- Escúchame bien y será mejor que lo hagas. Mi esposo está embarazado, es nuestra primera vez en el camino a ser los mejores padres, él tiene 36 semanas de gestación con 5 días, se supone que en 2 semanas con 2 días más tendremos a nuestro bebé con nosotros. Por lo tanto, es importante que entiendas lo muy delicada que es su condición; así que, si te atreves a hacer algo o tan siquiera permites el más mínimo error que pueda poner en peligro a mi pareja y mi bebé... -sujetó la camisa de aquel lémur y, como si se tratase de algún muñeco de trapo sin peso alguno, lo elevó varios centímetros del suelo- Te juro que yo, personalmente, te haré conocer lo que es el verdadero terror. ¿Comprendes? -sus penetrantes ojos carmesí destellaron amenazantes, el beta podía afirmar que era un obvio brillo de advertencia.
Una clara señal de que no perdonaría a nadie que lastime a su familia.
Aquel pobre hombre (que internamente se lamentaba por haber aceptado a última hora el suplantar a su amiga justo ese día, en ese turno) tenía todos los pelos de punta y el pecho adolorido. Sentía que en cualquier momento su pobre corazón terminaría por explotar, a causa de los constantes y fuertes latidos que bombeaban sangre a todo su sistema, ante su evidente ataque de pánico.
En ese momento podía asegurar que, si el infierno existía, las llamas que yacían allí no quemarían tanto como la mirada fulminante del erizo sosteniéndolo ahora.
- Se-Señor, ugh... no eh... no e-es recomend-dable para... um, alguien tan ce-cerca de dar a luz subir en... e-esta clase de juegos. - advirtió el tembloroso primate, encogiéndose al oír un gruñido proveniente del erizo más alto; sin embargo, en un tono más agudo y bajo, se atrevió a agregar- De-De hecho, no es re-recomendable que un... omega en un a-vanzado estado de... gestación, lo considere si quiera. -
- ¿Estas insinuando que mi esposo es negligente con su embarazo? -lo acercó más a él, luciendo cada vez más airado, casi sacando al sujeto de detrás del mostrador que lo separaba de sufrir una muerte inminente.
- ¡Po-Por supuesto que no, Señor! -se apresuró a aclarar, agitando sus brazos.
- Entonces, ¿No puede subir porque es un omega? ¿Lo estás discriminando? -su tono bajó otro grado, sonando aun más grave y la vena palpitando en su frente parecía apunto de estallar.
Tal parece que, sin importar lo que saliera de sus labios, solo agotaba la poca paciencia del aterrador alfa bicolor.
Los ojos miel del joven se abrieron con temor, su cola se crispo y contrajo entre sus piernas, al ver como el erizo mayor elevaba su puño casi en cámara lenta; como torturándolo con la increíble vista de estar a nada de despedirse de su miserable vida.
- ¡N-No! ¡No quise...! ¡Eso... Eso no es lo que dije! Yo... ¡Yo solo...! -balbuceó sumergido en el miedo, siendo traicionado por su nerviosa lengua.
- ¿Ahora me llamas mentiroso? -apretó los dientes mostrando sus cortos colmillos.
El azabache alejó su puño para tener mayor potencia al momento del impacto, estaba totalmente dispuesto a noquear a ese imbécil que, según él, se había atrevido a ofender y discriminar a su amado compañero.
- ¡Perdóneme! ¡No me lastime, por favor! -se cubrió el rostro con sus brazos, resignado a no poder escapar de recibir uno o varios golpes dolorosos.
Aunque estaba seguro (y de alguna forma agradecido, por el evidente aspecto macizo y atlético del alfa) que moriría al primer impacto. Así que al menos podía consolarse, aunque sea un poco, con que no sufriría mucho.
- ¡Shadow! -exclamó un erizo azul con vientre bastante prominente, dando a evidenciar su avanzado estado de gestación.
Había estado buscando con la mirada a su esposo, desde que notó que este había desaparecido de su lugar al lado del baño portátil, sin avisar, luego de que ambos tomaran una breve pausa de su paseo por el parque de atracciones; producto de las frecuentes ganas de orinar que acarreó su embarazo.
Sabía que no podría haber ido muy lejos debido al obstinado deseo de su compañero por cuidar y velar de él, de manera muy exagerada, por cierto, en su actual estado 'vulnerable'.
Era un milagro que no lo llevara cargando de un lugar a otro; aunque, si lo intentaba en cada oportunidad.
Entonces, Shadow debía estar a una distancia en la que pudiera oírlo y verlo (lo que normalmente sería mucha, debido a sus agudos sentidos desarrollados, pero como su alfa ahora estaba en modo esposo/paranoico/sobreprotector y creía que todo a su alrededor estaba conspirando para lastimarlo a él y su bebé; esa distancia se acorto en extremo) para acudir en su ayuda en caso de necesitarla.
Cuando logró divisarlo entre toda la gente, en uno de los tantos puestos de entrada a un juego, y se percató de lo que estaba apunto de hacer no dudo en llamarlo para que frenara su locura. Se acercó, lo más rápido que su enorme estómago le permitía caminar, al par de machos "peleando".
Aunque conociendo a su esposo, solo era él amenazando a alguien por alguna tontería.
- ¿Qué crees que haces? ¿Estas loco? -lo regañó, quitando su agarre del joven beta fácilmente- Le pido mil disculpas, em... -miró el nombre del chico en su gafete- Zoboo. Lamento mucho si el dramático de mi esposo lo asustó. No volverá a pasar, se lo aseguro, puedes estar tranquilo ahora, adiós~. -se alejó con prisa mostrando una sonrisa y expresión avergonzada, llevándose consigo al azabache de un brazo y alejándolo del pobre lémur que parecía apunto de desmayarse.
- ¿Podrías actuar como un alfa normal por unos 5 minutos? -suspiró algo cansado, no importa como lo viera, a su parecer, su esposo solo actuaba como un niño tonto.
De inmediato se apresuró a rodear al azul con sus brazos, sosteniéndolo desde atrás- Solo quería asegurarme de que ese juego fuera suficientemente seguro para ti, Nicky. -mientras caminaban no podía evitar cubrir suavemente el estómago abultado de su amado, en clara señal de protección.
- Pff... Solo dije que me gustaba montarlo de niño, no que lo haría ahora. -sonriendo, dio un suave golpecito en la nariz del mayor- Se me vendrá el bebé a la primera vuelta, tonto. -una leve risa se escapó de entre sus rosados labios.
- ¡¿El bebé ya viene?! -exclamó el azabache alarmado, listo para cargar al más bajo y salir corriendo rumbo a su auto.
Tal parece que solo podía distinguir ciertas palabras provenientes de su compañero.
El azulado frunció los labios en un puchero, antes de alejar al más alto con su mano- ¡Que no! - se quejó.
Sonic suspiro derrotado, su querido compañero realmente estaba exagerando. Ambos serían padres primerizos, pero tal parece que Shadow era el más afectado con la noticia. Su emoción al momento de decírselo fue indescriptible, casi parecía una cascada debido a las abundantes lágrimas que derramó aquella tarde. Sonic pensó que si se lo dijera a muchos de sus compañeros de trabajo, probablemente no le creerían que su inquebrantable líder de equipo había llorado como un cachorro abandonado.
Sin embargo, junto con su emoción y felicidad, también llegó su inmensa paranoia.
El azul no podía recordar cuando fue la última vez que hizo algo sin que su marido tuviera que acompañarlo, verificar si era seguro para él o por último, hacerlo por él. Desde el momento en que anunció su embarazo se había ganado un guardaespaldas/mayordomo 24/7.
Lo peor de todo es que su esposo no era un hombre común, sino también un agente especial, por no decir el número uno, que trabaja para una gran organización llamada GUN.
Ya estaba entrenado y tenía todos los medios disponibles para vigilarlo y velar por su seguridad y la de su bebé.
- De haber sabido que ibas a ser así de traumado, me habría tragado tu leche. -se lamentó, cruzando sus brazos mientras suspiraba por milésima vez en ese día.
Shadow se apresuró a acercarse y rodear a su amado omega en un abrazo protector, otra vez.
Descansando sus grandes manos sobre el abultado vientre de su compañero, cubierto por un suéter verde, una leve sonrisa orgullosa se formó en los labios bronceados del bicolor. El solo pensar que ahí mismo estaba creciendo un hijo suyo y de Sonic, lo llenaba de un sentimiento casi indescriptible.
Simplemente, su vida ahora era hermosa.
Por eso mis niños deben tomar su leche uu (yo intentando dar consejos de vida xd)
Estoy considerando publicar todos los libros que empecé y nunca terminé porque soy floja jajajjaja nada más para que si a alguien le gusta la idea y quiera continuar con la historia, pueda hacerlo.
No sé cuándo será, ya que aún me queda un poquitito de esperanza de poder terminar al menos un libro, pero sinceramente dudo que pueda... en fin. Nos leemos por ahí, personita que quizás esté leyendo esto~ 💖