—Por favor díganos qué tiene—sus manos temblaban, un miedo abrasador estaba carcomiendo sus entrañas. Alice toma su mano por debajo de la mesa tratando de infundirle fuerza. Evan cierra los ojos deseando que no se trate de nada grave.
—Me temo que sufre de una enfermedad complicada, y al parecer esta ha avanzado considerablemente.
Evan y Alice se miran.
—¿A qué enfermedad nos referimos?
—Una patología acianótica—para Evan la respuesta de doctor fue igual que una apuñalada en el pecho—Creemos que es por un factor hereditario. Para eso necesitamos conversar con los padres de la paciente. Por el momento solo empezaremos con un tratamiento, aunque me temo que es muy costoso.
Evan no le prestó importancia. Su familia tenía el dinero suficiente para eso. El dinero no sería un problema.
—Es una pena decir que esta patología se encuentra un tanto avanzada. Necesitamos que nos de algún número telefónico o algo con lo que podamos contactar a los padres. Es necesario conversar con ellos de esto. Por el momento no hay mucho que podamos hacer.
—He llamado a su padre para informarle—comentó Evan sin poder evitar el temblor en sus piernas—¿Y el dolor que presentó en el pecho?
—Es un efecto secundario, pero no se preocupe le recetaremos pastillas y otros medicamentos para aliviar cualquier dolor que pueda presentar. Este es un tema que conversaré con los padres. Por ahora solo esperen afuera. Les diremos cuando la paciente haya despertado.
Alice y Evan salieron completamente aislados. Perdidos en un espacio irreal.
Cuando el padre de Rosy llegó se notaba una ligera preocupación en su semblante, sin embargo, a Evan le pareció que tenía un aspecto muy tranquilo para la gravedad de la situación.
—Evan, ¿qué ha ocurrido?
Evan no comprendía cómo podía estar tan despreocupado.
—Rossy despertó muy mal y me dijo que le dolía fuertemente el pecho. El doctor dijo que conversaría con usted.
El padre de Rossy fue a buscar al doctor. Evan volvió a sentarse al lado de Clarice, la chica no había dicho nada desde que salieron de la oficina del doctor.
—Todo saldrá bien—susurró para sí mismo.
El padre de Rossy salió minutos más tarde. Esa noche en su casa hubieron muchos gritos, su madre le gritaba al padre de Rossy por no haberle prestado la suficiente atención a su propia hija.
La madre de Evan había llegado a querer a Rossy como una hija y estaba demasiado molesta como para pensar que su hijo lo estaba pasando tan mal como ella.
Holasss esta historiaesta en proceso de edicion para todos los q me preguntaron si actualizare pues si pero estoy haciendo ciertas modificaciones