~JUGUEMOS~
Narra Sakura*
Desperté, y mire el móvil, 6:50, aún era temprano para empezar a trabajar. Me levanté y tome una ducha normal, me arregle y abrí mi puerta lentamente, luego me asomé por las escaleras para ver si no se encontraba el Sr. Rogel cerca y cuando pude visualizarlo me escondí un poco.
- sí... sí...necesitamos esos reportes hoy mismo, el lanzamiento será mañana al igual que la fiesta así que necesito eso en la oficina..- se escuchaba mientras hablaba por teléfono - sí, en unos 15 min estaré ahí, vale, gracias!! - colgó y se dirigió a su oficina
- ¿se puede saber que estás haciéndo!? - me sobresalté y me gire
- amm..yo- cruce mis manos por mi espalda
- ¿Qué!? - decía Britani con una cara algo extrañada
- Perdón, quería ver si alguien ya había bajado, pero ví al jefe y no quise molestarle -
- ¿Sabes que es de mal gusto que espíes al jefe mientras habla por teléfono!? - señaló hacia abajo y luego soltó una leve risa - pero no te preocupes, no diré nada!, Las demás chicas te envidian porque los chicos te miran mucho y por eso son a veces groseras, pero conmigo puedes contar - me guiño el ojo
- amm...vale....gracias- no entendía nada de nada
- aún que eso sí, que sea la última vez que espías - se giró y bajo las escaleras
Me quedé helada, no sabía porque se comportaba así, y aquello que dijo...¿Los chicos se sienten atraídos a mi!? ¿Por eso me odian las chicas!? Ahora no solo tenía que pensar en que mi jefe tal vez me este acosando sino que ahora los chicos también...digo, había notado de dos pero de todos...aunque bueno obviamente de Rubén no lo creo, es mi amigo y no me ha mostrado que tenga interés en algo más conmigo.
Baje las escaleras y me iba dirigiendo a la cocina cuando ..
- Señorita Sakura - me gire y ahí lo ví, parado mirandome
- Si señor -
- solo será un momento - dicho eso, se adentro a su oficina
Entre y cerré la puerta como me indico después.
- Te llame ahora porque en unos minutos saldré para la cuidad y bueno hoy tengo un importante trabajo y tal vez un importante éxito - se acercó a la ventana - por lo que dejaré que todos los empleados salgan a divertirse, serán, como unas vacaciones por una semana - hizo pausa y me miró
- ¿Y quiere que les avise señor!? - trate de mostrarme lo más tranquila que podía pero me era inútil
- sí, pero además - se acercó a mi - también quería decir que tú no podrás tener esas vacaciones - me sonríe
- Disculpe ¿Como dijo!? -
- lo que oíste - se cruzó de brazos - mira no soy rencoroso ni mucho menos, malo, pero ayer trataste de, mmmm pongamoslo como "huir" y eso se merece un castigo - volvió a sonreír malicioso y luego miro un momento mis labios - entonces te quedarás a hacer algunas tareas menores de la casa y a ayudarme con unos trabajos de la oficina -
- pero...- me interrumpió en seguida
- ¿Oíste!? - dijo serio y con un tono de voz alto
- .... sí, sí señor - agache un poco la cabeza
- vale, puedes retirarte - se dió vuelta y yo igual para después salir
Una semana, sola con él en esta casa, no podré hacer todo lo que hacen aquí, aunque las chicas me dejaban sus tareas y me era pesado, ahora hacer todo completamente sola, incluso las tareas de los chicos, me sería demasiado pesado!!
No es justo que por solo el hecho de que quise irme me castigue de esa manera. Este tipo está loco, pero supongo que toda acción tiene una consecuencia.
Al transcurrir el día yo avisé a todos en la comida lo que me había comentado el jefe y todos gritaron de alegría, pero quién se veía más emocionado era Rubén.
- genial, ¿Sabes lo que significa!? - me sonrio tiernamente
- no, ¿Que!? - le devolví la sonrisa
- que podremos ir a nuestro apartamento, el tuyo, al mío, y descansar, comer pizza, jugar videojuegos, ir al cine...no se, lo que sea - tomo mis manos y salto como niño chiquito frente a mi - es una suerte que acabaramos de entrar a trabajar y ya tengamos nuestras primeras vacaciones -
- Si...Rubén sobre eso..-
- oye! Doblas, ¿Podrías ayudarme en el garage un momento por favor!? - se acercó Cristóbal a nosotros
- claro - me miró - luego seguimos hablando vale - me beso la mejilla y se fue
- con que.. tú y Doblas eh!? - se posicionó a lado mío Rafael, de nuevo, como era de costumbre - ya me lo veía venir -
- No estoy para bromas, sí - me aleje de él
- oye tranquila, no lo dije para que te enojes, pero te recuerdo que están prohibidas las relaciones entre colegas - me decía mientras caminaba junto a mí
- Rubén y yo no somos pareja, ¿De acuerdo!?, Solo somos amigos y ya, y aún así a ti que te importa, en dado caso ese tema lo tendría que discutir con el jefe no contigo -
- vale, pero yo soy la mano derecha del jefe y es mi deber recordarte las reglas - se paro frente a mi para evitar que siguiera caminando
- quitate, debo ir a terminar mis labores - lo fulmine con una mirada sería
- se dice con permiso niña malcriada - río y luego miro mis labios
Al notar como se acercaba a mi lentamente solo pude empujarle un poco y seguido un "CON PERMISO" salió de mi boca y me alejé. No sé qué problema tengan aquí con intimidar a las personas con ponerse de esa manera frente a tus narices y acercarse poco a poco. Menos mal que no lo habían hecho todos los chicos, aún.
(...)
- ¿Puedo pasar!? - se escuchaba la voz de Rubén del otro lado
- Claro - dije y él entro
- ¿Entonces....ya pensaste que haremos mañana!? - se sentó a lado mío en la cama con una sonrisa tierna en su rostro
- De hecho quería hablarte de eso - hice pausa y proseguí - ayer tome mis cosas y estaba decidida a irme - agache la cabeza
- ¿Irte!? ¿Pero porque!? ¿Y sin mi!? - dijo exaltado
- pero no pude, porque el jefe me descubrió y me dijo que no podía irme, por el contrato que firmamos de 6 meses, y pues, hoy me informo de sus vacaciones y me dijo que yo me quedaría a hacer algunas de las tareas que les corresponde en esta semana a ustedes -
- ¿Lo dijo como castigo!? -
- Sí -
- ¿Porque te ibas a ir!? Ibas a abandonarme, ¿Sabes cómo me iba a hacer sentir eso!? ¿Que es lo que sucede!? Cuentame - su rostro cambio de sorprendido a preocupado
- todo está bien...- mentí - es solo que no se, siento que el mudarnos aquí para trabajar fue demasiado rápido -
- y por aquella estupidez ahora te quedarás aquí - agachó la cabeza y suspiro - hablaré con el jefe y pediré que me deje quedarme, te ayudaré - tomo mi mano
- No, no Rubén, lo que menos quiero es más problemas -
- pero es que ¿Estás loca tía!? Que no puede dejarte hacer todas esas cosas a ti sola - alzó un poco su voz y le hice señal de que no hiciera tanto ruido
- ya lo se, pero es el jefe, por favor, no quiero más problemas ni que te involucres en ellos, por favor -
suspira - de acuerdo, pero sigo diciendo que es mala idea que te quedes sola -
- lo se - lo abrace para tranquilizarlo un poco - pero estaré bien -
(...)
Me despedí de Rubén mientras éste se subía a un taxi para irse al apartamento que habíamos dejado cada quién atrás, los demás me miraban raro al ver que sería la única que se quedaría, algunos con disgusto y algunas chicas con malicia y burla. Entre a la casa y ahí estaba mirándome con una sonrisa leve.
- ¿Se le ofrece algo señor!? - me acerque poco a poco
- no, por el momento no - note como me miraba de arriba a abajo - iré a la oficina, tal vez llegue algo tarde, ocúpate de las tareas que dejaron para ti en la pizarra y luego podrás ir a descansar a tu habitación - se giró y se retiró
Y ahí solo empezaba el día que creí "pesado".
Hay Sakura, la que nos espera...
8:45 pm*
Termine las tareas y con cansancio, subí a mi habitación, me di una ducha y me puse unas pijamas cómodas, un shorts corto y una camiseta larga. Estaba revisando mi móvil con mensajes que me habían llegado de Rubén.
En un instante sonó el pequeño teléfono que tenemos colocado en cada habitación.
- ¿Sí!? - dije
- Señorita Sakura, necesito que baje a la oficina en seguida - se escuchaba la voz del jefe
- claro señor - colgué y al mirar como estaba vestida, tome rápido mi uniforme y me lo coloqué, baje en cuanto antes y llame a la puerta de aquella oficina.
Seguido de escuchar un "pase" entre y lo mire en su escritorio, recargado y mirando el ventanal.
- ¿Me necesitaba señor!? - me quedé ahí mismo
- sí, acércate - me acerque con miedo, pues aún me causaba ciertos nervios estar tan cerca de él, más sabiendo que éramos los únicos en aquella casona.
- ¿Que se le ofrece!? - lo observé y note como me miraba cada vez más a los labios - ¿Señor!? - no obtuve respuesta, pero acto seguido se acercó bruscamente a mí y me arrinconó contra la pared.
Sentí su respiración cerca mío y por un instante tuve miedo, quise hablar pero no pude hasta que él lo hizo.
- lo siento, se que te doy miedo, pero - miro mis labios nuevamente - no puedo esperar más -
Se acercó a mi en un movimiento rápido me beso, era un beso de deseo, desesperación, que yo no pude negar, quería alejarme de él pero algo en mi no me dejaba, algo me pedía que siguiera, que disfrutará el momento.
Sus labios y los míos conectaban a la perfección, el beso se intensificó más y más, él tomó mis manos colocándolas a ambos lados, sujetándolas ahí mismo sin dejarme escapatoria. No paraba de besarme, luego me cargo y me llevo al pequeño sofá que estaba ahí, yo solo pude posicionar mis manos al rededor de su cuello; al recostarme, tomo mi cintura y la recorría lentamente.
- de verdad como te deseo, como me gustas, pero...no, esto no va a ser así - quedé boquiabierta por lo que acababa de suceder pero a la vez no entendía nada - ven - tomo mi mano y me saco de la oficina
Caminamos por las escaleras hasta el pasillo el cual estaba "prohibido"; siempre me había dado curiosidad, pero está vez tenía miedo, muchas preguntas pasaban por mi mente en ese momento, pero la más importante era
¿Que es lo que va a pasar!?
Llegamos a un gran cuarto el cual abrió con una llave que llevaba en el bolsillo, todo estaba oscuro, él entro después mío y cerro para luego prender las luces y dejar ver un cuarto rojo, con artefactos de tortura, tortura sexual, todo lo que buen masoquista necesitaba, me asuste al ver todo aquello, al darme la vuelta él me tomo de las brazos.
- ¿Que es lo...que va a hacerme!? - dije nerviosa
- Quiero hacerte todo, no te voy a mentir, quiero que seas mía, quiero tocar cada centímetro de ti, cada parte de tu cuerpo desnudo, quiero saborearte, quiero jugar contigo, quiero que seas solo mía - me volvió a besar después de ello, y le correspondí.
Tenía miedo, pero con ese beso demostraba que también le tenía deseo, que me atraía, él me volvía loca cada que se acercaba a mí, que en ese momento no me importaba lo que hiciese conmigo, quería tenerlo para mí, quería verlo más allá de ese traje que siempre usaba.
- ¿y bien!? - me miró malicioso
- acepto - dije con voz ronca y baja
- bien, entonces Juguemos -
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Hola hola hola...
Nuevo capítulo, aquí ya se van poniendo las cosas un tanto más interesantes.
Espero les guste y que apoyen a la historia!!
Los quiero mucho
Chao chao ❤️💖