La luna estaba en su punto más alto, el bosque era apenas iluminado por ésta y a pesar de que todo estaba casi que nublado para Taehyung, no podía dejar de ver a aquél alfa que lo abrazaba.
Aún no quería perder el juicio, no aún, no después de que pasó una semana sin verlo. No después de que estuvo a punto de ser tomado a la fuerza y su Omega imploraba por tenerlo.
—Perdón, perdón bebé.—Por su parte, Jungkook se sentía de lo peor, no quería imaginar lo que hubiera pasado si no llegaba a tiempo.
—Ya estás aquí, eso importa mucho Kookie.
—Aún así ese tipo trató de tocarte, es imperdonable, voy a matarlo lenta y dolorosamente hasta que implore clemencia y grite de...— El lobo estaba tomando posesión del cuerpo de su portador, la ira poseída era mucho mayor. Además, encontrar a Taehyung en esas condiciones le rompía el corazón, era una imagen no quería volver a presenciar, lo protegería y nadie lo iba a separar de su lado ahora.
El cuerpo del Omega envuelto en sus brazos, se sentía tan pequeño, frágil y por supuesto tan caliente por el celo que apenas empezaba.
Taehyung, su Taehyung, pasó por algo muy desagradable, y aún así no se mostraba débil ante él, y el solo recordar que aún tenía al sujeto casi muerto o muerto a unos metros suyo, hacía que sus manos se apretaran y el impulso de acabar con ese tipo casi se apoderó de él. Nadie en el mundo hacía sufrir a su pequeño.
El intenso aroma a madreselva lo llamaba, lo incitaba a que hiciera algo que a pesar de todo deseaba con su alma, no estaba seguro si el chico en sus brazos estuviera de acuerdo. Con cuidado volvió a vestir a Taehyung y lo acomodó en sus brazos, por el momento volvería a la manada y se encargaría de cuidarlo permaneciendo lo más cuerdo posible. Los gemidos y aroma del Omega lo llamaban e incitaban a su lobo a hacer una completa estupidez.
Sus manos picaban por querer tocar mucho más y a penas se resistía, la encía así mismo, el solo ver el cuello cubierto de sudor del Omega lo enloquecía. Santa madre luna, por favor ayúdalo a ser más fuerte y no dejarlo caer en la tentación.
El camino fue una tortura, pero finalmente llegó, aunque se cuestionó el porqué no había ninguno de aquellos lobos invasores. El sabía que si salía, lo más probable era ser atacado por aquellos acechantes, aunque todo le valió madres cuando sintió como su Omega lo llamaba, suplicando por tenerlo ahí. Su instinto pudo más, dejando la manada siendo cuidadoso de no ser muy ruidoso al momento de salir, Namjoon había dado la estricta orden de que nadie podía acercarse al bosque.
Lo primero que hizo fué ir a la casa de Seokjin, siendo altas horas de la noches suponía que el Omega ya debía estar durmiendo. Con aparente Calma, tocó la puerta esperando que ésta se abriera. No sabía cuánto más podría permanecer controlando al perro que ansiaba salir y tomar al Omega en sus brazos.
Taehyung había caído dormido, sin embargo, el sudor y los jadeos no paraban de salir de su boca. Jungkook lo sentía y su cuerpo reaccionaba de una manera descomunal al ver como entre jadeos, su nombre era pronunciado por el dormido Omega.
La puerta se abrió y un Seokjin sobando sus ojos apareció, su aspecto somnoliento desapareció al ver al Omega en brazos del alfa. Una mirada preocupada apareció en su rostro al ver al chico jadeante y dormido.
—¿Que paso?
—Es algo que no quiero recordar ahora Seokjin, pero en verdad quisiera que lo cuidaras. No quiero hacer algo que tal vez termine mal y por esa razón me odie.
—No creo que llegue a odiarte, el chico te quiere. Tae bebé es un ser muy transparente.
—Lo sé, pero no quiero que se asuste, creo que ya tuvo suficiente con casi ser violado por un alfa aparecido.
La cara de Jin fue de preocupación pura, no se imaginó que su chiquito haya pasado por eso, suponía que tendría que des atrasarse con el menor, cuando ya estuviera lo suficientemente cuerdo.
Por otro lado, podía sentir la ira de Jungkook, el alfa gruñía y mantenía tensionado el cuerpo al volver a recordar a aquél repugnante alfa que se atrevió a tocar a su Omega.
—Pasa—Dijo Seokjin, haciéndose a un lado para que el alfa entrara a su morada.— Llevalo al cuarto de invitados.
Con un asentimiento, el alfa subió las escaleras perdiéndose de la vista de Seokjin. El Omega suspiró y se adentró a la cocina por algo de agua fría.
Jungkook bajó y dejó cuidadosamente el cuerpo dormido de Taehyung en la cama, tratando de no molestarlo, supuso que su chico debía estar muy cansado. Ya mañana o quizá después tendría la oportunidad de hablar más calmado sin tener la tentación de morderlo.
Dejando un casto beso en los labios del Omega y una caricia en su cabeza, el alfa se dispuso a irse. Aunque, el agarre que sintió en su camisa no le permitió separarse mucho.
—Kookie...
—Bebé debes descansar.
—No... No quiero que te vallas, quédate y abrazame mucho alfa.
—No quiero hacer algo indebido Taehyung, no sabes lo loco que me estás volviendo.
—Porfavor... Yo de verdad te quiero conmigo, no quiero que te vuelvas a ir, no quiero sentirme solo otra vez.— Para éste punto, las lágrimas bajaban por el rostro del Omega y esque el celo lo volvía mucho más sencible y mimado de lo que ya era.
Jungkook sintió su pecho doler ante lo último dicho, pues el lo sentía, el sabía el dolor que le provocó al Omega cuando lo dejó, el sabía que Taehyung aún desconfiaba de él, a sabiendas que ya casi todo se había aclarado entre ellos.
—No volverás a estar solo, yo estaré siempre contigo Tae, tenlo por seguro, así que por favor ya no pienses eso.
Jungkook dejó un beso en la frente del Omega mientras éste se acurrucaba aún más en el pecho del alfa, desesperado por sentir su calor y olor.
A pesar de tener impulsos y pensamientos nada sanos, se obligó a sí mismo a no sucumbir. Con cuidado se acomodó al lado de Taehyung abrazando su cuerpo y escondiendo su rostro en su cuello como una pequeña dosis para calmar a su necesitado alfa.
—¿Vas a quedarte?—La voz de Seokjin resonó en la puerta del cuarto.
—Me iré cuando se duerma, no estoy muy seguro de cuanto más pueda aguantar.
—Avisame cuando salgas, vendré a cuidarlo entonces.
Con un asentamiento por parte del alfa, Seokjin pudo ir un poco más tranquilo a su cuarto.
Las caricias en la cabeza lo tenían en las nubes, tener a Jungkook a su lado era como estar drogado, y aunque todo fuera por efectos del celo, estaba más que feliz por estar nuevamente con su alfa.
—No vuelvas a dejarme.
—Jamás.
—Jungkook...
—¿Hmh?
—Podrias besarme ¿por favor?
Ante aquella tierna súplica no tuvo más remedio que hacerlo, pues no estaba muy seguro de hacerlo debido a que ¡Dios! Taehyung era realmente hermoso y sumamente tierno, su pobre cuerpo ya no podría aguantar más.
Sin más juntó sus labios con los del contrario de manera suave, sacando un suspiro de satisfacción del chico a su lado, con movimientos lentos y caricias repartidas en la espalda del Omega, Jungkook sintió que por un momento perdió el control de su alfa.
Al separarse por la falta de aire, pudo apreciar los ojos dilatados de su chico, la respiración agitada y el sudor que corría por su frente, Jungkook tragó grueso al tener semejante imagen ante sus ojos. La exitacion crecía cada vez más haciéndosele más imposible permanecer cuerdo.
—alfa por favor...— En ese instante, Jungkook se dió cuenta que el Omega de Taehyung había tomado el control.
Jungkook tenía un debate mental con su alfa, pues a pesar de que muy bien podía hacerlo, algo dentro suyo lo detenía, pues sentía que Taehyung tal vez no quería ésto y tal vez al día siguiente lo odiaría por hacerle aquello, y estaba seguro que no iba a aguantar otro rechazo. El primero se lo ganó por sus acciones, estaba seguro que no aguantaría sin Taehyung, ya no.
—Taehyung tienes que descansar cariño, no quiero hacerlo si de verdad no quieres.
Algo que apenas Jungkook podía notar era el hermoso color verde que tomaban los ojos de su chico, eran como esmeraldas, todo debido al control que el Omega había tomado.
—Si lo pido es porque ambos lo queremos, Taehyung no es estúpido y estamos seguros que tú eres el único alfa.
Taehyung aprovechó aquello para subirse en el regazo de su alfa y restregar su rostro en el cuello de Jungkook embriagandose más con el aroma a ámbar haciendo que pequeños ronroneos escaparan del Omega.
—Una vez que empiece no habrá marcha atrás.— Dijo Jungkook repartiendo besos en la extensión del cuello y hombro del Omega, Taehyung se retorcía disfrutando los toques.
—Solo eres tú alfa, solo te quiero a tí Kookie.
Con una sonrisa Jungkook acarició las mejillas de Taehyung mientras ambos juntaban sus labios, iniciando lo que sería su primera muestra de amor.
🦊🐺
Seokjin salió de su casa, no tenía planeado quedarse y escuchar todo lo que esos dos harían, si no fuera porque es una situación realmente mala para el alfa, ya habría sermoneado a Jungkook por su poco control.
Hizo bien al quedarse un poco más, pues pudo escuchar claramente cómo su TaeTae le pedía a su amigo que se quedara, y Seokjin no era tonto, ya sabía para donde se dirigía la cosa, por lo que optó por salir de su casa, ya mañana se encargaría de lo demás, por ahora su misión, era buscar un lugar donde dormir.
Muy bien sabía que vagar a altas horas de la noche era peligroso, pero ni loco volvería a su casa, además, por lo que sabía, Namjoon se encargó de tener guardias por todo el territorio de la manada, en parte estaba seguro.
Sus pasos lo llevaron a la cabaña del alfa, no estaba seguro de hacerlo, pero, era ésto a quedarse durmiendo en la puerta de su casa, además, no podía ir a molestar a Jimin, justo ahora el chico pelirrojo no estaba en los mejores ánimos y lo entendía, pues desde que Taehyung volvió a su manada se había deprimido mucho. Además, Yoongi no era la persona más amable del mundo y no esperaba un buen recibimiento por parte del alfa.
Indeciso dió tres golpes a la puerta, Namjoon era un alfa demasiado estricto y frío de cierta manera, su relación tampoco era la mejor, incluso el Omega pensaba que el alfa lo odiaba, no sabía porqué, pero de si algo estaba seguro era que el moreno no aguantaba su presencia, pero, momentos desesperados, medidas desesperadas.
Las luces se encendieron y la puerta fue abierta, para dejar ver a un alfa con el ceño fruncido.
—Es muy tarde para visitas Seokjin.
—No estoy de visita Namjoon, necesito un favor.
El alfa alzó la ceja esperando lo que sea que fuera a decir el Omega, para rechazarlo y volver a dormir, su cabeza aún seguía hecha un lío por los problemas y lo que menos quería ahora, era a un Omega pidiendo cosas.
—Quisiera que me dejaras pasar la noche en tu casa.
Bueno, eso no era lo que esperaba, pero poniéndole lógica a la situación tenía sentido, nadie en su sano juicio vendría a su casa tan tarde a tocar la puerta.
—Que yo sepa tienes una casa, ve a dormir ahí, no te ofendas pero no quiero más dolor de cabeza.
—¡Oh por favor Namjoon!, solo será hoy, no voy a incomodarte, además no puedo volver a mi casa.— Las mejillas del Omega se tiñeron de un rosado intenso ante aquellos pensamientos.
—¿Porqué? No voy a dejarte entrar hasta que me digas la razón.
—¿Porqué eres así? Es muy vergonzoso, no puedo solo ir soltandolo, ¿puedes por favor dejarlo pasar? De verdad quiero dormir.
Namjoon lo pensó unos segundos hasta que dió paso libre, Jin entró agradeciendo con una reverencia antes para después pararse en medio de la sala perdido.
—El cuarto de invitados está al fondo, en el armario hay cobijas, coge las que desees, que descanses.
Fueron las palabras de Namjoon antes de subir y perderse en el piso superior, Seokjin suspiró, no se podía esperar nada más de aquél alfa, siempre tan seco y directo.
Yendo al lugar que le dijeron, encontró aquella habitación donde acomodó la cama y se acostó pensando en sus dos queridos amigos, ya pensaría en como tomaría el tema y avergonzaría a Taehyung un poco. Por el momento, debía quedarse y esperar al día siguiente.
Aunque las horas pasaban, el no podía dormir, tal vez lo atribuía a qué era la primera vez que se quedaba en aquél lugar, o tal vez se debía a su apego por su preciada cama, aunque lo último fue estúpido, para él no lo era.
Resignado salió de aquél cuarto y se dirigió a la sala, tal vez si se quedaba ahí terminaría dormido y la mañana llegaría tan rápido como lo esperaba, con una cobija enrollada se sentó y miró por la ventana, la noche era tan brillante, sobre todo por aquella luna llena que se imponía en el cielo.
Suspiró con pesadez, tal vez salir de su casa no fue tan buena idea, o tal vez fue un error abrir la puerta. No era para nada lindo estar solo en aquella fría sala, y mucho más cuando el dueño de la casa te odiaba sin saber la razón. Simplemente tonto, desde que conoce a Namjoon no entiende el porqué lo detesta, eran amigos de la infancia, cómplices y confidentes, no supo que cambió. Puede que crecer haya influido un poco, pero el seguía siendo el mismo, aunque no podía decir lo mismo del alfa, pues el tierno y torpe cachorro que conoció se desvaneció tan pronto se presentaron.
—Namjoon eres un idiota.
—Gracias por el cumplido Seokjin.
El Omega casi se cae de la silla al escuchar aquella voz, no sintió el aroma del alfa, tampoco su presencia, Namjoon le dió un susto de muerte y le dejó los nervios a mil por el pequeño pero para nada ofensivo insulto a su persona.
—Y-yo, Y-yo Namjoon, lo siento, n-no fue mi intención.
—Ahorratelo, solo venía por un vaso de agua, hasta mañana Seokjin.
Así como lo dijo, el alfa fue a la cocina y con un vaso de agua subió al piso superior, bajo la atenta y molesta mirada del Omega.
—De verdad eres un idiota.
Seokjin solo esperaba que la noche pasara rápido, pues aquél alfa solo podía ponerlo de malas sin proponérselo.
🦊🐺
Holi.
¿Cómo están?
¿Me quieren matar?
Solo quería decirles que lo que tanto esperan ocurrirá en el próximo capítulo porque yes. Y yo voy a tener un ataque de vergüenza escribiendo.
Quería omitirlo pero nel, no se pudo entonces pues esperen y también muchas gracias a todas ustedes personitas lindas que le dan apoyo a esta historia.
¡¡Ya somos 400!! Me emocioné un montón cuando ví que vamos creciendo.
Cómo sea, saludos 💜💜 y los quiero un montón.