Mundos Paralelos

By IzunaKamikaze

28.9K 1.5K 62

El entrenamiento con Killer Bee no ha tenido exito. Pero Naruto siempre cumple sus promesas. el mundo ninja a... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52

Capítulo 31

279 20 1
By IzunaKamikaze

Kushina abrió sus ojos con dificultad. Aun carecía de las fuerzas para grandes cosas. La extraña pesadilla del duelo contra su hijo aun retumbaba en su mente. ¿Qué había pasado? ¿Qué jutsu la puso a imaginar a su hijo muerto? Se sentía extraña, sin dolor, pero necesitada como nunca en muchos años del calor humano. La habitación no estaba en completa oscuridad. Podía ver con claridad fotos de una pareja conocida. Dedujo estar en la mansión de los Arashi. La puerta se abrió y Tomoe Arashi ingresó como flotando. Era bella y graciosa en sus movimientos. Delicada, como las flores de primavera. La hermosa Tomoe sonrío suavemente y dejó una bandeja con alimentos juntos a la cama, retirándose después. Kushina enseguida pudo notar que ya no tenía en su rostro el sello que la ocultaba de todos. Recordaba en su pesadilla haber quitado el sello para ver una fotografía. Pero sus pensamientos y recopilaciones del supuesto delirio, terminaron en el momento que Naruto ingresó al cuarto para verla. El rubio sonrío con suavidad al ver a su madre sentada en la cama. Se acercó con cautela y sentándose junto a ella, acarició su rostro con ternura. Kushina estaba en shock. Ese no era un sueño, aunque recordaba a su hijo muerto al nacer. Allí estaba frente a ella, maduro y guapo, casi idéntico a su padre. La mujer lo abrazó calurosamente rodeándolo con sus brazos, temerosa de estar bajo una cruel ilusión. Fue tanto el poder de su "agarre", que el rubio comenzó a tener dificultades para respirar:

-Oka…..sama, -asfixiándose- des…..pacio, no puedo respirar me…estas matando.

Ella sonrío y apartándolo para verlo bien, dejó caer lágrimas de alegría. Aquel llanto que ya no creía poseer.

- Naruto, no puedo…..creerlo. Estas…..vivo.

- Pues yo iba a decir algo parecido, -sonriendo- según sabía falleciste al darme a luz.

- según mi recuerdo….- respondió Kushina agobiada por su felicidad acariciándole el rostro- habías muerto al nacer.

- Parece que…. nos falta información, dattebayo.

- O peor aún… -interrumpió una voz- tuvieron información falsa.

La Mizukage ingresó al cuarto. Se la veía seria, algo extraño para alguien siempre sonriente y despreocupada:

-Me alegra que se encontraran. Pero sepan, que Konoha los ha traicionado. Hace aproximadamente 17 años, un equipo de Kiri encontró a Kushina a punto de morir. Le costó bastante recuperarse. Y varios años más para volver a recordar cosas del pasado. Intentaron matarla, ahora sabemos el motivo.

Kushina y Naruto se miraron seriamente. Había muchas cosas por aclarar. Pero la Mizukage se refería a una cosa en particular. Kushina no lo sabía, pero Naruto captó la idea al instante.
El rubio se apartó de su madre, no quería asustarla y no sabía cómo reaccionaría. Se alejó dos pasos de la cama. Y un aura roja brotó de su cuerpo como si de humo se tratara.

- Mi nombre es Uzumaki Naruto, -sus ojos formaron verdes y animales- y desde que nací. Soy el "Jinchuriki no Kyuubi".

Naruto tuvo miedo. ¿Su madre lo rechazaría? Después de todo, el zorro era el causante de una infancia en la completa soledad. Ella había perdido a su esposo, (el Yondaime) por culpa del ataque de la bestia a Konoha. Tal vez podía odiarlo. Kushina se levantó de la cama. Puso sobre sus hombros la capa oscura que colgaba de un perchero cercano. Se acercó a Naruto y lo abrazó con toda la emoción que le inundaba el corazón.

-tu chakra está lleno de luz, -sin dejar de abrazarlo- una bondad que ni Kyuubi te pudo quitar. Nunca estarás solo hijo, nunca más.

Naruto profundamente feliz, rodeó con sus brazos el cuerpo de su madre. Nunca había sentido esa calidez en nadie. Aunque tal vez, fuera muchas veces más poderoso que la mujer en sus brazos. Se sentía protegido por un escudo impenetrable. El amor de su madre.

Kushina de pronto, parecía otra persona. La Mizukage apenas podía creer que una mujer tan violenta y solitaria como solía ser, ahora no dejaba de sonreír y no se apartaba del brazo de su hijo por ninguna circunstancia. Minutos después, almorzaban todos en el comedor de la familia Arashi. Kushina prácticamente tuvo que ser presentada de nuevo. Sakura y Yuri no la conocían, sino por fotos. Mientras que Saíto, Tomoe y Shigure jamás la habían visto sin el sello de ocultamiento. La comida estuvo deliciosa. Muchos de los presentes, incluida la Mizukage quien solía ser muy exigente con la calidad, felicitaron sinceramente a Tomoe por su labor. La señora Arashi se ruborizó por los halagos pero su humildad fue más fuerte:

-Les agradezco, pero debo el éxito de este almuerzo a nuestra invitada. –Señalándola con el brazo extendido- La señorita Yuri-san.

-AAyy que amable, -dijo la peliazul sin ápice de vergüenza- siempre intento hacer lo mejor. Para que mi señor este muy feliz- sonriendo y saludando a Naruto con la mano.

Kushina palideció de repente. El uso de la frase "mi señor" solo podía relacionarse con una cosa. Agarro del brazo a su hijo, y susurro nerviosa:

-¡Naruto no me digas que estas casado ya! –Pálida- Esa niña te dijo "mi señor" ¿no es cierto? ¿Te casaste? ¿Sin la bendición de tu madre?

Naruto, bastante asustado y sorprendido intentó tranquilizarla:

-Ka-san tranquila, -gotita en la cara- Yuri es una amiga nada más. No estoy casado y no estamos en una época para esas cosas.

Sakura escuchó el comentario del rubio. Y aunque pensaba parecido, le disgustó de sobremanera la ligereza de su novio para deshacer la idea de un casamiento. Naruto tragó duro al ver el rostro de furia en su novia (sentada frente a él en la mesa) comenzó a imaginar de qué manera Sakura le haría pagar su desliz. El zorro demonio comenzó a reír a carcajadas dentro de Naruto y argumentó:

-(¡Tu si sabes cachorro! Una quiere matarte por la tontería del casamiento. Y la otra exige darte su bendición cuando apenas hace horas la acabas de conocer. Ja ja ja)

Naruto cubrió su boca con una servilleta y fingiendo toser le contestó:

-¡Cof Cof! , cierra el hocico pulgoso, ¡Cof Cof!

-(Je je je, no te sulfures cachorro. Solo digo que prefiero enfrentar a la serpiente y a Madara que estar cerca de estas dos, Ja ja ja. Acuérdate lo que te digo ahora. Tu madre y tú, -voz burlona- "Sakura-chan". Se arrancaran las pelucas entre ellas, antes que termine la semana. Ja ja ja)

Naruto palideció. Si bien el zorro no era humano, podía verse a la distancia que Kushina dedicaba miradas "nada amistosas" a Sakura. La Mizukage bastante perversa a esos asuntos, adelantó su mano y fingiendo buscar la sal. Rozó la mano de Naruto suavemente. Sakura y Kushina clavaron los palillos que usaban para comer, justo en el lugar de la mesa donde un instante atrás, estuvo la mano de la Mizukage. Naruto comenzó a temblar, el zorro en su interior no dejaba de reír. Kushina y Sakura usaron el impulso del "ataque" para servirse unos entremeses de pescado una fuente cercana. Ambas comían "vorazmente" sin dejar de vigilar a la Mizukage que sonreía divertida.

Minutos después el almuerzo termino sin más contratiempo. Kushina se disculpó con Naruto un momento. Dijo que tenía algunos asuntos que atender. Pero que volvería muy pronto. La Mizukage indicó que había una reunión en su oficina de las "7 espadas" y Kushina asintió un segundo antes de desaparecer junto a Shigure en la técnica de invocación de la morocha. Sakura estaba bastante irritada por lo sucedido en la mesa con la Mizukage. Además de la hostilidad de su suegra. Apartó a Naruto a un corredor y le preguntó:

-Naruto dime, -venita en la frente- ¿Le dijiste a tu madre que somos novios?

-eeehh….este…-trago duro- veras…..está un poco "susceptible" con el tema. –Nervioso- Parece que cree que aún tengo 5 años ttebayo.

-¿Acaso no se lo dijiste? –Puño apretado- ¿Dejaras que tu madre te domine?

-Pero Sakura-chan ¡Es mi Oka-san ttebayo! –Más nervioso- No se…..como actuar. –rascándose la cabeza.

Sakura giró sobre si misma dándole la espalda. Estaba profundamente irritada. Pero ahora además, estaba herida. Por alguna razón Naruto la había "negado" frente a su madre. Era una clásica oportunidad de tronarlo contra una pared como la costumbre de la relación lo indicaba. Pero la pelirosa lo miró de reojo y cuando el intentó acercarse a abrazarla dijo:

-Será mejor que en adelante, -de brazos cruzados- nuestra relación ser solo de "compañeros". Por lo menos hasta ser –tono burlón- "digna" para la señora Uzumaki.

Sakura se alejó de Naruto dejándolo preocupado y adolorido. La pelirosa lo había golpeado más duro que si lo hubiera hecho físicamente. En esta ocasión, era Naruto quien había cometido el error. Él se quedó parado e inmóvil. Era la primera vez que se arrepentía de algo. Pero aun retumbaban en su mente. Las palabras de su madre, minutos antes de comenzar el almuerzo:

Flash back:

Kushina y Naruto bajaban por las escaleras para ir al comedor. Pese a que Tomoe había subido una bandeja con alimentos hacia el cuarto. Kushina insistió en comer junto al resto de los invitados. Cuando los Uzumaki llegaron al comedor. Tomoe y Yuri acababan de terminar la decoración de la mesa. Cubiertos, platos, flores y bebidas estaban ya dispuestas. La Mizukage presento a Kushina frente a Shigure, Saíto y Tomoe

Naruto hizo lo propio con Yuri y Sakura:

- Oka-san… –sonriendo- te quiero presentar a Yuri Nagumo- la peliazul hizo una reverencia- y a Sakura Haruno, ella es mi no….

- ¡Haruno! , -interrumpiendo al rubio- ¿Conoces a Kizashi Haruno?

Sakura sintió que lamentaría su respuesta por alguna razón, pero contesto con la verdad:

-Si por supuesto –intentando darle la mano- es mi padre.

Kushina le dedicó su mirada más fría. Algo extraño al considerar que nunca había tratado con la pelirosa. Agarró del brazo a Naruto y evitando darle la mano a Sakura le susurró alejándolo:

-No confío en ella, -ignorando a Sakura- ¿Desde cuándo la conoces?

-Es mi amiga desde la academia, -algo confundido- es mi compañera de equipo. Además es mí no….

-No me importa quien sea. –Cortante- Su padre tiene que ver en nuestro "asunto", ya te lo contaré todo.

Naruto quedó bastante intrigado por el comentario. ¿Qué tenía que ver la familia Haruno en la separación de su madre? Debía aclarar ciertas cosas antes que decir nada. Era lo más prudente después de todo.

Fin del flash back:

En el vestíbulo de la casa Arashi. Naruto intentaba recuperar terreno con Sakura que lo ignoraba. Yuri limpiaba el piso con una escoba salida quien sabe de dónde. La Mizukage arreglaba los asuntos relacionados con la vivienda de los invitados. La pelirroja pidió el favor a Saíto y Tomoe de hospedar a los recién llegados. Saíto algo ebrio, dijo que el manejo de hogar era asunto de Tomoe. La señora Arashi enrojeció de pena. Pero aceptó encantada la compañía que tendría en su gran casa. Terminado el arreglo del asunto "vivienda". La Mizukage guío por las calles de la aldea a Naruto y Sakura. Yuri se quedó en la mansión Arashi para ayudar a Tomoe con la limpieza de la cocina. Saludó con la mano, desde la puerta de la mansión como despidiendo a sus hijos. Mientras Saíto se preguntaba qué demonios pasaba por la cabeza de esa chica.

La guía turística de la líder abarcó los campos de entrenamiento, la academia, los comercios, el hospital y la residencia personal de la Mizukage. Al indicarle este último punto, la pelirroja le señaló a Naruto con una suave sonrisa. Que podía visitarla en el momento que a él se le ocurriera.

La clara insinuación, seguida del agarre al antebrazo que la mujer hizo, provocó en Sakura un estallido de nervios. Naruto sentía la respiración volcánica de la pelirosa sobre su cuello. Sabía por instinto que si decía media palabra terminaría muerto. Luego de algunos minutos. El recorrido terminó en la oficina de la líder. Donde Naruto fue presentado frente al consejo de ancianos de la aldea.

-Bien honorable consejo, -indicó la Mizukage sentada en su sillón- les presento a Uzumaki Naruto "Sannin" de la aldea escondida entre las hojas. –Sonrisa- junto a él su compañera Sakura Haruno, quien fue entrenada por Godaime Hokage.

-Es un placer… -sonrojado- vengo aquí a colaborar en lo que pueda. Y a prepararme para la guerra venidera.

No hacía falta aclarar nada más. La Mizukage había entregado un informe al consejo de todo lo sucedido en su viaje (la reunión, el ataque, la base destruida, etc.) se sabía que la guerra subsistiría hasta la muerte de Uchiha Madara. Los ancianos conocían los "métodos" de reclutamiento de su líder. Y no dudaban que pensaba atrapar a Naruto para que se quede en la aldea. Sin embargo desconocían la "excusa" que la astuta pelirroja había utilizado para acercarlo a la villa.

- Mizukage-sama… -indico serio y preocupado Naruto- ¿Qué misión me encomendara que sus propios Shinobi no pueden realizar?

-¡Cuanta soberbia muchacho! – Señalo algo irritado uno de los ancianos

-No fue mi intención -respondió con calma- Solo es que… conozco el nivel de la tercera espada porque he entrenado junto a ella. Puedo sentir un tremendo chakra en Saíto-san. Y también está la usuaria de "viento de bronce".

-el problema Naruto-san…-dijo la Mizukage- no es poder, sino "habilidades"

La pelirroja hizo un ademan indicando la salida al consejo. Cuando atravesaron la puerta. Ingresaron un grupo de Shinobi desde el exterior. Había 4 hombres y una mujer. Se veían rudos y fuertes. Todos estaban concentrados en Naruto como si pensaran en atacarlo. Esto generó tensión en el rubio que se colocó disimuladamente, entre Sakura y los demás. La Mizukage se puso de pie y los presentó:

-Les presento a los ninjas de Elite en Kirigakure. Los "7 espadas de la niebla"

- Soy la séptima espada, mi nombre es Ikei –dijo un hombre de 1,80 de altura Era rubio, de ojos crueles amarillentos. Sus dientes parecían sierras afiladas. Tenía toda la estampa de un asesino sanguinario.

- Soy la sexta espada, me llamo Kuro -anunció un hombre de cabello corto y verde. Se notaba que era muy delgado, si bien su capa le cubría todo el cuerpo. Sus manos no se veían, seguramente tenía sus armas listas para la acción. Su mirada no era nada amistosa pese a contar con unas gafas que podían darle un aire más "intelectual".

- yo…..yo soy, Chojuro –sonriendo tímido- la quinta espada -un muchacho joven y bajo, de cabello rubio. Dientes afilados y mirada tímida. Su arma era imponente ya que ocupaba toda su espalda. No parecía un Ninja fuerte, salvo por el brillo extraño que se escondía en sus ojos.

- Buenas tardes… -reverencia- Soy la cuarta espada, Yumiko Ritona. –señaló una muchacha que a simple vista no pasaba los 20 años de edad. Era pelirroja y sexi. Pero no se notaba en sus gestos la inmadurez que podía suponerse en su cuerpo. Al contrario de todo se la veía formal, experimentada podría decirse. Sus ojos color miel no denotaban impaciencia como en los demás. Tal vez sería la más peligrosa en una aparente batalla.

De pronto, una explosión de humo en el medio de la oficina hizo que Shigure y Kushina aparecieran en el lugar. (Kushina estaba con su sello y capa negra, cubriéndose). La Mizukage negó con la cabeza resignada. Se había hartado de ordenarle a Shigure que no entrara de ese modo a su oficina. Pero la Kunoichi siempre volvía a hacerlo. Todos miraron a las recién llegadas como esperando que dijeran algo. Shigure, sin rastro de vida en el rostro, comprendió el mensaje en sus compañeros.

-Soy la tercera…espada, -sin emoción- Shigure…..Kousaka.

- justo a tiempo –dijo Saíto como si se tratara de una coreografía- Soy la segunda espada. Saíto Arashi. Por cierto, tu amiga pelirosa golpea duro- rascándose la cabeza.

Sakura se escondió tras Naruto avergonzada. El resto de los presentes adivinó lo que había pasado. Era una cuestión casi normal en la vida de la niebla. Naruto no entendió el chiste (obvio, él no sabía nada) pero se permitió analizar a Saíto como a las demás "espadas"

Saíto era alto, de tez bronceada y cabello gris. Su rostro era anguloso y su sonrisa asemejaba a los vagos despreocupados que caminan el mundo sin problemas. Podían sentirse no obstante, un poderoso chakra en su interior. Era como si fuera un Jinchuriki. Pero sin el inconveniente de la criatura en su interior. La Kunoichi encapuchada (Kushina) se acercó a la Mizukage y luego de susurrarle algo al oído. Se colocó en el medio del lugar y despojándose del sello y la capa anuncio:

-Soy "La Sombra", la primera espada de la niebla. Mi nombre es Kushina Uzumaki.

Todos los que aún no la habían visto sin su disfraz, se quedaron con la boca abierta. De repente, Yoko Ritona comenzó a festejar y dar pequeños saltos de felicidad al grito de:

-¡JA lo vieron! Es pelirroja, ¡las pelirrojas al poder! –Estirando la mano- ¡Vamos, paguen sus apuestas señores!

Saíto, Ikei, Chojuro y Kuro sacaron monedas de sus bolsillos y la pelirroja recibió un buen montón de dinero haciéndoles burla a todos. Naruto, Sakura y Kushina se cayeron para atrás. Shigure pareció recordar algo y acercándose a Saíto le dijo:

-Me debes….dinero….-seria, estirando la mano- tú….dijiste que era hombre.

Kushina, Sakura y Naruto volvieron a caer para atrás.

Luego de "conocerse", la Mizukage hablo del tema que los reunió:

-Naruto-san, existe un grupo de ninjas renegados llamados "la hermandad", que saquean poblaciones en todo país del agua. Tengo la teoría que son aliados de Akatsuki. Razón por la cual, no hemos recibido ataques por parte de Madara y los suyos. Sin embargo, no hemos podido darles caza. Aparecen en una aldea, roban, matan y saquean. Cuando los perseguimos, desaparecen. Sabemos que tienen elementos poderosos. Aunque dudo que sean rival para las 7 espadas.

- parece razonable entonces, -dijo Naruto rápidamente- que usen una táctica como "golpear y huir"

- desde luego –asintiendo- por esto es que te he pedido que vengas. No podemos sentir sus chakra. Tal como se ocultaba el campamento de Akatsuki que destruiste.

Todos los ninjas se miraron sorprendidos. ¿Acaso era tan fuerte?

- quiero que los encuentres, como sea que lo hagas - seria- Luego de esa misión, tendrás oportunidad de entrenar a voluntad. Mi humilde aldea estará a tu disposición.-sonrisa- Espero que estos 6 meses sean de beneficio para ambos.

- ¡Un momento! –anunció Sakura interrumpiendo- ¿está diciendo que enviara a Naruto solo, contra un numero de enemigos desconocidos?

- ¡Por supuesto que no niña! – Respondió Kushina molesta- iremos con él para respaldarlo.

- no es tan sencillo esto de "encontrarlos" – reflexionó Naruto pensativo- necesito rastros para seguir, sangre, objetos de ellos y cualquier cosa que sea del enemigo.

- Desde mañana partirás con los demás. Seguramente hay rastros para seguir. Quiero a todos ustedes en este asunto. Kushina y Saíto serán líderes de grupo. Naruto los asistirá para el rastreo. Esta misión es de prioridad máxima. Eso es todo, pueden retirarse.

Todos comenzaron a salir en forma ordenada. Salvo Naruto y Sakura que se quedaron por las señas que en silencio la Mizukage les hizo. Cuando solo quedaron los tres en la oficina la líder volvió a hablar:

-tengo una misión para tu compañera Naruto-san –seria- Sé que no tengo la autoridad sobre ella. Pero tú eres su "sensei".

-¿a qué misión se refiere? –preguntó el rubio desconfiando

-Mañana dará comienzo al examen Chunnin en esta aldea, -Dijo Mei argumentando- Como entenderás, siempre suceden accidentes. Creo que una Kunoichi cuya maestra es Tsunade-Hime. Puede ser de gran ayuda en el hospital.

Sakura comprendió que esta "misión" la alejaría de Naruto un par de semanas. Pero tuvo que admitir muy a su pesar, que una misión que requería del rubio y las 7 espadas de la niebla. Sería mucho para ella en su actual nivel.

- Soy ninja-médico antes que todo, -señaló Sakura seriamente- estaré atenta en el hospital por si se me requiere.

-Bien bien, - respondió sonriendo la líder- Por supuesto que recibirán un sueldo como si formaran parte de mi aldea. Por ahora no tienen que preocuparse por vivienda. En la mansión de los Arashi tienen cuartos de sobra para que las mujeres puedan alojarse.

-¿Y qué sucede con Naruto? (¿acaso no podré verlo ni en la noche?)

- inicialmente, iba a dormir también allí. Pero Kushina me acaba de informar que en su casa hay lugar para Naruto.

Sakura estaba profundamente irritada. Kushina Uzumaki actuaba claramente contra ella. Aunque Naruto no hubiera dicho nada. Era más que evidente la relación que el rubio y la pelirosa compartían. Pero por alguna extraña razón, la madre de Naruto la odiaba. Sakura no entendía el porqué. Pero a estas alturas, eso era muy evidente.

/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/

/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/

Salieron a la calle en silencio. Uno junto a la otra. Naruto iba a decirle sobre el asunto "novios" que tanto disgustaba a la pelirosa. Pero en la puerta de salida, Shigure y Kushina los esperaban. Los cuatro caminaron en completo silencio. El ambiente podía cortarse con una kunai. Había tensión, sin lugar a dudas.

-Kushina-sama, - dijo Sakura conteniendo la furia- ¿En dónde es su casa? Si tengo que consultar con Naruto-sensei sobre mi entrenamiento. Debo saber dónde encontrarlo.

La pelirroja miró despreocupadamente y con una mano señaló hacia delante. Pronto se pudo notar la duda en su señal. Era como si no supiera en donde era su casa. Con un gesto de frustración comenzó a rascarse la cabeza y a caminar en círculos buscando entre las calles del centro. Sakura hervía por dentro ¿Cómo era posible que Kushina no supiera en donde vivía? Era obvio que le quería dar una dirección falsa. Kushina miró de repente a Shigure y preguntó algo avergonzada:

-Shigure, -sonriendo nerviosa-…. ¿En dónde se supone que vivo?

Naruto y Sakura se cayeron para atrás. Mientras Shigure, sin emoción tal cual su costumbre miró a los lados y señaló una gran casa diciendo:

-Es….esa, estuvimos hace algunas…..horas.

Flash Back:

Kushina le dijo a su hijo que tenía asuntos que atender. La realidad de todo esto, era que por años había vivido en una pequeña cabaña lejos del centro de la villa. La pelirroja hizo que Shigure la llevara con una invocación hasta la tenebrosa casa cercana a la montaña. Kushina entró evitando todo tipo de trampas. Se había aislado del mundo. Ni siquiera permitía a sus camaradas de las 7 espadas acercarse a ella. Esa soledad solo era compartida por sus torturados recuerdos.

Se colocó una de sus largas capas oscuras. Realizó los sellos para oscurecer su rostro con el Ninjutsu que siempre usó. Y tomando las pocas cosas de valor que tenía. (Pergaminos en su mayoría) alzó finalmente un viejo bolso lleno de dinero. Tenía esa pequeña fortuna guardada por años de no usarla en nada. Era la primera espada de la niebla. Se le pagaba muy bien por sus misiones. Y nunca le importó su casa o apariencia. Era un alma en pena hasta la llegada de su hijo. Pero ya no más.

Una nueva invocación de Shigure, (que la esperó afuera mientras tanto) las envío al centro de Kirigakure. Kushina eligió una mansión amplia y hermosa. Llevaba el bolso en su mano izquierda. Mientras que en la derecha, empuñaba su katana. Entró casi forzando a la casa. Minutos después, aterrorizados, una pareja salió casi corriendo. Llevaba sus pertenencias más elementales en valijas y también el bolso de Kushina repleto de dinero.

El hombre que era el anterior dueño de la mansión, quiso opinar algo sobre los "métodos" de la venta. Pero la inexpresiva cara de Shigure (parada en la vereda, afilando su Katana) sumada a la muy importante cantidad de dinero en el bolso que ahora estaba en su poder. Bastaron para que el hombre y su mujer salieran como estampida para nunca más volver. Kushina salió minutos después, cerrando la puerta de nueva casa. Aún tenían que llegar a la reunión en la oficina de la Mizukage.

- Sempai….-haciendo los sellos para la invocación- no es…..delicada.

- no tengo tiempo para eso. Ya….vámonos –tocándole el hombro.

Shigure solo pudo pensar, en lo rara que su Sempai se había vuelto. Tal como lo sentía. Naruto Uzumaki y sus amigos, era bastante "especiales".

Fin del Flash Back:

-¡Aaahh si! –Golpeándose la frente- Ahora recuerdo. Esta es la casa. ¿La puedes ver "niñita"? ahora sabes en donde encontrar a Naruto-sama. Pero seguramente estará demasiado ocupado por mucho tiempo. Así que sería imprudente molestarlo Dattebane.

La elección de las palabras fueron hechas a propósito. El Kyuubi reía dentro de Naruto divirtiéndose de las miradas de rayos entre Kushina y Sakura. Pero el rubio estaba a punto de estallar. La pelea de esas dos lo entristecía y le generaba malestar. Debía actuar, debía poner las cosas en claro. Mal que le pese la decisión sobre su pareja no era menester de su madre. Y eso era un punto, que Naruto debía dejar bien en claro.

El rubio entonces agarró a la pelirosa entre sus brazos. Y antes de que ella o alguien pudiera decir nada más, le plantó tremendo beso en los labios. Sakura abrió los ojos con sorpresa. Intentó separarse recordando estar en el medio de la calle. Pero el firme abrazo de Naruto, sumado al gusto que le generaba el calor del rubio, la obligó a corresponder con pasión. Esos segundos parecieron horas, para ellos dos. Podían pelear, podían resistir, podían intentar alejarlos a miles de kilómetros. Pero jamás podrían deshacer esa unión ocurrida en el departamento de Naruto. Esa unión sellada en la aldea de las olas. Confirmada cada noche del camarote en el barco. Una unión para siempre. Naruto se separó levemente luego de un tiempo, y sus orbes azules observaron el sonrojo en las mejillas de su compañera. Le susurró como un rezo, sin dejar de sostenerla tiernamente:

-Perdón por no hacer esto antes… -sonriendo- mi amor.

Ella estaba totalmente ruborizada. Si él no la sostuviera, fijo y se hubiera caído al suelo. No pudo enojarse pese a las miradas de los transeúntes que sonreían a su alrededor. Asintió con dulzura a la "disculpa" y acarició el rostro de su novio deseado que el "hechizo" nunca se terminara.

Cuando ambos se reincorporaron, encontraron a Kushina con una media sonrisa en el rostro. Se sorprendieron un poco (ya que básicamente esperaban una guerra) pero sin dejar de estar abrazados, le dijeron a la señora Uzumaki que eran novios. Kushina respondió que ese asunto le era indiferente. Y dando la espalda a la pareja le dijo a Naruto que se apresurara a venir a su casa. Tenían trabajo al día siguiente. Y debían aprovechar esa noche para hablar sobre lo que había pasado los últimos años. Al final de sus palabras, justo cuando entraba a la casa dijo:

-Hay cosas…..que debes saber.

Naruto y Sakura se miraron sorprendidos. Las reacciones de Kushina eran cada vez más extrañas. Pero ambos concordaron que hasta conocerla mejor, tendrían que tenerle paciencia. Shigure los miraba sin emitir gestos. Apenas pestañeaba muy de vez en cuando. Finalmente, hizo un gesto de saludo con una mano y desapareció en una nube de humo.

Naruto acompañó a la pelirosa hasta la casa de los Arashi. La tarde comenzaba a terminar y el rubio no quería dejar a su chica en una casa extraña. Ella le sonrío disfrutando de la "sobreprotección" que él siempre le brindaba. Le pidió que tuviera cuidado en su misión con las 7 espadas. Él le dio otro beso y dejó uno de sus kunai especiales para que ella lo llamara en caso de emergencia. Sakura le prometió cuidarse y entrenar con la anciana Shima en sus ratos libres del hospital. Además le aseguró que estaría bien, puesto que Yuri estaba con ella.

-Ya sabes cómo se pone Yuri cuando la logran enojar –sonrío la chica

-Claro claro, -rascándose la cabeza- tengo alguna idea de eso.

/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/

Algunos minutos después, Naruto entraba a la casa de su madre. Ni bien atravesó la puerta recibió un puñetazo que le saco un chichón en la cabeza.

-¡Baka baka! –Gritaba la pelirroja hecha un demonio- ¡Es hija del enemigo y tú la besas!

-Pero besa bonito ttebayo –sobándose la cabeza- Además siempre me ha gustado. ¿Cómo que hija del enemigo?

Kushina estaba roja de furia. Lo cual sumado al espectáculo de sus cabellos de fuego, la hacía ver totalmente intimidante. Naruto algunas veces supo sentir miedo en su carrera ninja. Pero esa imagen no sería fácil de borrar en su mente a la brevedad.

-Vamos a la cocina- le advirtió Kushina apretando los dientes- Te lo contare todo –nube negra alrededor.

- (Uuuyy, -añadió el Kyuubi- ahora entiendo porque el Yondaime me enfrentaba sin ningún temor)

Naruto soltó una sonora carcajada por las palabras del Kyuubi. Kushina se dio vuelta sorprendida pensando en darle otro "correctivo" a su hijo, que no la tomaba enserio. Pero Naruto la desarmó abrazándola cariñosamente. La pelirroja se convirtió en mantequilla caliente en los brazos de su hijo. Todos los sentimientos de odio, frustración y angustia desaparecieron. Correspondió al abrazo acongojada. Sus palabras salieron confusas, casi inentendibles cuando dijo:

-Per….doname sochi –llorosa- 17 años me han arrebatado. Te….quiero tanto, nunca….lo dudes. Pero Konoha….me lo ha quitado todo.

-Nunca más me perderás. Necesito saber todo lo que te ha pasado.

Llegaron a la cocina aun abrazados, se sentaron en unas banquetas alrededor de una mesada de piedra. Kushina le ofreció algo de beber. El sonrío aceptando un té. Cuestión que su madre intentó complacer pero no pudo encontrar nada en su cocina. Naruto río de buena gana suponiendo que Kushina por primera vez pisaba la casa. Su olfato sin embargo, ayudó a encontrar la alacena indicada donde se guardaba el té. Mientras Naruto buscaba tazas y tetera. Alentó a su madre para que empezara su relato.

-Será difícil que lo entiendas, -limpiándose los ojos llorosos- Pero hasta el día de hoy tengo pocos recuerdos de lo que pasó la noche que viniste al mundo.

- cuéntamelo todo –Señaló el rubio poniendo la tetera al fuego- lo que para ti no tiene sentido. Tal vez para mí….

- la noche que naciste…..ese maldito hospital era un manicomio….

Flash back: hace 17 años, hospital de Konoha.

Constantes movimientos sísmicos sacudían la estructura del hospital de la hoja. Pasillos atestados de heridos y muertos propiciaban un espectáculo aterrador. En una sala del hospital. Kushina Uzumaki estaba a punto de tener familia. Su rostro cubierto de sudor y lágrimas denotaban el dolor y el esfuerzo que estaba haciendo. Gritaba, apretando la mano de Minato, su esposo. Intentaba dar a luz a su primer hijo a pesar de la catástrofe que se acercaba a la aldea a cada segundo.

Alrededor de la pareja, estaban 2 enfermeras y un médico que hacían lo posible para asistir a la esposa del Yondaime. Por fin un grito desgarrador de la mujer, antecedió el tierno llanto de la pequeña criatura recién nacida. Kushina sonrío extenuada a su marido que le beso los labios con dulzura. En los ojos del Yondaime, podía verse la confusa mezcla de la preocupación y la felicidad. Finalmente, todo se volvió oscuro para la agotada parturienta. Kushina Uzumaki, quedo inconsciente. Pareció cerrar los ojos unos segundos. Pero al despertar, no había nadie en el cuarto. ¿Cuánto tiempo había pasado? Ella no lo sabía. Pero podía ver la silueta de un ANBU parado en el portal del cuarto.

- Acer….cate, -dijo muy débil- ¿Quién eres?

- soy de la guardia personal del Yondaime- dijo el enmascarado- mi misión es vigilarla.

- ¿Dónde está Minato?

- El Yondaime combatió al Kyuubi en las afueras de la aldea.

Kushina evaluaba al sujeto cerca de ella. Quería saber quién se escondía detrás de la máscara. No confiaba en ciertos elementos del ANBU con los que Minato había tenido problemas. Finalmente recordó, conocía la identidad de los 4 ANBU que eran la escolta fija del Hokage. Por la contextura física, y por la voz, solo podía ser….

- ¿Eres….Kizashi verdad? Kizashi Haruno –sonriendo suavemente

El hombre se sorprendió, no sabía que la esposa del Yondaime conociera la identidad de la guardia personal.

- Si señora, Soy Kizashi Haruno –bajando la cabeza- lamento mucho lo ocurrido.

- ¿Lo….ocurrido?

- El Yondaime venció a Kyuubi….pero sacrificó su vida.

Kushina cerró los ojos tratando de contener el dolor que le desgarraba el alma. Solo pudo pensar en una persona. Solo en una.

- Tráeme…..a mi hijo –llorando- Quiero a mi bebe por favor.

Kizashi dio un paso atrás. Bajó su cabeza adolorido. Nunca le había costado hacer algo como hablar en esos momentos. Pero lo hizo.

- Perdone Kushina-sama, pero su hijo….tuvo una complicación. Lamento mucho sus pérdidas.

Kushina abrió muy grandes los ojos. El dolor acumulado era insoportable. El camino del Shinobi nunca la preparó para lo que sentía. Sus ojos violetas rodaron y quedó inconsciente, en esa solitaria cama del hospital.

Fin del flash back:

Naruto dejó las tazas en la mesada. Se sentó cerca de Kushina dedicándole una suave sonrisa. Ella parecía a punto de estallar. Una mezcla de furia y dolor la rondaban. El rubio le hizo señas para que bebiera el té y se tranquilizara. Ella bebió, y se sorprendió por lo delicioso. Preguntó como lo había hecho. El rubio sonrío y aclaró que era un pequeño secreto de Yuri. La peliazul era genial en la cocina. Kushina miró algo perversa y pregunto cuál era el "asunto" con Yuri. Naruto se ruborizó y contesto airadamente:

-¡Ka-san! Yuri es una amiga. Ni siquiera sé porque me dice "mi señor"

-Aja si, seguro… -gesto travieso- parece que tendré varias "hijas en ley" –sonriendo

-¡¿Pero qué dices?! –avergonzado- A mí la única chica que gusta es Sakura-Chan.

-Pero esa niña es hija de Kizashi –poniéndose seria- ya te he contado ¿No lo recuerdas?

-No entiendo como relacionas que ese hombre tenga que ver con tu desaparición de la aldea.

-él dijo que tú estabas muerto, -tomando su té y retomando- parte del consejo de ancianos controlaban a los ANBU. Kizashi Haruno estuvo allí a propósito.

-no te llevaré la contraria en esto –seriamente- pero no cometas el mismo error que toda la aldea de la hoja hizo conmigo en el pasado.

-¿A qué te refieres?

-Culparme por los pecados de otros. Pretender que sus vidas serian mejores por maltratar al niño que guardaba al zorro demonio.

-¿En verdad la quieres mucho verdad, a…..Sakura?

-Desde que la vi por primera vez, bajo los cerezos de Konoha- sonriendo- Ahora dime, ¿qué paso después de lo del hospital?

Kushina lo miró seriamente. Sería difícil que Naruto lo entendiera. Pero ella no podía mentir:

-No lo recuerdo…- tomando su taza de té

- ¿Qué quieres decir con eso? –Sorprendido

- luego de lo del hospital –seria y sombría- mi último recuerdo es…..

Flash back: hace 17 años

Kushina corría en la oscuridad entre los árboles de un bosque. Sentía miedo y dolor en cada parte del cuerpo. Huía, sin saber de quién o hacia dónde. Sus pies recibían heridas de las espinas y piedras que encontraba por el camino. Hacía frío, tenía puesto solamente un piyama de hospital todo sucio de sangre y fluidos. Miró su antebrazo izquierdo, le ardía por dentro del músculo terriblemente. Notó a la luz de luna pinchazos grotescos. La cabeza le dolía profundamente. Como si una parte de su cerebro intentara escapar hacia el exterior. Estaba agotada, respiraba pesadamente, y la sensación de ser perseguida no se apartaba de su corazón. ¿Quién me sigue? ¿Por qué? No podía recordar ni su nombre.

Algo le había pasado, algo le habían hecho a su cuerpo.

Siguió corriendo hasta que las fuerzas le abandonaron por completo. Cayó al suelo extenuada, necesitaba agua porque la sed le secaba la garganta. Sus ojos comenzaron apagarse cuando se apoyó cerca de un árbol. El ruido de las criaturas nocturnas amenizaba el sueño de muerte que venía irremediablemente por ella. Era el fin. Tanto si la encontraban los de Konoha como si no, en ese estado seguramente iba a morir.

Fin del flash back:

Naruto tenía un gesto de dolor. No comprendía como esas dos historias se unían. Pero casi podía sentir lo que sufrió su madre. Un nuevo misterio se abría ante sus ojos.

-Lo próximo que supe… -terminando su te- fue que cuatro ninjas me cuidaban en una habitación. Uno de ellos, es la actual Mizukage. Mei me cuidó y me cargó en su espalda todo el viaje de regreso a la niebla.

- ¿Por qué lo hizo?

- no por caridad tenlo por seguro, -media sonrisa- lo hizo por que vio en mí, la marca de país del remolino. En esos tiempos, los secretos de mi antigua villa eran muy codiciados.

- ¿Tanto como para arriesgarse a una guerra contra Konoha?

- Es probable porque las villas siempre buscan poder. Y una forma de conseguirlo, es arrebatárselo a otras villas.

- ¿por qué nadie supo de ti?

-Supongo que la versión oficial en Konoha fue que morí en el parto. Tenía pocos amigos verdaderos en la villa. Y los dos más importantes no se encontraban cuando Kyuubi atacó.

- ¿Jirayja y Tsunade-sama?

- Así es, ellos y Mikoto Uchiha. Bueno, cuando llegue aquí estuve inconsciente mucho tiempo. No recordaba mi nombre ni de dónde provenía. El Yondaime Mizukage decidió ocultarme. No confiaba en mí y no quería una guerra por mi causa.

- ¿Cuándo comenzaste a recordar?

-Muchos años después. Mi nombre y de donde venía. Entonces supe que mi esposo y mi hijo estaban muertos. O por lo menos esas noticias llegaron aquí. Después de saber eso, ya nada más me importó lo suficiente.

-No sé bien donde encaja esto. Pero creo que tiene que ver con que Oto-san haya encerrado a Kyuubi en mi cuerpo. Las villas siempre consideraron a los Jinchuriki como simples armas.

- tal vez por eso quisieron matarme. Para que no interfiriera con el arma de Konoha -despectiva

- sin embargo me extraña que nunca escucharas rumores sobre mí. Hasta un puente lleva mi nombre ttebayo- nervioso y desconfiado.

- Hace muchos años decidí ser una sombra. Una Kunoichi que cumple sus misiones y protege esta villa. Nunca he ido más allá de algunos kilómetros de Kirigakure. Nunca me relacioné con nadie. Ni siquiera en esta aldea me habían visto el rostro hasta esta mañana.

Ambos quedaron en silencio. Kushina, aislada en su dolor y odio había vivido 17 años en la oscuridad. Naruto necesitaba procesar cada dato. Había mucha información incompleta. Algo no encajaba o mejor dicho, muchas cosas no encajaban. Pero el rubio no estaba solo en sus pensamientos:

-(Cachorro, he vigilado cada palabra de tu madre. No me parece que mienta. Tampoco me cuadra que solo tenga dos recuerdos tan vagos y confusos. Esto no puede ser amnesia. Así que la conclusión lógica es….)

Naruto guardó silencio esperando la respuesta. Su madre estaba lavando las tazas mientras el "hablaba" con su compañero interior.

-(Un jutsu… -gruñendo- un Genjutsu de alto poder. Capaz de arrancar y sectorizar recuerdos en el cerebro de un humano. Si hablamos de ninjas en Konoha, apostaría todas mis colas que el clan Yamanaka tiene que ver en este asunto)

-El clan Yamanaka –dijo de pronto en voz alta- alguien ha jugado con tu mente. Y solo ellos pueden saber quién lo hizo.

Kushina giró para mirar a su hijo. Antes había intentado destrabar su memoria con algunos expertos. Y solo había obtenido dolor. Ahora ya no sentía necesario el recordar. Tenía una buena vida en Kiri y había recuperado a su hijo. Nada más tenia real valor.

-ya no importa Naruto, -dijo poniendo su mano en el hombro- estas aquí conmigo y nada nos volverá a separar.

-Pero debemos averiguar que te hicieron y porque. Si pensaban matarte para que el niño zorro no tuviera madre ¿Para qué borrarte la memoria?

-tal vez querían algo más de mí. Después de todo la aldea del remolino donde nací, siempre se destacó por el poder de sus sellos. Un conocimiento que yo tengo. Tal vez….

-Está bien Ka-san, escucha… –acariciándole el rostro- no te preocupes más. Cuando el tiempo trascurra y regresemos a la aldea. Buscaremos las respuestas que nos faltan.

-¡No! No quiero volver a ese lugar- asustada- no quiero perderte. ¿Y si aún me esperan? ¿Y si los enemigos que me manipularon están allí? No quiero que te lastimen por mi culpa.

-¿No estarás sugiriéndole al próximo Hokage que abandone su villa, verdad? -sonriendo

-je, hablas igual que tu padre…-sonriendo- siempre la aldea fue todo para él.

-la aldea fue su "familia", -sonriendo- así como nosotros.

Esa noche Naruto durmió tranquilamente. Como nunca desde que la Mizukage le había dicho que su madre estaba viva. Kushina en cambio, durmió poco y mal. Se levantó frecuentemente a vigilar el cuarto de Naruto. Temiendo irracionalmente, no volverlo a ver por la mañana. Lo miraba dormir y una idea arremolinaba su cerebro. Tenía que encontrar la manera de convencerlo para que no vuelva a Konoha.

Kirigakure era segura. Ni siquiera Akatsuki había puesto pie cerca. Pero la aldea de la hoja siempre seria el principal objetivo de Uchiha Madara. Kushina tenía miedo. Su hijo era lo único que le quedaba. Y esta guerra amenazaba con arrebatárselo.

Por otro lado estaba Sakura Haruno. Esa niña podía ser una espía del consejo. Kushina recordaba como Kizashi Haruno había actuado a espaldas de Minato. La posibilidad de que la pelirosa (una completa desconocida para Kushina) fuera una espía, era motivo de preocupación. Tenía que andarse con cuidado. Pero sobre todo, tenía que aprovechar cada minuto del tiempo en esos seis meses. Un tiempo ideal, para que Naruto Uzumaki se trasforme en Ninja de la niebla definitivamente.

Continue Reading

You'll Also Like

3.3K 355 14
Lino un militar humano es llevado tras un experimento fallido a una nueva dimensión, en esta encuentra criaturas salvajes las cuales están sedie tas...
353K 23.5K 95
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
490K 50.2K 126
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
244K 17.3K 35
Con la reciente muerte de su padre el duque de Hastings y presentada en su primera temporada social, Annette empieza a acercarse al hermano mayor de...