Era una noche de lunes, en aquel bar se encontraba la joven Courtney, ahogando sus penas en el alcohol. No había muchos clientes, pues era un lunes como todos, normalmente los viernes, sábados y domingos es donde más gente iba al lugar a pasarla bien.
Se la veía bastante borracha y muy amenazante, a cualquiera que venga a molestarla o decirle algo que la incomode lo mandaría a la mierda. No estaba de bien humor. Sus problemas la agobiaban. Después de esa horrenda noche con aquél tipo, se levantó de ese frío piso luego de tanto llorar, se maquilló y con una gran sonrisa como si nada hubiera pasado, salió de allí a bailar en ese caño otra vez, ignorando la llama de ira que estaba en su interior.
__Oye mesero, traéme otra copa más, ¡Esto está muy bueno!
Exclamó la rubia para luego soltar una risita divertida, alzando su copa vacía.
El joven mesero la miró mientras secaba unas tasas y asintió con la cabeza. Se acercó a ella y le arrebató la copa para luego hecharle más Vodka, ese que le gustaba a la rubia. Una vez que la copa estaba llena se la extendió y la chica a cambio le dio unos billetes.
Le dio un tragito a la bebida y se quedó mirando un punto fijo en el lugar. Un poco de música de los 60's sonaba de fondo, haciendo ver el lugar acogedor. Se escuchaban las voces y risas de las demás personas en el lugar.
__I'll be the biggest dick that you ever had.
Hey, want it back?
You want it back?
You want it...
Cantó en un susurro, sonando sarcástica y con ira, pensando en la horrosora y humillante situación que pasó con aquél tipo la otra noche en el prostíbulo.
Siguió tomando su copa hasta acabarla, pasó unos minutos allí creando canciones, soltando algunas frases y creando melodías. Decidió irse y volver a casa, ya empezaba a sentir sueño y las piernas le dolían por los tacones.
__Adiós, ¡Nos vemos la próxima!__Se despidió la rubia, con los ojos rojos a causa de los cigarros y el alcohol. El mesero murmuró un "Adiós, cuídate" para seguir con su trabajo.
Al estar en la calle acomodó su tapado con corderoy, era calentito y cómodo. El aire hizo que su cabello se desparrame un poco y le molestara la vista, lo quitó maldiciendo por lo bajo. Caminó unas cuadras mientras se abrazaba a sí misma y hacía resonar sus tacones. Las luces de los faroles iluminaban las calles, haciendo verlas lindas.
Se detuvo en un banco que había por allí y se sentó en él, esa zona estaba algo solitaria. Sabía que quizás era peligroso estar allí sola, pero sólo sería por unos minutos, el dolor en sus pies por los tacos la estaba torturando. Se sacó los tacones y los dejó apoyados en el suelo, movió los dedos de sus pies, las uñas de éstos estaban pintadas de rojo.
Se relajó un poco y apoyó sus codos en sus rodillas, mientras sus manos estaban apoyadas en sus mejillas. Empezó a llorar en silencio, por muchas cosas, a veces necesita un poco de ayuda pero no tenía a nadie que sea cercano en quien confiar de verdad, sólo a su amiga Kat Bjelland, pero ésta se habia mudado a otra cuidad. Se hacían llamadas de vez en cuando y charlaban durante horas, se querían mucho, como si fueran hermanas.
Estuvo un ratito allí y cuando iba a largarse, alguien se sentó a su lado. Se tensó un poco y miró a un costado suyo, era el rubio que le provocaba suspiros...
__Oh, Kurt... tú, ¿Tú qué haces aquí?__Peguntó la joven algo sorprendida por verlo allí.
Kurt le sonrió un poco y se acomodó mejor en el banco.
__Acostumbro a pasear por algunas calles cuando estoy aburrido y no logro dormir. Te vi desde lejos y pensé en que quizás podríamos hablar de nuevo.
__Vaya. Yo estaba aquí descansado un poco, estos tacones me estaban hartando.__Comentó la oji-verde señalando los zapatos negros.
__Sí, me imagino... Hueles un poco a alcohol, ¿Te gusta tomar?
__Sí, un poco. Cada tanto me doy mis gustos, me ayuda a no pensar en algunas cosas y estar distraída, ya sabes.__Se sincerizó Love, mirando sus pies descalzos.
Se quedaron en silencio por un rato, él mirando su perfil de costado, la recorría con la mirada pensando en lo bonita que era. Kurt había estado durante varios días pensando en la noche que la besó, cada vez que recordaba ese encuentro se le era inevitable no sonreír como bobo.
Dio un suspiro y miró los árboles que había allí. Había una gran luna llena en el cielo junto a lindas estrellas.
No había que ser adivino para darse cuenta de que la muchacha no estaba en sus mejores días, se la notaba algo decaída y hasta enojada, en su forma de hablar, en sus ojos... Kurt era muy observador. También la había visto llorar en la distancia, y eso lo preocupó.
__Oye muñeca, ¿Por qué llorabas?
La rubia se sobresaltó un poco al sentir la cálida mano del joven en su espalda, pero luego sé tranquilizó. Giró su rostro y le sonrío de costado, sus ojos seguían algo rojizos.
__¿Por qué me llamas "muñeca"?
__Oh, vamos, no evites mi pregunta. Sé que algo te pasa, quizás no nos conozcamos tanto pero puedes confiar en mí.
Movió su mano dándole caricias de apoyo en su espalda. Courtney se sintió muy segura con el chico, y decidió que era buen momento para desahogarse un poco.
__Soy reservada con mis emociones, para que te cuente lo que me pasa debo estar muy mal.
__¿Lo estás?
__Pues, son muchas cosas que me tienen algo jodida, a veces me canso de luchar y quiero dormir y no despertar, pero siempre he sabido encontrar una pequeña luz para seguir adelante.__Contó y lo miró a los ojos. Su barba le quedaba muy bien y ese suéter se había vuelto su preferido para ella.
__Te entiendo, suele pasarme.__Kurt retiró su mano y se puso en la misma pose de Courtney; con los codos en las rodillas. Se acercó un poco más a la muchacha, haciéndola sonreír un poco.__Cuéntame un poco más, quizás pueda ayudarte.
__Unos de los problemas que tengo, por así decirlo, es ser ambiciosa. Eso puede ser bueno, pero a veces malo. Lo que me da algunas inseguridades y dudas son los proyectos que tengo en mente...
__¿Por qué sientes eso?__Preguntó curioso mientras la miraba.
__Yo... no sé si pueda cumplir mis sueños, pienso cumplirlos y ser famosa y hacer que mucha gente me quiera, quiero cantar y que al público le guste, quiero expresarme con la música y tener reconocimiento. También me gustaría ser actriz... y hacer buenas canciones que tengan un gran choque en la gente, y también incentivar a más chicas a crear sus propias bandas de rock.
__Pero si tienes voluntad puedes llegar a todo lo que te propongas. ¿Costará y se necesitará más que voluntad? Claro, pero sé que puedes.__Dijo Kurt, algo nostálgico y sintiéndose irónico consigo mismo, pues él había luchado para tener una vida mejor, dio todo su esfuerzo pero decidió darse por vencido al no ver salida, y ahora estaba dando palabras de apoyo, quién lo diría, a la chica por la cuál sentía atracción y quizá algo más, no quería que ella se sienta sola como él solía sentirse, no le deseaba eso, no lo merecía.
__Sí, lo sé. Tengo voluntad. Yo lo quiero, quiero ese futuro, y formaré mi banda cuando tenga suficiente dinero para comprarme una guitarra nueva, amplificadores y algunas cosas más... pero tengo otras responsabilidades y cosas que pagar, lo haré más adelante, pero tengo miedo de no cumplirlos ¿Sabes? ¿Y si no logro formar una banda? ¿Y si a nadie le gusta el contenido? Esas son las preguntas que a veces me dan un poco de miedo. No sé si soy infantil o demasiado miedosa pero no puedo evitarlo...
__Mereces lo que sueñas Courtney, y estoy seguro de que con esa fuerza que emana de ti, con esa confianza y seguridad, podrás lograr lo que te propongas. Es normal tener miedos, pero no decidas acabar con tus problemas; enfrentalos. Siempre habrá obstáculos, y es duro saberlo, pero ellos no ponen a prueba, la cosa se basa en ser fuerte y hacerlos a un lado para poder brillar. Sigue tus sueños, ellos saben el camino.
Courtney no aguantó más y se tiró de lleno en los brazos de Kurt. Lo atrajo hacia ella mientras con sus brazos rodeaba su cuello, lo abrazó con fuerza, como si temiera que se vaya, pues él ya se habia convertido parte de su historia.
El chico de ojos celestes se quedó algo estático ante esa muestra de cariño, pero reaccionó rápido y también la abrazó, pasando sus delgados brazos por la cintura de la mujer. Cerró sus ojos disfrutando ese momento especial junto a la chica que quería.
Love rompió en llanto, lloraba de emoción y de dolor. Se aferraba a Kurt en un gran abrazo, demostrandole cariño y busca de éste.
__Maldita sea... Dios, eres el único hombre que me dijo algo así de lindo ¿Sabes?, eres muy intenso cuando te lo propones. Gracias Kurt, gracias por tu compañía.__Susurró en su oído, entre sollozos.
__Shh... tranquila. Llora, llora, saca toda esa mierda que llevas guardada, pero luego sal adelante, tú puedes Love. No estás sola.
Permanecieron fundidos en un abrazo durante muchos minutos, cuando la chica logró tranquilizarse se separó y Cobain le limpió las lágrimas con sus pulgares, luego le dio una pequeña sonrisa.
__Te... te quiero.__Confesó la joven, miró los ojos del muchacho y luego sus labios. Kurt se quedó en silencio, asombrado y emocionado.
Courtney no le dio tiempo para hablar y sin dudarlo lo besó, demostrandole su confianza, su amor y su dolor, demostrandole que lo quería de verdad.
Entonces Kurt, preocupado pero feliz, supo en ese momento que el cariño era mutuo.