Mía...

Capítulo VIII.

¡¡Este capítulo es largo!!😁😅

Esperó les guste 😘

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Un cuerpo cae de las alturas a gran velocidad, hasta que siente impactar se sobre el plano suelo, posteriormente se crea una cortina de polvo que cubre la explosión, de forma lenta la visión desde afuera se hace más y más clara.

En el centro del cráter ya hace tirado el cuerpo del joven Goten quien con ayuda de sus codos intenta reponerse después de semejante golpe, abre sus ojos para observar a su progenitor en las alturas, mirándolo, sin expresión. Abre un poco su boca para respirar. Luego de haber combatido por un tiempo considerado, usando su súper Saiyajin nivel Dios ya está agotado, está a nada de volver a su forma ordinaria, traga pesado, su mente está en blanco.

De su labio inferior sale una muy pequeña línea color rojo que se pierde al llegar a su clavícula, su respiración esta agitada, su cata y parte de su cuerpo posee pequeños raspones y múltiples golpes.

De forma torpe se va poniendo de rodillas.

<Más sin embargo…mi padre no está ni siquiera agitado> - alza una vez más su vista arriba, sus ojos se abren al ver que el aparece frente suyo.

Lo observa ahí, a sus pies, con sus energías en descenso. Mal herido, cansado; él también lo está pero su desgastes es mínimo a comparación que la del menor, sus manos están empuñadas, sin la más mínima compasión lo apunta con su mano y al instante una nueva explosión se crea, dándole de lleno a Goten quien no pudo hacer nada para defenderse.

Goten – HAAA… - exclamo mientras su cuerpo impacta más allá de donde estaba.

Su cuerpo esta tendido a metros de donde estaba, su abdomen esta al descubierto la energía hizo polvo la tela que lo cubría.

Camina lentamente para acercarse al menor, su rostro expresa frialdad, sus labios están en línea, sin emitir ninguna emoción. Detuvo su andar solo para ver que intenta levantarse, para cuando está logrando ponerse de pie aprovecho despareciendo y reapareciendo tras suyo, de forma violenta lo toma de la cabeza e impacta su rostro contra el suelo,  un grito del menor se hace escuchar.

Su iris rojo sin pupila solo se llena de satisfacción, no deja que siquiera recupere la respiración cuando vuelve a impactar su cara contra el suelo, y así lo hace por un tiempo, lo escucha intentar calmar el volumen de su voz, pero no cede.

…

Aprieta con rabia sus delicadas manos, la sacerdotisa está presenciando la escena con horror desde un punto no muy lejos.

Akeno – Como puedes estar de lado de un monstro como ese… - dice enojada mirando a la torre.

La Tekomata no se inmuta por las palabras que dice su superior.

Koneko – Él no es lo que tú dices, créeme que mi amo es mejor persona que todos nosotros, Akeno-san – dijo mirando a Goku a lo lejos.

Akeno – ¿Amo? – le pregunta con incredibilidad.

Koneko – Así es – responde con naturalidad.

Akeno – ¿Qué te pasa?, dices que él es mejor persona que nosotros – le grita – solo mira la atrocidad que hace – le señala.

Observa la forma tan desesperada con la que su Reina le habla, la entiende pero aun así no se dejara llevar por sus emociones, no lo hará una segunda vez mas, con su misma actitud se gira para ver la pelea.

Akeno – Eso quiere decir que no intervendrás.

Koneko – No.

Akeno – No puedo creer lo… - le dice en tono de decepción – hasta parece que no estoy hablando con la misma Koneko.