Héroe en apuros (IzukuxHarem)

By DragneelNote

142K 5.8K 4.9K

Midoriya Izuku, heredero del One For All, se ve involucrado en cierto incidente , al ser algo de lo que pudo... More

Capítulo 1: Izuku en problemas.
Capítulo 2: Momo en problemas.
Capítulo 3: Amiga en problemas.
Capítulo 4: Ochako en problemas.
Capítulo 5: Clase en problemas.
Capítulo 6: Colmillo en problemas.
Capítulo 7: Jiro en problemas.
Capítulo 8: Corrección.
Capítulo 9: Entrenamiento en problemas.
Capítulo 10: Mei en problemas.
Capítulo 11: Cita en problemas.
Capítulo 12: Castigo.
Capítulo 13: Toga en problemas.
Capítulo 15: Fiesta en problemas.
Capítulo 16: Ryuko en problemas.
Capítulo 17: Suspensión.
Capítulo 18: Viajeros en problemas.
Capítulo 19: Experimento en problemas.
Capitulo 20: Equipo en problemas.
Capítulo 21: Mundo en problemas.
Capítulo 22: Espadachín en problemas.

Capítulo 14: Reunión en problemas.

4.1K 170 112
By DragneelNote

Muy buenas tardes, hoy 19 de octubre del 2019, me complace informar que por fin he actualizado esta historia. 

Esta vez he tardado más de la cuenta debido a dificultades creativas, o porque soy un vago de porquería y simplemente me dio flojera transcribir lo que tenía en mi libreta, y sí, escribo a mano antes de usar la pc, con el fin de evitar distracciones, o sea memes, y si no es eso, termino viendo documentales sobre el universo o vídeos de tops.

En fin, espero que sea de su agrado.

Los personajes e imágenes de esta historia no me pertenecen, sólo los uso con fines de diversión.

Advertencia: El fin de las advertencias es para avisar a los sensibles o pulcros de mente que algún material, ya sea audiovisual o literario, contiene violencia, sangre, maneja temas religiosos o sexo explicito. También se hace con el fin de evitar traumas o secuelas a los pobres niños. Pero como saben, al autor le importa 94 decametros cúbicos de verga si eres partidario de la paz, vegano, cristiano o la madre Teresa de Calcuta, o un niño de mami, ya entraste aquí, así que lee y disfruta, y deja tus comentarios, eso siempre me anima je.

__________________________________________________

Hola a todos, bienvenidos a Héroe en apuros con DragneelNote. Hoy les vamos a hablar de...

Nace en Asia el joven más normal... Es un hijo de su mamá.

Que no puede animar a su hijo yeah... Por no tener nada especial.

Crece con mucha pena... Y una rubia le va a golpear.

Se entrena con la idea... De All Might igualar.

¡DEKU!

All Might le da un cabello... Y sus poderes heredó

¡Deku!

Sus huesos él rompió... Demostrando su valor.

A la academia UA él entró... Con un traumado y Bakugou.

Él se queda en la 1-A... Donde empieza a perder el control.

Empieza con Yaomomo... Y ella lo patea una vez.

Pero al final la atrapa... Y empiezan a cog...

La pantalla se apagó, el silencio reina entre las dos presencias.

-¿A qué viene esto? – Preguntó el joven, de manera desconcertada. Como luciérnaga, la pequeña esfera comenzó a volar a su alrededor.

-Es para resumir la historia ¿Te gustó? – Le preguntó al peliverde, todo orgulloso de su material audiovisual. El joven, con medio rostro tapado, se quedó en silencio.

-Más de dos meses... - Murmuró.

-¿Hm? ¿Dijiste algo?

-¡Más de dos puñeteros meses y vienes con esta mierda! – Dijo molesto, de verdad que cuando estaba en presencia de aquella luciérnaga, su personalidad agresiva salía a flote

-Oye, esto es arte – Exclamó el hada- ¡Aprécialo!

– Sabes que, me rindo, me largo de aquí- Dijo como si no le importara nada, para después caminar hacia algún lado y ninguno de aquel basto espacio.

-Oye, regresa, no hemos terminado, Izuku- Terminó alcanzándolo- Ya, tranquilo. Comete un Snikers.

-Quita esa porquería de mi vista- Le dijo, mientras lo hacía a un lado- Eres una molestia, sólo vengo aquí para que me muestres cosas extrañas y me toques las pelotas.

-¿Qué?- Por supuesto, eso terminó molestando al hada- No me vengas con eso, además, de entre nos dos, tú eres el que no ha parado de tocar las pelotas de uno.

-¿De qué diablos hablas?

-De ti- Le respondió con el mismo tono – Desde que desperté, no has parado de llorar, quejarte y menospreciarte por las cosas que haces con tus compañeras, podrías disfrutarlo ¿sabes? Estas en la mejor etapa de tú vida.

-¿Y qué etapa es esa? – Izuku se detuvo para encararlo. Hizo cuentas con los dedos- Infancia, pubertad, caliente de mierda, adultez, vejez. No recuerdo algo así en la clase de ciencias- Mencionó. La pequeña esfera lo miró fijamente.

-Déjame adivinar ¿Escuela pública? – Dijo despreocupadamente- ¡Oye, regresa! – Lo vio marcharse.

-No... No quiero- Su tono comenzó a quebrarse, a pesar de su expresión enojada.

-Ya habíamos tenido esta discusión ¿Por qué eres tan terco? – Volvió a alcanzarlo- ¿Es por qué estas cambiando, por los asesinatos o es por qué tienes miedo de saber en qué te convertirás?... ¿Por qué eres tan renuente con esto? – A pesar de alojarse en su cabeza, no podía comprender las acciones del peliverde, su modo de ser.

-No es por eso... - Se detuvo, con la cabeza gacha y la mirada ensombrecida, como si algo perforara su corazón, sentía un vacío interminable.

-¿Entonces? – Volvió a preguntar.

-Nada bueno saldrá de involucrarme con muchas chicas... Ellas no merecen esto... A este punto, siento que estoy jugando con ellas... ¿Qué es lo que pasará después?

-"Ah, con que es eso" – Pensó el hada, una pequeña sonrisa se dibujó en su redondez-De acuerdo, si así es como sigues pensando, no hay de otra, ni modos ni modos –Dijo de forma cansina – Entonces tendré que dejarte- Agregó, haciendo al peliverde levantar la mirada.

-¿Eh? ¿En serio? - Expresó dudoso, no podía creer lo que escuchó- ¿Dejaras mi cabeza?... Sí te vas ¿Podre volver a la normalidad?

-Sí – Respondió el hada- Ya no volverás a perder el control, no volverás a entrar en desenfreno, lástima que no puedo revertir lo que hiciste con tus compañeras y esa villana, pero seguro sabrás cómo resolverlo – Dijo. Izuku siguió atento, sus ojos brillaban con esperanza, por fin se libraría de esta situación – Ahora si me disculpas... - Voló hacia alguna parte, lejos del peliverde- Debo encontrar otro anfitrión – Eso lo dejó helado.

- ¿C-Có... ¿Cómo que otro anfitrión? –Preguntó tembloroso, el hada siguió alejándose, casi parecía que se volvería parte de las constelaciones de ese lugar.

-Sí ya sabes, la sangre de Salomón, el poder del Rey – Dejó de avanzar. Izuku lo alcanzó de inmediato, como si estuviera hipnotizado, más bien impactado, qué es lo que pasaría una vez que esa presencia abandone su mente- El poder del Rey, de un monarca, de acabar con todos los que atenten contra la "reina", la fuerza, la sed de "sangre", el incremento de libido y sobre todo... - Una amplia sonrisa y dentada perturbó al chico – La capacidad de atraer a más y más doncellas. Todo eso tiene que terminar en alguna parte, no puede desaparecer, así como el One For All.... Tiene que ser heredado je.

La revelación lo dejo pasmado, su rostro adquirió un tono pálido, se libraría de su problemática situación, pero a qué costo. Tenía un mal presentimiento acerca de lo que planeaba esa hada.

-Veamos... Ah, ya sé. Ese enano... ¿Cómo se llamaba?... ¿Miteta?... Que importa Jeje – Dijo bromista. El rostro de Izuku se había oscurecido- Aunque no tiene tú convicción y carece de fuerza física, estoy seguro que será un gran anfitrión, después de todo, es un pervertido, él sabrá aprovechar la situación, su deseo sexual debe ser más grande que el... ¡Guahf! – Gimió, su cuerpo atrapado entre dos manos.

-N-No... No te dejare – Su tono se volvió frío y oscuro, imaginando todo lo que dijo el hada; un pelimorado aprovechándose de cuanta mujer se le cruce en su camino, tomándolas sin importarles sus sentimientos, sus actuales compañeras incluidas, eso lo hizo rabiar, arder en el interior – No dejare que hagas lo que quieras – Esos ojos verdes habían perdido todo rastro de Izuku, eran los de ser superior mirando a un insecto.

-"Jejeje... Lo sabía" – Rió internamente el hada, a pesar de estar siendo aplastado - P-Pero... Dijiste que querías librarte de mí... Que tu cuerpo volviera a la normalidad – Habló desesperado, manteniendo su fachada de víctima-¿Q-Qué quieres hacer? – Le preguntó al chico, ese que seguía mirándolo fríamente.

Un par de piezas blancas cayeron, fueron reemplazadas de inmediato en la dentadura del chico. Caninos tan bien afilados que podían confundirse con los de una bestia. Apretándose con ira, o por otro sentimiento siniestro. La luciérnaga lo sabía, había llegado la hora.

-A-A este paso... Ugh - Fue presionado con más fuerza - ... Ya no habrá marcha atrás -Dijo con dificultad. Lo vio abrir su boca, esos colmillos que amenazaban su existencia- ¡Perderás tú camino! ... ¡No podrás convertirte en un héroe!... ¡Serás... Ughk! - Se detuvo a centímetros de los dientes. Izuku cerró la boca, reaccionó como si esas palabras lo hubieran despertado. Miró las estrellas a su alrededor, cada una de ellas brillando a lo lejos, nunca se había preguntado cuál era su función, sí tenía gran importancia o sólo era simple decoración, cualquiera que sea la respuesta, eso no importaba, sólo restaba deshacerse de todo, todo lo que le causaba daño a su mente y a su pobre corazón.

-Je- Le sonrió al hada, de manera gentil, los mechones verdes ocultaban su mirada, el hada no supo que decir, tan sólo le devolvió la sonrisa antes de que volviera a ponerse en movimiento. El silenció reinó por un instante... Antes del triste final. Las estrellas fueron testigos.

.

.

.

.

Han pasado varios días desde el incidente del gimnasio, donde un peliverde se encargó de detener a la villana sanguinaria, Himiko Toga, de una forma poco convencional, aunque efectiva (placentera).

En la UA, las clases continuaron con normalidad, aunque los maestros trataron el asunto con suma discreción, casi toda la escuela se enteró de la invasión, no tardó mucho para que se extendieran algunos rumores.

Para la clase 1-A, cada día que regresaban a los dormitorios, el tema de conversación casi siempre era el mismo "¿Dónde ésta Midoriya?". Un viernes en particular, esa pregunta fue respondida, de la boca del mismo involucrado.

Cerca de las tres de la mañana, en una de las habitaciones, un grupo particular se había reunido, con el deseo de seguir pasando  tiempo con su héroe favorito, después de que este se ausentara por varios días. No era lo que esperaban, realmente no lo fue, fue mucho mejor, estaban completamente satisfechas, sin embargo, él aun no había acabado.

-Hmm- Murmuró, mientras abría sus ojos- Hmm... ¿Cuándo... es que me dormí? – Se preguntó entrecortada, leves suspiros que indicaban la falta de aliento, demasiado cansada para levantarse o cubrir sus pechos, esos que se levantaban al ritmo de su pesada respiración. La sabana solo le tapaba la parte inferior. Desde su cama, miró por el rabillo, sus ojos se agrandaron, el desastre en su habitación era tema aparte, el estado de sus amigas fue lo que más la sorprendió.

Las chicas regadas, apenas mostrando señales de vida. Dos de ellas acostadas sobre el tapete de terciopelo, sus piernas entrecruzadas, casi abrazadas, cubiertas de sudor y un líquido blancuzco.

-Mmm... Deku-kun...

- Y-Ya... No másh... Midorimm....

Esbozaban una sonrisa, a pesar de la rudeza con la que fueron tratadas, por lo rojo de sus retaguardias, muslos y muñecas. Marcas de besos y mordidas en el cuello y poco pecho de una de ellas.

Rodó su mirada ligeramente, el estado de una pelirrosa era todavía más interesante. Sus brazos hacia atrás, pasando entre la madera del asiento, un par de esposas le impedían tapar su desnudez o siquiera ponerse de pie. Sus ojos cubiertos por un antifaz rojo, una sonrisa boba y su respiración entrecortada permitían saber el grado de placer al que la habían llevado.

-Fufufu... –Rió divertida - E-Éxito... El experimento... ha sido un... Éxiuhmm... - Cayó rendida, aun así, eso no impidió que su lengua saliera por los jadeos, un líquido lechoso encontró camino entre sus piernas.

-¿Q-Qué es lo queAhh – Gimió de repente, cuando el placer invadió todo su ser-"¿Qué esta...?- Levantó las sabanas solo para sorprenderse todavía más – M-Mi... Midoriya.

-Y-Yaoyorozu-san... Buenos días- Saludó, con un tono agitado, su cabellera y boca entre las piernas de la vicepresidenta.

Momo se sonrojó a más no poder - ¿Qué estasAhhh... - Volvió a gemir, él no le dio descanso, comenzó a besar el interior de sus muslos, haciendo que la pelinegra se sujetara de su cabellera –D-Detente... No lo Ahhh- Intentó apartarlo, pero eso no hacía más que alentar al muchacho, respirar cerca de su intimidad, para luego hundir un par de dedos en su interior - "Es demasiado intenso... Oh dios" – Pensó, mientras apretaba los dientes, un hilo de saliva escurriendo de la comisura de sus labios.

Izuku usó un dedo, después dos, un lento bombeo que fue aumentando, los fluidos de la pelinegra se derramaban en la cama, se deleitaba con su esencia, cuando la semilla abandonó su interior, acercó la boca , Momo se estremeció al sentir su aliento, muy cerca, después, un chillido, al sentir la punta de la lengua tocar sus labios.

-Aahh

Izuku pasaba su lengua con gran maestría, aunque algo desesperado, subió sus manos para estrujar los pechos de la morena, se deleitaba con los fluidos que escurrían de los labios rosados, eran dulces, sus gemidos todavía más, cada que ella profería su nombre, se le ponía más y más tiesa, al punto de querer usarla de inmediato, volver a invadirla.

-Aaah... Que bien... Se siente... AHh- Momo ya no se estaba resistiendo, sus dedos se pasaban entre los mechones verdes, acariciándolo, presionándolo para que el profundizara el beso. Habían pasado días desde su último encuentro sexual, noches en las que extraño estar a su merced, ahora recuperaría el tiempo perdido... con creces, aunque Izuku ya lo había hecho, sólo que sin estar del todo consciente.

- ¡Me vengOOh! – Gritó, antes de empapar el rostro de su amado. Izuku no se contuvo, subió hasta quedar frente a ella, los orbes negros y jade se encontraron antes de unirse en un exigente beso, compartiendo con ella sus jugos de amor.

-Y-Yao... yorozu-san- Dijo entrecortado, un hilo brillante unía sus labios a los de la chica- Lo siento... No puedo... Aún estoy...

Ella bajó la mirada, entendió el mensaje, el miembro palpitante se frotaba peligrosamente sobre su intimidad.

-Está bien... Hazlo... La quiero toda- Dijo, con una expresión deseosa. De inmediato, él la sujetó de las muñecas, hundió su rostro en el cuello de la chica, para luego cumplir su deseo -¡Aaahhh! – Gritó hasta que sus ojos se nublaron, fue tan repentino. Como siempre, él había llegado hasta lo más profundo de ella, haciendo que se venga de inmediato. Se sorprendió al darse cuenta, no era el Izuku de siempre, ni el tímido y nervioso, o el amante sádico y dominante, este se comportaba desesperado, movía sus caderas como si su vida dependiera de ello.

-L-Lo... siento... Ugh – Formuló con dificultad, como un viciado, disfrutando la sensación apretada que le proporcionaba su compañera. La tomó con más fuerza, Momo se sorprendió aún más, cuando, en un movimiento, terminó de cara a la cama, sus pechos frotándose contra las sabanas y su intimidad siendo destrozada por detrás.

-Mmf... Ooh... Aahh

No era la primera vez que era tratada con rudeza, pero sí la primera vez que lo escuchaba y veía actuar de forma desesperada.

-M-Midoriya... Aah- Habló entre gemidos – C-Cálmate... Lo haces muy fuerte... Aahh... Me vendré de nuevOOhh – Y así fue, gimió cuando, por quinta vez, su interior fue llenado por completo, el libido del peliverde era asombroso... Y aún no había sido saciado - ¡Midoriya! ¡Espera! ¡Aun no me he...! – Quedo perpleja, cuando Izuku se levantó junto con ella, sus manos terminaron apoyadas en la pared – "Esta pose... No... me volverás loca" – Pensó, mientras se mordía el labio inferior. Bajó la mirada, el miembro se erguía furiosamente entre sus piernas.

-P-Perdóname... Yaoyorozu, pero... - Habló todavía más agitado, marcas rojas aparecieron en todo su cuerpo, su corazón palpitaba a mil por hora, no pudo controlar la activación del OFA, al menos se aseguraría de que no romperla... Mucho.

-¡Aaahhh! – Grito una vez más, fue empalada de una sola, su pies se iban de puntillas, sus pechos meciéndose al ritmo que marcaba su amante, era poco decir, que ella lo estaba disfrutando, por la expresión que tenía. Sus ojos yéndose para atrás, lagrimando por tal "castigo", la lengua de afuera, escurriendo saliva y fluidos vaginales.

Con la poca razón que le quedaba, se preguntó qué había ocurrido, por qué Izuku se comportaba de esta forma tan animalesca. Sería porque las extrañó, una nueva característica de su misterioso Quirk, por el ligero olor a licor, o por ese tubo de ensayo en el tapete, cualquiera que fuera la respuesta, él no se detendría, no hasta que su hambre sea saciado.

-Oohh... AAAHHH- Y con un embiste, le llegó su séptimo orgasmo, su expresión como el de una viciada, una sonrisa que expresaba lo mucho que lo había disfrutado. Cabe decir, que los colmillos seguían sin aparecer –"¿Cómo podría vivir sin ti?" – Como pudo, giró la cabeza, uniendo sus labios con los de su amado, un beso casto y tierno, a pesar de la posición y el acto salvaje que habían realizado.

.

.

.

.

.

.

Unas horas antes...

-"Bien..." – Respiró profundamente, acomodando la tira de su mochila, mientras observaba el edificio- "Aquí vamos" – Vestía ropa casual, pantalón de mezclilla, su calzado rojo y un playera blanca marcada: All M. Se abrió paso, sin ninguna duda, con una expresión decidida. Se había ausentado dos semanas, un par de días después de aquel incidente, estaba muy nervioso, aunque por fuera no lo parecía.

-¿Oh? – Dejaron lo que estaban haciendo, al ver quien había entrado a la sala- Oigan todos, es Midoriya – Kirishima anunció.

-Es verdad – De inmediato Mina y los demás cortaron distancia con el peliverde.

-Hola a todos jeje ¿Cómo están? – Saludo sonriente, aunque un poco nervioso.

-Eso es lo que deberíamos preguntar nosotros- Iida habló mientras acomodaba sus anteojos.

-Es verdad, viejo. ¿Dónde te habías metido? – Preguntó Kaminari, un pelipurpura a un lado y un par de chicas detrás de ellos; una peliverde y la chica invisible.

-¿Eh?... Emm... Pues, estaba... - Iba a contestar, cuando de pronto, alguien bajó corriendo de las escaleras.

-¡¿Qué?! ¡¿El nerd ésta aquí?! – Tan gritón como siempre preguntó.

-Así es – Afirmó Todoroki. La expresión del rubio se tornó furiosa, más bien frustrada.

-Entonces... - Kaminari regresó con el peliverde -¿Dónde estabas?- Preguntó de nuevo. Quedaron expectantes, principalmente los chicos, como si un gran acontecimiento fuera a dar lugar- La verdad es que entre todos apostamos qué te había ocurrido.

-Oye, Kaminari- Habló Sero- Esa parte no se dice – Le reclamó al rubio.

-Tranquilo. A Midoriya no le importa ¿verdad? – Le preguntó a su compañero.

-Eto... No, para nada... ¿En qué consiste la apuesta? – Preguntó un poco curioso Izuku.

-Bakugou dijo que te sometieron a experimentos y que, al burlarte de ellos, te convirtieron en un monstruo deforme – Explicó Kaminari, todos quedaron perplejos, Izuku aún más.

- "¿Dónde he escuchado esto antes?"

-Sí, y sí te ausentaste por cualquier otra cosa que no impliquen experimentos o deformación, los demás ganamos – Terminó de explicar Kirishima. Izuku no supo que decir, quedó en blanco.

- "Pero que imbécil" – No pudo pensar otra cosa de su amigo el rubio – Eto... No, no fue por eso que me ausente- Respondió.

Bakugou suspiró frustrado, para luego, mientras rechinaba los dientes, dirigirse a las escaleras.

- Me dieron un permiso especial ya que tuve que declarar en la jefatura por lo del incidente en el gimnasio, y luego estuve en el hospital unos días para someterme a algunas pruebas de sangre. Ya saben, me drogaron con alguna extraña sustancia – Por sus expresiones, eso último los sorprendió.

-Pero ahora estas bien ¿Verdad? – Mina se acercó sin pensarlo, se veía preocupada.

-Eh... Sí... - Se puso nervioso, la acción de la pelirrosa fue inesperada- Ya estoy mejor, jeje.

-Menos mal- Suspiró con alivio la chica.

-Nos alegra mucho que estés bien, Midoriya-chan- Habló Tsuyu – Aunque pudiste haber llamado, todos estábamos muy preocupados, kero.

-Sí, lo siento por eso, pero no podía decir nada hasta que terminaran las pruebas- Dijo Izuku, se sentía culpable, preocupar a su madre, a sus compañeros, los únicos que tenían conocimiento del incidente fueron los maestros, su madre por supuesto y algunas jovencitas, quienes tenían cierto conocimiento de lo que le estaba pasando últimamente.

-Bien, ahora que estas aquí, hay que celebrar – Expresó con emoción Mina.

-Sí, hagámoslo- Kaminari apoyó con el mismo entusiasmo.

-Eh... No, no es para tanto – Dijo Izuku – No tienen por qué molestarse.

-Vamos, vamos,no seas tan humilde, Midori. Celebremos tú regreso – Mina volvió a cortar distancia con él, lo abrazó posesivamente.

El corazón de Izuku habría dado un vuelco y su rostro sonrojado, si no fuera porque su cabeza estaba ocupado con otra cosa.

-"No están aquí. Debo hablar con ellas cuanto antes, pero... ¿Cómo lo tomarán?"-Se preguntó a sí mismo, mientras se separaba de la pelirrosa, para luego dirigirse a las escaleras- De acuerdo, pero primero iré a mi habitación, quiero dejar mis cosas y descansar un poco – Les dijo a sus compañeros, estos asintieron.

-Bien, entonces hay que preparar algo rápido – Indicó Mina, todos asintieron en aprobación, incluso Todoroki. Bakugo justo iba bajando cuando el peliverde salió de su vista.

-¡Aquí está su jodido dinero! – Dijo mientras entregaba un par de billetes.

-Genial, ya tenemos presupuesto para la fiesta, vayamos a comprar todo – Anunció Kaminari, con dos billetes al aire.

-¡YAY! – Gritaron con emoción, mientras Bakugou seguía repartiendo dinero.

-¿Esto está bien? ¿De dónde sacaste tanto dinero? – Preguntó un poco curioso Todoroki, recibiendo una mirada furiosa del rubio. Kirishima tuvo que acercarse para aclarar esa parte.

-Es parte de su terapia para controlar la ira. Lo obligaron poner dinero en un frasco cada vez que se enoje, grite o insulte a alguien – Explicó despreocupadamente.

-¿Y cómo le va con eso? ¿está mejorando? – Preguntó el estoico chico, mientras veía al rubio seguir pagándole a todos.

-Pues...

-¡¿Ah?! ¡Hijo de puta! ¡¿Cómo que pagar el doble?! – Reclamó Bakugou.

-Dark Shadow también apostó, así que es lo normal- Dijo de manera tranquila Tokoyami, mientras su sombra hacía acto de presencia, en sus garras el comprobante de apuesta.

-¡ME LLEVA LA PUTA COLA! – Aporreó algunos billetes en el suelo. Si no fuera porque se lo habían advertido, habría explotado... Literalmente.

-Como diría Bakugou, le está yendo de puta madre jeje – Afirmó con un pulgar arriba el pelirrojo.

.

.

.

.

.

Llegó al lugar, la habitación tal como la había dejado, rodeado por las sonrisas de su ídolo. Dejó su mochila a un lado y luego se dejó caer sobre el colchón. Por un momento, se replanteó lo que iba a decir, cómo abordar el tema, y cómo se iba a disculpar.

-Puuf... - Suspiró, para luego llevar una mano a su bolsillo– Una semana ¿eh? –Miro el sobre en su mano, para luego dejarlo sobre la cama –¿Hm? – El sonido de algo lo alertó. De manera calmada abrió el mensaje, y su expresión se tornó impactada.

Salió disparado, en instante llegó al ala femenina, la puerta se encontraba medio abierta, por lo que solo tuvo que empujarla.

-¡Ya estoy aquí! – Irrumpió con un grito, su expresión reflejaba preocupación absoluta. En el centro de la elegante alcoba, el cuerpo tendido de una de sus compañeras - ¿Ji-Jirou-san? ... ¡¿Qué sucedió?! – Le preguntó a las demás. Cada una con un atuendo causal.

-Ella... - La voz de Ochako temblaba, justo a su lado una pelinegra con la misma expresión, afligida- Kyoka está muerta.

-¿Eh? – Se acercó lentamente a ella, sintió su corazón ser estrujado con fuerza, su alma habría abandonado su cuerpo sino fuera porque, de inmediato, la muerta revivió y se le tiró encima – Ugh -Cayeron juntos, Izuku posó una mano sobre la cabellera violeta- J-Ji... ¿Jirou-san? – Dijo sorprendido- Creí que... P-Pensé que habías MMmmf – Sus labios fueron tomados. Pasaba a menudo, cuando estaba con ellas, ya no debería ser sorpresa, pero él seguía sin acostumbrarse. Inconscientemente, rodeó la delgada cintura, dejo que ella siguiera poseyéndolo, incitándolo con su lengua, hasta que el oxígeno y el quejido de una pelinegra los obligó a separarse.

-Muerta, sí, pero muerta de ganas de besarte, Midoriya – Dijo la sonrojada pelivioleta, para luego hundir su rostro en el pecho de Izuku.

-¿Qué está pasando? – Preguntó el confundido muchacho.

-Bueno... Queríamos jugarte una broma, pero... Creo que se nos salió de las manos Jeje. Lo lamento– Respondió la castaña, mientras se acercaban al par, con una sonrisa apagada, viendo que el peliverde seguía en shock – Nos alegra verte, Deku-kun – Se agacho para abrazarlo, la pelinegra quiso hacer lo mismo, pero al ver que el peliverde no se había recuperado, decidió esperar, sobre todo sabiendo que él tenía algo que decirles.

-Por dios... No hagan esas bromas – Dijo, para luego abrazarlas de forma posesiva. Eso las hizo sentir un poco mal, ya que Izuku las rodeaba con brazos temblorosos, como sí el creyera que desaparecerían al separarse.

Unos momentos después, después de recuperarse de la "pequeña" broma, Izuku se encontraba sentado en la gran cama, con una expresión pensativa, con los ojos cerrados, sus codos apoyados en sus piernas y su mentón en sus puños, mientras tanto, la pelinegra se encargaba de que el ambiente fuera ideal, ideal para sostener una larga charla, colocando algunas tazas de té en la mesa, Ohako se encargó de llenarlas, mientras que Jirou ignoraba los bocadillos, miraba con preocupación al joven peliverde.

-Midoriya-san- Ofreció una taza de té al chico.

-Gracias, Yaoyorozu-san – Agradeció a la pelinegra, para luego sostener la taza, sorbiendo un poco para disminuir los nervios.

-Entonces ¿Qué es lo que quieres contarnos, Deku-kun? – Preguntó Ochako con curiosidad, Izuku se tensó, dejo de beber, por un momento titubeo acerca de contarles todo.

-Ochako-san, no te apresures- Le indicó Momo – Aun falta una de nosotras- Dijo para luego integrarse a la mesa. Izuku agradeció eso. Cada segundo contaría para prepararse; cómo iba a decirles.

No tardó mucho cuando escucharon un zumbido, dirigieron sus miradas hacia la ventana, el aire entraba con fuerza, por lo que cubrieron sus rostros, Izuku se acercó para ver de qué se trataba, aunque ya tenía una idea.

-¿Hatsume-san? – Habló sorprendido, al ver a la sonriente pelirrosa, empleando una mochila cohete para suspenderse en el aire.

-¡Midoriya! – Se emocionó al verlo, impulsándose hacía él. El pobre peliverde sólo pudo recibirla, servir de colcha para amortiguar su caída - ¡Estoy tan feliz de verte! – Dijo contenta, mientras frotaba su rostro en el pecho del chico.

-Y-Yo... También me alegro de verte, Hatsume-san jeje – Dijo un poco adolorido. Sí no fuera por su entrenamiento y todo lo que había pasado, eso lo hubiera dejado inconsciente. Se puso de pie junto con la inventora.

- ¿Por qué hiciste eso? – Reclamó Momo- Pudiste entrar por la puerta como una persona normal.

-Ñaa, las puertas son cosas del pasado. El futuro es hoy ¿Oyeron? – Dijo la pelirrosa, mientras mostraba su propulsor. 

-"Esta loca" - Pensaron las demás.

- Quería probar este bebe y apresurarme para ver a Midoriya- Se aferró al chico, usando sus pechos para envolver su brazo- Puedes "castigarme" si lo deseas- Le susurró al oído. Izuku tragó por tal invitación.

-Hatsume-san, cálmate, no nos reunimos para eso- Ochako pudo escucharla, se acercó para apartarlos.

-Mmm. Que aguafiestas- Expresó inconforme- De acuerdo, pero más tarde probaremos un nuevo bebe, no puedo esperar para eso – Dijo, con una mirada emocionada. Izuku fue consciente de esa expresión, ella planeaba algo.

Tomaron asiento, después de un par de minutos, y un respiro, él empezó.

-Debo ser honesto con ustedes, así que por favor, escuchen con cuidado – Indicó, ellas se quedaron en silencio, escucharon atentamente cada palabra, todos los acontecimientos desde el principio, desde que sintió ese fuerte calor en el gimnasio, hasta su encuentro con Toga, cada momento fue sorprendente de escuchar, se mostraron sorprendida, impactadas, algunas sonrojadas y una que otra excitada, Izuku no se contuvo, contó todo tal y como lo recordaba, como a pesar de perder el control, era consciente de sus acciones, como la lujuria tomaba el control y la sed de sangre lo invadía cada vez que alguien atentaba contra la integridad de una de ellas o su vida propia.

Se dieron cuenta, esa expresión apagada cada vez que abría la boca, como sus ojos perdían brillo, no les gustaba para nada verlo así, sentirse culpable por algo que no estaba en sus manos.

En la privacidad de la habitación, Izuku aprovechó muy bien la próxima hora para contarles todo, y eso que no llegaba a la parte principal y tal vez la más importante.

-Entonces ¿dices que no sabes qué es lo que causó que te comportaras así? – Ochako fue la primera en preguntar.

-Sí- Respondió Izuku- No tengo idea, sí se trata de una enfermedad o... - Dudó en esa parte- O sí estoy manifestando otro Quirk, de verdad, no sé lo que pasa conmigo- Al final lo dijo. No había antecedentes en su familia, por lo que no estaba seguro, pero al confirmarlo en otras fuentes y conociendo a alguien similar, no lo considero una situación imposible, más bien extraña. Vio las expresiones de desconcierto en sus compañeras, eso lo hizo sentir peor.

-De verdad. Lo siento... Por todo – Dijo mientras agachaba la cabeza, cerrando los ojos con fuerza, ellas no supieron que decir, sus mentes se volvieron un revoltijo de ideas, cualquiera que las viera diría que estaban tristes o deprimidas ya que con eso, Izuku daba a entender que no alberga sentimientos por ellas.

Momo intervino para apoyarlo.

-Kyoka-chan, recuerdas cuando hiciste equipo con Midoriya ¿No es así? – Interrogó. La pelivioleta reaccionó sorprendida, intercambió miradas con el peliverde.

-Yo... - Se mostró indecisa, lo había negado todo este tiempo, que aquellas imágenes borrosas se trataban de un recuerdo, se negaba a creerlo, que ese ser de mirada oculta y sonrisa acolmillada, que se bañó con la sangre de unos rufianes, se trataba de Izuku. Al final, decidió ser honesta con todas– Lo recuerdo –Dijo, con un tono apagado, mientras apartaba la mirada.

Izuku oscureció su expresión, apretó los labios con fuerza, que ella recordara eso, fue un duro golpe. Su desprecio por sí mismo creció más.

-Yo también viví una situación parecida- Volvió a llamar la atención de sus compañeras- Esa vez, vi a Midoriya perder el control, convertirse en otro- Omitió el monstruo en esa oración, por miedo a lastimar los sentimientos del chico- Pero antes de que algo ocurriera, él se detuvo, no me lastimó, no... - Miró a Izuku, este levantó la mirada. Una expresión amable en el rostro de Momo disminuyó gran parte del sentimiento de culpa y depreció que albergaba – No sentí miedo al darme cuenta que se trataba de Midoriya, ese sentimiento desapareció, él también lo hizo- Se acercó al chico para tomar su mano –Me reconoció al verme. No eres un monstruo, Midoriya-san. Entiéndelo, eres la persona que más amo.

-Yaoyorozu-san...

-¡Yo también!- Jirou cortó distancia, tomó al peliverde entre sus brazos, quedando la cabeza de este en su pecho-Perdóname, Perdóname por mirarte de esa manera hace un rato, no quería... El Izuku de esa vez me dio miedo, pero... - Subió la mirada, vio los ojos de la chica ponerse llorosos.

- Lo hiciste para salvarme, no tenías otra opción. Así que gracias. Te amo, Midoriya- Lo abrazó con más fuerza.

-Jirou-san...

-Acha - Expresó Ochako, sintiéndose un poco fuera de lugar, no había tenía una experiencia así de fuerte con el peliverde, pero estaba decidida, no lo dejaría solo, también lo apoyaría junto a sus compañeras – Deku-kun.

Se apartó de los brazos de Jirou, inmediatamente fue rodeado por otros.

-Como te dije antes, sí hay algo que te moleste o te ponga triste, yo estaré aquí para escucharte, puede que no sea mucho, pero también quiero ayudarte con eso, te amo – Selló el trato con un beso.

-"Uraraka-san" - Sintió la calidez de cada una de ellas, en sus palabras y acciones, se sentía pleno, si ellas lo apoyaban, no necesitaría nada más, enfrentaría cualquier cosa, incluso su problemática situación.

-Así que deja de poner esa expresión– Habló por todas Momo- Te amamos, y no por un Quirk descontrolado o dos dejaremos de hacerlo. ¿Tienes algo más que decirnos, Midoriya-san? – Le preguntó, viendo que su expresión se había apaciguado.

-S-Si... - Su voz se quebró por un momento, se sentía tan conmovido que fue imposible contener las lágrimas- Gracias, chicas. Yo... Yo también las amo – Sonrió para ellas. A pesar de las lágrimas, fue la expresión de felicidad más sincera que había hecho en su vida. Eso las conmovió de igual manera, se sonrojaron, sonrieron y lo abrazaron, cada una renovó el pacto con un pequeño beso. Fue un momento reconfortante y hermoso.

Una pelirrosa había estado callada, cabizbaja, su expresión ensombrecida preocupó un poco al resto. Se preguntaban qué es lo que pasaba en la cabeza de la inventora en ese momento.

-Midoriya- Lo llamó, su tono era serio y frío. Izuku se preocupó más de la cuenta – tengo algunas cosas que decirte – Dijo mientras se ponía de pie.

-Glup- El chico tragó duro, sí era lo que intuía, no sabría cómo digerirlo.

-¿Puedo ver esa transformación tuya? – Preguntó sin más.

-¿Eh? – Eso lo tomó desprevenido. Ella cortó distancia en un instante, lo miró de la misma forma que lo hacía cuando le hablaban de algún aparato novedoso.

-¡¿Cómo puedo hacer que suceda ahora?! ¡¿Qué es lo que sientes cuando pasa?! ¡¿Te duele?! ¡¿Sientes que tus más bajos instintos se apoderan de ti?! ¡¿Te dan ganas de violar y ultrajar a cuanta señorita se te ponga enfrente?!- Bombardeó con sus preguntas, con una mirada brillante y curiosa, que cualquiera que la viera, diría que estaba demente – De ser esto último cierto ¡Déjame "experimentar" contigo! Aah aah – Su respiración se volvió pesada. Esa palabra tenía otra connotación. Apresurada, bajó hasta posicionarse entre las piernas del chico.

-H-Hatsume-san... ¿Q-Qué... ¿Qué estás haciendo? – Se sonrojó, al ver como ella le desabrochaba el cinturón. Miró a sus compañeras, pensando que se molestarían y la detendrían.

-Bueno, ha sido un largo tiempo para Hatsumen-san- Comentó una despreocupada castaña- Y también para nosotras- Agregó, esbozando una sonrisa poco inocente.

-Gojum – Como señorita de alta clase, Momo aclaró su voz – Cierto, pero creo que esa no es la manera de darle la bienvenida a Midoriya- Dijo, con un porte serio, mirando la situación como si la desaprobara. Para alivio del peliverde, la pelirrosa paró sus acciones.

-Gracias, Yaoyorozu-san. Todavía hay algo que quiero dec...

-Hay que seguir algunos pasos antes de ir a la cama – Agregó la pelinegra, dejando al chico en blanco.

-¿Hai?

-¿Cuál es el primer paso? – Preguntó Ochako, junto con Mei, se apresuró a sujetar los brazos de Izuku.

-Lo primero será un baño- Respondió, y en ese momento, Izuku sabía a dónde iba a parar esto- Y para hacerlo más rápido, lo mejor será que lo ayudemos.

-¿Eh?-No podía creer el porte serio que Momo usó para decir eso. Fue mirado como corderito en matadero – E-Esperen... Estamos en los dormitorios... no creo que podamos... - Intentó decir mientras era rodeado por Ochako, Mei y Jirou.

-¡Me encargare de su playera!

-¡Yo de su pantalón!

-¡Quiero sus calzones!

Se le abalanzaron, sin pensar en las consecuencias, de inmediato comenzaron a despojarlo de sus prendas. Izuku quería protestar, resistir, pero ante la destreza de sus compañeras, terminó en paños menores.

-Kya- Gritó Jirou, antes de irse para atrás con la prenda roja, amarilla y azul, la frase Plus Ultra en la delantera, de esos calzoncillos marca All Might.

-¿Cómo es posible? – Ochako no lo podía creer.

-Su nivel de poder es de más de 8000 - Las pupilas de Mei se dilataron detrás de sus gafas de protección, un fino hilo de saliva escurría de sus labios.

-P-Por eso les dije que se detuvieran.

La sensación de dejavu se hizo presente en la mente de Momo, al ver al chico cubrirse el rostro con sus brazos, cuando lo que debería estar cubriendo era a su soldado bien erguido, listo para entrar en batalla.

De repente, sintieron que les faltaba el aliento, sus mejillas se sonrojaron y sus entrepiernas se estremecieron con deseo. Tragaron duro antes de acercarse a Izuku como si estuvieran en trance. Momo iba ser la primera en tocarlo, acercó un dedo, el chico tembló al sentir la delicada mano rodearlo con sus dedos, las demás se invitaron por si solas, acercaron sus rostros, Izuku tuvo que abrir más las piernas para hacerles espacio, la escena era demasiado erótica, un pequeño sentimiento de superioridad acompañó su excitación, teniendo, tal vez, a las chicas más bellas de la escuela a sus pies.

Cada una de ellas entre sus piernas, mirándolo de forma anhelante. Momo arrodilla en medio, mientras menaba la parte superior de su miembro, a los lados, Ochako y Kyoka le daban pequeñas lamidas, esta última no pudo resistir, envolvió la base con sus conectores, acrecentando la sensación de placer en el joven.

-Grrr.

-Fufufu, Midoriya- Al no quedar espacio, Hatsume decidió encargarse de arriba- Me gusta verte actuar como un malvado, pero tú expresión de ahora también es interesante- Habló divertida, excitada, esto al ver al chico sonrojado, tapando su boca para acallar sus gemidos.

-Ugh- Era imposible, sobre todo cuando Ochako y Kyoka comenzaron a lamer sus bolas, mientras que Momo se llevó el glande a la boca, comenzó a lamerlo como si se tratara de un caramelo.

-Que lindo... Deja que te ayude con eso- Unió sus labios con los de Izuku, ayudándolo a controlar su voz. Lo invitó a invadir su boca, pero como él se resistía, usó las manos para abrir su boca, y de esta forma, chupar su lengua directamente.

-"Es demasiado... No... No puedo... resistir"- Pensó, en medio de tan intenso acto. Había estado con una y protagonizado tríos, pero era la primera vez que todas lo atacaban a la vez, usando sus bocas, primero la pelinegra, después el turno de Jirou, como Hatsume se había cansado de esperar, bajó para compartir el miembro con una castaña, con sus pechos demostraron lo hábiles que eran, mientras atacaban el glande con sus lenguas. Su esencia, su saliva y gemidos, obtendrían todo de él. Luego de algunos minutos, lograron su cometido. El chico gruñó con fuerza, a la vez que forzó a la castaña a tragárselo todo.

-¡Mmmfh!- Su gemido fue ahogado por la semilla del chico, esta escurría de sus labios, aun cuando seguía reteniendo la mitad. Comenzó a liberarlo, lenta y placenteramente, succionando para no desperdiciar nada. Las demás chicas maldijeron su suerte, lo jodidamente afortunada que fue Ochako al recibirla toda.

-"Delicioso" – Gimió, mostrando a las demás la semilla en su boca, la revolvió con su lengua, el sentimiento de envidia no hacía más crecer en ellas. 

Tragó, y después de determinar que no había sido suficiente, volvió a engullir el miembro – Ammg.

-Ugh.

-¡Oye!- Reclamó Momo- Deja algo para nosotras-Le dijo a la castaña, ésta la miró con una expresión culpable.

-Rho ghientho.

-Y no hables con la boca llena- Volvió a reprocharla por su falta de modales. De inmediato se pusieron a ello, esta vez fue el turno de Jirou para ordeñarlo.

-C-Chicas... Esperen... - Intentó razonar con ellas, recordando lo que planeaban hacer sus compañeros de clase– Entiendo que quieran... Uhg... Pero en cualquier momento van a...Grr- Gruñó, esta vez presionando la cabellera violeta. 

Jirou no se quejó cuando su garganta fue ultrajada, gimió gustosa, mientras lo miraba con ojos llorosos.– "Diablos" – Se dio cuenta, la mirada cargada de deseo en todas ellas- Piensa, Izuku, piensa... ¿Qué es lo All Might te diría que hicieras?" – Pensó en su maestro, sus palabras seguían resonando en su cabeza.

- "Aprieta las nalgas y grita desde el corazón..."

- "¡No!"– Interrumpió sus pensamientos- "¡La vas a matar, perro!"- imaginó lo que podría ocurrir de seguir ese consejo.

Izuku se habría venido por segunda vez, si no fuera porque Jirou detuvo la labor oral, su mirada en pánico se concentró en la puerta. Varios pasos se asomaron por debajo.

-Momo-chan.

-¡!- Todos entraron en pánico al escuchar la voz de Mina y compañía.

- ¿Están ahí? – Preguntó de forma alegre Toru. De inmediato, comenzaron a arreglarse. Jirou liberó el miembro aun erecto, por su mirada y el hilo de saliva que lo unía a su boca, no quería parar, pero se trataba de una emergencia. Izuku tuvo algunos problemas para ponerse los calzoncillos.

-Emm... Em –Momo no supo qué responder. Por un lado, estaba el hecho de que Izuku se encontraba medio desnudo en su alcoba y por el otro, olvidaron asegurar la bendita puerta.

-Respetamos tu privacidad tocando la puerta, pero reafirmamos nuestra posición como chicas entrando de todos modos- Dijo Mina, para luego entrar junto con las demás –Oh, con que aquí están todas- Dijo sonriente, sus compañeras compartían la cama como asiento.

-H-Hola, chicas – Las habría reprochado por entrar sin su permiso, pero sus nervios se interpusieron. Los rostros de cada una acalorados por la actividad sexual, Jirou acomodó la tira de su blusa color negro y Ochako usó el talón para ocultar sus bragas bajó la cama -¿Qué se les ofrece? – Preguntó un poco más calmada, limpiando el rastro blanco que tenía en la mejilla.

¿La razón de su nerviosismo? El improvisado escondite de un peliverde y una pelirrosa.

-Hatsume-san... No te muevas – Le susurró lo más bajó que pudo, apoyando sus manos y pies en el concreto, de la forma en la que lo haría una lagartija.

-Lo siento... Pero no puedo evitarlo... Yo... - Habló con la misma discreción, rodeando el cuello y cintura del chico con sus brazos y piernas, bien aferrada, como un koala al buscar lugar de descanso. Sus pechos desnudos se restregaban sobre el tonificado tórax, su entrepierna se humedecía por la situación en la que se encontraban- Midoriya... Por favor- Dijo con un tono necesitado. Él se dio cuenta de esa mirada, un paso en falso y serían descubiertos.

-"No hay de otra"- Pensó en una solución rápida – Hatsume-san, acércate- Dijo, antes de sellar los labios de la inventora con los suyos. Tal vez fue una mala jugada, ya que logró acallar sus gemidos, pero no hizo más que aumentar su deseo, volver la situación todavía más complicada y excitante.

Las chicas abajo no pudieron evitar sentirse, entre preocupadas, molestas y deseosas, por el espectáculo de besos que Izuku y Mei llevaban a cabo.

-Queríamos avisarles que vamos a preparar una fiesta para Midoriya- Informó Tsuyu.

-Oh, ¿De verdad? – Habló Ochako, su cuerpo temblaba mientras mantenía las manos unidas-N-No sabía que había regresado jeje.

-Sí, en serio- Mina afirmó- Es por eso que necesitamos su ayuda para preparar algo rápido, ya saben, no hemos tenido oportunidad de divertirnos en estos últimos días.

-Me parece bien- Sorpresivamente para las visitantes, Momo confirmó de inmediato- ¿Qué dicen ustedes, Ochako, Kyoka? – Les preguntó.

-Estoy de acuerdo, hagámoslo – Respondió Jirou, Ochako sólo pudo asentir, ya que, por alguna razón, estaba aguantando la respiración.

-Muy bien, las esperamos abajo entonces- Dijo Mina, para después salir con sus compañeras. Momo cerró la puerta. Después de haber eludido muchas veces el peligro, creían que lo tenían todo controlado cuando se trataba de hacerlo con Izuku a escondidas de los demás. Esto había sido una todo experiencia.

-Fuah – Ochako al fin pudo respirar, y liberar su Quirk. Izuku y una pelirrosa cayeron sin más.

-Agh.

-Deku-kun, lo siento- Se disculpó Ochako, mandando al diablo sus nauseas. Todas se acercaron preocupadas, sólo una no parecía ser consciente de la situación.

-Fufufu – A horcajadas del peliverde, Hatsume parecía más excitada que nerviosa. Su respiración consistía en nubes de vapor.

 – Eso ha sido interesante... ¡Hagámoslo otra vez! - Dijo, y justo cuando iba a lanzarse sobre el chico, una mano la tomó del cuello de su blusa.

-Alto ahí, loca- Exigió la pelinegra.

-¿Eh? ¿Por qué? – La inventora se quejó, como cuando era niña y le negaban construir cualquier armatoste que se le ocurriera.

-¿No escuchaste lo que dijeron? Van a sospechar si no bajamos a ayudar con la fiesta – Dijo Jirou- Además, prometimos que haríamos esto juntas- Agregó. Hatsume recordó esa charla, tuvo que abstener y bajar su blusa para esconder su busto.

-Entonces bajemos. Deku-kun tienes que esperar para hacerlo – Le sonrió al chico, dándole una mano para que se ponga de pie.

-Si. Gracias, Uraraka-san- Le regresó la sonrisa para luego verlas retirarse.

-"Cada una de ellas es especial. No las merezco" – Pensó, mientras arreglaba su vestimenta- "No, debo esforzarme para ser alguien digno, porque ellas me escogieron, me aceptaron a pesar de todo. Sí, lo haré, ya no más dudas, ya no más miedo, a partir de ahora yo... -Dejo de hablar justo cuando terminó de vestirse. El espejo de cuerpo completo fue el único testigo, esa sonrisa ladina, un par de colmillos asomándose, un semblante arrogante antes de salir de la alcoba.

.

.

.

.

.

Las estrellas dominaban el lugar, continuaron donde lo habían dejado, un joven de expresión indescifrable y oscura, con la luz atrapada entre sus manos, entrecerró los ojos, antes de recitar con un tono frío y oscuro.

-¿Dices que perderé el camino?... – Peguntó el joven- ¿Y quién lo decidió?... ¿Dices que tampoco podré convertirme en un héroe?... ¿Y quién lo decidió?

La imagen del peliverde fue rodeada por un aura rojiza, su presencia se volvió aplastante y abrumadora. El hada temblaba en sus manos y, aun así, siguió sonriendo por dentro.

-"Cuando alguien tímido y amable se vuelve de esta manera... Jejeje... Izuku, no se equivocaron contigo... ¡No podría haber alguien mejor para portar su sangre!"

-Soy el único que decide – Declaró, antes del cruel desenlace.

Primero entre sus manos, y luego en su boca. La luz fue absorbida, la oscuridad en el interior del peliverde se volvió su nuevo hogar. Masticó, trituró para después tragar, no quedó nada de ella, había desaparecido, junto con ella, todo sentido de culpa y preocupaciones del Izuku astral... O por lo menos una buena parte.

-Sólo espero que él "yo" de allá afuera puedo asimilar todo esto – Dijo para sí mismo, mirando las constelaciones, una nueva estrella nació a raíz de este evento, una luz roja y muy lejana, ubicada en el centro de otras siete- Lo hará- Afirmó- Después de todo, no puedo esperar menos de mi – Sonrió antes de desvanecerse, volverse una estrella más.

____________________________________________________________

Hasta aquí el capítulo.

Dividí lo que tenía en dos partes, así que tal vez actualice esta historia muy pronto, más o menos en una semana, o menos, como en cinco semanas, je.

¿La razón?... Estoy un poco indeciso sobre que otras chicas voy a incluir, he leído comentarios, y me agrada la idea de incluir a una milf o dos, quien sabe, pero también quiero incluir a alguien que me llamo un poco la atención, por no decir mucha, esto con el fin de aumentar el repertorio de chicas, ya saben...

Tenemos a:

1. La responsable pero que en el fondo es muy pervertida,

2. A la amiga de actitud animada y cariñosa que también es pervertida.

3. La chica tímida y tsundere, pero que también es pervertida.

4. Una masoquista... No es necesario decir que es pervertida ¿verdad?

5. La yandere que te apuñala o te corta la cabeza por estar engañándola... No, espera. Eso era de otra historia. 

En fin.

Se agregarán varias más, no diré cuantas para no hacer tanto spoiler, estas son mis sugerencias para los capítulos más próximos:

1. La milf (aun lo estoy pensando).

2. Alguien inocente, pero que en el fondo es una sádica... Tampoco hay que decir que es pervertida ¿cierto?... Y no, no va a cortar la cabeza de nadie.

3. Y por último, una chica con sentido común, sólo unos pocos sabrán a qué me refiero.

Gracias por leer. 

Continue Reading

You'll Also Like

147K 3.9K 30
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
357K 23.7K 95
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
186K 23.8K 115
𝐅𝐀𝐊𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐑𝐌 || 𝙴𝚕 𝚎𝚗𝚌𝚊𝚗𝚝𝚘 𝚎𝚜 𝚎𝚗𝚐𝚊ñ𝚘𝚜𝚘, 𝚢 𝚌𝚘𝚗 𝚜𝚞 𝚋𝚎𝚕𝚕𝚎𝚣𝚊 𝚑𝚊𝚛á 𝚚𝚞𝚎 𝚝𝚎 𝚊𝚛𝚛𝚎𝚙𝚒𝚎𝚗𝚝𝚊𝚜. Teen Wolf...
179K 10.2K 17
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...