pequeños hasta cerrarse. Su pequeña boca está abierta y hay un poco de baba alrededor, pero es linda. Beso de nuevo su frente y la acomodo para que esté a gusto. Me pongo de pie y la cubro con la sábana.

—Ten dulces sueños, cariño —susurro apagando las luces.

Salgo de la habitación y mi sobrino se paraliza encontrándome en el pasillo, enarco una ceja hacia él. Sus ojos están muy abiertos, una señal de que lo agarré en medio de alguna travesura. Camino hasta él y me agacho para estar a su altura.

—Confiesa ahora, pequeña bestia. ¿Qué has hecho?

Pero sé la respuesta porque hay evidencia achocolatada en la comisura de su boca. El amor por el chocolate nunca muere en esta casa.

—Comí un poquito, muy poquito de chocolate. Poquito, tío rojo.

— ¿Así de poquito? —Con mi índice y pulgar hago una medida mínima y el asiente con entusiasmo.

—Así.

—Y tu nani ya te había hecho cepillar tus dientes, tu papi te había acostado para dormir...Uhmm, no creo que esto les haga gracia, pero fue poquito —Finjo pensar— y además no lo volverás a hacer, ¿Verdad?

—No, no lo haré.

—Siendo así, creo que tu tío Rojo podría guardar el secreto y llevarte a cepillar tus dientes de nuevo.

—Ti amu, tío Rojo.

Acorta la distancia y me abraza con sus brazos alrededor de mi cuello, no puedo evitar reír mientras lo cargo y me pongo de pie. ¡Joder! Cómo pesa, es increíble ver lo grande que está el pequeño Jefferson.

—Algunas cosas no cambian, aun intentas comprarnos con tus "ti amu" y funciona.

Veo a la distancia a Harry mostrándome el pulgar, es consciente de lo que su hijo ha hecho, pero supongo que aprueba mi actuar. Llevo al pequeño al baño a cepillar sus dientes e intenta engañarme diciéndome que su papi siempre le canta cuando lo hace, finjo que caigo e invento una canción que lo hace reír mientras se cepilla.

—Listo.

—A ver, veamos qué tan limpios quedaron los dientes de mi sobrino.

Me enseña sus pequeños dientes y luego se arroja sobre mí para que lo cargue, tal vez lo malcrío un poco llevándolo cargado a su habitación. Me encargo de cubrirlo con la sábana y despeino sus rulos, cosa que todavía odia.

—Tío, ¿Sky volverá con nosotros? —Sus ojos me miran esperanzados—. Es familia, ¿Verdad?

A veces me sorprende lo inteligente que es mi sobrino y su capacidad de razonamiento, su entonación infantil es lo que me hace recordar que solo tiene siete años.

—Ella es nuestra familia, solo que algunas cosas son complicadas y los adultos debemos resolverlas. Estoy haciendo todo lo posible para que pronto esté con nosotros. También la extraño.

—Es tu hija ¿Verdad?

—Lo es —Le sonrío.

—Pero ¿Y su mami? No entiendo —Rasca su cabeza.

Tiene que ser confuso para él y me resulta difícil explicárselo. Rasco mi barbilla mientras pienso cómo hacer que lo entienda.

—Sky tuvo una mami y un papi que ya no pueden estar con ella porque fueron al cielo.

Estoy suponiendo que es lo que pasó con ambos, no quiero creer en la puta posibilidad de que realmente pudieron abandonarla en la calle.

— ¿Al cielo? ¿Cómo Ally? —dispara mi sobrino.

—Sí, a ese mismo cielo.

—Oh.

—Pero ella no estará sola porque yo soy su nuevo papi, la cuidaré. Así cómo mi hermano es tu papi y te ama, un amor incondicional.

—Yo tengo una mami, ¿No tendrá mami?

—Eso vamos a hablarlo otro día, ahora a dormir, pequeña bestia. Y ya sabes, nada de chocolates nocturnos. ¿Promesa?

— ¡Es una promesa!

Le sonrío y apago la lámpara, salgo de la habitación confiando en él y me topo con Harry que palmea mi hombro.

—Esas preguntas no paran de llover y cada vez se vuelven más complicadas. Estoy esperando por la tan temida "¿De dónde vienen los bebés?"

—Suerte con eso, bastardo de ojos azules.

—Aunque Halle no se queda atrás, ella vio que llevaban a Jeff a tomar un baño y preguntó por qué Jeff tenía algo raro colgando y ella no. Si te lo preguntas, hablaba de su pene. Kae hizo un buen trabajo respondiendo.

»Así que mi hija le dijo a sus compañeros de clases que las niñas no tienen lo que los niños sí y son diferentes. Creo que anda dando una clase de sexualidad a su manera los tres años, ¿De locos, no?

—Tienes hijos especiales —respondo mientras caminamos hacia la sala.

Me acerco al sofá en dónde se encuentra Hottie con una laptop trabajando y me dejo caer a su lado, paso mi brazo por sus hombros y ella me sonríe.

— ¿Qué haces? —pregunto.

—Corrijo una edición, no quiero errores —responde—. ¿Te quedas a dormir?

—No, me iré en unos minutos, pero gracias. ¿Tienes algun manuscrito jugoso que quieras que lea?

—Tengo uno erótico siendo evaluado para ver si es lo que buscamos, ¿Quieres dejar tu opinión?

—Me vendría bien algo de distracción, así que lo tomo.

—Genial, te lo haré llegar. Eres un sol siempre ayudándome. ¿Cómo está Elanese?

—Hermosa y jodidamente espectacular cómo siempre —respondo haciéndola reír.

—Eso es bueno.

—En fin, me voy —Beso su mejilla—. La cena estuvo increíble, gracias, Hottie.

—Sabes que siempre eres bienvenido.

Me pongo de pie y le doy un abrazo breve a Harry. Siempre que visito a Harry y Hottie me dan una sensación de alegría y esperanza, no sé por qué.

***

8 de agosto de 2015.

¿Todo terminó? Malditamente no lo sé.

Las noticias estuvieron el día de ayer por todas partes, vi cómo las autoridades se llevaban a esas mierdas para cumplir con la justicia o eso esperamos todos; esto tendría que demostrar que Miranda Miller no es una puta opción para criar a Skylie, pero ahora ¿Eso significa que me escogerán a mí? no puedo evitar tener estos malditos pensamientos.

Ha sido mucho tiempo lejos de ella y cada vez tengo más persistente la sensación de que Skylie podría pensar que la abandoné. Es desesperante, me llena de angustia e impotencia tener que sentarme a esperar a que otros decidan nuestro destino.

Bebo de la botella de agua que tomé del refrigerador hace unos minutos y suspiro.

—Debes tranquilizarte, deja el puto pensamiento negativo y concéntrate en pensar que falta poco para que estén juntos, jodido Dexter —Me digo.

Siento unos brazos deslizándose por detrás, brazos que terminan colgando en mi pecho. Su barbilla se recuesta de mi hombro y sonrío cuando siento la suavidad de su mejilla contra la mía.

— ¿No puedes dormir, Copo de azúcar?

—No, mi compañero de cama dejó un espacio vacío —Deja un beso en mi mejilla—. ¿Estás nervioso?

—Mucho —Me sincero—. Fabricia hizo un puto milagro, pero ahora las cartas están sobre la mesa y no sé si me favorecen.

Fabricia durante un tiempo, para mí, será un jodido ángel que consiguió lo que no muchos se hubiesen atrevido a hacer. Nunca le pedí algo tan arriesgado cómo lo que hizo, pero ella llevó todo más allá, otro puto nivel que terminó siendo televisado mientras arrestaban a esas pequeñas mierdas. Siento un respeto por ella y mucho agradecimiento, esa es la razón por la que no me pesa ni un poco mover hilos para que ella consiga su tan ansiada fama, ¡Joder! Si por mí fuera, la pondría en la próxima película que vaya directo al estrellato.

—Eso solo confirma que estás vivo —indica Elanese ante mis anteriores palabras—. También estoy asustada, sé que podría pasar cualquier cosa a partir de aquí y no está en nuestras manos lo que vaya a suceder, pero también sé que has dado lo mejor de ti, Dexter, y no soy la única que lo notó.

»Estoy segura de que lo que vio tu familia, tus amigos y lo que vi yo, también lo hicieron ellos. Solo ten un poco más de paciencia, ¿De acuerdo?

Retiro con sutileza sus brazos de mi alrededor y me levanto de la silla alta en la que me encontraba, me giro y ella se sobresalta cuando tomándola de la cintura la alzo para sentarla sobre el mesón, me abro paso entre sus piernas y recargo mi mejilla entre sus maravillosas tetas.

—Gracias por estar conmigo —murmuro.

—No es un favor que estoy haciendo —Sus dedos comienzan a masajear mi cuero cabelludo y es el jodido cielo—. Estoy contigo porque así lo quiero, porque te amo y porque estaré contigo en las buenas y las malas siempre que me lo permitas.

—Te lo permitiré siempre, jodidamente siempre —Envuelvo mis brazos alrededor de su cintura y la abrazo con fuerza—. Te amo mucho, pero jodidamente mucho. Tanto que si doliera, sería una putada para mí.

Ríe y disfruto eso porque además de que es un sonido celestial, mi mejilla contra sus pechos – libres de sujetador – se sienten como las mejores putas almohadas del mundo. Así que acaricio con mi mejilla y su risa se aplaca mientras hace un sonido suave que podría dar inicios a cosas jodidamente interesantes.

— ¿Fabricia está bien? —pregunto una vez más, porque necesito confirmar que de verdad está ilesa de tan arriesgada jugada.

—Lo está, dice que se aseguró de que todo fuera anónimo. Mencioné que crees que debe estar con seguridad por un tiempo, pero ella insiste en que nadie cortará sus alas y que no necesita perros falderos.

—No lo sé, es malditamente arriesgado que no tenga seguridad cuando alborotó a un panal de abejas. Habla con ella y trata de convencerla, no tiene que sentir que le quitan libertad. Se trata de seguridad, insístele.

—Lo haré, no quiero que salga lastimada. Y aunque ella se lo toma a la ligera, es necesario ser cuidadosos.

Asiento y la libero de mi abrazo para poder deslizar mis dedos debajo de su camisa, trazando pequeños círculos desde sus caderas hasta debajo de sus tetas. Levanto mi mejilla y alzo la vista. Está sonrojada y puedo ver cómo sus ojos se van oscureciendo.

—Si no puedo dormir y tú tampoco, entonces, ¿Por qué no nos divertimos de una manera que nos haga malditamente feliz? —Le doy una pequeña sonrisa, ella ríe.

Dejo de acariciar su piel y tomo el dobladillo de su camisa, no pierdo tiempo en sacársela para encontrarme con toda esa bonita piel desnuda. Jodidamente amo con locura que nunca quiera ocultarse de mí, que siempre tenga la confianza de mostrarse y que tenga aún más confianza para demostrarme qué cosas le gustan más que otras cuando se trata del sexo, eso hace que la química física entre nosotros sea brutal.

— ¿Aquí? —Me pregunta viendo alrededor de la cocina.

—Aquí. Te ves bien sobre el mesón...Y aun ni siquiera estás desnuda, pero planeo que la ropa se vaya muy rápido —Dejo un beso en su costado izquierdo y se estremece.

Voy dejando besos húmedos y suaves mordiscos hasta llegar hacia uno de mis lugares favoritos. Un gemido sale de ella cuando atrapo la punta rosada entre mis labios y luego succiono. Devorar a Elanese es uno de mis pasatiempos favoritos; no dejo que el lado derecho se sienta solitario, así que mi mano juguetea, tirando y pellizcando, de la manera en la que he descubierto que le gusta. Lamo el área como si fuese mi paleta de helado favorita y me encargo de presionar el piercing frío haciendo un buen contraste, no pasa mucho tiempo para que mi cuero cabelludo comience a doler cuando tira de mi cabello.

No es que hoy tenga prisa, es que quiero la ropa malditamente fuera de mi camino; así que su pantalón de algodón y las bragas no tardan en irse. De tal manera de que mis dedos curiosos tampoco tardan en ir hacia el sur y adentrarse a un lugar que ya les resulta familiar, en donde puedo sentir cada pizca de su deseo. Asciendo mis besos y dejo varios continuos sobre su boca ligeramente abierta.

—Oye, Copo de azúcar.

— ¡Sí! —Aclara su garganta y rio—...Eh... ¿Si?

— ¿Qué piensas de las bodas?
Me separo un poco viendo toda esa piel sonrojada y sudada, su mirada está un poco desenfocada y puedo ver cómo le cuesta prestar atención a mis palabras; bajo la vista a donde mis dedos se pierden una y otra vez, estoy muy duro, pero eso no es una sorpresa. A mí todo sobre esta mujer me excita.

Viendo que ella no me responde, dejo de mover mis dedos y hace un sonido de protesta, es evidente que el que me detenga la frustra.

— ¡Maldita sea, Dexter!

Rio por lo bajo y lamo sus labios, me alejo y la observo.

— ¿Qué opinas de las bodas? —Vuelvo a preguntar.

—Qué se come bien en ellas.

La respuesta es tan inesperada que me siento aturdido, pero su mano se envuelve alrededor de mi muñeca obligándome a retomar el movimiento de mis dedos y esa es la jodida cosas más sexy que he visto este mes. Así que olvido su rara respuesta y la beso con fuerzas mientras retomo mi asalto.

Espero que la próxima vez que pregunte sobre bodas, ella quiera responder "sí, quiero" y no "que se come bien". Mis sentidos se llenan de ella y me enfoco en nuestro placer.

Me da miedo el siguiente capítulo de mi vida, pero no soy un jodido cobarde, enfrentaré el mañana y esperaré lo mejor. No seré negativo, ¡Joder! ¿No es momento ya de que sea feliz?

***

20 de agosto, 2015.

Todo tiene que estar perfecto.

Todo tiene que estar jodidamente perfecto.

Miro la habitación una vez más, necesito verificar que nada esté fuera de lugar. Nunca he sido perfeccionista, pero hoy no puedo controlarlo.

¿Y si nada de esto le gusta?

¿Y si ya no quiere estar aquí?

¿Y si no considera este su hogar?

Tengo un jodido miedo que me está enloqueciendo. Ella solo es una niña para muchos, pero para mí es más que eso y deseo que se sienta en casa.

—Dex...

Volteo y me encuentro en el marco de la puerta a Hilary, me sonríe y se acerca. Se ubica a mi lado para observar la habitación.

—De pequeña tuve una habitación increíble, pero esta es muchísima mejor, es perfecta, Dex y tienes que dejar de moverlo todo a cada minuto —Su mano baja y toma la mía—. Estás frío, debes calmarte.

—Siempre he sido inquieto, pero esto me hace estarlo aún más.

—Puedo verlo.

Ella camina hacia la cama y se deja caer sentada, por un jodido segundo quiero gritarle que se ponga de pie y estirar lo que arrugo, pero me contengo y respiro hondo. Tengo que calmarme o terminaré volviéndome malditamente loco.

Hilary palmea el espacio a su lado y camino para sentarme a su lado, cuando lo hago, ella enlaza su brazo con el mío y recarga su cabeza de mi hombro.

—Es válido que estés nervioso, pero no enloquezcas —Comienza—. Hiciste antes un trabajo increíble con Skylie y ella ya era feliz aquí. Toda la estabilidad que necesita es un techo bajo el cual dormir, educación, alimentos en su mesa y un padre que la ame, todo eso ya lo tiene.

»Ella tampoco es una niña que exija y te pida regalos caros, ¿A qué le temes?

—A que ya no me quiera —confieso—. Temo que me rechace, que piense que hay mejores opciones, que me guarde rencor pensando que la abandoné.

—Dex, ella es una niña y en su mente debe albergar cada recuerdo en el que la hiciste feliz. Ella debe estar igual o más asustada que tú, pensando que no la amas o la olvidaste.

Tiene razón, Skylie tiene que estar mucho más asustada de lo que estoy. Si para mí se sintió una eternidad, para ella debe sentirse más que una eternidad, si es que eso es posible.

— ¿Sabes lo que creo? —pregunta Hil—. Que ambos estarán nerviosos y asustados, pero cuando se abracen, todo estará bien.

»Pienso que si estuviera separada tanto tiempo de Jeff, al vernos, todo simplemente encajaría. Cuando pasé la mala etapa de mi vida y estuve sin verlo, temí muchas veces que mi bebé me rechazara, incluso aunque solo fuese un bebé. Pero cuando lo sostuve de nuevo en mis brazos, supe que todo estaría bien, que seríamos una unidad que no se volvería a separar.

Paso mi brazo por su costado y la abrazo, beso su frente y nos dejo caer en la cama. Hilary ríe y me pellizca haciéndome quejar.

—Es raro ver lo mucho que has crecido y madurado, Hil. Aun siento que quiero protegerte del mundo, pero sé que puedes cuidarte sola porque eres jodidamente fuerte.

—Siempre amaré que quieras protegerme, pero amo más el hecho de que me respetes y reconozcas mi fuerza para cuidar de mí. Gracias, Dex.

—Eres uno de los regalos más bonitos que me dio la perra de la vida —Pellizco su nariz con mis dedos y ella pellizca mi mejilla.

—También eres de mis regalos más bonitos aunque de pequeño participaras en el asesinato de mi mascota.

— ¡Fue el cirujano Harry! —Me defiendo.

—Y su asistente Dexter.

—La culpa es de mamá que le dio la licencia a Harry para ser cirujano, ella firmó la jodida hoja.

Ambos reímos y luego pellizco su mejilla, ella solo rueda sus ojos. Mi hermana está casada, tiene un bebé, un trabajo estable y demuestra cada día cómo ha ido madurando, sin embargo, para mí siempre será mi hermanita; la que nos hacía a Harry a mí jugar con ella a tomar el té, la que jugaba futbol con nosotros, la que nos acusaba y la que muchas veces nos cubrió. Y quiero que eso nunca cambie, quiero que envejezcamos y siempre pensarla cómo la hermanita con la que fui premiado.

—Harry y tú siempre fueron mi jodido pilar —murmuro—. Y siempre serán parte de mi pilar de vida.

—Eso es muy dulce —Me sonríe—. Te amo aunque a veces seas un estúpido y te guste hacer rabiar a mi bebé.

—Gracias, Hil. Me siento más tranquilo por haber hablado contigo.

— ¿Deseas que ya sea mañana?

— ¡Joder! Lo deseo mucho.

Me gustaría decir que tengo la custodia de Skylie, pero no es así, las cosas nunca han sido tan fáciles para mí. Enfrentémoslo, además de la loca de Miranda Miller, había mucha mierda hablándose de mí en los medios, rumores y difamaciones que no son ciertas, pero que no han dejado de esparcirse– aún sigue – por lo que queda algo de credibilidad de mi parte que demostrar. Sin embargo, eso no quiere decir que la vida sea una completa mierda, solo significa que el proceso para alcanzar la gloria es un poco más lento.

Tengo la custodia temporal de Skylie, ¿Qué mierda significa eso? Que de nuevo, durante un tiempo, seré evaluado para saber si soy apto o no para una custodia definitiva, esta vez espero no aparezca ninguna enferma proclamando querer a una niña que abandonó y también espero los rumores de mierda sobre mí cesen, mi equipo se encuentra en averiguaciones sobre eso...Aunque basándome en el último rumor esparcido, intuyo quién se puede encontrar detrás de todo esto.

Lo dije antes, será un proceso lento, pero dará grandiosos resultados. Por lo pronto, me hace feliz saber que mañana estaré abrazando a mi bebé, no dejo de contar las horas para tenerla a mi lado, mi Lucecita.

***

21 de agosto, 2015.

Estoy nervioso y eso es algo que cualquier persona puede notar. Mis manos no dejan de moverse y no dejo de ver hacia la puerta. ¿Por qué tardan tanto? ¿A última hora dirán que no puede venir conmigo? ¿Ella no quiere venir? Una mano dejando un suave apretón en mi hombro me hace dejar de guiar mis pensamientos hacia ese lugar tan gris y triste. Volteo a ver a Elanese y me da una sonrisa que me trae tranquilidad.

Estamos aquí, es el día y no hay manera en la que me vaya de este lugar sin mi hija ¡Carajo!

—Solo unos pocos minuto más —Me anima y sonrío.

—Siento que mi corazón se saldrá de mi pecho.

Ella besa mi mejilla y escuchamos la puerta abrirse. ¡Joder, joder, joder! Finalmente mi espera terminara y una parte de mi jodido corazón volverá conmigo. Dejo ir una respiración profunda, quisiera decir que estoy preparado para cualquier escenario, incluso si ella no me quiere, pero la verdad es que estaría malditamente devastado si Skylie me rechaza.

Mis ojos se encuentran con una pequeña figura en la puerta. Ella me mira llena de dudas e incertidumbre, no está corriendo hacia mí y por miedo a asustarla no corro hacia ella. Está abrazando un peluche de conejo. Su cabello se encuentra recogido en dos trenzas, adorable; y el vestido floreado junto a las mallas y suéter que entregué, le quedan a la perfección. La veo más grande y eso me da algo de nostalgia y alegría.

La realidad es que mi bebé tiene siete años, en diciembre cumple sus ocho, es una noticia que me fue confirmada cuando abrieron su expediente cómo Skylie Miller. Lamentablemente perdió a su mami cuando era apenas una bebé de un año y cuatro años después perdió a su papá biológico. Me dio alivio saber que no se trataba de que fue abandonada por malos padres, ellos simplemente partieron de este mundo, no la dejaron porque así lo quisieran. En el caso de su padre, sufrió un inesperado paro cardiaco, pero el hecho de que Miranda Miller – única pariente – no autorizara la autopsia deja mucho a las especulaciones, además, fue ella quien en lugar de cuidar a Skylie, la abandonó.

Haré que una de las misiones de mi vida sea traerle felicidad a una dulce niña que ha pasado por muchas dificultades, pero ya es momento de que pongamos en marcha un largo camino de sonrisas hacia su final feliz.

Me doy cuenta de que Skylie ueve su pie con la misma inquietud con la que yo muevo el mío. Ambos estamos muy nerviosos.

Alzo mi vista para notar que Eva se encuentra casi al lado de Elanese y sostiene unas carpetas en sus manos. Dos mujeres, enviadas por las autoridades, entran y se acercan entregándole unos papeles a Eva y ella les da las carpetas. Observo cómo se sientan en una mesa a verificar la información entregada.

Cuando vuelvo mi vista a Skylie, Alan – quien no noté antes – se encuentra agachado a su altura y asiente antes de mirar hacia mí; me hace saber en voz alta que Skylie tiene varias dudas en lo que concierne a mí y si puedo responderlas.

Mierda, mierda, mierda multiplicada por infinito. Qué por favor no tenga miedo de venir conmigo.

Skylie le susurra algo en el oído a Alan y espero expectante y lleno de nervios saber cuál es su duda o al menos una de ellas.

—Dice que solo son tres —dice Alan—. La primera es si aún la quieres, tiene miedo de que la hayas olvidado.

Oh, mi pobre bebé.

—Nunca te olvidaría, Lucecita —Doy un par de pasos hacia ella y casi suspiro cuando veo que no retrocede o se asusta—. Te amo, eso no cambiará.

Ella asiente muy lentamente cómo si analizara mi respuesta, abraza mucho más a su peluche y se inclina de nuevo hacia Alan, susurrándole otra de sus dudas.

Muero por abrazarla, pero respeto que tenga dudas y que necesite respuestas, por ella puedo aplicar toda la paciencia que no usé en mi vida, si eso garantiza que se sentirá segura y a gusto.

—Quiere saber si siguen siendo cómo Nemo y su papi.

Siento un nudo comenzar a instalarse en mi garganta y mis ojos están a muy poco tiempo de producir una gran cantidad de humedad. Incluso yo puedo notar que mi voz es ronca y temblorosa cuando le respondo.

—Sí, te encontré. Nunca me rendí, Lucecita.

La última pregunta está siendo susurrada a Alan y yo siento que posiblemente tendré un ataque de taquicardia, mi corazón late muy deprisa.

—Ella quiere saber si ahora puede llamarte papá.

Ese es el instante en el que por pocos segundos mi mundo se paraliza y es quizá la primera vez en mi puta vida en dónde puedo decir que me quedo sin aliento y siento jodidas mariposas en mi estómago; y no es por estar enamorado, se trata por el jodido amor desmedido que siento por mi hija.

Sé con certeza que derramo una lágrima mientras me arrodillo y veo directamente a la niña que muero por abrazar.

—Nada me haría más feliz que escucharte llamarme papá.

Su mirada primero va a sus pies y por unos cortos segundos imagino lo peor, pero luego esos dulces ojos color miel están en mí y en su rostro de bebé se dibuja la más jodida hermosa sonrisa que he visto en mi puta vida, se la devuelvo de inmediato y extiendo mis brazos en una clara invitación a un abrazo que siento que he estado esperando por años. Escuchar su risita me hace sentir una emoción que ni siquiera puedo poner en palabras.

— ¡Papi! —grita antes de correr hacia mis brazos.

Cuando sus pequeños brazos están alrededor de mi cuello, siento que finalmente se me permite disfrutar de todo este momento. La envuelvo en ellos, en un fuerte abrazo, sin lastimarla. Sé que hay lágrimas mientras beso una y otra vez su cabeza.

—Te extrañé mucho, Lucecita —susurro—. Te amo mucho, hija.

—Te extrañé, papi.

No dejo de repetirle que la amo y en algun punto ella también lo susurra, no sé si conoce el poder de esa palabra, pero calienta tanto mi corazón. Entiendo que cada lágrima, incertidumbre, miedo, nervios, entre otras emociones, cada una de ellas valió la pena para vivir este puto momento que siempre estará grabado en mi cabeza.

—Juntos cómo Nemo y su papi —susurra y puedo sentir que se aferra lo más que puede a mi cuello.

—Siempre juntos como Nemo y su papi —prometo.

***

Los ojos de Skylie se encuentran cerrados, cierro el cuento. No puedo evitar sonreír mientras la cubro con la sabana, finalmente volvemos a nuestra vida juntos. Ella está aquí. Me dispongo a ponerme de pie pero su mano se aferra a la manga de mi camisa, sus ojos – apenas unas rendijas – se abren y me observan.

—No te vayas...

— ¿Hay algo que te dé miedo? —pregunto con dulzura, ella asiente en medio de un bostezo.

—Que luego no estés... ¿Y si estoy dormida?

—Pellízcame, confirmemos si esto es un sueño.

Me da un pellizco no muy convincente, pero finjo que me duele de una manera teatral que la hace reír. Beso su frente y le sonrío.

—Esto es real —garantizo—, no me iré. Mañana cuando despiertes estarás aquí en casa conmigo y compraremos un rico desayuno.

— ¿Lo prometes? ¿Estarás aquí?

—Lo prometo. Ahora cierra los bonitos ojos y descansa, Lucecita.

Intenta luchar contra ello, pero eventualmente el sueño gana. Espero unos minutos antes de salir de la habitación, encuentro a Elanese fuera de ella. Su espalda está recargada de la pared y me está sonriendo.

—Te ves jodidamente feliz, Dexter —Me guiña un ojo al usar una de mis tantas malas palabras, rio.

—Estoy jodidamente feliz —respondo acortando la distancia entre nosotros.

Estira su mano ubicándola en mi pecho, deteniendo la proximidad de mi boca a la suya para un ardiente beso. Enarco una ceja en pregunta, su sonrisa crece.

—Mantenlo profesional, Dexter —susurra.

Rio por lo bajo y acorto la distancia que nos separa. Sí, soy tan jodidamente feliz y muy poco profesional.



Holissss, ahora sí: Feliz año nuevo, espero de corazón ese sea un año grandioso para cada uno de ustedes ❤ Lamento el tiempo que estuve ausente, pero tuve un cierre de año caótico, sin embargo, me alegra haber vuelto con dos extras seguiditos.

Ya queda uno o dos extras, dependiendo de cómo los divida teniendo en cuenta que sé hay varias escenas de LDNEPD que quieren ver aquí.

Ahora bien, es evidente que empezando el año ya yo quiero generar caos, esto que dejo no implica que sea subido de inmediato, que abandoné otras historias o me distraiga porque de hecho es algo que lleva tiempoooo en mi documento de "novelas". Caos ven a mí:

"Fabricia Bianchi fácilmente sería catalogada por muchos como una chica fácil, narcisista, ególatra, egoísta e inconsciente. Con seguridad es la clase de chica a la que otras calificarían con nombres animales muy conocidos.

Ella es hermosa, astuta y ha aprendido a ponerse por encima de los demás. Eso todos lo saben.

Lo que las personas no saben es que esa es solo una parte de ella, esa es la Fabricia que las circunstancias forjaron. Ellos desconocen que en su interior habita una muñeca rota y lastimada que aprendió de muy malas maneras a luchar con uñas y fuerzas por hacerse un lugar en el mundo. Desconocen que mientras brilla en su exterior, teme de cierta parte de su interior.

Si los chicos fueran sabores de helados, ellahabría probado una gran mayoría, al menos eso pensaba hasta que descubrió unsabor muy particular..."

Que este sea un año genial para todos nosotros. 

Para spoilers o adelantos, hago uso de mis stories en instagram (DarlisStefany), Twitter: Darlis Stefany y las de la página Facebook (Darlis Stefany).

Un beso, los ti amu.


Continue Reading

You'll Also Like

154K 14.2K 32
Hyunjin es el chico más guapo y coqueto de la preparatoria, Felix es un chico estudioso y el líder del club estudiantil. ¿Podrá Hyunjin lograr que Fé...
695K 35.3K 35
Melody Roberts es una chica muy sencilla, no es muy sociable y solo tiene una mejor amiga. Vive sola en un pequeño departamento, el cual debe de paga...
3.6M 158K 129
Ella está completamente rota. Yo tengo la manía de querer repararlo todo. Ella es un perfecto desastre. Yo trato de estar planificada. Mi manía e...
902K 24.5K 31
Cuando las personas que más amas, te rompen, es difícil volver a unir esos pedazos. Victoria Brown, creía que cuando amas, la brecha para perderte a...