Inverno Rojo || One shots Buc...

Asterie_

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James y Natalia. Bucky y Natasha. El Sargento y la bailarina. El soldado del Invierno y la Viuda Negra. Tiene... Еще

Invitación al Vals
Manías
Sueños Salvajes (Wildest dreams)
Nunca amaré de nuevo ( I'll never love again)
Quiero que vuelvas (+18)
Estoy contigo
La flor y el colibrí (A flor e o beija flor)
Contigo (+18)
Te estaba esperando ( I've been waiting for you)
Navidad en Nueva York (Christmas in New York)
Down and Dirty (+18)
Alba (рассвет)
Andante, Andante (+18)
Eres
Mi vida
Peleando y Amando.
Entre Cuerdas (Tightrope)
Creo en ti
¿Por qué te vas?
El Reloj (+ 18)
Todavía
Peleas Maritales (+18)
R. Barnes (Parte I)
R. Barnes (Parte II.) (+18)
Con las ganas.
Power Broker
Nuestra canción
Power Broker (Segunda Parte)
Power Broker (Tercera parte)

Caballero (+18)

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Asterie_

Disclaimer: Ni Natasha, Ni Bucky, Ni Steve, ni los Vengadores ni la canción me pertenecer. Solo la historia es parte de mi imaginación.

NOTA: ¡CONTENIDO EXPLICITO!

Y si no fuera un caballero te robaba, y no un beso, sino toda la semana, para hacerte el amor hasta que te cansaras. Pero soy un caballero y mejor, mejor no te digo nada.

James le pegó un puñetazo a la pared de la habitación con su brazo de hierro, y se arrepintió al instante. Le dolía todo el cuerpo y no iba a solucionar nada de lo que estaba sintiendo en ese momento, porque lo que lo lastimaba venía desde muy dentro de su alma, no era nada que se pudiera quitar a golpes. A James Buchanan Barnes le había roto el corazón el amor de su vida y ella ni siquiera estaba enterada. Después de que Steve Rogers logró sacarlo de Siberia, peleando casi a muerte con Tony Stark, había conseguido el apoyo de la familia real de Wakanda para recuperarse en ese país tan aislado donde no pudiera hacerle daño a nadie. Allí, Shuri le propuso un tratamiento interesante: podría reprogramarlo una última vez, para que volviera a ser el Bucky Barnes de antes de la guerra. El soldado, por su puesto, aceptó. Haría cualquier cosa por volver a sentirse como un humano y no como una máquina de matar que era simplemente un títere de las organizaciones a las que pertenecía.

El tratamiento no fue fácil. Tuvieron que pasar varios meses donde el soldado no era más que un trapo en manos de la princesa y su eficiente equipo de médicos, quienes tenía que sedarlo y ponerlo constantemente de vuelta en crio-preservación porque era imposible separar al soldado del invierno de James. Fue entonces que Shuri desarrolló una nueva idea de cura sobre la marcha, podrían fusionar ambas personalidades como lo habían hecho los psiquiatras con pacientes que padecían trastornos de personalidad múltiple. Así fue como Bucky Barnes y el soldado del invierno se fusionaron en una nueva personalidad, a quien la gente de Wakanda llamaba afectuosamente el "lobo blanco", por su solitaria actitud. Lo doloroso era que este hombre, con la moral intachable del sargento Barnes, recordaba todo lo que el soldado del invierno había hecho. Y no sabía si podía vivir con ello.

Desde el día en que te miré

Ibas bien acompañada

Ibas con él de la mano

De repente te reías

De reojo me mirabas

Cuando salió del tratamiento que la princesa Shuri le proporcionó, el soldado del invierno se topó con la sorpresa más dura de asimilar en su vida. Natalia, su Natalia, ahora conocida como Natasha Romanoff, tenía una relación con Steve Rogers, el Capitán América. Los únicos recuerdos que para James no eran dolorosos eran los que implicaban a Natalia Aliavnova Romanova. La conoció cuando apenas era una niña de 15 o 16 años, una estudiante ejemplar de la sala roja, que vivía para obedecer y complacer a sus profesores y entrenadores. A él le fue comisionada la tarea de enseñarle a pelear con armas de fuego y la de enseñarle a ser mujer. La primera fue la más sencilla de las tareas que le encomendaron y la segunda fue la que lo llevó a la ruina.

De todas las mujeres que conoció en su vida jamás pensó enamorarse de una chiquilla pelirroja y con pecas, 10 años menor que él, que solo quería complacerlo. Se enamoró perdidamente de su espíritu vivaz y de sus ganas de hacer las cosas bien, pero sobre todo, se enamoró de la necesidad que tenía aquella chiquilla de ser amada. Le enseñó todo lo que a él le complacía en la cama y aprendió al mismo tiempo a conocerla y hacerla llegar al cielo. Juntos vivieron momentos tan intensos que le enseñaron a James lo que era ser humano otra vez y, lo último que pensó como el mismo antes de la reprogramación fue que volvería a verla, la recuperaría y le daría la vida de reina que se merecía. Nunca se esperó volverla a ver de aquella manera.

Ya no era su chiquilla con curvas que no podía entender. Era una mujer segura de si misma, con la lengua afilada para decir lo que pensaba y que con coquetería y estrategia se abría paso en el mundo para darse a respetar. Eso lo llenaba de orgullo, pero lo mataba por dentro, porque al verla a los ojos no había signos de reconocimiento. Y cuando entendió la razón, los instintos suicidas volvieron a él con gran fuerza.

— ¡BUCK! — la voz de Steve Rogers lo forzó a sonreír mientras entraba al palacio de Wakanda para una consulta con Shuri. Casi había olvidado que estaban allí. Natalia estaba sentada en las piernas de Rogers, charlando por una videollamada de celular con alguien, muy entretenida.

— Steve, Natasha — dijo viéndolos a ambos.

— Hola Barnes — Natasha colgó la llamada, sonriéndole de lado. — ¿Quieres sentarte un rato?, nosotros también esperamos a T'Challa, creo que nos necesita a los tres —. James accedió y se sentó frente a ellos. Charlaron mucho rato de cosas sin sentido, hasta que el tema de Siberia surgió entre los dos hombres y la Viuda Negra. El Soldado del Invierno escuchó atentamente cómo Natasha contaba las cosas que recordaba de su viejo entrenamiento en la madre Rusia. Su sangre se heló cuando la pelirroja mencionó que a ella también la habían reprogramado varias veces y que aún tenía cosas en el cerebro que no podía recordar, pero sentía que estaba perdiendo una parte muy importante de su vida.

Cuando T'Challa los llamó para pedirles a Natasha y a Bucky que lo ayudaran en una misión, una idea se gestó en la mente del moreno. Recuperaría a Natalia, sin importar lo que tuviera qué hacer.

No es mi gran amigo él

Pero, claro, lo conozco

Y no suelo ser aquel

Que no le importa con quién

Trato de ser respetuoso

James y Natasha se encontraban en la aeronave que les había proporcionado Pantera Negra para llegar a Borneo lo más pronto posible, la chica se había puesto su traje de combate y James no pudo evitar verla de arriba a abajo, si que tenía las curvas en su lugar.

— ¿Te gusta lo que ves, Barnes? — preguntó la Viuda Negra alzando una ceja retadora.

— Sabes que sí — murmuró el hombre — Es imposible que los hombres no te miren, Natalia — pudo escuchar como el aire se le fue a la mujer cuando mencionó su nombre real, pero decidió omitirlo.

— Y dime, Natalia — comenzó a hablar en ruso — ¿De qué se trata lo tuyo con Steve Rogers? — preguntó.

— Deberías preguntarle a él — mencionó la Viuda Negra, cruzando una pierna — Después de todo, él es tu amigo, no yo—.

— No es mi amigo – respondió James con seriedad para después suspirar — Steve está esperando al Bucky Barnes que se fue a la guerra y ese ya no soy yo. —

— Y ¿quién eres tú, Barnes? — preguntó Natasha. James negó con la cabeza, su mujercita no dejaba de ser tan impaciente.

— Yasha... — mencionó simplemente antes de preparar todo para aterrizar.

Ay, pero ven tantito

Es la única vez que te voy a contar mi secreto

Si no tuvieras compromiso

Te perdería el respeto

La misión fue algo tan fácil que a James casi le pareció que todo eso había sido provocado por T'Challa para hacerlo salir de su miserable vida criando cabras. Se trataba de un cartel de venta de armas y animales salvajes que necesitaba ser desmantelado de la manera mas sigilosa posible pues eran controlados por el gobierno y ese país tenía negocios con Wakanda.

La Viuda Negra y el Soldado del Invierno trabajaban como una máquina perfectamente engrasada. Eran cautos, sigilosos y eficientes en lo que hacían. Entraron separados a la sala de armas del cartel y en pocos minutos lograron asesinar a todos los que se encontraban allí, dejando el lugar vacío. El líder había sido asesinado primero y ellos se habían encargado de hacer parecer que el asunto fue un problema de cárteles por lo que ya no molestarían más. Recogieron con calma todas las armas y los animales para entregarlos a Wakanda en cuanto llegaran.

Como ya era bastante tarde, decidieron quedarse en una de las casa de seguridad del rey de Wakanda, pues necesitaba esperar al otro día para ver como reaccionaba el gobierno al asesinato de su proveedor principal de ingresos ilícitos. Natasha Romanoff estaba cansada y llena de sangre de los hombres con los que había peleado, por lo que, sin ningún pudor, comenzó a desnudarse apenas cerraron la puerta de la casa. James no pudo más. Perdiéndole todo el respeto a ella, y al Capitán Rogers, la tomó de la cintura, aprisionándola contra la pared y besándola con tanta fuerza que parecía furia.

Y si no fuera un caballero, te lo juro

Te arrancaba de sus brazos sin pensarlo ni un segundo

Eres la mujer que más me gusta en el mundo

Pero tengo respeto por ese suertudo

James era todo menos suave cuando se trataba de sexo. Quería, ¡no!, necesitaba que Natalia entendiera que era suya. Continuaba besándola contra su voluntad, bajaba los besos a su cuello, mientras la chica intentaba quitárselo de encima, pero era inútil. Después de todo, él la había entrenado.

— ¡Déjame Barnes! — gritaba la Viuda Negra mientras pataleaba infroctuosamente.

— ¡No! — dijo el hombre tajante — Voy a hacer que me recuerdes aunque sea lo último que haga — murmuraba mientras besaba su cuello, bajando hasta sus senos. Arranco el sostén con la mano metálica mientras su boca se entretenía en morder cada pedazo de piel. Natasha soltaba pequeños gemidos.

— Ni siquiera sé quién eres — murmuraba ella, dejando que el soldado hiciera lo que quisiera con su cuerpo, estaba en sus manos.

— Oh, pero sí lo sabes — una sonrisa maliciosa se cruzó en el rostro de Bucky Barnes mientras terminaba de quitarle el traje a la Viuda Negra. Besaba su cuello mientras la rusa, consumida por el deseo que sentía por aquel extraño tan perturbador, se deshacía de la camisa del soldado, mordiendo la oreja del hombre, quién gruñó – Sabes exactamente lo que estás haciendo muñeca, dentro de ti lo sabes. No puedes olvidarme — decía mientras se despojaba de sus pantalones.

Natasha no podía negar que algo dentro de ella se removía al oír a Barnes hablarle de aquella manera, era como si una parte dormida de su cerebro y de su sexualidad estuviese despertando. Se olvidó por completo de Steve y de que debía serle fiel a aquel hombre tan bueno. Se sentía como una adolescente desesperada. James tomó la pequeña mano de la rusa y la posó en su miembro, Natasha comenzó a masturbarlo, sintiendo como estaba casi listo para la acción. Mientras tanto, las manos de James jugueteaban con sus bragas hasta que las rompió de un tirón, sorprendiendo a la rusa. El soldado del Invierno aprovechó ese momento para girar a la mujer, haciendo que quedara pegada a la pared, dandole la espalda.

Comenzó a besar su espalda — Conozco cada peca, cada parte de tu cuerpo. Te conozco más de lo que te puedes conocer a ti misma — decía mientras cubría la parte trasera de su cuello de besos y su mano bajaba a su centro sintiendo como estaba completamente a su merced. Ella se había puesto de puntillas, pues el era tan alto que no lograba alcanzar la fricción donde ella quería. James la ayudó levantándola un poco por la cintura y penetrándola de un fuerte golpe que la hizo gritar en una mezcla de dolor y placer, pero al soldado no le importó. Había perdido toda cordura desde el momento en que ella le respondió el beso. Tenía que hacerla suya, una y otra vez, pues no sabía si sería la última oportunidad. Tomando sus senos en ambas manos, se dedicó a acariciarla y a morderle el cuello dejándole todas las marcas posibles, mientras embestía cada vez más erráticamente dentro de ella, dejándose llevar por su propia excitación.

— Yasha, ¡Dios santo! — grito Natasha al llegar al orgasmo. Al escuchar las palabras en ruso saliendo de la boca de ella, James supo que había recordado y con eso, alcanzó el climax también, corriéndose dentro de ella. Las sensaciones del clímax se mezclaban con todos los recuerdos que abruptamente llegaron a su mente, todos relacionados con el hombre que aún estaba dentro de ella. Al escuchar su nombre ser pronunciado una vez más, James salió de ella y la llevó al sillón donde la abrazó protectoramente mientras Natasha se desmoronaba y lloraba por los momentos felices de su vida que le habían sido arrebatados.

Ya lo dije, ya lo sé

Por favor, discúlpame

Pero al menos ya lo sabes

Que si vas, yo voy también

Ya mejor me callaré

No durmieron nada, pasaron toda la noche reencontrándose, reconociéndose en el cuerpo del otro, recordando toda clase de posiciones. Gritos y gemidos casi animalísticos llenaban la sala de aquella casa, mientras el Soldado del Invierno le recordaba a la Viuda Negra porque él no era solo el primero, sino el único hombre que podía hacerla gritar de placer.

— Tienes. Que. Dejarlo — James puntualizaba cada palabra con una embestida dentro del cuerpo de la rusa. — Eres mía, kisha, ¿qué parte de eso no entiendes? — la Viuda Negra gemía mientras sus manos se aferraban a los hombros del soldado, arañándolo y rodeando su cintura con sus piernas para evitar que lo hiciera. Ambos llegaron juntos al orgasmo nuevamente, gritando el nombre del otro.

— No puedo dejarlo James, le debo muchas cosas y además, Steve me necesita más que tú — dijo la Viuda Negra antes de volverse a poner el traje de combate y salir de la casa, como si nada hubiera ocurrido, aunque todo había cambiado — Pero eso no significa que no te ame — dijo con tristeza subiéndose a la aeronave para volver a Wakanda, a la realidad.

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La canción que inspiró este one shot es la siguiente (una de mis canciones favoritas, dicho sea de paso)

Gracias por leer lo que sale de mi pervertida imaginación, la idea de este shot fue de Gaby, así que es para ella. Te amo beba.

Asterie.

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