capitulo 10

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~AMO~

Me había levantado con algo de dolor, mire a mi alrededor, estaba en mi habitación ya, y no recordaba como llegué a ahí.
Moví mi cabeza algunas veces tratando de recordar algo y cuando creí que me veía como loca lo recordé..

-El cuarto rojo - dije algo asustada

Había pasado la noche ahí pero de alguna manera, creo que el Sr. Rogel me trajo ¿O camine yo hasta aquí!?
Estaba algo confusa, pero no sin olvidar que debía darme una ducha y alistarme para seguir con mis tareas del día.

Al entrar en la ducha, por alguna razón me sentía sucia, mal conmigo misma, y ahí lo recorde con claridad mientras las gotas del agua semicaliente caían y recorrían mi cuerpo con delicadeza, recordé sus caricias, su tacto en mi piel.

- estuve....con él - dije por último

*Noche anterior/ Cuarto rojo

Observe como éste al escuchar mi respuesta, sonreía de oreja a oreja, pero de una manera muy jodidamente pícara y maliciosa, se acercó más a mi y me observó a detalle, luego fijo su mirada en un par de artefactos que se encontraban detrás mío y se dirigió a ellos. Tomando un par de esposas y una plumilla enorme me miró y dijo

- desnúdate sin quitarte tus bragas - hice lo que me pidió con cuidado mientras solo me miraba - ahora, de rodillas -

Me arrodille y este se acercó rápido a mi, tomo mis manos y las esposo juntas por de frente

- tú mirada hacia abajo -

- si - dije inmediatamente pero ésto no le agrado tanto

- ¿Si que!? - tomo una especie de cinturón delgado y levantando me golpeó mis muslos haciendo que me sobresaltara - ¿Cómo se dice!? -

- si...señor -

- así está mejor - siguió observándome y volvió a tomar la plumilla

Paso ésta por todo mi cuerpo con delicadeza, y yo no podía evitar erizarme ante ello, sentía una especie de excitación estar en esa circunstancia, lo peor era que no sabía el porque. Cerré mis ojos levemente y sentí como mis pezones se comenzaban a endurecer un poco luego de que la plumilla pasará por estos mismos un par de veces.

El Sr. Rogel, dejo la plumilla de lado y esta vez con sus manos fue tocando mi espalda con sumo cuidado hasta descender a mis muslos y apretarlos leve, prosiguió así en la parte de mi pecho hasta llegar a mi zona V, donde solté un pequeño gemido al sentirlo, éste escucho y me cargó como costal hasta llevarme a una cama donde desató mis manos y las esposo esta vez a los costados de la cama, mis piernas las dejo un poco más libres, lo cual agradecí...sentía una excitación increíble, pero a la vez un miedo, no lo conocía del todo y el que esté ahora en esa habitación semidesnuda ante él, obedeciendolo como una sumisa me enloquecía.
Volvió a dirigir su mano a mi zona V donde dio círculos por arriba de las bragas e hizo que soltara algunos mini gemidos.

- ¿Esto te gusta!? - me miró serio pero con lujuria en su mirada.

- si - dije con poco aliento.

- entiendo, quiero tomarte, pero debo conocer tus puntos más débiles - se posiciono arriba mío con aún ropa y cerca de mi rostro soltó - así que sigue gimiendo para mí, sigue dándome tus puntos -

No pude evitar morder mi labio inferior ante tal comentario y al verme hacer esto, de acercó para besarme y morder el mismo. Tomo un hielo de la mesilla que se encontraba a un lado y lo puso en su boca, con éste fue recorriendo todo mi cuerpo pero haciendo círculos en mis pezones duros, haciéndome gemir más, luego descendió a mi abdomen, y por último a mi zona V, retiro el hielo y con los dientes quito mis bragas, yo no podía evitar estar más que excitada, me moría de ganas que entrase en mi ya, pero parecía que solo se divertía viéndome suplicar con mi mirada. Volvió a tomar el hielo poniéndolo en su boca y pasándolo por mi zona, el contacto del frío me erizaba la piel, logré arquearme un poco hacia atrás, gimiendo más.

~SUMISA~ MangelRogel Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora