RAYITA
No parecía al chico escuálido y taciturno del colegio. Tampoco al muchacho relajado que me topé en la librería la otra vez. No, este frente a mí era un Malfoy muy maduro. Traje de lino, casi formal. Con una mirada serena, tranquila.
—¿te encuentras bien? —preguntó.
Por un momento me olvidé a que venía. Me envolví en una atmosfera donde Draco Malfoy era la estrella principal, porque hasta ahora, nunca me había preguntado que habría sido de él después de la guerra. Pero parece que le está yendo bien, de hecho, parece muy saludable.
Otro pensamiento llegó a mi mente, Draco tenía novia, Hermione Granger. Espero que no la haya traído con él. Aunque el hecho de que él esté aquí significa que también lo están reclutando. Y esa idea me hace sentir un poco de alivio.
Estar con alguien conocido. Aunque lo que se dice de él tampoco ayuda a mi calma.
—sí, gracias— dije retomando el equilibrio —¿Qué haces aquí? ¿también están buscando que te unas? —dije apenas con una sonrisa nerviosa.
El me devuelve el gesto. Una sonrisa en su cara es muy extraño y escalofriante. Pero le doy el mérito por el cambio.
—bueno, de hecho, yo vivo aquí— contestó.
Fue entonces que presté atención al lugar. Un estudio mediano con chimenea y unos cuantos estantes de libros y un escritorio. Sospecho que detrás de las enormes cortinas verdes existía alguna ventana. Buen estilo en los detalles. Sin duda un lugar refinado. Muy al estilo de los Malfoy. Por eso no me sorprende mucho su respuesta.
Puede que Draco se haya ofrecido para dar esta cena en su casa.
—oh, es un lugar muy bonito—
—gracias, siéntete bienvenida. —extendió su mano hacia una gran puerta tallada en madera— ahora si gustas acompañarme.
Saliendo de ahí no avanzamos mucho hasta llegar a una amplia habitación con una gran mesa en el centro. Las ventanas tenían cortinas de encaje y un doble forro que parecía de satín. Verde y plata sin duda. Ambientado con velas que le daban al lugar un toque cálido.
Al acercarnos más, pude notar que la mesa estaba servida solo para tres personas. Supuse entonces que, seriamos esta persona misteriosa que busca de nuestros servicios, Malfoy y yo.
Draco tiene mucho dinero, a pesar de la tragedia de su familia. Apuesto a que esta gente está buscando un patrocinador o algo. Y Draco no está siendo bien visto desde que la guerra acabó. Así que, atando cabos, buscan de él no más que su dinero, y de mí el trabajo jornalero.
Y aquí estamos. Esperando.
Antes de que él me ofrezca tomar asiento, el sonido de unos pasos nos interrumpe. De nuevo y para mi desgracia, mis manos empiezan a sudar. Puede que sea esta misteriosa persona que quiere que trabajemos para él o ella.
Pero el hecho es que eso sería un poco improbable si hablamos de quien ha aparecido por las escaleras.
—lamento la demora—
Hermione Granger parece sacada de un cuento macabro.
¡¿PERO QUE DIABLOS HA HECHO MALFOY CON ELLA?!
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