14 años después:
Las 5 en punto en la mansión Uzumaki. El hombre de dorados cabellos le dio el biberón a su pequeño retoño entre sus brazos, sentado junto a la mesa del comedor. Presente también en esa zona de la casa, Kushina Uzumaki que padecía de insomnio. Así que madre e hijo, solían encontrarse en el comedor en el horario de madrugada mientras el pequeño Minato comía a gusto. Naruto no necesita alarmas para despertar por su hijo. 15 minutos antes que Minato comenzara a reclamar atención desde su cunita, el padre ya tenía listo el botellón con leche para evitar el llanto demandante. Entonces dio de comer al niño, y acto seguido lo llevo a dormir. Dejando en ese comedor a Kushina enfrascada en lectura de pergaminos ninja antiguos, que estudiaba para enseñar a sus nietos nuevas técnicas.
Al volver a su habitación Naruto minutos después, su vista quedó plasmada en la escultural figura durmiendo boca abajo en su cama. El largo y lacio cabello rosado cubría su rostro y casi toda la espalda. La blanca sabana solo cubría la desnudes en la mujer de la cintura para abajo. El resto, era la gloria misma. Naruto fantaseó brevemente sobre comenzar a dar besos en esa piel blanca y hacer mañana un gran comienzo. Pero tenía trabajo en las horas y que lo quería y quería en la actividad de oficina. Rodeó la gran cama caminando despacio, y saliendo al balcón respiró el aire fresco de Konoha. Aún no amanecía, tocaba aprovechar las horas regaladas por el niño ya no despertaría hasta la entrada la mañana.
-Hola -susurró la pelirosa abriendo un ojo.
-Buen día -respondió el hombre con sonrisa incluida.
Ella se correspondió con la sonrisa y estirando su brazo hacia la cama con una señal. Naruto se acercó a aceptar el llamado silencioso, se recostó y su esposa no tardó en aferrarse a él; descansando el bello rostro contra el pecho del rubio.
-¿El bebé? -Consultó ella.
-Lo dejó dormido, -respondió el cerrando los ojos- le di el biberón hace 15 minutos.
-Era mi turno -suspiró con culpa la mujer- ¿Cierto?
-No quise despertarte Sakura-chan ... -respondió sin drama
Sakura Uzumaki sonrió ampliamente, los años pasaban y su marido era igual de atento con ella. Jamás en la vida agradeció tanto una decisión personal, como haber elegido un Naruto Uzumaki. De pronto grabaron algo en el medio de su felicidad, un asunto pendiente que llevaban algunos días abusando. Se montó una hojarasca sobre él, y se desnudó como se recorrió con sus palmas sobre el pecho de su esposo. Sentada en el lugar apropiado, y solo con los interiores de su marido impidiendo el contacto deseado.
-Naru ...-Susurró sensual- ¿Naru? ...- volvió a intentarlo- ¡Naruto! -Le dio una bofetada en la cara.
-¿Qué pasa amor? -Preguntó entre dormido.
-Tengo ... siento "ganitas" -ronroneó sexi la mujer.
-Debo dormir un poco más amor -respondió el, sin abrir los ojos.
-Pero yo tengo "ganitas" -reafirmó Sakura deuscándose poco a poco.
El no respondió a las intenciones de su mujer, sonrisa suave y país de los sueños sin retorno.
-¿Naru? ...- insistió Sakura- ¡Naruto! -Golpe en la cara.
-¿Eh? ... ¿Porque me golpeas Sakura-chan? Haber levantando el cuello y abriendo los ojos con esfuerzo.
-Te he dicho que tengo "ganitas" -señaló rotunda.
-Pero cariño ... estuvimos casi toda la noche con ...
Ella gruñó con mirada penetrante, y el rubio cortó el parlamento inmediatamente. Era mala idea hacerla enfurecer, los años no modificaban ese pequeño detalle de la relación.
-¿Me dejaras ... .alborotada? -Moviendo las caderas de manera sexi.
-Amor ... -le sonrió Naruto- ¿Te ocurre algo verdad?
Ella se puso serio, había una intensión oculta pero ingenua se preguntó ¿Cómo lo había descubierto?
-sabes que nada te niego Sakura-chan ... -prosiguió él- Pero hace tres días que estas sobre mí toda la hora y sin pausa. Y generalmente suelo estarte rogando -sonriendo
-Ahora que él bebe ha crecido un poco más, -se atajó ella- es natural que yo me sienta ...-Sonrojada.
-Aja ... -sin creerle- ¿Y hace una semana atrás, era muy pequeño?
Sakura se levantó de su posición y yendo a un rincón de la cama hizo un puchero para sentarse, comenzó a hacer circulitos con un dedo en las manos y se declaró con nube de depresión:
-Ya no te atraigo más ... -intentó ocultar la mujer- seguramente ya soy vieja y fea.
Él se envió a la cama sonriente, y fue directo a la abrazarla por la espalda. Apoyó su mentón en el hombro cerrado, y apartando a algunos de los miembros rosados con un soplido propuesto divertido:
-Veamos ... -sonriendo- tenemos 12 años de casado. Tres hijos hermosos, te amo cada día más, me excitas tanto que me duele llevar pantalones ajustados ... ¿Aun dudas?
Claro que no dudaba de su marido. Pero el berrinche le fue efectivo para ocultar su verdadero temor. Se dio vuelta y tomándolo por los hombros lo besó profundamente. Al mismo tiempo, poco a poco, retrocedió hasta acostarse nuevamente, un largo sobre la cama. Y allí mismo volvió a montarse sobre él, y tratando de retomar el problema de susurró:
-Naruto, si tanto te gusto, si tanto me amas, quiero hacer el amor ahora mismo-sensual
-A las 8 de la mañana tengo reuniones ... -se disculpó el- hace tres días que no duer ...
-¡Tengo "ganitas"! -Espetó Sakura con una venida surcándole la frente.
Naruto enfocó sus ojos azules y un breve análisis sobre los eventos sucedidos en la última semana, le dio posible respuesta. Atrapó el delicado rostro de su amada con las manos y atrayéndola le dio un suave beso, luego la recóstó sobre su pecho abrazándola y acariciando su cabello le dijo:
-Sakura-chan -sonriendo- violándome constantemente, no hay evitaras que la Mizukage llegue a Konoha.
Ella se puso roja y se abrazó tan fuerte a él, que casi le rompe las costillas.
-des ... .pacio -dolido- no ... respiro Sakura-chan.
Ella lo soltó y elevó el rostro apenada.
-¿Cómo adivinaste?
-Hace año y meses fueron los exámenes Chunnin en la niebla -Recordando- casi un golpe con Mei-san y esa noche ... .quedaste embarazada ¿Recuerdas? -Sonriendo pícaro
Ella también sonrió, fue un placer, hizo el amor y su esposa y gritó como loca sabiendo que Mizukage los espiaba buscando su oportunidad. No iba a ceder a su marido contra nadie. Y por supuesto la maldita Mizukage entraba en la categoría de "nadie".
-Naru ... - susurró haciendo puchero la mujer- ¿Tu serías incapaces de ser infiel con esa vieja pervertida, verdad? -Sakura se levando quedando otra vez dominante y sentada sobre su hombre.
Naruto había respondido claramente que no, naturalmente. Pero aquellos segundos de silencio y calma abrazados a su esposa, ya lograron dejarlo otra vez dormido.
-Naru ... ¡Naruto! -Golpe en la cara.
-¿Qué ... que pasa? ¡¿Por qué me golpeas mujer ?!
-¡Te duermes cuando te hablo! -Furiosa- ¡Responde!
-Déjame dormir Sakura-chan -cataratas de lágrimas- tengo que atender los asuntos de los exámenes Chunnin. Además vienen contingentes de Suna y Kirigakure, tengo mucho trabajo.
-¡Lo que quieres es juntar fuerzas para atender a tu "amiga"! ¡¿Verdad ?! -Venita en la frente.
-Si seguro, lo que tú digas mujer ... -entre dormido- solo déjame ... dormir ... un ratito más ... -durmiéndose de nuevo.
Sakura Uzumaki era una mujer muy feliz en su vida real. Tres hijos, una familia grande, un marido devoto locamente. Pero tenía la horrible desgracia de que su esposo, era objeto de deseos por todas las féminas conocidas y por conocer. Hasta tenía club de fans entre las Gennin el actual Hokage. Y eso contando que su esposa pelirosa era una Jounnin que inspiraba terror. Sin embargo, hablando en serio de la Mizukage, el asunto era diferente. Era libertina y sin límites. Hermosa pese a ser cuarentona. Y no le tenía miedo a Sakura en lo más mínimo. Mei Terumi aun pasados los años, muy dispuesta a acostarse con Naruto a un costo. Y si bien Sakura no dudaba del amor de su marido. Siempre tuvo el horrendo que te quiero otra mujer pudiese alejarlo. Que Mei Terumi,
No significa confiar en la fidelidad de Naruto, la tenacidad de Sakura para defender su "propiedad", no conoce límites. Seman rápidamente de la cama, cerró con el cuarto y cubrió las cortinas del ventanal para ganar más privacidad. Entonces, desnudando el bóxer de su marido, se convertirá en una colaboración en el "narutito". Una suave mano rodeándolo, una leve caricia con chakra para incentivar la erección. Tierna y segura la lengua inicia los juegos leves, para luego acelerar y darle carácter solido al asunto.
Naruto no dormiría. Naruto no iba a poder dormir ¿Quién podría hacerlo? Una mujer escultural con mirada jade de niña traviesa, el despertaba el sector de su cuerpo que no pensaba. Ese lugar en particular, que poco le interesaba el sueño y las obligaciones. Luego sucedió lo que tenía que ocurrir. Esa mañana entre las 5 y 7:30 de la madrugada fue un concierto de gemidos y suspiros en la habitación de la pareja.
No había forma de apartar los celos en la naturaleza de Sakura, no había manera de hacerla entendible. Había que amarla, en todo el sentido de la palabra. Sin piedad, hasta dejarla rendida y complacida. Cosa difícil por cierto, sobre todo considerando la brutal resistencia de la mejor, Kunoichi Médico de Konoha. Pero fue una labor que Uzumaki Naruto acepta siempre, llueva o truene. Después de compartir tanto en la vida, si de algo estaría seguro. Era que uno sin el otro estaba incompleto. Eran solo mitades de un mismo ser, esperando ansiosas unirse y formar el todo. Siempre juntos.
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Cerca de las 8 AM, el salón comedor de la mansión reunía a todos los miembros del hogar. Minato y Kushina fueron los primeros en llegar generalmente. Y mientras la pelirroja alistaba el desayuno, Naruto y sus hijos los seguían.
Nagato Uzumaki el mayor, contaba con 12 años y el aspecto físico idéntico al padre y abuelo. Pero muy inteligente y hábil, rasgo más característico de su madre. Lo que no se entendió por qué tenía tan malas calificaciones en la academia ninja. Habiéndose graduado entre los peores de su generación. Sayura Uzumaki en cambio, era la princesa rosada de Oto-san. Físicamente igual a Sakura, y con impresionantes ojos azules. De carácter volcánico cuando de actuar se había hecho, había heredado a sus 9 años la fuerza descomunal de su madre y abuela. Su belleza era también notoria y su mal genio, cosa que sufría los niños que molestaban por su cabello o su frente. La última en llegar al desayuno familiar, generalmente era Sakura Uzumaki. La mujer se dedica a las habitaciones de todos,
En la mesa, los hombres conversaban sobre asuntos de la aldea y de la oficina de Hokage-sama. Naruto consultaba con su padre siempre que podía, nunca estaba más de la cuenta de alguien tan astuto y respetado como Yondaime. Sayura en tanto, solía consultar entre otras cosas con su madre y su abuela sobre una pintura que reposaba en una pared del salón, en ella se veían todos los integrantes de la generación de sus padres y un extraño muchacho pelirrojo abrazando amistosamente a Naruto y sonriendo tan ampliamente como él. Sakura es una vez que era un antiguo compañero de ellos. Su último regalo para la pareja, había sido ese lindo cuadro en el que cada amigo estaría para siempre inmortalizado.
Se Llamaba Sai ...
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En los primeros años, después de la caída de Madara, Tsunade se retiró de carga y viajó con Jirayja (actualmente su esposo) por 3 años. Fue por tanto Minato, quien retomó el liderazgo esperando la recuperación de su hijo. Esperando verlo levantarse de esa cama de hospital, a la que fue un caer por la horrenda batalla. Sakura y Naruto permanecieron 5 meses en el hospital, y otros tantos más en rehabilitación. Casi al año, festejaron su recuperación con casamiento y bebe en camino incluido. Minato permaneció en el puesto de líder por 3 años más, dejando su hijo como sexto Hokage de Konoha en las mejores condiciones posibles.
La familia Uzumaki había renacido, pero también los Uchiha que desde la clásica mansión reconstruida contaban con 3 hijos. Sasuke escapó por Shinigami. Llegando Madara al infierno luego de ser derrotado por Naruto, vuelve a hacer un tiempo antes de morir también. Los años no suavizaron su carácter ciertamente. Seguía siendo un hombre parco muchas veces, pero nunca con sus hijos por los que sentía adoración.
Inosuke Uchiha era la mayor con 13 años. Físicamente idéntica a su madre, bella y de esbelta figura. Pero heredó el oscuro cabello de su padre. Peinada con una larga coleta, su sedoso pelo era como seda negra. Su actitud era extrovertida y gritona, con dejos de arrogancia típica de los guerreros del Sharingan, pero sin embargo una persona muy sociable.
Detrás venían los gemelos de 5 años. Itachi y Sanosuke Uchiha era dos pequeñas copias de su padre. Lo seguí por toda la casa imitando cada pequeño gesto o el acto que el hombre se atrevió a hacer. Eran como sus pequeñas sombras particulares, y lo divertían mucho cuando Sasuke decidía jugarles bromas con jutsu sencillos. Los niños se sentían maravillados cuando su padre se transformaba en un tronco de madera, o desaparecía en un parpadeo, y solo para el otro tomaban el té en otro sector de la casa. Los niños se sorprendieron y se alegraban. Jugando a buscar su padre por toda la mansión y "capturarlo". Soñando en un futuro ser ninjas tan fuertes como su Oto-sama. Una cosa distinguida a uno gemelo del otro en su físico (en el resto era idénticos a Sasuke de niño) Itachi tenía una pequeña marca de rasgadura debajo de sus ojos,
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La mañana iniciaba para todos en la aldea, cada quién tenía sus tareas y estaba preparado para recibir a los invitados extranjeros. Sakura pidió un Ino su mejor amiga que le cubriera el trabajo en la dirección del hospital. Se aferraría al bando de su marido mientras la pelirroja tramposa de la Mizukage estaba en el mismo país que Naruto. Una guerra fría entre mujeres en inicio en pocas horas. Mientras tanto Minato y Naruto caminaron al lado de la oficina del Hokage. El padre solía acompañar en reuniones importantes y cenas diplomáticas a Naruto. Ciertos asuntos de etiqueta aun eran dificultosos de manejar al joven líder.
-Debes dejar tranquila a Sakura estos días hijo -indicó divertido el Yondaime- los demás Kage no deben ver la debilidad en nosotros. Tú nos representa ahora. Y tienes ojeras terribles. Es como si trasnocharas todo el tiempo.
-Lo sé Oto-san ...-Dijo Naruto con gotita en el rostro- Sakura-chan se enteró hace 3 días que la Mizukage viene, -declaro débilmente- ella es la que no me deja en paz. (Y mi ... "Narutito" no ayuda en resistir)
-Contrólala, -le dijo como reproche Minato- estas que te caes.
-tu no these better Oto-san, -respondió sonriendo Naruto para defenderse- ¿No me digas que Oka-san también lo sabe?
-Estará en las dos por la esposa de Uchiha -respondió desganado Minato con gotita en la cara- pero al menos yo puedo dominarle el carácter un poco a tu madre.
-Si me da vueltas como lo haces, te prometo que me veras totalmente recuperado al llegar a la oficina. -Sonriendo
Minato elevó una ceja curiosa, faltaban 3 cuadras para llegar, ¿qué podía hacer ese hijo en ese tiempo para borrar ese cansancio visible? Naruto lo desafío a propósito, esa historia de cómo su padre logró calmar las furias incontrolables de su madre, era desconocida hasta por ero-Sennin. Estoy en apuestas.
-Me da un poco de ... ..vergüenza prestado Minato nervioso mirando a los lados para que nadie escuche.
-Si es algo sucio no quiero saberlo ... -señaló Naruto algo asustado. La imagen mental de sus padres haciendo algo pervertido no era precisamente amable.
-No no…. dijo serio el Yondaime- Si dependiera del sexo ya estaría muerto nuevamente. -Sonrió apenas, recordando la brutal resistencia de su esposa- ¡bueno de acuerdo ...! - suspiró- además del sexo en tanto utilizo esto ...
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Flash back: habitación de los Namikase
Kushina caminaba de ida y vuelta fastidiosa por la habitación. Gritaba y protestaba al aire por el asunto de Mei Terumi que quería acostarse con su hijo. Que era una loca, una libertina, una arrastrada, que la mataría a pesar de su amistad por lo que no podía ser ...
-Cariño, -susurro el hombre paciente- no tienes que enojarte tanto ...
-¡¿Cómo quieres que no me enoje Minato-kun ?! -Gritaba la pelirroja fuera de control- ¡Acaso no entiendes que no quiero perder mi familia ! ¡¿Qué pasará con nuestros nietos si Naruto es hechizado por esa mujer ?! ¿Acaso no te preocupa la paz de nuestra familia?
Minato negó con la cabeza con la representación marcada. Estas mujeres estaban locas definitivamente. Hacía años que conocía a su hijo Naruto y si de algo estaba seguro, era el muchacho amaba con cada célula del cuerpo a su esposa Sakura. Que nunca la cambia por la mejor promesa de sexo que pudiese presentarse en Mei Terumi. De hecho, la frustración dio paso a una sonrisa suave de parte del hombre Namikase. El mismo era desesperadamente esclavo del amor que tenía por Kushina. Comprendía perfectamente a Naruto. Soportar los celos era la única solución potable. Pero no pudiendo ayudar a Naruto a contener a su pelirrosa esposa, al menos le quitaría de encima el berrinche de su madre ... .y su furia ... .y sus puñetazos ... y en general el infierno en la tierra. Así que, en general, el Hokage real tendría que lidiar solamente con una fiera, en lugar de dos. Minato se mueve por el cuarto mientras Kushina sigue rezongando a viva voz. Y el hombre extrajo un cajón lateral a la cama para un cinturón para cabello enorme y Kushina al verlo de lejos se ofuscó peor:
-Oh…. ¡no! -Negándole con el dedo mientras lo mira esgrimir ese "arma" a su marido- ¡No me convencerás con eso de nuevo, claro que no!
El experimentado rubio con calma calculada, se arrodillo en el centro de la cama y palmeándole un lugar vacío delante de él le sonrió al decir:
-Vamos amor, sabes que te gusta, no me lo niegues ¿De acuerdo?
Ella contuvo la rabia con dificultad, pero las cejas casi se juntaron en su frente de la rabia contenida. Sin embargo, finalmente se sentó en ese borde de la cama y brazos cruzados refunfuñaba dándole la espalda a su marido. El cepillo maniobrado por Minato Namikase, comenzó a recorrer el largo y rojo cabello con ternura. Kushina poco a poco, comenzó a sonar tontamente mientras sentía un efecto narcótico adormeciendo su ira. Cerró los ojos después de los minutos, y su cuerpo perdió toda la tensión reunida. Su esposo amaba el cabello que muchas veces lo acumuló en su infancia. Su amor adoraba ese cabello que todos habíamos apuntado con burla. Minato la amaba justa por ello. Y le hacía inmensamente feliz. Palabras suaves, besos en el cuello y la temible guerrera dispuesta a una vieja amiga hace minutos,
-Kushina-chan ... -le dijo Minato- Debes confiar en nuestro hijo. El ama a su esposa sinceramente y nunca le hacen daño Sakura-san lo comprensivamente estoy seguro ¿Me prometen que ellos se encargan de ese asunto?
-Tram ... poso ... -susurró entregada Kushina- sabes cuánto me gusta ... .que te guste mi cabello.
-Lo amo ... -susurró Minato sonriendo y sabiendo que había ganado- y nunca lo cambiaria, por nadie.
Fin del flash de vuelta:
-Básicamente -indicó Minato- trasformé el objeto de las burlas en su infancia, en el motivo por el cual yo la amo y la veo especial -sentido y debo agregar que este método, ha salvado mi vida varias veces.
Naruto lo miró serio y profundo, Minato se sorprendió porque su hijo no se burlaba del asunto y ...
-¡Gracias sensei! - Gritó Naruto abrazando a su padre, cataratas en los ojos - ¡al fin alguien me da una arma para contener a Sakura-chan!
Minato sonrió y aprovechó el momento breve para abrazar su hijo, como no lo había hecho durante su infancia. Luego al separarlo le dijo:
-¿A tu esposa también se burlaban por el cabello cuando era niña?
-No, dijo Naruto- pero sí por dónde atacar je je (en la frente obvio)
Siguieron caminando y Minato grabaron el tema del aspecto físico y le pidieron el cambio prometido por Naruto. El líder sonrió, se colocó en posición de manos "tigre" y una aura roja lo cubrió algunos segundos. Rato después, Naruto estaba como nunca, hasta parecía sobrarle chakra para regalar.
-increíble que el Kyuubi te permita usar sus poderes para esto, dijo Minato algo celoso-tramposo.
-un buen amigo mío ahora ... atenta Naruto-
- (lo hago para fastidiarlo a él, je je je -rio el Kyuubipinando a su esposa, ¿Quién lo diría de Yondaime Hokage? JA JA JA)
Naruto sonrió y contestó con dificultad la carcajada al escuchar al zorro. La mañana se convirtió en la puerta norte de la aldea, la comitiva de Suna dio arribo. Gaara de la arena presidía al grupo junto a su esposa Shizune. El terrible combate que casi cuesta la vida al pelirrojo, lo tuvo como dos años convaleciente. En todo ese tiempo su doctora personal, su amiga, y dos años después de su esposa lo cuido y curo en sí mismo; el motivo de su recuperación milagrosa.
Naruto, Sakura y los 3 consejeros los recibieron con alegría. Dichos Consejeros eran Minato, Tsunade y Jirayja. La pareja de Sannin había viajado 3 años por los países en una larga luna de miel, finalmente regresaron para la ascensión de Naruto como líder; y para terminar sus días junto a la familia naciente.
Dos horas después, la comitiva de Kirigakure llegó a la aldea. Apenasió Naruto como líder, país del agua firmó alianza con Konoha y Mei Terumi seria para siempre su amiga. Cuando el líder se acercó al Hokage, el rubio tenía un atrapado en su hombro izquierdo y derecho para su madre aparecida de una explosión de humo. Ambas mujeres le bloqueaban a la líder de Kiri, cualquier avance más allá de darle la mano a Naruto. Pero no, el asunto del duelo verbal con Sakura era casi un clásico:
-¿Y tú eras ...-Haciéndose la desmemoriada- Haruno Sakura, ¿verdad?
-¡Uzumaki Sakura! -Bramó la mujer con venita en la frente- hace 12 años que estoy casada con ¡Mi Naruto!
-ah ... dijo Mei restando importancia- esos asuntos de casamientos ... .casi no tienen valor ji ji ji.
Sakura comenzó a gruñir y una segunda venida en su frente blanca.
-Mala señal ... -pensó Naruto- hora del plan B.
El rubio se quitó la presa de su madre y esposa, para ir junto a Tsunade y agarrándola del brazo declarado:
-Señoras ... estoy sonriendo encantador- no me avergüencen delante de mi querida abuela.
Las mujeres se quedaron de piedra y no se atrevió a decir más. Tsunade las miraba amenazante ya pesar de su edad, esos ojos aun inspiraban temor en quien los enfrentaron. La rubia llevo el brazo a su "niño preferido", salvándolo de la guerra a sus espaldas. Sakura y la Mizukage se siguió lanzando miradas de furia a otra y cuando Naruto volteaba a verlas, se reía y simulaba que no había problemas, para luego volver a intercambiar rayos oculares cuando el rubio no las miraba.
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En los días siguientes, los exámenes Chunnin dieron inicio. Era un gran evento que concluía en un torneo final, para decidir a los ascendidos de rango. Habían pasado las dos primeras pruebas y la alegría de Naruto, su hijo Nagato estaba en las finales. Para ser correctos, todo el equipo que integraba el joven, había llegado a la última etapa del torneo. Inosuke Uchiha, Nagato Uzumaki y Sakumo Hatake. Eran los integrantes del equipo 7 liderado por Shikamaru Nara.
3 días antes del comienzo del torneo, Sasuke y su esposa Ino organizaron una cena para reunir todas las familias, y festejar el buen desempeño que el equipo tenía 7 años de edad. Estaban los Uchiha en su mansión naturalmente , los Uzumaki, Tsunade y Jirayja, los Hatake con Kakashi y Sakumo su hijo. Y por supuesto la esposa del ninja copia que como se había visto figurado, no era otra cosa que la bella mujer de largos y azules cabellos como seda. Kimono rosa y sonrisa imborrable.
-¡La cena esta lista! -Declaró contenta Yuri Hatake seguido por Sakura y Kushina.
Colocaron la comida en la mesa y comenzaron las pláticas familiares. Hacia un buen tiempo que no se reúna, que se puede poner al corriente de todo. La larga mesa estaba distribuida en dos zonas. Los niños y más jóvenes de un lado, los adultos y mayores del otro. Comían y comentaon las delicias que Yuri había preparado. Las mujeres se pusieron manos a la obra por los halagos y Yuri dijo que contenta que cocinar bien, no tenía que ver con mesclar, simplemente, ingredientes.
-La comida más deliciosa, -sonriendo- viene del corazón.
Sasuke y Naruto se miraron frente a frente y con gesto cómplice declararon:
-Kakashi-Sempai debería invitarnos más seguido a comer -sonriendo
Ino y Sakura les echaron una mirada de furia y todos rieron distendidos. Pero en la zona de los más jóvenes. Comenzó el gran problema. Inosuke comenzó a discutir con Nagato, sentado frente a ella.
Sakumo bajo la cabeza y suspiró resignado. Era una cosa de todos los días soportando a sus compañeros peleando. Hatake Sakumo era una versión exacta de su padre en la juventud. Incluso ocultaba su rostro con una máscara, su única persona que podía verlo sin ella. (Otra cosa en común con su padre) El muchacho de cabellos plateados tenía una belleza de ojos celestes característicos de Yuri.
-¡Eres un completo idiota Nagato! -Bramó la morocha- ¿Cómo se te sucederá golpear al hijo del señor feudal en país del viento?
-¡Te quería como trofeo para su castillo! -Gritó el rubio cabreado- el anuncio que si te ponía un dedo encima lo mataría.
-¡Cerca estuviste! -Señaló Inosuke- gracias a Shikamaru-sensei que aun estas libre ¡idiota!
-Eso me dice que debo intentar protegerme ... Desviarme la vista-todos me recriminan ... ¡tú también!
-yo no te recrimino nada ... -interrumpió Sakumo tranquilamente- y si los guardias del feudal te atacaban ...
Sakumo no dijo más. Y tampoco no lo necesitaba. Era un joven serio, pero un buen amigo en quien confiar. Desde joven había entrenado con su padre en el manejo de la daga especial propiedad de su abuelo. En algunos años más, un nuevo "colmillo blanco" serviría a Konoha.
-Lo se amigo ... -contesto Nagato- gracias.
-¿Ama? -Dijo la chica- siempre Sakumo o yo tenemos que sacar la cara por ti Nagato. Eres un inútil desde la academia y en este equipo eres lastre. Solo por el sentido que respira, y por nosotros dos que pasaste a las finales.
-Pero Ino-chan -sonriendo- no es para tanto je -rascándose la cabeza- es cierto que soy algo torpe a veces pero ...
-¿Algo torpe? -Preguntó la Uchiha- no puedo creer que mares hijo de Hokage-sama.
Para entonces, todos los mayores comían en silencio y escuchaban cada palabra de la discusión. Sakumo miró de reojo y advirtiendo esto, intentó frenar la discusión pero el rubio y la morocha elevan más la voz, haciendo imposible pararlos.
-Ino-chan -le sonrió el rubio buscando paz- solo quise ayudarte, ¡Enserio ttebayo! Ya sé, déjame invitarte al festival el mes entrante ¿Qué te parece? - contento
-Te diré lo mismo que las otras 30 veces, -ofuscada- ¡No !, no saldré contigo nunca.
-Anda ... -sonriendo- no mares malita, nos divertiremos ttebayo.
Sakumo negó con la cabeza, Nagato estaba enamorado de Inosuke, no había dudas. Pero la chica la hizo como la peste por inútil, y como porque todas las chicas estaba enloquecida por Hizashi Hyuuga. Un Shinobi de la generación que se dijo era el mayor talento del clan en los últimos 50 años.
-El primo Hizashi no te invitara Ino-chan ... -señaló Nagato- me dijo que posiblemente no iría al festival.
-¿Primo Hizashi? -Respondió Inosuke- ¿De dónde sacas ese parentesco raro?
-Es hijo de Karin Uzumaki, -señaló Sakumo neutralmente- entonces entonces ... .alguna especie de primo para Nagato.
-Pues es una lástima que nos tocara a nosotros el Uzumaki defectuoso -susurró la chica.
-¡¿Qué quieres decir con eso ?! -Gritó Nagato parándose nervioso- solo porque tiene peores notas que él, no significa que no puede vencerlo.
-Ya ... ..tranquilos -interrumpió Sakumo viendo que se caldeaban los ánimos- no digan cosas que luego se arrepientan.
-No Sakumo déjala, dijo dolido Nagato- la señorita perfección Uchiha es la mejor en todo. Desde que despertó el Sharingan que nos ve a todos como basura.
-¡A ti te veo como basura! -Atacó Inosuke- no dejas de rondarme y molestar mis entrenamientos. No dejas de invitarme a comer cuando apenas te soporto en el equipo. Sakumo y tú somos los únicos que han mantenido el equipo 7.
-¿Qué ... quieres decir? Dijo triste Nagato
-¡Que eres un estorbo! -Gritó sin pensar- ¡Un Dobe que solo nos retrasa, un completo estorbo!
Esas palabras fueron como el estallido de una bomba. Inosuke pudo notar el pesado silencio en el comedor y se arrepintió de sus palabras. Pero aun así, apenada y enrojecida, no tuvo el valor para disculparse. Nagato había discutido todo el tiempo con sonrisas y disculpas. Pero esas palabras tan hirientes que borraron el gesto alegre y solo quedo vacío en su rostro. Luego de varios segundos, donde no hay ni una mosca, Nagato enfocó la vista en la nada y se perdió en su corazón desgarrado.
-Oto-sama ... ¿Podría retirarme de la mesa?
Naruto trago duró y las miradas de todos se pegaron a él.
-Hijo ... .no tiene comido todavía ... espera nervioso y triste-tal vez deberías esperar a ...
-No tengo hambre -susurró el joven serio- no me hagas rogar Oto-sama.
Esas palabras estaban tan cargadas de angustia y dolor que Naruto solo asintió viéndolo salir por la puerta. Pero Nagato se volvió como recordando algo:
-Sasuke-sama le pido una disculpa ... -gélido- lamento haber arruinado todo esta noche.
Sasuke tragó duro por todos lo miraban ahora ¿Qué podía decirle?
-No te preocupes Nagato, -sonriendo suavemente pero nervioso-esto no ... .. no te preocupes.
Cuando el joven de cabellos dorados dejo la mansión, Sayura se puso de pie para seguir a su hermano. Jamás lo había visto tan abatido y eso le dio algo de miedo. Su madre sin embargo, el orden que se sentará nuevamente y la pequeña se limitará a obedecer. Aunque refunfuñaba y amenazaba a Inosuke con la mirada. ¡No podía ir tras su hermano! Pero desde el alma la salía lo que pensaba en ese momento. Así que en medio del silencio declaro firmemente:
-Te voy a romper, todo lo que tienes por cara -susurro Sayura cortante.
Sakumo miró a su padre. Tampoco había agradado mucho la manera triste de irte en Nagato. Y su padre Kakashi, luego de suspirar le dijo:
-Sí, está bien. Mejor ve tras él.
El joven peliplata salió del lugar para ir a su amigo, nunca lo había visto tan loco y podía cometer una estupidez. No sé cómo lo ayudaría pero ahora solo seguro no era la mejor opción.