Escenas extras de La D no es...

Od darlis_steff

3.5M 367K 403K

Dexter Jefferson es un hombre explosivo, boca sucia y un desastre, todos pueden dar fe de ello. Sin embargo... Více

El mejor desastre de tu vida
Dexter Jefferson
Primer vistazo
El primer paso
Llamar o no llamar (Parte I)
Llamar o no llamar (Parte II)
Copo de Azúcar
El recuerdo de un Tatuaje
Ensayo BG.5
La #Elafiesta
El Pasado
Dejar ir
La mujer de mi vida
BG.5 Hasta el final
Jodidamente feliz
Lo cotidiano
Su final esperado

De dolores y penas

235K 19.3K 26.4K
Od darlis_steff

De dolores y penas.


30 de junio, 2015.

— ¿Quieres hablar?

Alzo la vista para ver a papá antes de devolverla a la televisión, no sé exactamente qué mierda se supone que están transmitiendo, pero finjo que lo veo mientras por dentro mi mundo es un lugar oscuro en donde no me siento cómodo, de dónde quiero desaparecer.

Sacudo mi cabeza en negación como respuesta a papá y espero que me deje solo, pero se sienta a mi lado y observa, junto a mí, la televisión. Estoy en casa de mis padres, me carcome estar en mi apartamento en donde no encontraré a Skylie, en donde el último recuerdo que poseo es la manera en la que la dejé ir mientras sus gritos desesperados se escuchaban. Son recuerdos que joden mi mente.

—Creo que deberías dormir, hijo.

—Aún es temprano —respondo sin despegar la vista del televisor.

—Es de madrugada y me refiero a que no has estado durmiendo bien. Ayer tu mamá te encontró aquí, sentado y despierto hasta el amanecer, te ves deteriorado y descuidado. Y no estoy seguro de si te has bañado, digo, no hueles pero no te he visto tampoco hacerlo.

—Tomé una ducha, me baño —respondo—. No puedo dormir si no tengo sueño y no quiero tomar pastillas para hacerlo. En algun momento caeré noqueado por el cansancio, estoy esperando por ese momento.

—Nunca pensé que diría esto, pero extraño que mi hijo sea malhablado y bromista. No me gusta verte así, Dexter.

—Me siento vacío —susurro—. Me siento inútil, me siento una mierda, papá. Todo lo que tenía que hacer era protegerla y no pude hacerlo. ¿Acaso merezco que me llame papá? Estoy cabreado con toda esta mierda, estoy cabreado conmigo.

—No es tu culpa.

—Papá, ¿Has leído siquiera toda la mierda que están diciendo de mí en las redes, medios de comunicación, en todas las jodidas partes?

—Pero sabes que esas mentiras no son las razones por las que Skylie en este momento no está contigo.

—Sí, es cierto que yo no di la orden de que la alejaran de mí —digo con amargura.

—Tampoco es culpa de la hermana de Elanese, ella hace su trabajo. Surgieron factores que deben ser evaluados, Dexter y lo sabes —Volteo a verlo—. No por ello vas a rendirte y tampoco por ello, sabotees toda tu vida.

»Se sensato y paciente, lucha con legalidad. Pero no vayas señalando culpables ni te distancies de tu novia. Tiendes a explotar y evitar pensar que los demás también sienten; golpeas a tu paso sin medir el daño que haces y solo cuando es tarde, te das cuenta de ello. Trata de ser más sensato esta vez, hijo.

—Quisiera poder ser sensato como Harry y tú, pero no es el caso. Mi cabeza es un caos, siento dolor y no sé qué mierda hacer con ello —confieso—. Me siento apagado, marchito y cabreado. No hay chispa ardiendo en mí en este momento.

Estoy con una sensación de entumecimiento y cuando salgo de ello, me siento tan lleno de molestia que tiendo a decir cosas que realmente no quiero, a querer apartar a todos de mí. Siento que nadie me entiende y tal vez es una putada de pensamiento, pero no puedo evitarlo.

Aprieto mi mano en puño y siento un nudo en mi garganta, alzo la vista para ver a papá, tengo la sensación de que estoy en una montaña rusa de la cual quiero bajarme.

— ¿Puedes decirme que todo estará bien, papá? —Suena más a una súplica.

Él se desplaza hasta estar a mi lado y pasa un brazo por encima de mis hombros, acercándome a su cuerpo en un abrazo, palmea mi hombro y besa mi frente, me reconforta de alguna manera.

—Siempre has sido el más optimista de mis hijos, ¿Por qué no lo serías ahora? Todos los caminos tienen obstáculos, hijo, algunos presentan más dificultades que otros, solo debemos ser perseverantes y tercos para trabajar por ellos —Hace una pausa—. Tal vez no sea pronto e inmediato, tal vez el proceso duela, quizá existan muchas cosas que debas entender primero, pero estoy seguro que llegados a un punto, todo estará bien.

— ¿Lo prometes? Cuando prometes cosas, se hacen realidad.

— ¿Ah, sí? Desconocía que tenía esa habilidad —Ríe y despeina mi cabello con una mano.

—Nunca olvido la primera promesa que me hiciste —susurro—"seremos un familia siempre, te amararemos para siempre, Dexter." O algo así dijiste, mi memoria infantil falla. Estaba muy asustado de venir con ustedes, casi creí que me orinaría, no sabía si me mentías y todos estos años después, me doy cuenta que tu promesa fue una de las cosas más reales que alguien me ha dicho alguna vez.

»Tu promesa es uno de los regalos más preciados que me has dado, papá y creo que nunca te lo dije porque, bueno, uno dice muchas mierdas y a veces obvia las más importantes.

—Tomaré la responsabilidad de prometer que todo estará bien, Dexter Thomas, lo prometo —Me atrae más hacia él y me abraza palmeando mi espalda—. Ahora déjalo ir, puedo ver el brillo en esos ojos e intuir que quieres llorar.

»Puedes hacer ahora, hijo, no voy a juzgarte. Voy a sostenerte.

—Me duele mucho —Es todo lo que digo antes de que mi cuerpo se sacuda y las lágrimas comiencen a caer.

No es un secreto que cuando siento tal vez lo hago demasiado, nunca me ha avergonzado llorar, es solo que cuando lo hago parece que jodidamente no puedo parar. Así que lloro por mucho tiempo en el hombro del hombre que más admiro, hasta que mis ojos se hinchan y mi nariz se sonroja, hasta que me duele la cabeza y me siento tan agotado.

Mi llanto es por Skylie, por nuestra separación, por mis emociones confusas, por la pérdida de Ally, por Andrew, por toda esta puta mierda que nos está pasando. No recuerdo haber llorado de esta forma en mucho tiempo.

—No te cierres, Dexter, deja que las personas que te aman estén contigo en las buenas y las malas. Alguna vez fui como tú, creyendo que solo lidiaría mejor con mis penas, pero tu mamá me enseñó que las penas de a dos, son menos amargas.

»Ahora, ¿Qué tal si duermes? Al despertar podrás pensar mejor sobre todo, necesitas descansar.

— ¿Me leerás un cuento? —intento bromear.

—Yo lo haré.

Ambos volteamos para encontrar a mamá con una taza de té en la mano y una sonrisa leve en su rostro, extiende su mano hacia mí y rio sacudiendo mi cabeza. Papá despeina mi cabello una vez más, me pongo de pie y camino hacia mamá, ella me entrega la taza de té.

—Lávate el rostro y acuéstate. Descansa, mi cielo.

Estiro mi mano tomando la suya antes de que pueda alejarse. Soy consciente de lo afortunado que soy de haber tenido la suerte de que unas personas maravillosas eligieran ser mis padres y hacerme parte de su familia.

— ¿Te acostarías a mi lado, mamá? No quiero sentirme solo.

—Supongo que hoy el viejo Carter duerme solo —bromea papá.

Tomo el té, lavo mi rostro y mis dientes. Me cambio a un pijama y para cuando me acuesto al lado de mamá, apenas faltan un par de horas para el amanecer. Me acuesto en posición fetal frente a ella y de inmediato sus dedos peinan mis cejas de esa manera en la que lo hacía cuando estaba pequeño y no podía dormir. Es automática la manera en la que bostezo y siento mis ojos hinchados más soñolientos.

—A veces —susurro—, tuve miedo de que te arrepintieras de adoptarme. Cada noche pedía en mis oraciones que me hicieran el niño perfecto que ustedes desearan. Tenía miedo de que me llevaran de regreso a la casa hogar.

»Me tomó meses darme cuenta que no nos separarían, pero mientras estuve asustado, la angustia era terrible —Hago una pausa—. Cuando me hacía pis en la cama no era por pesadillas, era porque me asustaba imaginar qué pasaría si me separaban de mis nuevos papis.

—Oh, Dex...

—Antes de ustedes no tuve nada y de repente cuando los conocí lo tuve todo, lo material y emocional. Igual que Skylie. Comprendo cuán asustada está en este momento, puedo imaginar las preguntas qué se hace, su incertidumbre, porque sus miedos son los que tuve cuando fui adoptado.

»Por eso duele tanto, porque a diferencia de ustedes, no pude lograrlo. No cumplí mis promesas para con ella.

—No, no pienses de esa forma. No has roto tus promesas, esto escapó de tus manos y no todo está perdido. Tiene solución, ahora no lo ves porque duele, pero no es irreparable.

—Tienes razón, soy egoísta pensando en mí cuando esto todavía podría tener solución, en cambio Andrew...

—Dulce Ally —dice mamá—, esperemos esté en un lugar mejor. Su pérdida siempre la sentiremos y no hay palabras que consuelen, solo resta atesorar los recuerdos y rezar para que su agresor pague su condena. Era una luz que no merecía ser apagada

—La vida sí que es una perra, mamá y a veces se siente cómo que nos jode. A veces parece que te obliga a rendirte, pero existen bastardos testarudos como yo, que incluso siendo algo idiotas, no se dan por vencidos.

»Nunca me he rendido y siempre lo he dicho: haré de la vida mi perra.

—No esperaba decir esto, pero escuchándote hablar así, me da la sensación de que mi Dexter está de vuelta.

—Algo de eso dijo papá.

—Nos preocupas, no nos gusta verte así. Incluso, yo, puedo admitir que extraño a mi hijo malhablado y lleno de energías —Cierro mis ojos sintiendo aun cómo peina mis cejas—. También extraño a Sky, pero tengo fe en que ella estará de vuelta con nosotros, su familia.

—Eso espero, Hannah.

El pellizco viene de inmediato en mi mejilla y sonrío aun con mis ojos cerrados.

—Se dice "mamá."

***

2 de julio, 2015.

Estoy nervioso y creo que eso es evidente, solo que Elanese está siendo demasiado amable fingiendo no darse cuenta. La miro de reojo mientras esperamos.

Soy un idiota, soy consciente de que ella ha intentado acercarse a mí, que ha intentado que hable con ella y he sido poco cooperativo en ello porque de alguna manera me siento avergonzado de en un principio haber culpado a su hermana, no fui disimulado sobre mi hostilidad hacia Eva y el hecho de que no hizo nada por evitar lo que sucedió con Sky – incluso cuando una parte de mí no dejaba de recordarme que ese era su trabajo – aun siento cierta incomodidad sobre ello, es una emoción que no sé cómo controlar y que me llevó a ser un imbécil con Elanese.

Lo hablé con Harry, le dije que no quería actuar de esta forma, pero no sabía cómo controlarlo. Supongo que nosotros nos debemos una conversación y ahora, en este momento, me pesa haber hablado con Juliet. En líneas generales, nunca me ha pesado mi amistad con mi exnovia, nunca vi nada malo en ello, pero viéndolo en este panorama, es hora de ponernos unos límites.

Estoy de pie dándome cuenta que tras la visita inesperada con Juliet, hablé cosas con ella que debí conversar con mi novia, que esas dudas y vergüenza sobre cómo me siento con respecto a Eva y toda esta situación, debí decírselo a Elanese. Que no hay problema en que seamos amigos y hablemos, pero no me he esforzado en preguntarle a Elanese si se siente incómoda con ello.

En este momento soy un maldito inútil sobre todo.

Elanese voltea a verme y pese a su entusiasmo con esto, noto que sus deslumbrantes ojos lucen algo apagados. Hay un aura de mierda rara rodeándonos y me asusta admitir que incluso luce cómo si estuviese incómoda de que en este momento solo seamos nosotros dos.

— ¿Podemos hacer esto? —susurro rompiendo el silencio extraño que nos rodeaba.

—No, no deberíamos, pero prometí que no nos verían y sé que lo necesitas. Podemos ser discretos, solo debemos mantenernos aquí.

Sé que Max pegaría el grito en el cielo si se enterara que me encuentro oculto entre matorrales con mi novia esperando a darle un vistazo a Skylie. Es arriesgado, pero cuando Elanese lo mencionó, le prometí que todo lo que necesitaba era ver que ella estuviese bien, sana y a salvo.

La casa es bonita y hay niños jugando en el jardín, pero aún no veo a mi Lucecita y eso me pone ansioso.

—No puede verte, eso la lastimaría y a nosotros nos metería en problemas. Entiendes eso, ¿verdad? —Me recuerda y admito que eso es una putada amarga, pero supongo que debo conformarme con esto.

Estoy por responderle que lo entiendo cuando mi corazón se aprieta y diversas emociones me embargan. ¡Joder! Esperé mucho por eso, por tener al menos un vistazo de la hermosa niña que considero mi hija.

—Lo... ¡Joder! Mírala.

Ella se encuentra con una adolescente y de inmediato las preguntas me embargan: ¿Es ella una buena persona? ¿La trata bien? ¿Representa un peligro para mi hija? Pero pierdo el hilo de las preguntas, cuando sigo con mi mirada a la pequeña que ahora luce un poco más delgada, hay una mueca permanente en su boca y es de tristeza, siento mis ojos humedecerse: ella está triste, a ella también le duele que nos estamos juntos. ¡Joder! ¿Por qué nos hacen esto?

Trago duro como si eso pudiera desaparecer el sabor amargo ante el hecho de que solo puedo verla a la distancia, doy un paso hacia adelante, quiero tanto abrazarla. La mano de Elanese toma mi brazo, bajo la vista a su agarre.

—Por esta vez, por favor no. Lucha con tu impulso, no lo hagas más difícil, por favor.

—Es mi hija, necesito abrazarla. Es mi jodida hija.

—Lo sé, pero ahora ella no necesita que hagas esto. Si te ve y no la llevas contigo, sufrirá. Por favor, Dexter.

Lucho mucho contra el querer y el deber, normalmente hago lo primero que me viene a la cabeza, pero acabo por entender que correr hacia ella no nos hará ningún bien, por mucho que duela negarme el abrazo que tanto añoro. Así que me quedo como un espectador, como un fantasma que no tiene derechos a estar con una de las personas que más ama en el mundo. ¿Hasta cuándo dolerá?

Ella no juega con otros niños, se mantiene junto a la adolescente, ella nunca sonríe y la mueca triste parece permanente. Duele jodidamente mucho verla irse dentro de la casa, se siente como dejarla ir una vez más.

—Ahí va mi Lucecita, vuelvo a quedarme en la maldita oscuridad. Duele mucho, ¡Joder! Duele demasiado.

No necesito decir nada más, Elanese entiende mi mierda y basta de apartarla de ello. La atraigo a un abrazo y la dejo sostenerme, quisiera que mi abrazo le dijera lo que en este momento no digo en voz alta: gracias por entenderme, por sostenerme, por estar conmigo, por darme este momento. Te amo mucho, copo de azúcar.

***

« ¿Qué hiciste, Dexter?» durante años esa ha sido una pregunta ordenadora en mi vida, pero esta es una de esas ocasiones en donde la pregunta tiene mucho peso. ¡Maldita sea! ¿Por qué termino arruinándolo todo?

Finalmente Elanese y yo estamos hablando sobre mi distancia y estoy admitiendo el hecho de que no hablé con ella...Que lo hice con alguien más y me siento un cabronazo imbécil porque sé, puedo intuir, que eso me va a pesar.

— ¿Con quién hablaste, Dexter?

Paso las manos por mi rostro y me balanceo en mis pies, muerdo mi piercing no sabiendo cómo decirlo, acabo por murmurar un pobre "lo siento." Estoy cagando todo esto, lo estoy arruinando porque parece que tengo un puto premio cómo el mejor para arruinarlo todo.

Ella vuelve a preguntar con quién hablé y en el momento en el que el nombre de mi ex sale de mis labios, veo las emociones pasar por su rostro. La decepción es la que más se queda conmigo y la que me hace querer golpearme. Luego estar la mueca de dolor, su labio inferior tiembla y veo sus ojos humedecerse un poco.

— ¿Hay algo mal en mí? ¡Porque sé que malditamente no! Soy torpe, un desastre y a veces me pierdo en mi camino, pero nunca he demostrado que no esté para ti —Atrás queda el hecho de que comíamos, ella se pone de pie—. Me trataste indiferente, eras seco y yo como estúpida esperaba por tu momento y ¿Qué hacías? Abrías tu puto corazón con tu perfecta exnovia, la buena y genial que en primer lugar nunca quisiste dejar.

» ¿No te sientes cómodo conmigo? Sé que ella es genial, Dexter, pero ¿Cómo te sentirías si hiciera eso con Henry? Me has lastimado, es cierto que no me fuiste infiel, pero esto me ha dolido. Pones tu confianza en ella por sobre mí. ¿Por qué siquiera estás conmigo si acudes a ella? ¿Para el sexo? ¿Para qué celebre tus logros y luego a ella le des esa parte de ti? —Intento acercarme—. ¡No te me acerques! —Me grita.

Mierda, mierda. ¿Por qué volví esto un puto desastre? ¿Por qué me encargo de que todas las flores se vuelvan mierda? Todos parecen ser más sensatos que yo, todos parecen saber qué caminos seguir, ¿Por qué parece que soy el único que constantemente se equivoca incluso cuando cree que no hace nada malo?

—La cagué y lo siento. No planeaba que fuera así, solo solté mi mierda y ¡Lo siento! No hay nada entre ella y yo, solo es mi amiga, siempre lo ha sido. Eres más de lo que imaginé, Elanese, ¿Cómo puedes insinuar que eres menos?

—Porque así me haces sentir en este momento. Te cuento todo y tú se lo cuentas a ella. ¿Debo vivir con una puta sombra de tu exnovia perfecta? Paso, mil veces, paso. No pasaré por eso.

Con pasos largos la veo alejarse de mí, toma su bolso. Intento tomar su mano, no quise ocasionar esto, lo lamento tanto. Intento hablar y mi lengua se traba, estoy tan nervioso ante el hecho de que esto no es una simple discusión, es algo más y reconozco mi culpa en toda esta mierda. Cuando se da la vuelta para verme, siento que una lluvia se aproxima para mí, que una jodida tormenta va a azotarme.

—No puedo, ni quiero estar en una relación así, Dexter. No quiero tener que sentirme insegura cada vez que algo pase, pensando en si correrás a hablarlo con ella, no puedo sentarme a esperar mi turno mientras le das esos momentos, mientras le dejas ser tu apoyo y yo espero en el banquillo que me des la oportunidad de estar para ti.

»No vine a esta vida a sufrir, y no pienso hacerlo por ti. Te amo, pero incluso si lo hago, no me gusta que me lastimes.

Ha dicho que me ama y aun así no puedo registrar las palabras o celebrarlas porque ella se está yendo.

—Copo de azúcar, hablemos, por favor. La cagué, déjame...

—No quiero hablar ahora. Si quieres hablar, en este momento no será conmigo.

Sale y cierra la puerta con fuerza detrás de sí misma. Tomo el pomo y en mi cabeza escucho la voz de muchos diciéndome si debo ir detrás de ella o darle espacio. Me siento fuera de balance, no sé cómo hacer lo correcto y es esa indecisión la que me hace quedarme paralizado sin saber si acabo de dejarla ir.

Me deslizo por la puerta hasta sentarme en el suelo, dejo mis dedos enredarse por mi cabello y apoyo mi frente de mis rodillas flexionadas.

— ¿Por qué incluso si lo intento no puedo hacer las cosas sin cagarla? —susurro—. ¿Por qué últimamente me equivoco tanto?

»Debí decirle que la amaba, debí hablar con ella, debí hacer algo. ¿Por qué demonios soy un puto desastre? ¿Por qué dejo que esa sea mi maldita definición?

Golpeo el suelo con mi puño, sintiendo el cabreo aumentar porque soy más que un puto desastre y aun así me las arreglo para siempre ser uno, para que me definan de esa manera. Estoy harto de esta mierda, no quiero decir que estoy cansado de mí, pero es agotador no tomar las decisiones correctas.

¿Debo darle espacio? ¿Debo ir detrás de ella? He llegado a un punto en dónde ni siquiera parece que sé que hacer y eso me asusta, me siento...Desorientado.

Pero entonces pienso, nadie ha luchado por ella. Nadie le ha hecho saber que incluso con sus elecciones en el pasado, ella es perfecta y vale la pena. Elanese no me necesita para ser feliz, pero sé que apreciaría que le hiciera saber lo importante que es para mí.

No con acosos, no irrespetando su espacio, no restándole importancias a sus sentimientos, no minimizando su molestia y decepción. Todo lo que merece es saber que incluso cuando soy un puto caos, mis sentimientos son genuinos.

—Basta de auto compadecerte de ti mismo, cabronazo —Me digo—. Asume la responsabilidad de tus errores, discúlpate. Alza tu puto rostro porque no tienes nada de qué avergonzarte con el mundo, hay algun hijo de puta hablando mierda de ti, pero sabes que no es real.

»Eres un padre de puta madre. ¿Por qué no conseguirías estar junto a tu hija? Y si te esfuerzas, puedes ser un novio increíble. Deja la negatividad para tu otra mitad Dethan y recupera tu optimismo, tu locura —Recargo mi cabeza de la puerta—. Y si vas a ser un desastre, entonces, asegúrate de ser el mejor puto desastre de la vida de las personas.

***

3 de julio, 2015.

— ¿Por qué crees que esta es una buena idea? —Me pregunta Doug cargando al conejo.

—Quiero que tengamos algo que represente nuestra relación.

Él ríe y alza al conejo para observarlo, luego lo deja en su caja. Estamos esperando que el papeleo esté hecho para irnos con mi nuevo hijo.

— ¿Qué es lo gracioso? —pregunto.

—Qué digas que un conejo representa tu relación. Amigo, estos pequeñines aman follar, mucho. Por eso es mi animal favorito.

—También amo follar.

—Yo también...Mucho —Hago una mueca de asco—. ¿Qué? ¿No tengo derecho a tener sexo porque estoy casado con tu hermana? Supéralo, hace mucho nuestros cuerpos se conocieron.

Golpeo su mejilla en una bofetada no tan fuerte, pero que estoy seguro deja algo de dolor porque maldice. Eso le pasa por cabrón.

—Cuando alguien se meta con tu hermanita Leah e insinúe que está teniendo sexo con ella, me entenderás.

—No me gusta cómo suena eso, pero pienso que tampoco puedo ser hipócrita. Tal vez solo deba darle una charla sobre el sexo seguro. ¿No piensas que si lo hubieses hecho con Hil y conmigo no tendríamos a Jeff?

Le doy otro golpe en la mejilla y él ríe, alza sus manos.

»Estaba bromeando. ¡Mierda! Deja de maltraerme o le diré a tu hermana y a tu mamá.

—Rubia chismosa.

Quien nos atendía vuelve y pronto estoy saliendo del lugar con mi nuevo hijo. Doug se encarga de llevarlo, en la caja, sobre sus piernas mientras conduzco.

—Vi a Andrew esta mañana —comento—. Él está comiendo al menos, pero basados en lo que dijo Ethan, todo lo que hace es dormir y tocar la guitarra.

—Mi mamá habló con Alana, siempre lo hace, le dijo que deberían ver un terapeuta de duelos que los ayudé a lidiar con esta pérdida. Alana está dispuesta y creo que Andrew también, pero Evan...Creo que el señor Wood está en un caso de depresión.

»No digo que Andrew y su madre no sufran, pero en pocos días, Evan Wood ha bajado de peso, no come, no sale de su cama y llora. Alana está sufriendo por él también. Estoy seriamente preocupado.

—No hay avances sobre el asesino, lo cual es una mierda.

—No hay crimen perfecto, Dex, tarde o temprano, pagará —Suspira—. ¿Crees que a Elanese le guste este pequeño follador? Digo, los conejos son tóxicos con su orina, incluso mancha. A veces actúan como roedores...

— ¿Por qué no me dijiste eso antes de obtenerlo?

—No quería arruinar tu gesto romántico. Pero tranquilo, al menos es bonito —Se ríe.

— ¿Dónde te dejo?

—En la tienda de tatuajes —Hace silencio por unos pocos segundos—. A veces te subestimas. No eres el único que comete errores en este mundo. Muchísimas veces me he equivocado, incluso a tu hermana muchas veces la hice llorar porque era un idiota.

»Todavía la cago muchas veces y trato de solucionarlo. No eres el único que comete desastres y creo que a veces el que te lo digan en broma, hace que creas que es realmente algo malo y no es así. Puedo asegurarte algo, Dex, después de conocerte, tienes un impacto positivo en las personas. Te equivocaste, pero no es pecado mortal, puedes solucionarlo.

No digo nada mientras conduzco, al menos no hablo hasta que me detengo en un semáforo, volteo a verlo.

— ¿Y esa jodida sabiduría increíble? —pregunto.

—Traté de canalizar a mi Harry y Andrew interior, también mezclé algo que leí en una revista con algunas canciones, ¿Quedó bueno el discurso, verdad? —Sonríe—. Además, ¿Quién no perdonaría a un hombre que te trae un conejo follador? ¿Quién no se apiadaría de Dexter Jefferson si sonríe y muestra sus hoyuelos?

—Sí, eso definitivamente más cómo tú, cómo algo que tú dirías, jodida rubia.

Sacudo mi cabeza y retomo el camino cuando el semáforo cambia, durante el camino escucho a Doug hablarle al conejo como si fuese un bebé, incluso me ruega que le deje ponerle un nombre. Este paseo me hace recordar por qué le dije que me acompañara a ir por el conejo. Doug es enérgico, divertido y nunca sabes con qué locura saldrá, pasar tiempo con él es jodidamente increíble. No es algo que le diría, pero creo que del grupo, es el miembro que más rápido puede hacerte feliz con cualquier ocurrencia.

Y eso me hace avergonzarme de ese momento oscuro en el que fui un maldito bastardo con él ante el hecho de las fotos filtradas de Hilary, más específicamente hacia el hecho de que no me lo dijera, es algo que ha quedado atrás y no hablamos, pero el remordimiento de vez en cuando asoma su cara entre nosotros.

Detengo el auto frente a la tienda y él deja la caja sobre el asiento, estratégicamente coloca el cinturón de seguridad para que la caja no se ruede.

—Oye, rubia —Lo llamo antes de que se aleje, él baja la cabeza para verme hablar por la ventana.

— ¿Si?

—Tal vez es tarde y te jode escucharlo de vez en cuando, pero realmente lamento haber actuado como perro rabioso hace unos años. Me avergüenza el recuerdo y solo quiero que sepas, que si no hubiese recapacitado sobre ello, me habría perdido la oportunidad de tener un jodido hermano como tú.

»Ya sabes, jodes bastante y a veces siento que quiero asfixiarte, pero la mayor parte del tiempo, estoy agradecido de que seas mi amigo y ames a mi hermana. Incluso eres un buen padre —Rasco mi nuca—. Y sí, toda esta mierda la digo porque realmente eres mi familia y lamento lo ocurrido aquella vez.

Parpadea varias veces viéndome, luego sonrío cuando sus pómulos se sonrojan. Me arroja un beso y guiña un ojo.

—Gracias, perra. Sé que lo lamentas, no guardo rencor hacia mis hermanos y tú eres uno de ellos —Golpea el auto y retrocede para irse—. Y Dex, me gusta que de nuevo la chispa arda en ti, me estaba aburriendo tu lado melancólico arrastrado. ¡Ánimo! BG.5 Nunca se rinde y siempre alcanza sus objetivos.

»BG.5 manda, perras —dice con voz aguda y haciendo el signo de la paz con sus dedos, me guiña un ojo haciéndome sonreír.

—Gracias, rubia.

—No hay de qué, perra para chismear.

***

He estado en la zona de amigos antes, déjame contarte cómo es esa mierda: es un lugar oscuro y tenebroso, a veces crees que ves un rayo de luz, pero solo son tus esperanzas gritando fuertemente que le den una oportunidad. Es un jodido lugar incómodo, con un olor mugriento y agrio, hace frío y es húmedo. Es un lugar donde malditamente nadie quiere estar y no deseo estar de vuelta ahí.

Así que no pienso quedarme en esta oscura zona, puedo darle tiempo a Elanese, por primera vez seré paciente, esperaré porque vale la pena cada segundo de ello, porque sé – tan cursi cómo pueda sonar – que lo nuestro es especial, que ella es esa persona con la que, en poco tiempo, he deseado hacerlo todo.

Por ello esperaré hasta que se sienta preparada para retomar lo nuestro, ahora, eso no quiere decir que deba estar ausente o distanciado, aplicaré una de mis teorías: mientras más cerca esté la mierda, más huele. Y no es que me esté comparando con ello, pero mi punto es que estando cerca, sé que los sentimientos no morirán.

Me ama, yo la amo. No hay más discusiones al respecto.

Ahora, lo que necesito en este instante es que ella me diga qué está pasando, porque todo este suspenso me tiene de los putos nervios. Me alejo lo suficiente para observarla y apuesto a que yo me veo todo rojo e hinchado por el llanto de hace un rato, pero aplicando las palabras de Ethan: apuesto a que sigo siendo un tipo jodidamente atractivo.

¿Qué por qué no estoy arrastrándome hoy como los anteriores días? Porque tengo un nuevo enfoque: Azotaré a la vida con ganas, la besaré y abrazaré de tal forma que será obligada a cooperar en mi felicidad.

Seré positivo, tendré un nuevo enfoque, pensaré antes de actuar...Por ahora.

—Elanese, ¿Qué no me estás diciendo? —Vuelo a preguntar.

Sé que lo está pensando demasiado en el momento en el que mete un mechón de cabello detrás de su oreja en un claro gesto de nerviosismo. ¡Joder! Sé que esto no va a gustarme y desde este momento tengo que decirme un mantra: se racional, no lo arruines actuando antes de pensar, escucha con atención, calma, bestia.

Cierra sus ojos y veo la mueca de dolor en su bonito rostro, cuando los vuelve abrir, de inmediato su mirada se cruza con la mía.

—Lo siento. No sé cómo reaccionarás a lo que diré y desde el principio quiero disculparme.

—Este no es un buen comienzo, es una putada, pero está bien. Te escucho.

—Conozco a Miranda Miller —De acuerdo, eso es inesperado—, pero todo tiene una explicación.

—Sí...Cómo que estoy suponiendo eso para no enloquecer —intento sonreírle.

Puedo sentir mi ceño fruncirse. Esto se puede prestar para malditas confusiones y necesito escuchar la explicación. Sus expresiones tampoco hacen mucho por calmar la locura de emociones que me embargan en este momento.

Cuando le hago saber que está asustándome, se pone de pie y se abraza a sí misma, como si quisiera consolarse. Estoy perdiendo mi puta cabeza con todo este suspenso.

—Miranda Miller trabaja para el hombre que...Me compró aquella noche —dice, aprieto mi mandíbula—. Ella tiene alguna especie de vínculo con él.

—Entonces, cuando esa jodida mujer apareció en mi apartamento...

—Sí, yo sabía que era ella, pero no dije nada porque tenía miedo a que ella me reconociera y luego estaba la noticia de Ally...

—Suenan cómo excusas, Elanese —trato de no dejar rudeza en mis palabras aunque la sutileza no sea lo mío—. Me estás diciendo la verdad, pero de inmediato estás dándome excusas cómo si temieras de mí...

El silencio que le sigue a mis palabras hace que me den escalofríos. ¿Pero qué mierda? ¿Acaso ella...? El simple pensamiento me espanta. Camino hacia ella y me detengo al estar frente a frente.

— ¿Temes de mí? ¿Piensas así de mí, Elanese?

—No, pero no quiero que pienses que soy egoísta.

— ¿Por qué lo creería? Eres una de las putas personas con mejor corazón que conozco. Eres increíble —Estiro mi mano y acaricio su mejilla—. Cuéntamelo. Sé que debo demostrarte que confío plenamente en ti y que puedes confiar en mí, pero no voy a juzgarte, nunca lo haré.

Siento alivio cuando dice que no teme de mí, pero me tenso a medida que cuenta que con esa mujer se encontraba aquella chica que consideró su amiga en el pasado: Kora. Habla sobre ella yendo a su apartamento, sobre Miranda renunciando a Skylie siempre que Elanese ceda.

Aprieto mis dientes, estoy seguro que el puto pensamiento pasando por mi cabeza no es producto de exageraciones mía. Estoy seguro de que he entendido la mierda que le están pidiendo hacer y estoy a poco de explotar de cabreo e ir por esos malditos desgraciados.

Libero poco a poco la mano de Elanese que sostenía con anterioridad mientras me hablaba y todo lo que hago es verla.

— ¿Hacer qué? —pregunto cuando no dice nada. No queriendo creer que sé lo que le están pidiendo.

—Venderme...Mi cuerpo.

—Tener sexo con ese maldito enfermo —murmuro y no sé cómo es que mi voz suena tan plana.

—Es la propuesta que me hizo.

Quiero que ese maldito enfermo arda en el jodido infierno. Quiero que esa basura humana pagué todo lo que ha cosechado. Quiero que las mierdas humanas como él dejen de joder a las personas que solo quieren llevar una vida por el camino del bien.

Y sobre todo, quiero que Elanese me diga que ella no hizo algo tan absurdo e inconsciente cómo aceptar tal cosa. Quiero que me diga que no dejó a un lado o de último su bienestar, porque esta no es la maldita manera de hacer las cosas, ¡Joder! No lo es. Paso las manos por mi cabello, consternado por toda esta basura.

—Dijiste que no.

—Yo... No... —balbucea.

Cierro mis ojos, ladeo mi cabeza y tomo respiraciones profundas. De mis hermanos, todos suelen decir que soy el que tarda un poco más en cabrearse, pero cuando lo hago, soy una puta máquina de molestia que no mide sus acciones.

—Dijiste que no —repito en voz baja, quiero que me lo confirme. Que me haga saber que no accedió a esa basura—. ¿Elanese?

Su mirada va al suelo y sacude su cabeza en negación, digo de nuevo su nombre y le pido que me confirme que dijo que no. Por favor, no pudo haber hecho tal sacrificio, ella – y en general ninguna persona – merece ser extorsionada de esa forma.

—Dije que no, Dexter.

Siento que mi jodida alma vuelve a mi cuerpo, mi acción es rápida cuando tomo su rostro entre mis manos y sin importarme el "vamos a darnos un tiempo", selló mi boca con la suya en un beso duro e intenso que quiere gritar: jodidamente gracias por ser sensata y pensar en ti. Siento sus manos aferrarse a mi camisa. Cuando libero su boca y mis pulmones protestan por aire, la miro fijo a los ojos.

—Es todo lo que quería escuchar, Elanese. Que dijiste que no. Esa mierda de sacrificarte no está bien. Nunca te pediría eso y no estaría bien con que hicieras esa putada, ¿Me entiendes? Nunca —La abrazo con fuerza, agradecido por el simple hecho de conocerla—. Nunca estaría bien con esa mierda, no podría.

— ¿Si hubiese dicho que sí...?

—Me hubiese cabreado que no me lo dijeras, que no comprendieras que la felicidad de otros no está por encima de tu paz y propia felicidad. Basta de sacrificarse, tu felicidad vale tanto como la de otros. ¡Como la mía!

» ¡Joder! Dime que lo entiendes, que entiendes que no eres el puto sacrificio de nadie.

—Lo entiendo —Una risa rara viene de ella—. Gracias, gracias por entender.

—Y no es la única puta cosa que entiendo —Beso la punta de su nariz, creo estar viendo una solución—. Esto es grandioso, Copo de azúcar.

— ¿Sentirme amenazada?

Esa respuesta me desconcierta, a veces ella puede ser bastante incoherente, debo admitir, pero igual la amo.

—Eh...No, esa es una mierda que me cabrea, pero...Esa mujer no es apta para cuidar de Skylie, si demostramos todo lo que ella en realidad es...

Pero detengo mis palabras porque me doy cuenta de que para ello necesitaríamos pruebas, lo cual le hago saber y esas pruebas ameritarían declaraciones de su parte sobre lo que sucedió tiempo atrás. Sé cuánto le duele y avergüenza el pasado, sé que todavía le escuece esa herida y lo último que deseo es a costa de ello, sacar provecho.

No sé cuáles son sus pensamientos cuando me da la espalda y los segundos transcurren. Ni siquiera noto al conejo hasta que ella se agacha y lo toma entre sus manos, acunándolo en su pecho. Había olvidado por completo la existencia de mi nuevo hijo.

—Kora —digo repentinamente. Supongo que comer vegetales para al almuerzo me hizo un poco más inteligente—. Ella es una rata de ellos.

—Ella no hablaría jamás en contra, es la mano que la alimenta, no va a morderla.

—No me gusta sugerir esto, pero ella ha hecho cosas malas, mierdas realmente malas como tráfico.

—En su momento lo hice, poco, pero también lo hice, Dexter.

—Pero no lo sabías.

—Lo sospechaba, solo tenía miedo de confirmarlo porque era la manera en la que ayudaba a mi familia —aclara—. No voy a hacer la vista gorda al hecho de que cometí errores.

—Me gusta tu honestidad.

—Es de las pocas cualidades que no se pierden entre mi torbellino de defectos.

—Para mí tú eres malditamente perfecta.

—Cliché, pero dulce —Sonríe a medias—. Pero dime, ¿Qué pensabas hacer con respecto a Kora?

—Esto sonará muy mal, pero eran dos opciones: obligarla a que hable a través de hacerle saber que puede ir muy detenida por lo que hace...

—Cosa que siempre ha sabido.

—Sí, esa es la mierda que falla. La otra sería darle algo que quiera, lo cual moralmente no está bien, pero... ¿Qué más opciones tenemos?

Ella no parece muy segura, pero cuando Jeremy sale en nuestra ecuación, supongo que se siente más segura ¿Y quién no lo haría? Jeremy es el mejor puto abogado.

—Confío en tu criterio, quiero lo que resulte mejor. Quiero que tengas a tu hija contigo, que el pasado quede atrás y todos podamos avanzar.

—Incluso si no es juntos.

—Incluso si ahora no es el momento —dice.

¡Joder! Lo dije antes, no estoy dispuesto a invernar en la zona de amistad.

Quiero a mi hija conmigo y también quiero a mi novia de vuelta. Quiero ir por mi jodida felicidad.

***

5 de julio, 2015.

—Esta película es una mierda —susurro.

—Lo es —responde Andrew poniendo pausa—. ¿Puedo volver a dormir?

— ¿Puedo ir y dormir con él? —prosigo.

Harry resopla y le quita la pausa a la película, Andrew y yo suspiramos. Miro hacia éste último, es la primera vez que lo veo con tanta barba y las ojeras son fáciles de notar, luce cansado y esa tal vez sea la única razón por la que aguanto esta película que Harry nos obliga a ver sobre la superación y aceptación.

Siendo honesto, cuando llegamos al apartamento de Andrew, esperaba encontrar un caos, pero todo está limpio y ordenado, incluso da la impresión de que ha estado cocinando. La evidencia de su dolor se encuentra en lo malditamente desilusionado y herido que se mira.

— ¿Qué me ves? —Me pregunta con la vista fija en el televisor.

—Lo sexy que te ves con ese aire melancólico —Intento bromeara, pero de inmediato deseo haberme mordido la lengua.

Vuelve su vista a mí y enarca una ceja, suspira y se deja caer de costado en el sofá, cierra sus ojos. Trago duro cuando veo las lágrimas rodar por sus mejillas.

—He tenido muchas pesadillas en mi vida y nunca una se sintió tan real —dice con los ojos cerrados—. ¿Cuándo voy a despertar? Extraño a mi hermana, ya quiero abrazarla. Necesito despertar.

Me pongo de pie y me siento en el sofá donde está acostado, aprieto mi mano en su hombro sintiéndome como una jodida mierda que no sabe cómo consolarlo, cómo hacer su dolor más llevadero. Miro a Harry y él se encuentra con la vista en el suelo.

—No dejará de doler, Andrew —dice—. No hay palabras correctas que te hagan sentir mejor y lamento decirlo en voz alta, pero no es una pesadilla, es la realidad. Una que duele y lastima, pero una en la que no te puedes dejar caer.

»No puedo imaginar cómo te sientes, pero puedo imaginar que tienes la suficiente fuerza para lidiar con tu pérdida, para no dejarte caer y poco a poco comprender todo esto.

Sus ojos se abren y las lágrimas continúan cayendo.

—Papá dijo que ningún padre debe enterrar a su hijo, dijo que prefería mil veces estar muerto que esta realidad. ¿Qué pasa con eso? —murmura—. Estoy asustado, ¿Qué pasa si él decide morir?

»No quiere ir al terapeuta con mamá y conmigo, no come, no duerme y él ni siquiera me mira. Hace como si también hubiese muerto, como si mamá y yo no existiéramos. Él está viviendo cómo si nos hubiese perdido a todos y no sé cómo lidiar con ello. Perdí a mi hermana y se siente cómo si papá se fue con ella.

No decimos nada, no somos expertos en esto y es un tema tan malditamente delicado. Pero estamos ahí con él mientras habla sobre perder a Ally, sobre el miedo de la manera en la que Evan Wood está lidiando con esto, pero en un punto, sus palabras son esperanzadoras.

—Sé que aprenderé a vivir con ello, que no puedo dejar mi vida inconclusa por el dolor. Que un día miraré atrás y aunque duela, me sentiré bien de estar viviendo —solloza—, pero en este momento creo que tengo derecho a llorarla, a molestarme, a maldecir el hecho de que nos sucediera a nosotros.

—Malditamente tienes el derecho.

—No quiero morirme, no haré algo estúpido, no odio mi vida ni odio a Dios. Solo...Solo llevo mi proceso de duelo, solo quiero que pague quien le hizo eso, quiero que papá salga de esa depresión y sobre todo...Quiero creer que aun con una muerte violenta, mi hermana está en paz dónde sea que esté.

Permanecemos unos minutos en silencio, él llorando en silencio y nosotros haciéndole saber que nunca estará solo. Pasados largos minutos, cuando su respiración vuelve a calmarse y las lágrimas comienzan a disminuir, Harry lo llama.

— ¿Quieres helado? El pequeño Jefferson tiene la teoría de que el helado hace todo más llevadero. Cuando le dije que estabas triste, me dijo que te diera helado.

—No puedo ignorar el consejo de tu hijo —murmura limpia sus lágrimas con una mano—. Los hechos han demostrado que es un niño sabio.

Harry se pone de pie y toma las llaves diciendo que irá por helado. Recargo mi cabeza de las piernas de Andrew y estiro mis piernas frente a mí, estoy acostado básicamente con el culo fuera del sofá y en una posición muy incómoda, pero no me importa.

No decimos palabras durante minutos en donde en silencio nos hacemos compañía.

— ¿Qué sucede con Skylie?

Ahora soy yo quien podría llorar ante su pregunta. Tiro de los hilos sueltos de mi pantalón roto.

—Todavía nada —respondo—. Es una jodida incertidumbre donde me repito que todo estará bien para no enloquecer.

—Lo lamento, sé que te duele. Es bastante molesto que todo esto nos pasara.

—Es algo que me cabrea, pero no lo digo en voz alta porque temo ser castigado con algo jodidamente peor.

—En algun momento todo estará mejor —susurra—. Las malas rachas no son eternas, quiero creer que luego de tanto dolor, seremos recompensados, es lo que me digo para no perder la esperanza y optimismo, Dexter.

»Me digo que hoy duele hasta quemar, pero que con el tiempo, de alguna manera seré tan feliz que no podré creerlo. Que reiré tanto que me dolerá el estómago, tendré sonrisas tan grandes que se me acalambrarán las mejillas. Seré tan feliz, que creeré que es un sueño, el mejor sueño.

— ¿Y funciona? ¿Lo crees cuando lo dices? —Me atrevo a preguntar viendo hacia el techo.

No me responde de inmediato, pero tras un suspiro lo hace, llenándome de esperanza:

—Lo creo, Dexter.




Duele, quema y lastima, pero al menos ya conocemos el final.

Quedan poquitos extras, por lo que tal vez comiencen a tornarse más largoooos para alcanzar a narrar varias escenas que deseo.

Para spoilers o adelantos, hago uso de mis stories en instagram (DarlisStefany), Twitter: Darlis Stefany y las de la página Facebook (Darlis Stefany).

Espero les guste.

Un beso.

Pokračovat ve čtení

Mohlo by se ti líbit

116K 3.7K 48
"Cada decisión que tomamos teje un destino único, y así fue como Juanjo y Martin se encontraron inmersos en las vibraciones emocionales de OT 2023, u...
49.9K 612 11
"El Fabricante de Lágrimas, es aquella persona que tiene el poder de hacerle amarlo con intensidad y tiene control en tí, pero también el que tiene l...
212K 10.5K 57
"𝙀𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧 𝙣𝙪𝙣𝙘𝙖 𝙢𝙪𝙚𝙧𝙚 𝙮 𝙡𝙖 𝙫𝙚𝙧𝙙𝙖𝙙 𝙩𝙞𝙚𝙣𝙚 𝙧𝙖𝙯ó𝙣 𝙥𝙤𝙧 𝙦𝙪𝙚 𝙙𝙚𝙟𝙖𝙣 𝙪𝙣𝙖 𝙝𝙪𝙚𝙡𝙡𝙖" "-𝙔 𝙖𝙡 𝙛𝙞𝙣𝙖𝙡 𝙚�...
3.6M 158K 129
Ella está completamente rota. Yo tengo la manía de querer repararlo todo. Ella es un perfecto desastre. Yo trato de estar planificada. Mi manía e...