Martes 8:50 a.m. Departamento de Kim y Daniela
POV CALLE
-Fuckkkkkkk!!! Mierda, mierda mierda
No puede ser, como me quedé dormida
Vi el reloj daban las 8:50 y se supone que a las 9:00 am tenía que estar en Garzón Industry trabajando. FRACASANDO DESDE EL PRIMER DIA. Por que carajos Kim no me despertó!!!
Salí rápidamente de la cama casi tropezando, para esta hora Kim ya se habría marchado al trabajo.
Me metí a la ducha y en menos de 15 minutos ya estaba lista y dejando él departamento. Literal salí corriendo del edificio pensando en mil y una excusas para justificar mi atraso el primer día de trabajo. No quería que me despidieran antes de empezar. Si eso llegaba a pasar y mi padre se enteraba jamás me dejaría olvidarlo.
El tráfico para mi TAN AFORTUNADO día estaba fatal, así que decidi caminar, llegaría mucho mas rápido que en uber, mi departamento queda en pleno centro de Manhattan a unas cuantas cuadras de Garzón Industry anyway.
Mientras caminaba aproveché para textearle a Cristian, uno de los meseros de "Preto Café". No tendría oportunidad para desayunar y moría de hambre, como la cafetería que quedaba de camino, decidí pedir un capuchino y pasarlo recogiendo. La ultima vez que había estado ahí Cristian me paso la tarjeta de Preto's muy amablemente ofreciendo ayudarme con cualquier pedido a domicilio cuando lo necesitara.
-Buenos días señorita Calle.
-Buen día Cris. ¿Qué hay con toda esa formalidad? llámame Daniela o Calle como prefieras.
-jajajaja -Rió Cristian y continuó -Calle me agrada Calle.
-¿Tienes listo mi pedido?-pregunté con mucho pesar en mi rostro. -Voy muy tarde.
-Si ya está listo. Mañana difícil eh? -Preguntó Cristian mientras me entregaba el capuchino.
-Voy tardísimo a mi primer y posiblemente último día de trabajo. -le respondí haciendo un puchero de niña chiquita expresando mi tristeza.
-jajaajajaja -rió eufóricamente mi amble mesero -estoy seguro de que entenderán. -¿Dónde trabajarás? -preguntó mientras yo le extendía el pago.
-Garzón Industry, asistente personal de María José Garzón, creo que es la dueña.-respondí un poco dudosa para inmediatamente ver como la expresión llena de positivismo de aquel peli negro cambiaba totalmente.
-Uy!!! -dijo mientras levantaba su ceja derecha lentamente. -Mejor apresúrate.
Debo admitir que si ya estaba nerviosa y asustada, ese gesto y esas palabras me habían aterrado.
-Muchos de los que trabajan ahí suelen desayunar aqui en Preto's y eh podido escuchar en varias ocasiones lo que comentan de su jefa. Al parecer es muy exigente y tiene un temperamento bastante difícil, no telera errores por ningun motivo. Sus trabajadores la tachan de prepotente.
-¿Qué? Ay esto no puede ser, pero si yo leí que es muy joven. ¿Cómo alguien tan joven podria ser tan amargada? -pensé en voz alta.
-Calle vete ya! O si en serio este será tu primer y ultimo día de trabajo.-dijo Cristian sacándome de mis propios pensamientos.
Ante estas palabras volví a hacer un puchero, me despedí y salí de la cafetería con mucho afán.
-¿Acaso no ves?!!! -escuché una voz gruesa y bastante molesta, prácticamente gritándome.
Iba tan apresurada ya aproximándome a la entrada de Garzón Industry que no vi a la mujer que pasaba por la acera tropezando con ella y enviándola al piso de un sólo empujón y para hacer peor la situación, yo llevaba mi capuchino en la mano y terminé derramandoselo todo encima al momento del accidente.
-FUCK pensé.
-Pues tampoco es mi culpa, no puedes caminar por la acera modelando como si fueras su dueña, esto es Manhattan, la gente siempre tiene prisa querida ubícate! -le repliqué en un tono bastante sarcástico y odioso, y sin darle oportunidad a una respuesta, la dejé hablando sola y me adentre a la empresa.
Por un momento me sentí mal, al fin y al cabo yo era la que llevaba prisa y no me fijé y encima le derramé todo el café encima. Jajajaja pobre chica, pero es que fue un accidente, a cualquiera le pudo pasar, no tenía porque gritarme así. Ushhh!!
-Buenos dias, disculpa soy Daniela Calle la nueva pasante de Columbia.
-Ay hola buen día Daniela. ¿Me recuerdas? Soy Paula, yo te entregué la tarjeta.-dijo la castaña que se encontraba sentada en el mostrador del departamento de recursos humanos.
-Oye llegas tarde. -continuó Paula.
-Lo sé, lo siento. Dios! Ni si quera inicio y ya voy a hacer que me despidan.-respondí a las palabras de la chica.
-Tienes mucha suerte de que hoy por primera vez la srta. Garzón se ha retrasado. Te anuncio ahora mismo con mi jefe, primero tienes que hablar con el y si la entrevista sale bien, te remitirá con la srta. Garzón.
-Listo muchas gracias.-asentí y me dispuse a esperar que me llamaran.
La entrevista con el Ing. Alejandro salió mejor de lo que pensé. Algo que había podido notar desde que ingrese a Garzón Industry era que el personal de trabajo en su mayoría era gente joven, lo que se me hacía excelente porque siempre eh tenido facilidad para socializar lo cual me ayudó mucho con el Ingeniero que me había entrevistado, o al menos me ayudó lo suficiente para que me diera el visto bueno y paso hacia la oficina de la srta. Garzón quien seria mi jefa de ahora en adelante, o al menos eso creí.
-La señorita Garzón la está esperando.- comunicó el Ingeniero que al parecer venia de la oficina de esta. -No está teniendo una buena mañana, así que trate de ser muy puntual en lo que diga y límitese a escuchar sus instrucciones.
Asentí con mi Cabeza y empece a caminar hacia la oficina de quien al parecer ya me estaba esperando y estaba de muy mal genio... PERFECTO!
-Suerte! -escuché a Paula mientras me indicaba su pulgar derecho arriba.
-Gracias -respondí, trague grueso y seguí mi camino.
Gran parte de la oficina se podía apreciar desde fuera puesto a que en su mayoría eran paredes de cristal. Era obvio que esa era la mejor y mas grande oficina del edificio. Al lado derecho de la puerta se podía apreciar un especio pequeño pero muy bien adecuado con un escritorio también de cristal, un computador, teléfono y archivadores.
En su interior la oficina era muy elegante, a un lado tenía una pared grande totalmente blanca y en la parte del fondo una anorme ventana que sin duda proporcionaría una maravillosa vista de todo Manhattan. Sin embargo había una parte de la oficina que no se podia observar pues estaba cubierta por enormes archivadores de metal y otros estantes, asumí que todo eso cubría el escritorio y a la srta.Garzón dado que no la podía ver desde ningún ángulo de los que yo tenia mientras me acercaba a la puerta.
Tomé la perilla de la puerta abriéndola suavemente. Primer error!
-Buenos dias srta Garzón soy....
-¿Que no sabes tocar? !! -escuché y cuando levanté la mirada pude observar a esta chica parada justo atras de su escritorio con el torso desnudo, solo llevaba brazier.
-Oh por Dios lo siento -fue todo lo que dije para voltearne totalmente apenada. -Me dijeron que me estaba esperando por eso entré.- dije dandole la espalda.
-Bueno pues aclaración numero uno, nadie entra a mi oficina sin mi autorización y eso te incluye.-replicó la chica esta con un tono prepotente. -Ya puedes voltearte
Cuando me voltee la pude ver ahora si con claridad era preciosa, sin duda irradiaba belleza pero sobre todo presencia, ella representaba lo que cualquier mujer aspiraría en su vida a esa edad y por alguna extraña razón ese rostro se me hacia conocido, pero como podía ser posible, jamas había cruzado camino con ella, al menos no que yo supiera.
-Tú!! -vi como esa mujer de baja estatura me clavó la mirada, sentí que me quería asesinar literal. Ella se movió del lado de su escritorio para acercarse a mi, cuando pude observar que en su mano tenía una blusa blanca totalmente sucia y entendi todo.
-Mierda!! -fue todo lo que pensé cuando me vi interrumpida por sus palabras.
-Así que ud es Daniela Calle, la nueva asistente pasante enviada por Columbia. ¿Sabía que la primera impresión que una persona da cuenta muchísimo?, sobre todo en el lugar de trabajo. -preguntó con un tono sarcástico, levantando ambas cejas y sonriendo de una manera idota. ¿Se puede ser mas odiosa?
1.Llega tarde en su primer dia. -dijo alzando un dedo de su mano, dándome a entender que encima de todo enumeraría mis fallos.
2.Hace caer a una persona al piso en media acera, que para su mala suerte resulté ser yo su jefa y en lugar de ser amable se muestra grosera.-continuó
3.No se sabe disculpar
4.Deja a las personas hablando solas
5.Y además no sabe tocar la puerta.
-Vaya primera impresión señorita no llegamos ni al medio dia y ya me estoy haciendo la pregunta de si ud es la persona adecuada para ocupar este puesto de trabajo. Pues verá le explico, para el puesto de mi asistente necesito a alguien que cuente con ciertas cualidades y pueda cumplir ciertos requisitos. Necesito a alguien a quien pueda confiar mi trabajo, alguien responsable, amable, inteligente y que sepa tomar decisiones. Aptitudes que claramente ud no posee. Entonces seré muy clara con ud desde un principio, cree ud que podrá con el empleo? o de no ser asi, si piensa que le quedará muy grande puede retirarse que ya bastante eh tenido de ud por hoy.
Maldita perra!! Me acababa de humillar como nadie lo había hecho en mi vida, a mi a Daniela Calle hija de Germán Calle uno de los mas reconocidos golfistas y empresarios del pais.
Me acababa de decir grosera, incompetente, brutaaaa!! Pero que le pasa a esta tipa, quien carajos se cree que es. Lo único que pasaba por mi mente en ese momento era saltarle a la cara y cobrarme tremenda humillación, pero el recordar a mi padre diciendo que no lograría nada sin su ayuda, que no sobreviviría en el mundo laboral por merito propio me detuvo.
-¿No piensa responder a mi pregunta señorita? Tengo que trabajar así que no quiero perder mas el tiempo-Me interrumpió la enana antipática esa sacándome de mis propios pensamientos.
-Necesito saber cuales son examente mis responsabilidades para con ud señorita Garzón y estoy lista para empezar a trabajar. -le respondí alzando la mirada para verla fijamente a los ojos, trague grueso y respire hondo porque si no la mataría. Esto no se iba a quedar así, le iba a demostrar quien es realmente Daniela Calle!
-Bien, necesitará tomar apuntes de todo, no quiero que olvide nada de lo que le voy a decir, asi que tome esto le servirá, será su principal herramienta de trabajo - dijo mientras sacaba un Ipad de uno de los archivadores y extendía su mano para entregarmelo.
Tome el dispositivo y empecé a anotar una serie de instrucciones de como le gusta que el trabajo sea realizado. Esta tipa era muy exigente, no se si la soportaría, pero tenía que intentarlo. Mi padre y yo no nos hablabamos, necesitaba el dinero y además tenia que demostrarle que no necesitaba de el para lograr algo en mi vida.
-¿Está todo entendido? -preguntó mi querida jefa.
-Todo está clarísimo srta. Garzón.
¿Hay algo que necesite ahora?
-No, puedes retirarte a tu escritorio que ya lo habrás visto, está en la parte de afuera y por cierto ahí encontraras una agenda con todos mis pendientes de esta semana. Esta hecha un desastre porque yo no tengo tiempo para organizar esas cosas, quiero que la revises y me mantengas al tanto de todo.
-Listo srta. Garzón, me retiro con su permiso. -dije y salí de su oficina.
Me dirigí hacia mi escritorio para sentarme a tratar de procesar todo lo que acababa de ocurrir. Esto iba a ser mas difícil de lo que imaginaba, acababa de llegar y ya quería renunciar, pero no podía hacerlo. NO IBA A HACERLO!
Empecé a observar a mi alrededor y encontré la agenda que la enana amargada había mencionado, así que la abrí y me dispuse a trabajar. En efecto la agenda era un total desastre, pero al menos se entendía todo lo tenia escrito.
Organizar todo eso para mi fue muy facil, siempre eh sido creativa, manejo muy bien el diseño y la tecnología, uno de los beneficios de estudiar en Columbia University.
Desiñé una plantilla de trabajo en la que pude ingresar todos los compromisos pendientes para la semana, clasificándolos por día, hora y grado de importancia. La verdad me sentia orgullosa de lo que había creado aunque fuera para ese pequeño ogro.
Una vez finalizada la agenda, me dirigí hacia los archivadores y pude notar que estaban en completo desorden. Este iba a ser un largo día.
-Buenas buenas! Oye holaaaaaa tu eres nueva aqui y vaya que estas mejor que las anteriores.
-¿Y este baboso que? -pensé -Disculpe bueno día ¿En qué le puedo ayudar?
-Voy a ver a María José -respondió y se dispuso a entrar a la oficina de mi jefa así que rápidamente me puse de pie y lo detuve. No estaba dispuesta a recibir un llamado de atención mas este día.
-No puede pasar sim anunciarse joven.
-Yo no necesito anunciarme guapa -no sabia quien era el tipo pero ya lo estaba odiando por atrevido.
-¿Que sucede? -escuché abrirse la puerta y vi a la srta. Garzón salir de su oficina.
-Hola mi amor! -dijo el tipo para luego posar sus labios en los de ella.-Nada aqui tu asistente que no me quiere dejar pasar.
¿Mi amor? mierda era su novio. ¿Acaso una vez mas la había cagado? Fuck!!
En un acto precipitado y con algo de preocupación centré mi mirada en la enana neurótica esperando su regaño.
-Hola Mario, no te preocupes no volverá a pasar, como verás es nueva y no te conoce solo está haciendo su trabajo.
Escuché esas palabras y pude volver a respirar.
-Bueno bueno pues hola asistente - empezó a hablar nuevamente quien al parecer era el novio de mi jefa, pero se vio interrumpido por esta.
-Su nombre es Daniela Calle asi que puedes referirte a ella como srta. Calle no como asistente.
Definitivamente la srta. Garzón era muy impredecible podria decir que hasta bipolar, en un momento te podía humillar y hacerte sentir lo peor del mundo y al otro le replicaba a su novio por no referirse correctamente hacia una persona.
-Bueno hola srta. Daniela Calle me presento soy el Ab. Mario Ruíz novio de esta preciosura a.k.a su jefa y como ya me conoce supongo que no necesitaré anunciarme de ahora en adelante, o si? -preguntó en un tono casi tan odioso como el.
-No! Disculpe no volverá a pasar -respondí
-¿Nos vamos? -preguntó la srta. Garzón dirigiéndose al alto pelo negro que se encontraba a su lado.
-Claro que si amor.
-Srta. Calle saldré a almorzar, debería hacer lo mismo, tiene una hora para hacerlo. Cuando regrese quiero que ya esté aqui porque tenemos mucho trabajo que hacer por la tarde.
-Si señorita Garzón. -fue lo único que respondí y acto seguido ella y su novio se retiraron.
Para ese momento del día había avanzando bastante ordenando en su mayoria los archivos que se encontraban en mi escritorio; así que decidí hacerle caso a mi querida jefa y salir a comer algo. Moría de hambre, tomé mi bolso y me dirigí al ascensor y cuando ingresé mi celular sonó:
*Llamada*
-Hola tú, gracias por despertarme esta mañana.
-uy y ese mood?
-Pues llegué tarde a mi primer día
de trabajo. ¿Por qué no me despertaste?
-Bueno pues eso no pudo ser
posible amiga porque no dormí en
el departamento.
-¿Qué? Pero si yo te escuché llegar
en la noche.
-jajaja si, pero solo fui por ropa
-Kim de Sutter! Se puede saber dónde
pasaste la noche y con quién?
-Te cuento todo esta noche.
¿Cenamos fuera? Después de
la u, yo invito. Quiero escuchar todo
de tu primer día de trabajo.
-Hecho te veo en clases.
*Fin de la llamada*
Finalicé la llamada con Kim cuando las puertas del ascensor se abrieron.
-Hey Dani! ¿Que tal? Cuentame como te fue.
-Hola Paula pues digamos que eh tenido mejores dias pero por ahora todo bien.
-Tranquila los primeros días no siempre son los mejores. -dijo las castaña poniendo su mano sobre mi hombro.
-Gracias -le dije con una sonrisa en mi rostro. -has sido muy amable conmigo.
-De nada Callesita. ¿Te puedo llamar Calle o prefieres Daniela?
-Calle esta bien. Asi me llaman mis amigos.
-Genial! Entonces Calle será. Oye vas a almorzar ahora?
-Si, la verdad muero de hambre, ni si quiera eh desayunado. Lo único que tenia para desayunar terminó encima de alguien mas.
- ¿Queeeeee? Jaajja -preguntó Paula riendo y un poco sorprendida por lo que acaba de decir.
-Es una larga historia -respondí
-Pues por que no almuerzas con nosotros y me cuentas bien que pasó.
-¿Nosotros? -pregunté y antes de que pudiera recibir una respuesta, las puertas del ascensor se abrieron nuevamente, esta vez ya en el loby del edificio. De pronto sentí la mano de Paula tomando la mía:
-Ven te presento, te van a encantar.
-Ya era hora Paula Galindo -escuché decir a uno de los dos chicos que al parecer la estaban esperando.
-Sorry es que el ingeniero Alejandro me pidio algunas cosas de último momento.
-Está bien bebé solo era molestando -volvió a hablar el mismo chico de antes, esta vez acercándose para abrazarla y darle un beso.
-¿No nos vas a presentar a tu acompañante? - preguntó el otro chico que hasta el momento había permanecido en silencio.
-Ay sii -dijo Paula emocionada jalandome del brazo por que me había quedado un poco atras. -Chicos ella es Daniela Calle la nueva asistente de la srta. Garzón. Calle ellos son los chicos.
El es Johan Vera y este hombre mono que tengo a mi lado es Sebastian Villalobos mi novio, ambos trabajan en el departamento de ventas.
-Hola que tal un gusto conocerlos, por cierto me pueden decir Calle.
-Un gusto Calle, y muchos exitos en tu nuevo empleo, no es sencillo trabajar con la srta. Garzón pero estoy seguro que te irá muy bien.-dijo Johan sonriendo.
Tengo que admitir que lo primero que pensé al ver a Sebastian y Johan fue que eran muuuuy churros, de verdad estaban bien guapos. Ambos altos con cabello negro, muy bien vestidos y con una sonrisa realmente encantadora, pero quien mas lindo se me hacía era Johan, tenía unos ojos hermosos que transmitían muy buena vibra y esa forma de hablar tan caballeroso y atento. Me agradaba la idea de tenerlos como amigos incluyendo a Paula.
-Muchas gracias por tus buenos deseos Johan. -le conteste sonriendo -y entonces que ¿nos vamos? Es que realmente muero de hambre.
Todos sonreímos ante mi comentario y salimos del edificio. Ellos llevaban un tiempo trabajando en Garzón Industry asi que ya tenian su lugar especifico para comer. Era un restaurante llamado "Nova bleu" quedaba cerca de la empresa muy cerca en realidad y servían prácticamente de todo.
Al llegar al lugar nos dieron una mesa, hicimos nuestro pedido y nos pusimos a conversar en lo que traían la comida.
-Oh por Dios!! Entonces por eso la jefa llegó tan amargada hoy? El ingeniero dijo que estaba de pésimo humor y ahora entiendo porqué. -habló Pau con las manos en la boca fingiendo sorpresa y riendo al mismo tiempo.
-Vaya manera de iniciar con tu jefa Callesita. -dijo Sebas
-Pues si de algo estoy seguro es que todos concordamos que Calle cumplió el sueño de muchos dentro de la empresa. Darle un rico baño de capuchino a la srta. Garzón sin duda es una fantasía hecha realidad. -añadió Johan haciendonos reir a todos.
El resto del almuerzo fue muy ameno, conversamos de todo un poco. Yo era la atracción principal por ser la nueva, así que me llenaron de preguntas a las que estuve mas que feliz de responder, nos llegamos a conocer un poco y sin duda me encantaba haber coincidido con estos chicos. Tenian una muy buena vibra, tal vez después de todo no seria tan malo trabajar en Garzón Industry.
-Y Calle tu bailas? -preguntó Johan totalmente fuera de contexto a la platica que estábamos teniendo, Sebas y Pau inmediatamente empezaron a reir.
-Eeeemmm si claro. ¿Por qué?
-Pues el jueves es mi cumpleaños y hay un nuevo club downtown Manhattan y vamos a ir a celebrar saliendo de trabajar. ¿Te gustaría venir?
-Hay claro que si tienes que venir con nosotros amiga es mas ahora mismo te agrego al grupo de whatsapp dame tu numero. -añadió Pau muy emocionada.
Y en efecto se lo di, luego de esto salimos del restaurante de regreso a la empresa. Según las palabras de mi jefa tendríamos mucho trabajo que hacer y no quería llegar tarde y darle un motivo mas para odiarme.
Me despedí en el loby del edificio y cada quien se fue a su puesto de trabajo, yo fui la ultima en bajar del ascensor pues tenia que ir hasta el ultimo piso. Cuando llegué al parecer Garzón aun no llegaba pues varios de los empleados estaban sentados conversando y relajados. Me dirigí hacia mi escritorio, tomé asiento y me empecé a revisar el itinerario del siguiente día para mi jefa.
-La espero en ni oficina en 5 minutos srta. Calle
-Dios!! -dije poniendo la mano en mi pecho. Estaba tan concentrada en lo que hacía que no me fijé en que momento salió del ascensor y se acercó a mi.
-No, no soy Dios soy su jefa Calle, la espero dentro, tenemos mucho trabajo que hacer.
-Si señorita Garzón, enseguida voy.
Tomé el Ipad que me había entregado antes, donde tenia todo el itinerario que había diseñado y me dirigí hacia su oficina. Antes de entrar la pude ver dentro de su oficina revisando su celular, se veía calmada y de mejor humor que antes, pero no se me olvidaba lo odiosa, insoportable y prepotente que era. Respiré profundo y toqué su puerta.
POV POCHÉ
El almuerzo con Mario había ido bien sin embargo una vez mas se había puesto pesado con el tema de formalizar la relación con nuestras familias y amigos.
Llevaba saliendo con Mario un par de meses. Mario era un hombre encantador, muy guapo, alto, cabello negro, inteligente y de muy buena posición económica, no como la mia pero pues era un reconocido abogado de Manhattan. Lo conocí en una reunion social a la que me había invitado mi mejor amiga Aida. Resulta que el que ahora es mi novio es socio de la firma Paul Ferrer que precisamente le pertenece a Alba novia de mi mejor amiga. Esa noche Alba nos presentó pero jamas me imaginé que terminaría en una relación con el. Mario es el hombre que cualquier mujer aspira para esposo pero no es como que si yo hubiera estado buscando tener un relación y peor en esos momentos cuando apenas empezaba a dirigir mi compañía, sin embargo, es un chico insistente y a mí ya con 26 años no me pareció tan descabellado empezar a salir con alguien, pero no podía decir que estaba enamorada de el, es mas apenas nos estabamos conociendo bien, además ser novios es una cosa pero formalizar la relación iba mucho mas allá. Quien sabe con el tiempo tal vez lo haría pero ahora era muy pronto.
Llegué a mi oficina un poco fastidiada debido a esa plática con Mario, pero tenia mucho trabajo pendiente así que no le iba a dar mas vueltas a ese asunto.
Estaba revisando mis redes cuando escuhé la puerta:
-Adelante -dije bloqueando mi celular para concentrarme en lo que tenía que hacer.
-Permiso srta. Garzón ya estoy lista. ¿Por dónde iniciamos?
-Tome asiento srta. Calle, pues para empezar necesito saber que compromisos tengo para mañana.
-Claro, estuve revisando su agenda. Para mañana miércoles por la mañana no tienen ningún compromiso pendiente, a la 1:00 pm tiene un almuerzo con los administrativos de la sucursal de Miami y después de eso no tiene ningún otro compromiso externo por el resto del día. Sin embargo le recuerdo que el día viernes vienen los de auditoría a revisar todos los balances de la empresa. Se lo menciono porque según leí está agendado desde hace ya varias semanas y entiendo que es algo muy importante.
-Dios! ¿Es este viernes? ¿Estás segura?
-Si señorita es este viernes -respondió mi asistente confirmandome mi desgracia.
Auditoría viene cada cierto tiempo a revisar que los balances de la empresa esten muy bien cuadrados y justificados y en su efecto debían estarlo, es solo que para entregarlos tenian que estar firmados por mi, y yo no podia firmar nada sin antes haber revisado que todo estuviera en orden y correcto. Y ahí es donde radicaba el problema, revisarlos me tomaría una eternidad y ya no tenía tiempo.
-Supongo que no tiene ningún problema con trabajar hasta tarde señorita Calle o si? -pregunté en un tono casi obligándola a aceptar. -¿Tiene planes para esta noche?
-Pues tengo una clase a las 7 señorita Garzón.
-De eso no se preocupe srta. Calle justificaré su falta, ud está aqui como pasante y faltará por cuestiones profesionales, así que no creo que haya ningún inconveniente.
-Siendo así, permitame hacer una llamada y podremos empezar. -dijo mi asistente a lo cual asentí con la cabeza y vi como se alejaba un poco hacia la ventana para hacer la llamada que había mencionado.
Al parecer la señorita Calle si tenía planes, por lo que pude escuchar, llamó para cancelarlos. La verdad no me sentía mal al respecto, ella está aqui para trabajar y empezó muy mal, lo minimo que puede hacer son méritos conmigo.
-Estoy lista por dónde empezamos.
Nos pusimos a trabajar lo que restaba de la tarde, decidí iniciar por los estados financieros digitales, una vez que todo eso estuviera revisado, ordenado y cuadrado podríamos pasar a revisar la documentación física.
Literal nos encerramos en mi oficina por horas, decidí apagar mi celular para no ser interrumpida. Esto me tenía muy preocupada, todo tenia que estar finalizado para el día viernes o la empresa recibiría una penalización por atraso y eso jamas había sucedido y no pensaba dejar que sucediera en mi dirección.
-Este ya está señorita Garzón. Esta todo en orden, concuerdan los valores con las fechas y todas las transacciones realizadas. -escuché a mi asistente explicar.
-¿Está segura? No quiero errores.
-Si señorita. Lo revisé dos veces, todos los valores importantes están marcados para que ud los pueda revisar. Si no hay ningún inconveniente procedemos a imprimir y firmar.
Y así fue, me acerqué al ordenador en el que ella trabajaba y me senté a su lado, mientras ella me explicaba todo el balcance, por primera vez desde que había llegado, pude concentrarme en su rostro, tenía unas facciones únicas. Era delgado y su piel aparentaba ser suave y muy bien cuidada, de perfil se la veia hermosa. Ni si quiera me había tomado el tiempo de fijarme en como iba vestida. Traía puesto un pantalón jean negro ajustado y una blusa básica blanca por dentro que decía "Not your baby" a aquien se le ocurre vestirse asi para un primer día de trabajo, encima traia un blazer a rayas que le daba un toque elegante y formal a su outfit supongo que solo ella podría lucir esa ropa tan bien, pues se nota que es muy joven.
-Y como puede ver esta todo en orden.
-¿Qué? A si, si todo esta perfecto. Imprima para proceder a firmar. -por un momento me había perdido analizando a mi asistente, lo cual me pareció hasta gracioso no escuché ni la mitad de la explicación que me había dado pero parecia que todo estaba correcto.
Me puse de pie y me acerqué al mini bar que tenía en mi oficina para servirme un vaso se wisky a las rocas. Estaba totalmente agotada y estresada, llevábamos horas en lo mismo.
-¿Desea un vaso srta. Calle? Supongo que debe estar igual de cansada que yo.
-oh no muchas gracias señorita, no eh cenado y no me sienta nada bien el licor con el estomago vacio.
-¿Cenado? -miré la hora en mi celular iban a dar las 9 de la noche. Había perdido totalmente la noción del tiempo. Todo en la oficina estaba muy bien iluminado tanto dentro como fuera, pero el piso estaba totalmente vacio.
-Debes pensar que soy una explotadora con mis empleados.
-No, claro que no. Hay mucho trabajo por hacer y para eso estoy aqui para ayudar. -dijo mi asistente. La observé por unos segundos, creo que después de todo no resultaría tan mal, tal vez al fin había encontrado a la persona adecuada para el puesto.
-Sabe tengo hambre, le parece si ordena algo de comer, y ya después de cenar le digo a ni chofer que la lleve a su casa, mañana podemos continuar.
-No tiene porque molestarse señorita Garzón.
-Insisto.
Daniela se puso de pie y se dirigió hacia su escritorio fuera de mi oficina y abrió en su ordenador una guia de restaurantes que ofrecían comida a domicilio. Yo me encontraba sentada en el sillon de cuero que tenía en mi oficina, mientras la observaba hacer lo que le había pedido.
-¿Italina, China o Tai? -preguntó desde afuera. -Italiana está bien para mi, usted puede ordenar lo que desee -le respondí.
-El restaurant de comida italiana ya está cerrado. Algo mas que desee ordenar. -dijo Daniela entrando nuevamente a la oficina.
-Ya no importa señorita Calle, recoja sus cosas. Está despedida.