Capitulo 9
"¿Podemos terminar con estos sentimientos?"
El sueño desde hacia algunos dias era mas recurrente que de costumbre,Mis animos eran pesimos por no decir mas y mi tolerancia estaba por debajo de cero. El ruido se habia hecho algo presente en el apartamento de la nada, cosa que era rara si me lo preguntaban, pero no era de mi interes.
Tome mis cosas de momento, me vesti con una playera color azul intenso, esta dejaba ver mis musculos en cierta medida, tome mi pantalon y me lo puse sin meditarlo mucho pues que digamos no tenia nada que me detuviera. Al solo hacer esto me dispuse a tomar las llaves de mi hogar...
Mis ojos reflejaron profunda tristeza "Este es mi hogar ahora"
Sali de mi habitacion con la intencion de irme directamente a el compromiso que habia planeado para esta noche, pero a medida que avanzaba por el pasillo el ruido se iba haciendo mas y mas intenso, intente ignorarlo al pasar por ahi, incluso ignorar a las personas que emitian dicho ruido.
–¿Ese de ahi es Umi Sonoda?-
Una voz se alzo entre las muchas que gritaban, entonces me di cuenta de que habia alguien en nuestra casa que no debia estar ahi... Una chica.
Con temor mire hacia un lado encontrandome con esos ojos que ya conocia, el cabello tan caracteristico.
–...- Entonces mire un poco mas el panorama, Honoka, Nozomi y Maki estaban en el lugar junto a la chica, todas parecian preocupadas por el simple hecho que esa mujer estuviera en nuestro hogar, pero peor aun era que ella me habia llamado por mi nombre, lo cual implicaba que ella conocia mi identidad -¿... Alguien me podria decir que esta pasando aqui?- Pregunte tajante como si mis palabras fueran una navaja. -¿Sabes quien soy?
Todas en el lugar se helaron por mi mirada y palabras, pues a diferencia de una simple enojo ahora estaba mas que furiosa.
–Dejame intentar explicarte...- Alego la chica con algo de temor -Hace algunos dias me encontre con una de ustedes, el parecido era tan alarmante que intente contactarlas, pero al no tener respuesta de esto las investigue por la inquietud que despertaban en mi.
–¿Como nos encontraste? ¿Quien mas sabe de esto?- Pregunte sin la intencion de recibir una respuesta realmente.
La chica se vio asustada por mis palabras al punto que esta paso a retroceder temorosa.
–Hey, Hey- Un chico de pelo castaño se interpuso entre la chica y yo -Umi-chan, tranquilizate, yo la traje, ella sabe sobre nosotras, sabe que es lo que nos paso y sobre todo tiene intenciones de...-
–¿De que? ¿De ponernos en peligro? Porque si es asi felicidades, lo acabas de lograr- alegue molesta contra el chico que en verdad se trataba de una de mis mejores amigas -Debi suponer que cuando saliste mas temprano no era para algo productivo, solo fui a entrenar en la tarde y resulta que ahora alguien ya sabe de nuestro secreto, peor aun, lo sabe alguien que facilmente nos podria exponer-
–En realidad de eso estabamos hablando hace un momento- Comento el chico pelirrojo sentado en el sofa -Honoka lo arruino como de costumbre... Y como ya es costumbre tendremos que someter a votacion que hacer para poder limpiar su desastre. Solo tenemos que esperar a que Hanayo llegue de hacer las compras de la semana y podremos votar...
–¡¿Votar?!- Grite ya alterado -No puede ser que tengamos que arreglar el maldito desastre de Honoka, es tan malditamente irresponsable que en realidad ya no veo la necesidad de por lo menos poner a votación algo-
–Oye... Yo no lo hice con mala intencion- Alego evidentemente herida por mis palabras -Yo... Yo solo no lo pense bien. No sabia el como...-
–Nunca piensas nada- La interrumpi aun con mas molestia que antes -¿Cuantas veces tendras que arruinar las cosas para ser capaz de madurar? ¡En lo que a mi respecta, eres una egoista!-
El ambiente era pesimo, la tension que se sentia en el lugar seria insoportable de no ser por que yo misma la producia. Las chicas miraban con suma incomodidad y genuina preocupacion de lo que pudiera salir de mi boca. La chica ajena a esta por otro lado solo parecia querer mantenerse al margen de lo que estuviera por pasar.
–¿Acaso olvidas que fuiste lo suficientemente egoista como para hacer que Kotori abandonara su oportunidad de irse del pais? ¡Lo hiciste pensando en ti!-
La chica curiosamente de estar mirandome con toda la paciencia del mundo parecio cambiar de un momento a otro por un semblante de rabia. Habia de admitir que Honoka no era una chica facil de hacer molestar, pero al parecer habia tocado un miembro sensible.
–Tu hablas de como jamas te rendiras, de como eres mejor que nosotros. Pensabas dejar que Kotori-chan se fuera sin haberle dicho algo, necesitabas usarme a mi para convencerla de que no se fuera. Me usaste como toda una cobarde- Alego con suma rabia -Kotori-chan es mi amiga, desde mucho antes que tu. Yo no elegiria a alguna sobre la otra, pero tu jamas has temido en hacer algo si es por tu amada. Podrias abandonar a todas si fuera necesario.-
–Cierra la boca Honoka-
El chico por su parte se negó pues siguio hablando -Dime algo... ¿Alguna vez consideraste que la amistad es algo de dar y recibir? Por que ahora que me doy cuenta siempre tuvimos que estar ahi para ti, pero hay algo en particular que comparte todas las cosas que hicimos juntas... De por medio esta ella. Siempre me has usado como un escalon mas para poder estar a su lado. Nunca me consideraste tu amiga como tal. Siempre fui solo una herramienta para ti. ¿No es cierto?-
De pronto Nozomi se interpuso entre las dos alejándonos de la cercanía que no note que habíamos tomado. Esta se veia genuinamente preocupada y ya con molestia en su mirada la cual no era común de ella.
–Ya basta- Sentencio con severidad en su voz la cual siendo chico era bastante grave
–¿Quieres la verdad Honoka?- Ahora bufe con una sonrisa en el rostro -La verdad nunca te he tomado enserio en mi vida. Todo lo que dices son tonterías. Todo lo que haces, son tonterías... La única razón por la que me mantengo junto a ti es Kotori. Ni mas ni menos. Solo eres la tonta amiguita que sigue en el panorama por que así lo quiere la chica que amo. Así que si quieres saber como te veo... Solo eras alguien que me facilitaba acercarme cada vez mas a la peligris... Digo, enserio, ¿un grupo de idols? Intente no ser cruel frente a Kotori, enserio lo intente, pero es lo mas estúpido que has dicho, cada paso de este trayecto lo he odiado. ¿Amistad? Pueden quedársela si quieren. Lo único que me ha traído es vergüenza y pena... ¿Creen que me importa sus problemas? No me importa si se burlaban de Rin cuando era niña, no me importa si Nico perdió su grupo de idols, no me interesa si Maki era una niña marginada, Me interesa un comino si Nozomi viajaba cada mes. Demonios todos tienen problemas, yo tengo mis propios problemas. Por un momento ¿Enserio creen que tengo tiempo para preocuparme por los suyos?- Escupí como si me importara un bledo el como lo tomaran –Solo quiero volver a mi vieja vida, quiero poder salir con Kotori de nuevo, quiero que volvamos a como éramos antes de todo esto. ¿Tanto les cuesta aceptar que ninguna de nosotras somos amigas? Solo estamos aquí por conveniencia propia.
No tengo idea de si lo que tenia en mi pecho era rabia o remordimiento por mis palabras pues aunque eran ciertas no era como si hubiera querido gritárselas a ellas. Sabia que mis ideales y acciones no estaban bien, sin embargo no esperaba que alguien se enterara de ellos.
Podría decir que mas de una tenia una mirada de profundo dolor, por las palabras que se habían deslizado de mis labios mas sin embargo no había vuelta atrás con lo que había dicho. Las palabras eran armas impresionantes en realidad, podían herir a la persona mas fuerte si eran usadas con el contenido adecuado.
–Entonces aclaremos esto de una maldita vez… Tu no quieres volver a como eramos antes, mejor dicho quieres volver con Kotori… Nosotras ni siquiera te importamos– Dijo Honoka con un tono que ya no se distinguía de algún sentimiento especifico.
–Corrección Honoka. –La mire con algo de compasión pero a la vez con esa molestia que seguía presente– Muse no me interesa, en lo mas mínimo y tu tampoco Honoka. Las demas integrantes me agradan bastante a decir verdad. –Confese con la intención de que el impacto de mis palabras fueran remediadas de alguna manera.
Confiada logre formar media sonrisa asumiendo que todo el problema causado por la peli jengibre se había resuelto con esas palabras.
–Puedes tomar tus cosas y largarte- Sentencio Maki ya con molestia en su voz, en su mirada... Sus palabras me tomaron desprevenida haciendo que mi percepción de las cosas cambiaran ¿Cómo podía estar molesta conmigo después de decir que no me desagradaba? Si bien tal vez esperaba que estuviera un poco fastididada mas bien ella estaba completamente hundida en rabia – Muse es mi familia, alguien que desprecia a todas como tu... Sal de nuestro hogar. Todas las palabras que escribías en tus canciones eran una maldita mentira.-
La mire de una forma algo extraña –Claro que era falsa, digo, era una canción, la idea era atraer gente, no es como si de verdad todo eso fuera un sentimiento compartido– Esto solo pareció empeorar de alguna manera el ambiente que si ya era tenso ahora paso a ser insoportable.
El chico pelirrojo solo termino por desviar la mirada con una tremenda decepción mientras que por su parte Nozomi solo se acercaba posando su mano en mi hombro.
A diferencia de las reacciones de las demás personas, este chico pareció mas que nada solo me miraba con dolor pero sobretodo con una sonrisa amarga.
–Creo... que debería agradecerte por no decirlo con Hanayo presente, Un golpe así seguramente la hubiera devastado- Sonrió de nueva cuenta pero esta vez con un poco mas de lastima la cual no comprendía -Solo una cosa mas Umi-chan... Siento lastima por ti.
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La brisa era fría, de alguna manera eso no me hacia sentir mejor a pesar de que normalmente lo hacia cuando me deprimía. El cielo parecía estar de luto pues el frio estaba presente mientras que a la vez el las nubes ocultaban cualquier rastro de aquel azul que tanto lo diferenciaba.
Mis pensamientos de cierta manera eran un caos de formas que no podia describir, como si fuera un tornado del que no era capaz de rescatar alguna solución para las palabras que me brindaron ¿Lastima? ¿Por que alguien sentiría lastima por mi? Todo lo que hice fue ser honesta sobre mi posición. No hice nada malo, jamás intente ser grosera con las demás integrantes de Muse mas que con Honoka... ¿Por que rayos sienten lastima por mi?
Las calles eran tranquilas para un día entre semana, la gente parecía estar sin prisa pero a mi parecer todo pasaba demasiado rápido. No entendía ese sentimiento que llamaban lastima, por alguna razón el estar pensando en ello me carcomía el alma. Nozomi estaba molesta conmigo, pero no entendía del todo la razón, es cierto que les mentí sobre el como me sentía respecto a ellas, pero jamás dije que me desagradaran. Tampoco entendía la actitud de Maki, su rabia era comprensiva al punto en el que les mentí, dije que Muse no me agradaba ni tampoco tenia relevancia para mi pero no entendía la rabia de ninguna mas que del peli jengibre.
La hora para comer había pasado hacia ya un buen rato. El caminar con mis pertenencias como único acompañante era algo que la verdad no me alentaba. Tenia algo de dinero por parte del trabajo como instructor sin embargo ahora que lo pensaba no tenia ningún lugar donde quedarme, podría rentar lo que seria algo así como un cuarto en un hotel, pero no era algo que me alentaba.
Preferí caminar sin rumbo aun mas tiempo hasta que decidiera que seria de lo que me mantendría ahora. Viviría en un hotel permanentemente, dejaría esa opción e intentaría vivir en mi dojo nuevamente… Eran algunas opciones que rondaban mi mente pero ninguna que me dejara satisfecha por completo.
Este cuerpo de hombre, era bastante problemático, de alguna manera no entendía que debía de hacer, ¿conformarme con tales cambios y dejar que vida fluyera de la mejor manera? O ¿Intentar volver a mi vieja yo, intentar resolver esto para encontrar una respuesta?
La decisión era algo que no podia dejar a la ligera ni un solo momento. Cada decisión podría tener sus ventajas y desventajas, probablemente ambas tenían mas desventajas que ventajas, ahora solo se traaa de descubrir cual haria que mi vida fuera menos problemática.
"No puedo contar con nadie" Pense inmediatamente con recelo "No necesito a nadie para que me acompañe a mi camino, si ellas quieren quedarse en la forma como están o volver, eso no me interesa, pueden irse al demonio todas. Me abandonaron por cosas tan al azar."
Era cierto. Si lo pensaba de una manera un poco mas cuerda ellas eran las que estaban mal en su forma de pensar, claramente ellas eran las que no pensaban con lógica, creer que un grupo de idols las convertía automáticamente en amigas por arte de magia o mejor aun, creer que la amistad es "Estaremos siempre para ti en las buenas y en las malas" Era tan estúpido ese pensamiento que no era cuerdo que ellas lo pudieran tener tan dentro de sus cabezas, debías de ser sumamente idiota. Además creo que lo que mas me terminar por molestar de todo esto es el simple hecho de que creyeran que las letras de mis canciones eran una realidad "¿Dulces sueños?¿Amistades que se forjan atreves de las aventuras? " Tonterías y mas tonterías. Era mejor estar así, sola por fin podía estar tranquila sin preocupaciones, al fin de al cabo, si ellas revelaban su secreto…
Un frio recorrió mi cuerpo al solo pensar en las consecuencias de lo que podría pasar si alguna decidiera ponerse en peligro… Por un momento me arrepentí de no estar con ellas, pero me obligue a deshacerme de ese sentimiento.
Si ellas decidían al final del día que querían revelar su secreto, no me hundirían con ella… Yo no estaba dispuesta a pagar el precio ni de cerca. El morir no era una opción para mi.
Intente deshacerme de las preocupaciones que me invadían en el momento. Las palabras de esa anciana no salían de mi cabeza, no podían salir por mas que me forzara a olvidarlas "Los sentimientos no desaparecen, pero si te retractas estos desaparecerán. Da vuelta atrás y no podras volver" Esas palabras nos dedico la anciana con una vieja historia. Una historia que parecia sacada de un cuento de hadas, tal vez fuera algo diferente a la nuestra pero era la misma situación al final del camino.
En la antigüedad existieron dos clanes los cuales estaban destinados a la batalla, ambos con un odio comparable al que le tendría el mismo Demonio a Dios. Los clanes tenían nombres que al punto de hoy se han olvidado por completo. Las guerras que generaron entre ellos los extinguió por completo pero antes de eso hubo una joven, una chica que quería ser amada por el hombre mas valiente y noble que conocía, sin embargo este era un amor imposible ya que ambos eran los herederos de sus respectivos grupos además que el hombre no mostraba ningún interés especial en ella mas que indiferencia.
Su dolor por el fue mas lejos de lo que cualquiera hubiera pensado al punto de llegar a abandonar su clan para ir tras su amor, sacrificando probablemente a toda su gente en el proceso… Ella le pidió a Dios la capacidad para que el chico lo amara, por lo que este al siguiente dia lo cumplio, hizo de ella una chica con características que no eran pertenecientes a su clan, si no que mas bien eran perteneciente al clan del chico. Al verse en tal estado estallo en éxtasis anhelando que su amado la viera en tal forma. Cuando lo logro este cayo rendido a su pies. Sin embargo a los años que su amor florecio ella decidio contarle la verdad.
Entonces la historia termino pero no sin antes decirnos que fueron a la ultima guerra los dos clanes donde claramente se hacia referencia al chico que lideraba a su gente directamente a la batalla. Solo había un pequeño detalle, la historia jamás hablo de nuevo de la chica.
La historia estaba incompleta… Incluso cuando Maki recabo información de ello, confirmo que parte de la historia era verdad gracias a ciertos contactos de su padre. Sin embargo aunque habia evidencias de la existencia del chico... Sus informantes se vieron confundidos al preguntar por la mujer, estos argumentaron que no había ninguna leyenda que hablara de una Heredera del clan.
La única razón a la que podía llegar mi mente se relacionaban con los incidentes que nos habían rodeado desde que esto había empezado, El infarto de Nozomi, el dolor que sufrió Honoka cuando estaba en el hospital, todo había sido muy repentino pero aun peor estos solo se dieron en cierto momento predeterminado. Cuando intentaron decir sus nombres. Ese momento era clave para determinar el porque los dolores se presentaban… Además de que ambas aseguraron escuchar una voz advirtiéndoles que no lo volvieran intentar. No soy alguien que crea en supersticiones para nada pero esto solo me daba a entender que había dos reglas en todo esto.
Eran simples, No puedes revelar quien eres bajo ningun medio, es probable que aunque no lo digas oralmente si intentas dar indicios de manera intencional de tu identidad los efectos sigan siendo los mismos y la segunda se dedicaba a algo que habia comprobado con la anciana y recientemente con la chica que estaba en nuestro apartamento. Si descubrían quien eras por meritos propios, eras libre de revelarle la verdad a esa persona, siempre y cuando ella lo hubiera deducido por si misma.
Me senté sin mucho que pensar en una banca apenas llegue a un parque cercano solo para descansar después de varias horas de caminar. Me preguntaba en cierta medida que seria lo que pasaba al final de la historia que nos acechaba, me preocupaba de cierta manera que Honoka hiciera una idiotez tan grande que pudiera resultar en la muerte de las demás… Pero ese no es mi asunto, se los advertí apenas me di cuenta de esto. Mientras me encuentre lejos de ella, mi seguridad esta garantizada.
¿Quién soy? Me pregunte mientras miraba al cielo con resignación la cual era mas que notoria en mi rostro. Sonreí de manera amarga mientras me cuestionaba que decisión tomar. Seria la chica que estaba atada a las obligaciones de su familia o seria el chico que estaba atado a una maldición… Ambas opciones eran pésimas, tanto que quería llorar.
–No quiero elegir ninguna. –Susurre con dolor mientras las lagrimas se deslizaban por mi rostro –No quiero volver a ser la chica que esta atada a su familia… Tampoco quiero tener que crear una nueva vida lejos de la persona que amo. ¿Por qué tuve que ser maldecida de esta manera? – Dije mas como una pregunta al cielo que como una manera de consolarme –Desde que nací… Ahora esto… No quiero ser Umi Sonoda, tampoco quiero ser Uki Sonoda. Quiero vivir lejos de todo. –
Mis padres eran las personas mas buenas que conocía… Sin embargo al ser la heredera de un Dojo había tantas cosas las cuales me habían sido arrebatadas… No era capaz de describir el como mi libertad se veía atada mediante grilletes, mucho menos podía estar satisfecha con que mi vida estuviera atada. Solo quería poder elegir, poder alejarme de todo. Odiaba mi vida, odiaba todo lo que me rodeaba.
–¿Uki-kun? – Lo único que en verdad me hacia feliz era esa mirada, esos ojos de color ámbar… Eran lo único que de verdad me hacían sentir que mi vida tenia algun propósito propio. Su sonrisa… Todo, ella era lo único que amaba en este mundo, esta chica que no termino de entender por que he hecho todo por ella… Usar a Muse, usar a Honoka… Todo por esa chica… Todo por Kotori.
–¡Te estas empapando! – Dijo mientras ponía sobre mi la sombrilla la cual tenia para evitar que la lluvia siguiera cayendo sobre mi. Aunque la verdad, no me habia dado cuenta que estaba lloviendo hasta que ella llego.
No respondí a sus palabras, por alguna razón ya no podía hablar… Solo me concentraba en ella, de alguna manera mi consciencia me decía que no tenia por que decidir nada, ahora que ella estaba aquí. No había problema alguno que me pudiera agobiar.
De alguna forma que no llegue a entender del todo le explique lo que habia pasado con mis amigos, el como termine con sin un lugar donde vivir. Entonces fue cuando ella propuso una idea bastante buena.
–Hay un Hotel aquí cerca, el dueño nos presto el lugar para un concierto de mi grupo, probablemente te podrías alojar ahí por un precio bastante bajo, le dimos mucha publicidad asi que no creo que se vaya a negar– Incluso siendo Uki… Ella era tan amable y buena conmigo… Incluso siendo un chico… No habia diferencia del como me trataba a comparación de cuando era Umi.
–Sígueme– Dijo alegremente, esa sonrisa que me esforzaba tanto por conseguir solo para mi. Se la brindaba a un chico que apenas conoció hace poco… Intente conseguir su amistad y lo logre, pero me destrozaba que me tratara igual que la chica que se esforzó por años para que pudiera sonreír así para ella. Me destrozaba… Me hacia hervir la sangre.
Entonces despues de varios kilómetros caminados en los cuales las chica me relataba anécdotas divertidos para hacerme reir (Lo cual no consiguió) Llegamos a el que seria mi hotel, habia estado aquí antes como Umi… Un hotel de primera clase pues Maki habia sido la que nos habia logrado conseguir este lugar, las paredes de un color tan excéntrico como el mármol, candelabros, mesas de centro, sofás demasiados finos para cualquiera que se relacionara un poco con mi Dojo.
Entonces Kotori despues de la espera volvio con una llave ademas que me leyó las reglas, cuando debía pagar, pero por alguna razon no la escuche, en su lugar la veia de arriba abajo, ahora no solo mirando su sonrisa angelical, si no que viendo un poco mas de lo acostumbrado.
Un vestido color azul comparable con el del uniforme de Otonokizaka, una blusa bajo este color verde. Una muy inocente combinación.
El trayecto hacia la habitación fue corto o largo… No lo se, pero cuando estábamos por encima del quinto piso esta entro a una habitación la cual era tan fina que cualquier riquillo diría que era elegante. Entonces Kotori me miro con una sonrisa mientras me mostraba mi cuarto con emoción.
Entonces cuando me mostraba mi armario, me sonrió de una manera que me hizo molestar al punto de que mi sangre hervía, entonces fue cuando no lo soporte mas.
Tome a la chica de la barbilla, mientras la ponía contra la pared, entonces sin dudarlo un solo momento la bese, pero no de la simple manera que me imaginaba, de una forma linda y romántica, fue un beso sucio y salvaje, ella se quejaba como si quisiera separarse pero eso me importo poco.
Con mis manos recorrí su cuerpo entero sin importarme si tenia su consentimiento o no. Esta al parecer termino por asustarse pues en medio de nuestro beso esta lanzo un grito ahogado el cual se intensifico aun mas cuando empecé a deshacerme de sus prendas y a la vez me deshacía de las mías.
Estaba cometiendo un acto atroz eso era mas que seguro, Kotori no podría perdonarme jamas… Yo no podría perdonarme jamas
Los gemidos de la peligris se hicieron presentes apenas le arrebate con violencia lo que debio haber sido entregado con amor. No me importaba que hacia ni las consecuencias, solo movia mis caderas como un animal mientras ella ahora solo gemia de placer y lloraba de miedo.
"No importa si soy Umi o Uki… Siempre y cuando seas mia, no importa"