—¡CAPÍTULO DOCE!
Sonrisa de estrellas
Harper observó a todos los Cullens mirándola. Harper miró la biblioteca de la casa de los Cullen, queriéndose perder en sus páginas, para no tener que responder sus preguntas.
—¿Tu sabes Harper que eres una criatura sobrenatural verdad?—Inició por fin Carlisle, cortando el silencio.
—Si.
—¿Pero qué eres? ¿Un ángel de la muerte?— Preguntó Rosalie harta.
—Yo no diría ángel de la muerte, creo que usaría mas el término «Banshee».— Dijo la británica.
Ella era consciente de lo que era ser una banshee, años de estudios en Hogwarts, en defensa contra las artes oscuras, había aprendido sobre criaturas sobrenaturales; desde hombres lobos, vampiros, banshee, sirenas, entre otros.
—¿Banshee? —Preguntó Bella extrañada.
—Se les reconoce, mejor dicho, se nos reconoce a las Banshee como personas de origen irlandés con el poder de predecir la muerte de alguien con su grito. Personas conectadas a la muerte. —dijo recordando las clases con el señor Lupin.
—¿Y desde cuando sabes que eres una Banshee? —Preguntó curioso Jasper.
—No es que lo supiera, es que lo sientes cuando ves morir a la primera persona.
—Harper... ¿A quién viste morir?
Harper se quedó callada ante la pregunta de Bella, no queriendo responder el nombre de su amado. Mirando a otro lado, cuando estos se dieron cuenta que no iban a conseguir respuestas siguieron con otra pregunta.
—¿Y cómo funciona el grito?—Preguntó Lukas y le sonrió por primera vez.
—No lo tengo muy claro, pero cuando alguien está por morir las voces en mi cabeza se alinean en una y me piden que grite, me lo exigen, como si fuera mi obligación. Siento que tengo que expulsar algo, un gran peso.
Los Cullens analizaban las palabras de la chica de cabellos castaños, era extraño saber que no eran los únicas criaturas.
—Harper, creo que ahora los que te tenemos que contar algo somos nosotros.
Harper miró sin entender a Edward. ¿A qué se refería? ¿Qué podía haber peor que lo que ya le había contado ella?
—Harper ¿Sabes lo que son los fríos?
* * *
Harper miraba el cielo nublado de Forks, le había pedido a la familia salir a tomar aire.
Volteo a ver la casa y se encontró con unos ojos que la analizaban, Lukas la miraba fijamente desde dentro, con su camisa de Muse y sus audífonos puestos.
Harper miró el húmedo bosque verde. Su mente estaba en un verdadero blanco, en un verdadero trance.
Respira, tu puedes...
Vampiros.
No parecía tan malo si lo pensaba, ella era una criatura conectada con la vida y la muerte de las personas que extrañamente entendía irlandés. Además de una bruja, aunque ese pequeño detalle no lo haya dicho aún, pero joder su cabeza era un laberinto como para acordarse que también debía decir eso.
Le habían explicado todo: desde la alimentación, los dones. Harper se había asustado al conocer el de Edward pero luego cuando se dio cuenta que en ella no era útil había puesto su sonrisa más grande.
Harper deseo tener un cigarrillo, hubiera mejorado el momento. Obviamente era Forks y empezó a llover. Una persona normal se hubiera visto obligada visto a entrar a su casa a refugiarse de las gotas de la fría agua que cada vez se hacía más intensa su caída, pero ella solo se quedó ahí abajo.
Pronto todos los Cullens que habían visto la lluvia comenzar se agrupaban al lado de su hermano menor, quien nunca había dejado de verla, para presenciar como la chica no pensaba entrar a la casa, sin importar que se estuviera mojando todo y que probablemente su esquelético cuerpo que en si ya tenía problemas para producir calor se estuviera congelando.
Les sorprendió cuando ella se subió a una roca con dificultad, cerró los ojos y solo se puso a bailar bajo la lluvia, a un ritmo no tan rápido mientras daba vueltas, como si solo ella entendiera lo que pasaba en su mente en ese momento.
Y en realidad era cierto, solo Harper entendía lo que pasaba en su cabeza.
Los Cullens se miraron sin entender, lo primero que paso por la cabeza de mucho fue que quizá estuviera bajo el efecto de alguna droga.
Lo que más sorprendió a los hermanos y padres fue cuando el menor de ellos salió corriendo hacia fuera.
Lukas se acercó a la de cabellos marrones y maquillaje ya corrido por la lluvia; dejando todas sus mejillas negras de delineador. Con un remeron de Freddie Mercury negro pegado a sus huesos por el agua y unos jeans negros en igual estado.
Cuando Lukas le extendió la mano en intención a ayudarla a bajar de la roca esta sorpresivamente lo jalo hacia ella; como invitándolo a su fiesta bajo la lluvia.
El vampiro con los cabellos ya mojados por la lluvia subió a la roca junto a la criatura de la muerte. Harper siguió bailando a su ritmo con los ojos cerrados y Lukas no tardó en imitarla, pero a con otra melodía en mente se movía.
Los adultos que veían a los adolescentes bailar bajo la lluvia, con los ojos cerrados, la ropa pegada a los huesos y el maquillado corrido, solo podían pensar en que se movían a distinta sincronía pero parecían tan unidos y divertidos ahí abajo; como si la conversación de minutos antes no hubiera pasado.
Y ellos en realidad habían forjado un lazo bajo las gotas de esa fría lluvia.
Cuando los dos dejaron de bailar, con una Harper respirando agitadamente en busca de aire y un Lukas sonriente, con la adrenalina que nunca había sentido en sus dieciocho años de vida; dos de vampiro y dieciséis de humano.
La castaña respiraba agitadamente, necesitaba aire, era una persona que por el bajo consumo de calorías se cansaba muy rápido. Levantó la cabeza lentamente y vio al chico que le sonría desde lo alto, Lukas sonreía como un niño mirando las estrellas.
Lukas estaba maravillado, no sabía que había hecho, pero había dejado salir todo el peso de sus hombros en un simple baile con la castaña. Le ofreció la mano la ver que sus pulmones necesitaban descansar.
Harper bajo de la roca y miró de cerca a Lukas; No parecía un chico malo con esa sonrisa de estrellas.
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Pregunta: ¿Cuál es su profesor favorito de Hogwarts? El mío es Snape, más me interesa saber sus opiniones.
@RossieSFF