El día parece estar esplendido para los recién graduados de tercer año de la academia Kuo, quienes están en la ceremonia de graduación, los terceros años encabezan la fila de graduados. Casi cien alumnos están esperando sentados que los llamasen para ir a traer el título que les confirma que su ciclo académico ha concluido, para dar paso a uno más difícil...la universidad.
En la primera fila de sillas esta Akeno y Rías, sus cuerpos están cubiertos por la toga negra, el birrete en sus cabezas y alrededor de sus hombros una estola de color vino que lleva impreso el nombre de su modalidad académica.
Rías – ¿Estas bien? – le pregunta sin quitar su mirada del frente.
Su amiga no deja de poner su atención de la vice-directora quien está diciendo palabras alusivas al momento, la escucha atenta, ya que cuando era solo una niña su madre le inculco escuchar siempre de forma atenta a la persona que está hablando, aunque sus palabras sean aburridas. Y eso siempre lo ha llevado consigo, el valorar las palabras de las demás personas.
La pregunta de la Pieza Rey provoca que pestañee un par d veces, no de sorpresa, más bien es que está molesta.
Para todos su rostro esta pasible, no se permitiría ser descubierta y menos en estos momentos.
Akeno – Por supuesto presidenta – responde suave sin dejar signos de vulnerabilidad en su voz.
La pelo carmesí se tranquiliza ante las palabras de su mejor amiga.
Vice-directora – Ahora le pido a la mejor estudiante de la academia que venga a cerrar con broche de oro esta ceremonia con sus palabras – dice con una voz alegre, mientras que los demás aplauden – Srta. Rias le pido que suba al escenario.
Sin esperar mucho ella lo hace, mientras camina todos aplauden con alegría.
Akeno también lo hace, mientras que el brillo en sus ojos se ha apagado desde días atrás, finge una sonrisa, mientras ve a su mejor amiga deleitar a todos con sus palabras.
<La mejor estudiante, y la mejor mujer del mundo> - piensa, mientras la ve.
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¿Eso es lo que quieres? – le dice molesto, mientras presiona sus manos contra la pared.
La mirada de Akeno estaba gacha, no sentía las fuerzas para ver a la persona que nuevamente la ha vuelto a secuestrar.
Akeno – ¿Qué más da? Total...al final las cosas no cambiaran aunque te responda – le dice subiendo su mirada a él, quien no mueve su mirada de ella.
Goku – Las cosas no cambiaran con tu respuesta, claro que no, pero tu si puedes cambiar – le dice sin suavizar su tono.
Lo que le dijo ha comenzado a molestarla nuevamente.
Akeno – Es mejor que te vayas – le dice molesta.
Goku – No.
Akeno – En estos momentos no quiero verte – le dice susurrando lo último.
Guía una de sus manos y la toma del rostro suave y se acerca a ella lentamente, hasta que su nariz esta por rozar la pequeña de ella.
Goku – Quizás tu no...pero yo si quiero verte – reprime acercarse le mas.
Los ojos morados se abren de impresión al tener una vez más a la persona que estuvo aquella vez en la biblioteca con ella, su voz gentil, su tacto suave y cálido, y sus palabras que logran calar se en su pecho.
El calor de sus cuerpos se convierte en uno solo, el tiempo se ha detenido para ambos.
Lentamente ella se zafo de su aguare porque el cedió. Y eso le dio un poco de confianza, la poca con la que ella toca con su nariz la de este, muy despacio se sujeta de la parte gris de su traje para acercarse a sus labios...
Goku – Ahora regálame de tus labios un beso... - susurra – porque ahora...tu eres mi único deseo – junto más su cuerpo al suyo, para rozar sus labios con los delgados y bien diseñados de la joven, siente su aliento cálido.
¡¿Qué CREES QUE HACES MALDITO?! – grita muy molesto el azabache quien acaba de entrar a la azotea de la escuela en busca de la joven. Pero lo que no se esperaba era ver una escena como esta, y eso le ha molestado mucho, verlo cerca de su sempai.
El momento se rompe y la primera en ver de quien se trata es Akeno que al reconocer la furiosa voz del chico alejo de inmediato a Goku de su lado, en el fondo se ha sentido mal de ver que Issei la haya visto de esta manera, junto a su enemigo.
Akeno – Issei – se aparta de donde estaba para ir con su amigo.
<Wyvern – Calma – le pide>.
Las mechas den frente cubren sus ojos, aun no se da la vuelta para encarar los, suspira pesado.
Issei - ¿Nunca más la toques? – le advierte tomando de la cintura a la señorita y sujetándola a su cuerpo.
Su vista se abre al ver como la toma de la mano para acercarla a su cuerpo, su sangre hierbe con esa escena, su ser no lo tolera, da un paso a delante pero se frena de inmediato al ver que las mejillas de ella están...rojas, lo que significa que Akeno le gusta. Eso lo hace enojar más, empuña sus manos, su cien se frunce.
Akeno deja de lado la forma en como su héroe la toma en señal de protección, para prestar atención a Goku, quien los mira fríamente, eso la asusta, la mueca que él hace con su boca le da a entender que si está más que molesto.
Goku – Deja de las timarla – le dice – si amas a tu presidenta, ponte los pantalones para decírselo a ella y a las demás – finaliza y la mira para luego desaparecer.
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Sus palabras no la dejan de abrumar, después de eso Issei le ha hablado muy nervioso, como si quisiera disculparse. Para que el ya no se abrume le dijo que olvidara ese incidente que fue hace una semana.
Sin más deja de lado eso para seguir con la ceremonia.
El tiempo sigue con normalidad, mientras llaman a cada alumno para entregarles el diploma y que luego disfruten de la cena y el baile.
Baja del escenario con el diploma en manos, camina hasta donde están sus amigos quienes al verla junto a Rías van abrasarlas, la felicitan y ella solo responde con un "gracias".
Hace dos días han sido asesinados tres demonios de clase alta y el responsable de sus muertes ha sido Goku. Akeno al enterarse de ello, solo hace que su creencia de que él es un monstro sea verdad.
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Hace dos días.
En el inframundo...
Un cuerpo sin vida es arrojado e la pared completamente sin vida, mientras que las miradas de los dos demonios se crea miedo, al ver como lo ha matado fácilmente, ambos poseen tres pares de alas de demonio.
1 – Por favor, no nos matéis – dice uno de pelo largo, postrándose a sus pies, con lágrimas en los ojos.
Una sonrisa ladina se posa en los labios de Son quien los mira sin compasión al par que lloran a sus pies.
Goku – Saben lo que necesito para que perdone sus vidas – dice brutal.
2 – Nosotros no poseemos esa información – le dice con la voz quebrada.
Goku – Ya veo... - de un portal saca dos fotografías que caen al suelo – quizá esto les ayude a buscar en su basura de mentes lo que quiero saber.
1 – No por favor...no matéis a mi único hijo... - le suplica – te lo ruego...
Es apuñalado en el hombro por una luz de láser que lo atraviesa.
La sangre junto con su grito surca el lugar.
2 – Lo u-único que sabemos es quieren hallar la última pieza para crear un nuevo un nuevo universo – le dice.
La cara de Goku se puso seria, al escucharlos.
<Wyvern – Su información nos ha dado una pieza más del rompe cabeza – le dice con alegría – ya no nos sirven compañero>.
Goku – Gracias... - les dice suavizando su rostro.
Ellos se ponen en pie para agradecerle por su perdón.
1 – No le diremos a nadie – le dice para ver a su amigo – podéis confiar en nosotros.
Dos cuerpos caen al suelo mientras el suelo se pintaba de rojo.
Goku – Como si se pudiera confiar en los humanos y demonios – finaliza con una sonrisa malévola.
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7:00 Pm.
El día ya da paso a la oscuridad de la noche, quien surca el cielo con estrellas, mientras que al centro está colocada la hermosa luna llena que esta increíblemente enorme esta noche, alumbrando la oscura noche.
Unos bellos fuegos artificiales salen de la academia en dirección al cielo, para explotar, dejando salir bellas luces que anuncia que la fiesta para los recién graduados ya ha dado inicio.
Dentro de la academia.
Se escucha el choque de varias copas de Champagne sonar al unísono, mientras las llevan a la boca para disfrutar de la fiesta.
Todos están en el patio que está decorado estupendamente, todo gracias a la Familia de Rías quienes decidieron ser los organizadores de la fiesta. El grupo del club de lo Oculto, ya hace sentado mientras comen hacen una plática agradable.
Las graduadas están sentadas juntas.
Rías lleva un vestido rojo que hace resaltar su piel blanca y tersa, que cautiva y maravilla a los hombres, mejor dicho a los jóvenes de la escuela en especial Issei quien porta un traje acuerdo a la ocasión, no a parta su vista de su bella presidenta.
Akeno por otro lado lleva puesto un vestido corto que la hace resaltar su cuerpo hermoso, su cabello esta suelto y ajustado de lado izquierdo, su maquillaje no es nada en acceso, jamás le ha gustado mucho maquillarse.
A llegado a la fiesta al mismo tiempo que su presidenta y como era de esperarlos demás han notado su presencia después de observar a Rías, realmente odiaba sentirse así.
Narra Akeno:
Estoy sentada en la misma mesa que mi amiga, juntas, al centro de ella pero la atención está en ella, mientras que a mí me dejan de lado...
Apreté mis manos que están bajo la mesa, con impotencia de ver como todos llegan a la mesa y me felicitan después de ella, no es envidia, nada de eso...simplemente me gustaría que me vieran no como la vice-presidenta, sino como una alumna normal, no como la segunda opción de todos.
Suspiro mientras intento estar feliz porque ya acabe mis estudios, me pregunto si mi madre se sentiría orgullosa de mí, o quizás no. Deje por un momento de ser la que intenta estar siempre pasible, dejo de pensar en ellos para pensar un rato en que haré después de esta noche.
Tal vez busque empleo en algún lugar y así podre pagar mis estudios en una universidad, eso estaría bien.
Estaba tan perdida en mis pensamientos que no me di cuenta que Kiba me habla, salgo de mis pensamientos para prestar atención a lo que me decía.
Akeno – Disculpa, me decías – le dije mirándolo.
Kiba – ¿Está bien? – me dice con cierta preocupación.
Le sonrió y asiento.
Fin de Narración.
La cena paso rápidamente y la música que inca que el baile dará inicio empieza a surcar los oídos de todos.
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En otra parte.
Lejos de la ciudad en una zona desértica están reunidos algunos de los miembros que conforman la Brigada Caos.
Valí esta al centro sentado en una roca mirado a Ophis quien está con una sonrisa que le inquieta, no de miedo, sino de intriga ya que ella no es así.
Ophis – Dejaras de verme de esa forma, Valí – lo mira – si deseas saber algo solo habla – le dice apagando su sonrisa para volver a su expresión de siempre.
El joven se pone de pie.
Vali – ¿Que has estado haciendo en Kuo? – Le escupe – por lo regular casi no sales de donde estas oculta – se acerca a ella – ¿qué te ha interesado tanto que te saca esa sonrisa? – Se posa frente a ella en actitud seria - ...no me digas que ese tipo te interesa, porque sería una broma de mal gusto – le dice molesto.
La pequeña pero poderosa joven no se inmuta ante el portado de Albión y lo mira de la misma forma.
Ophis – Yo hago lo que yo quiero. Y si estoy seguido en esta ciudad no es tu problema – un aura morada la rodea, al igual que el contrario que le rodea un aura blanca – sabes que somos rivales, Valí, no me importaría romper nuestra tregua, después de todo no estoy interesada en nada de sus panes – sonríe.
Sus palabras calan en el quien solo se queda cayado ante ella.
Ophis – Si lo pongo en otros términos, me seria de más diversión aliarme con la otra parte – ríe para darle la espalda al emperador Blanco.
Vali – No seas tonta – le dice molesto.
Ophis – Deja de meterte en mis asuntos – corta para irse.
De esa manera el único en quedarse ahí solo es el, aprieta su mandíbula con fuerza, sus planes han comenzado a decaer en picada desde que el tipo apareció.
Vali – Lo matare... - sonríe secamente – y seré yo quien se quede con Ophis, para robarle su poder – ríe de forma malvada.
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8:45 Pm.
En la academia Kuo el baile ya ha empezado desde hace rato, el Dj pone diferentes canciones para el gusto de cada quien, las personas están bailando a gusto.
Issei – Presidenta Rías. ¿Le gustaría bailar? – se paró frente a ella para estirar su mano e invitarla a ir a bailar con una sonrisa.
La joven se quedó sin habla por unos momentos, se ruboriza mientras ve a su peón quien a mira con un poco de nervios, se pone en pie, mientras los chicos del club los ven.
Rias – Si – le dice feliz.
Una mirada purpura los mira ir hacia donde están bailando un pequeño dolor en el pecho la pone triste, suspira mientras ve bailar al amor de su vida con su mejor amiga, intenta no dejar que sus emociones salgan al descubierto al verlos bailar tan pegados, eso solo la llena de celos.
Koneko – No dejes que esa escena amargue tu noche – le dice mientras se sienta a su lado con una paleta de helado en su mano.
Las palabras de su amiga la sorprenden.
Akeno – No es así de fácil – responde sincera.
Koneko – No pero a estas alturas es mejor resignarse ¿no?
Analiza por un momento lo que le dice, llegando a la conclusión de que quizás ella si tenga razón y que lo mejor sea alejarse de esta situación que solo la lastima, por su bien. Pero ahora su mente le dice como, si es ese chico que ahorita toma de la cintura a su presidenta de la cintura es a quien su corazón llama con tanta clemencia.
Akeno – O luchar – habla para sí misma. Se levantó para ir a donde están la pareja.
La enana ve la forma tan decidida con la que su vice-presidenta ha comenzado a avanzar. Eso le da mala espina, de modo que ella va tras de ella, para detenerla pero no lo consigue porque la gente comienza a interponerse en su camino y se le hace difícil pasar.
Cuando consigue salir de ese nudo de gente ya es tarde, su mirada mira con confusión a todo su alrededor, ya que la gente parece estar viendo algo en especial, ve lo que ellos miran y no es nada bueno.
A unos cuentos pasos de ella esta Akeno quien parece estar en shock ante lo que está pasando frente a sus ojos y no es nada bueno.
Sus ojos están abiertos como platos, sin parpadear, la determinación con la que había llegado hasta la pista de baile, con un solo propósito, "luchar por lo que ama" esa decisión reboto hasta quebrarse en fragmentos en el vacío de su cerebro.
Metro y medio la separan de esa pareja, su cuerpo se quedó estático sin movimientos como si su tiempo se detuviera al ver esa escena.
<Esto no está pasando – se dice así misma, no deja de ver los – venía con todo, a luchar por lo que amo...pero una vez más el destino me abofeteo con guante blanco, diciéndome: "Ups. Despierta, tu realidad es que el nunca será para ti, así o más claro" – cierro fuertemente sus ojos>.
Rías ha tomado por sorpresa a su peón, quien se quedó helado al sentir los labios de su ama sobre los suyos, las manos de esta se han enroscado por su cuello para pegarse más. Lo que ellos no saben es que la gente se detuvo para verlos, el niño rata con la mejor de la academia, Issei le responde sin prestar atención a los demás.
Los bellos ojos de la sacerdotisa se han cristalizado siente como esta por derrumbarse ahí frente a todos.
Koneko – Ven Akeno – le llama para no llamar la atención de los demás.
Tarde ambos jóvenes se han separado y poseen una sonrisa y un sonrojo de ver la gente, pero eso se acaba al notar la mirada vacía que perciben al ver a su amiga Akeno que esta frente a ellos, sus tranquilas expresiones cambian al notar que ella los mira tristemente.
Pero ella ignora la voz de su amiga, mira a los ojos a Issei quien la mira con la boca entre abierta, vuelve a cerrar sus ojos fuertemente y se da la vuelta para irse.
Issei – Srta. Akeno – la llama con algo de angustia.
Ella se detuvo pero no se gira para verlo.
Akeno – ¿Qué?... – responde sin ánimos.
Issei – Y-yo... - se aleja de su presidenta para ir donde ella – lo siento.
Sin responder le se va corriendo de allí, sin importarle a quien se pase llevando, sentía como su corazón se rompía en fragmentos mientras corría sin rumbo. De sus ojos salen dos líneas de agua salada que viajan por sus mejillas, realmente le dolió ver aquello.
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Fuertemente abrió la puerta metálica que daba a la azote de la escuela casi la tumbo al abrirla, despacio se va deteniendo hasta llegar a la orilla de la azotea, se aferra a la maya metálica con fuerza mientras libera todo su dolor que traía contenido.
El viento choca contra ella provocando que su cabello largo y liso se mueva.
Akeno – No sé porque lloro – intenta contener más lagrimas que la amenazan con salir – si eh sido yo quien acepto ser...solo la tercera...
Y una vez más ese recuerdo la invade como un duro golpe, la furia y los celos no la dejan de atacar, verlos besarse frente a ella sí que fue un duro golpe, niega con la cabeza para tratar de ignorar ese hecho como si fuese algo fácil.
Akeno – Soy un fiasco... - dice entre dientes con la cabeza gacha.
Aprieta sus manos con más fuerza en la maya que al parecer estas ya deben de estar ceñidas por la fuerza que ejerce hacia sí misma.
Una fría brisa golpea su cuerpo y junto a ello una presencia muy reconocida invadió su ser de inmediato, levanta su mirada y limpia su cara para que él no la vea así de débil.
Akeno – ¿Qué haces...a-aquí? – habla con la voz rota, no pudo ocultar su estado ante él y eso le molesta más.
Ve a la joven que está destinada hacer su mujer rota por un mal amor le lastima mucho, y le lastima más que ella no le deje acercarse para sanar sus heridas. Da varios pasos fuertes sobre la cera del piso hasta colocarse a un metro de esta.
La ve se espaldas, su expresión de nota frialdad, sin poder evitarlo sus oscurecidos ojos la observan de manera intensa.
Goku – Que patético – le dice frió tras de ella.
Y ahí tiene uno de sus malos comentarios que la hacen enojar, de forma molesta se gira para encarar al sujeto, quien la observa a sus ojos sin inmutarse.
Akeno – El único patético aquí eres tu... - le dice a la defensiva.
Su respuesta no le sorprende y tampoco piensa tomarse en serio uno de sus comentarios molestos de siempre.
Goku – Deja de ser tan tonta – le dice de la misma manera que antes.
Akeno – No es tu problema. ¿Dime satisface de alguna manera tu vida miserable al verme mal? – le dice muy molesta.
Goku – Cien por cien – asiente con la cabeza sin molestarse.
Después de ello ambos se quedan en silencio.
El decide cortar el espacio que hay entre él y ella dando tres pasos hasta estar a menos de veinte centímetros de su cuerpo, Akeno retrocede por instinto ante su cercanía. De un momento a otro Goku ya la ah acorralado contra la maya de metal con sus manos.
La distancia entre ambos parece haberse eliminado, sorpresivamente ella se siente una vez más acorralada contra él, una vez más se siente vulnerable, una sensación de tranquilidad se aloja en su alma al tenerlo así de cerca. No es la primera vez que lo siente, pero es esa tranquilidad la que la abruma, siente que no está bien, o es lo que ella quiere creer.
Con una mano la toma del cuello sintiendo su cálida piel, le encanta, no usa fuerza alguna sobre ese toque, no quiere lastimar la o no por ahora.
Akeno – A-aléjate... - le dice sin subir el tono de su voz. Hasta sonó como un "no te alejes de mi".
Goku – Calla – le habla ronco.
Su olor, el calor cálido que ella le transmite le fascina. Desde la mañana ha estado aquí, no podía perderse de un momento como este que es tan especial para ella, y aunque ella no lo supiera se sentía realmente orgulloso de ella.
Le encanta como anda vestida se mira excepcional con ese vestido, aunque ver su rostro húmedo por las lágrimas, e poco maquillaje que lleva corrido y sus ojos rojos, aun así le parece la mujer más hermosa de todo el universo.
Por el contrario ella se estremeció al sentir la mano helada de él, pero en cuestión de segundos ya está cálida, lo mira al igual que el a ella. Por un momento se pierde en su belleza, se siente ceibita a la par suya.
Akeno – Si bienes a matarme, es mejor que no pierdas tu tiempo y lo hagas de una vez... - su voz sale triste, baja su mirada de él.
Goku – Ilusa – le dice soltando su cuello, para llevar su mano hasta su mejilla, limpia una de sus lágrimas que rueda por su piel con su dedo pulgar, suave, sintió como ella se estremeció ante su toque, eso lo lleno.
Akeno – Te odio... - le dice en forma de desquite aunque en el fondo siente bien al estar con su enemigo.
Toma con su mano el rostro de ella y fija su vista en ella.
Goku – Sabes que las lágrimas de una mujer son las más complicadas del universo – calla un momento para acercar más su cuerpo al de ella – porque la mayoría de sus lágrimas no saben ni el por qué lloran... - la sujeta con más intensidad – y si lo supieran se aterrarían al descubrir sus verdaderos sentimientos – termina con la voz ronca.
Las palabras dichas por él han impactado en ella que solo se ha quedado muda ante él.
Lentamente se acerca a sus labios, mientras que la hija de un ángel caído trata de alejarse, pero le es imposible ya que esta falta de espacio y tiene frente a ella a un hombre que la supera fácilmente en peso y fuerza.
Akeno – No me toques – le dice para intentar que pare.
Coloca sus manos en el pecho de Goku, por primera vez siente su duro pecho, aunque no se le notara por su vestimenta él debe poseer un grandioso cuerpo, piensa la chica, ignora eso eh intenta moverlo pero no lo consigue, siente cada vez más su cercanía.
Él toma son sus manos la de ella y las coloca contra la maya, duro y sin tener un tipo de consideración con ella, una de sus piernas se intercepto entre las de ella y se agacha hasta quedar a su altura.
Dudo por un instante si hacer el siguiente movimiento, es un juego de arriesgarse a cualquier cosa de ella, pero en este momento le importa muy poco lo que pase después de ello.
Sin más tomo posesión de sus labios, con fuerza, provocando que la cabeza de ella se contramine aún más con la maya. Sus fieros labios han encajado a la perfección en los delgados pero exquisitos labios de Akeno.
Ella está en shock ante lo que esta pasando, lo único que siente en estos momentos son los gruesos labios de Goku, sobre los suyos, siente como él se mueve intentando hacer que ella le responda a su beso.
Y no puede evitar corresponder a su beso así que lo sigue en su movimiento, cerrando sus ojos y relajando su cuerpo, su corazón late rápidamente escucha los latidos del corazón de su enemigo que hace una sola melodía junto a sus palpitaciones.
La fuerza con la que Goku sujeta sus manos se suaviza al sentir como ella ha correspondido a su acción, lo cual lo ha complacido y encantado, se siente maravillado con el sabor de los labios de su hembra, jamás ha sentido nada igual.
El aire se acabó y lentamente se separa de ella, sus respiraciones están algo agitadas pero más el de la joven quien lo mira con cara de sorpresa.
Akeno – Eres un i-imbécil – le insulto con la voz agitada.
Una sonrisa adorna el rostro de Goku y más al verla roja por lo que acaba de pasar, siente el nerviosismo en ella y le gusta, lo que leda indicios que es muy probable que ella sienta algo por él.
Goku – Felicidades por tu graduación... - le dice pegando su frente con la suya, su tono sale dulce y feliz.
Eso desconcertó a la azabache quien está sintiendo como el aliento del golpea su rostro, percibe total sinceridad en sus palabras y en su forma de verla, y eso le da felicidad.
Y sin más se separa de ella, lo que provoco que ella sienta frió al sentir lo distante de su cuerpo, se gira y con una sonrisa procede a irse.
Goku – En definitiva. Ella es mía – susurra.
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Hola. aquí esta otro de mis capítulos, espero que os guste.