Dejar ir.
6 de junio, 2015.
— ¿Cómo te va siendo padre? —Volteo a ver a Keith, sus ojos se mantienen en Adam y Skylie jugando.
—Yo siempre fui un padre, el otro padre de Adam.
Él ríe y voltea a verme, hace dar vueltas a su taza de té antes de tomar un sorbo, tose de inmediato mientras baja la taza.
—Sigues haciendo un té de mierda, Dexter. ¿Cuándo aprenderás a alejarte de la cocina?
—Si se tratara de mí, obligaría a Ethan a cocinarme siempre, pero no se puede y me gusta intentarlo.
—Tienes una capacidad increíble para arruinar algo tan simple como un té.
—La rubia también hace un té jodidamente feo.
—Pero no tan malo como este.
Entrecierro mis ojos hacia él y se encoge de hombros riendo, vuelve a dar un vistazo rápido a los niños antes de regresar su atención a mí.
—Tienes razón, compartimos la custodia de Adam.
—También tendré la del nuevo bebé —Su sonrisa es inmediata—. Oh, mira lo malditamente feliz que te ves.
—Sabes que buscar a otro bebé nos trajo muchos problemas a Bridget y a mí, casi terminamos divorciándonos.
—Sí, porque son imbéciles.
—Al final, cuando decidimos simplemente no forzarlo y que pasara lo que tenía que pasar, lo logramos.
—Mucho sexo de por medio —agrego y doy un sorbo a mi té.
De acuerdo, es horrible. Sabe de una manera en la que no debería saber un té. Keith enarca una ceja hacia mí y lo asumo como un reto, por lo que doy otro gran trago que espero no destruya mis órganos.
—Tengo algo de miedo sobre éste o ésta bebé. El embarazo con Adam fue delicado y el doctor nos advirtió que con este lo sería todavía más. Eso me tiene ansioso —Sacude su cabeza—. Estoy muy feliz sobre esto, pero también asustado.
—Sería extraño si no lo estuvieras, el miedo es una mierda que siempre estará presente —digo—. En este momento yo tengo miedo de perder a Skylie, siempre temo por eso desde que la traje a mi vida. También tengo miedo de que las cosas con mi novia no funcionen, porque siento mucho y sería una putada perderla. ¿Ves? El miedo siempre está, es un bastardo que siempre nos acompaña.
»La clave es no hacer del miedo nuestro enemigo, hagamos a ese bastardo un fiel amigo al que gobernamos.
—Nunca entenderé cómo es que hay sabiduría entre tus palabras —Mira hacia los niños—. Siendo honesto, estoy seguro de que vas a conseguir estar con Skylie, haces un buen trabajo.
—Gracias, he hecho muchos desastres y cometido muchas cagadas, pero con Skylie, ella es todo lo que he hecho bien. Diría que mi mayor orgullo.
—Es la manera en la que piensa un padre —Se pone de pie—. Ahora déjame ir por alguna bebida que no sea preparada por ti.
Rio viéndolo caminar hasta la cocina, volteo justo para ver a Adam caminando hacia mí. Se detiene y mueve su pie en un pequeño círculo.
— ¿Qué sucede, animalito? —Siempre es divertido llamarlo por el apodo que su propia madre le dio, la mujer ardiente no sabe las quejas que le esperan cuando su hijo crezca.
—Mami tendrá un bebé —murmura viéndome con grandes ojos azules—. Aquí —Se agarra su barriga y sonrío.
Rasco mi cabeza sin saber qué responder, por qué no sé cómo Keith y Bridget están manejando al nuevo bebé con Adam; por suerte, él vuelve trayendo consigo un juego de naranjas. Se sienta a mi lado en el sofá y observa a Adam.
— ¿Qué sucede, hijo?
—Mami tendrá un bebé.
—Sí y está creciendo en su barriguita. Lo vamos a amar mucho.
—Mami está mala.
—Mami no está mala. Mami solo tiene acidez en su barriguita porque al bebé no le gustan algunas comidas.
—Ah...Mami está bien.
—Sí, Adam, mami está muy bien.
Aliviado con la noticia, Adam nos sonríe antes de irse corriendo para volver a jugar con Skylie. Él es uno de esos niños adorables que de inmediato te envuelven y se afianzan en tu jodido corazón, siempre diré que es el hijo que comparto con Keith.
—Pensé que esperarían más para darle la noticia.
—Sí, pero el jardinero pobre lo escuchó de Kae y se lo dijo Adam casualmente. Me sentí traicionado, pero todo lo que él hizo fue encogerse de hombros y explicarle a Adam qué significa ser un hermano mayor.
—Pasan los años y lo sigues llamando jardinero pobre.
—Sigue amando las plantas, mientras lo haga será jardinero pobre para mí. Es increíble lo mucho que ha crecido Harry Daniel —Sonríe—. Puedo recordarlo perfectamente de bebé siendo adorable y derritiéndonos a todos.
»El que Kae decidiera tenerlo, fue una decisión que nos cambió a todos la vida. Él es especial, el lazo de muchas cosas.
—El primer niño que abrió la guardería —bromeo—. Y sí, mi sobrino ha crecido mucho. Siempre me gusta recordar cuando nos conocimos y me llamó Rojo.
—Me hace sentir viejo hablar de esto. Estoy casado, tengo un hijo y otro en camino. Hace unos años pensé que yo simplemente sería como dice el abuelo Luca "el puto de la familia", a veces solo me quedo observando a Brid con Adam porque no me lo creo.
—Pero ¿Te estás arrepintiendo?
—Ni un poco, es lo mejor que me pasó en la vida.
— ¿Cuánto tiempo tiene la mujer ardiente de embarazo?
—Cuatro meses. Se espera nazca en noviembre.
—Como Adam. Parece que a ustedes les gusta hacer niños para esas fechas.
— ¡Rojo!
Volteo de inmediato para ver a Skylie viniendo hacia mí, ella tiene sus manos en su estómago cuando se detiene.
— ¿Te duele?
—No. Mi barriguita suena, tengo hambre. Mucha hambre.
Me relajo y tiro de ella para envolverla entre mis brazos, la escucho reír. Hemos avanzado muchísimo, antes se asustaba cada vez que me acercaba, desconfiaba de mí. Ahora cuando la abrazo, siempre ríe, incluso hay ocasiones en donde con voz baja me dice: "¿Me regalas un abrazo?". Quiero dedicar mi jodida y desastrosa vida a darle tantos abrazos ella desee y necesite, abrazos es lo que sobrarán en su vida.
—Vamos, yo invito el almuerzo. No hay manera en la que te deje arruinarnos la comida —murmura Keith.
—Rojo cocina feo —declara Skylie saliendo de mi abrazo.
— ¡Oye! —Me quejo.
—Sabe muy, muy feo.
—Lo sé, Sky, por eso hoy te salvaré de la comida de Rojo.
— ¡Genial! Comeré rico.
—Traidores —mascullo, pero estoy sonriendo.
***
8 de junio, 2015.
— ¿Me llamabas? —pregunto desde el marco de la puerta de la habitación de Skylie.
—Sí, necesito un modelo.
— ¿Para...?
—Esmaltes... —responde sacando, de una de sus mochilas, unas pinturas de uñas—. Salen con el agua, Hil me las dio.
Me acerco y tomo uno de los esmaltes para uñas, leo las instrucciones e indicaciones y efectivamente dice que sale con el agua. Arrastro uno de los pufs y me siento frente a la pequeña mesita, ella se emociona de inmediato y se acomoda en su silla. Extiendo mis manos sobre la mesa.
—Haz tu mejor trabajo, Lucecita.
— ¿Qué color quieres?
—Uhmm... —Evaluó los colores—. Azul y blanco parecen buenos para el estado de ánimo de hoy.
—Azul como tu hermano.
—Como los ojos de mi hermano —corrijo riendo.
Observo divertido la manera en la que su lengua se presiona en su labio inferior y frunce el ceño mientras pasa la pincelada por mi uña, me pinta los bordes y queda bastante feo, pero no me quejo mientras ella está concentrada en su trabajo.
— ¿Qué quieres que hagamos después? —pregunto.
Me ignora durante unos segundos en donde se supone me hace puntos en las uñas, lo bueno es que se quita con agua porque de verdad está quedando muy feo. Evalúa su trabajo horrible y me mira con una sonrisa.
—Elige tú —Me dice—. Hoy Rojo elige.
—Uhmmm, déjame pensar.
—Bien, piensa y yo sigo mi trabajo.
Rio. Antes de que pueda comenzar a pintar mi otra mano, saco mi teléfono y llamo a Andrew, lo pongo en altavoz. Tarda en responder.
—Tuve que plantearme si quería o no contestar esta llamada, Dex.
—Tu amor a veces me duele, Andu bebé.
—Ah, ¿Ahora dirás que soy un rompecorazones?
—Te tengo una propuesta.
—No quiero acostarme contigo —responde. Skylie levanta la cabeza de inmediato.
— ¿Por qué Andrew no quiere acostarse contigo, Rojo?
— ¡Tu grandísimo idiota! Me tienes en altavoz y no me avisas, no me dices que la niña está contigo. ¡Hola, Sky!
— ¡Hola, Andrew! —Se emociona y deja mi mano para correr a mi lado e inclinarse hacia el teléfono.
— ¿Qué haces, pequeña?
—Le pinto las uñas a Rojo, están quedando bonitas.
—Apuesto que sí, haz que luego me envíe fotos.
Skylie asiente en acuerdo y corre de nuevo a su asiento para continuar su trabajo mientras promete que le enviaremos fotos. Fotos que seguramente Andrew planea usar después.
—Así que, ¿Qué haces? —pregunto.
—Estoy en casa de mis padres, huyo de las galletas de mamá, esta vez se ha superado, Dexter. Son realmente malas.
—Puedo imaginarlo. Amo a tu mamá, pero sus galletas son horribles —Lo escucho reír por lo bajo—. Skylie y yo estamos sin planes, ¿Salimos?
—Es la excusa perfecta para salir antes de que estén listas las otras galletas sin herir los sentimientos de mamá. Dame veinte minutos y estoy allá —Escucho una voz de fondo y luego él responder que se encontrará conmigo—. Ally quiere huir, irá conmigo, pero luego debe verse con Ashton.
—Entendido. Mueve el culo y date prisa.
Finaliza la llamada y yo me dedico a dejar que Skylie termine su abstracta obra de arte.
***
Mataré a mi hermana cuando la vea. "Se sale con agua" ¡Sí, claro! Intento de nuevo con fuerza remover la pintura y no sale. Escucho a Andrew reír y maldigo, él termina de entrar al baño y se asoma viendo como mis dedos están rojizos de intentar con fuerza quitar el esmalte.
—Te quedan bonitas, Dexter.
—Bonito mi culo.
—Sí, estoy seguro de que tus fans opinan lo mismo. ¿Qué harás?
—Pues ya está, no tengo removedor de esmaltes. Que se quede así. Me importa una mierda —Tomo una toalla y me seco las manos—. Lo haré una nueva tendencia.
—Qué bueno, porque sería muy tonto actuar como si eso te restara masculinidad o te diera vergüenza. Es solo esmalte —Se encoge de hombros, sonríe lentamente—. ¡Y te queda de muerte!
—Cabrón —Me rio arrojándole la toalla. Él la ubica en donde va.
Salgo a la sala siendo seguido por él. Skylie sigue pintando las uñas de Ally, quien me observa sonriendo mientras me acerco. Trasladamos hace un rato la pequeña mesa de Sky y los pufs hacia la sala para que pudiera hacer su arte en Ally. Cuando termino de llegar hasta ellas, me doy cuenta que su "diseño" es más feo que el mío y rio encantado con ello.
— ¿Qué es tan gracioso? —Me pregunta Ally.
Alzo mis manos y exhibo mi diseño, flexiono mis dedos y los acerco a su rostro, luego rio y me agacho para pasar mi brazo por encima de sus hombros.
—Intenté sacarlo con agua y no funciona. Es permanente, así que durante todo el día de hoy, disfrutarás de tu hermoso diseño.
Sus ojos se abren con una expresión asustada, luego sonríe cuando nota que Skylie nos observa y asiente.
—Genial, antes estaba un poco triste de que se cayera, ahora que sé que no se irá, estoy tan feliz. Gracias, Sky —dice con voz dulce pese a su tic nervioso en el labio. Beso de manera sonora su mejilla.
—Ahora nuestras uñas harán juego, Ally.
—Mi sueño hecho realidad, Dexter —murmura.
—Ya compré los boletos para la película. Tenemos dos horas y medias hasta que empiece. Así que puedes seguir aplicando tu arte a las uñas de mi hermana, Sky.
—Genial, me falta mucho por hacer.
— ¿Todavía más? —pregunta Ally con voz aguda.
—Sí, le pondré muchos brillos. Será hermoso.
—Apuesto a que sí, tú solo disfruta, Ally —digo con una gran sonrisa, ella pellizca mi pierna.
Beso de nuevo su mejilla y camino hasta el sofá, dejándome caer al lado de Andrew. Me asomo para ver qué mensajes envía.
— ¿Todavía hablas con Amy?
—Sí, somos amigos —responde bloqueando su teléfono. Entrecierro mis ojos hacia él—. ¿Qué?
—Exactamente, ¿Qué clase de amigos son?
—Eres amigo de Juliet, ¿No?
—Ah, ese tipo de amigos. Lo entiendo, lo entiendo.
—No, no somos tan amigos.
—Me estoy malditamente confundiendo, Andu bebé.
—No necesitas entenderlo —Palmea mi mejilla—. Él único que necesita hacerlo soy yo.
—Si tú lo dices, mientras no sea Isla...
—Mejor no hablemos de ello. Cada vez que se menciona a Isla, todos ustedes se erizan y vuelven locos. A Ethan podría darle un aneurisma de solo escuchar su nombre.
— ¿Qué? ¿Te ofende que nos ofenda que hables de ella?
—Me parece que se entretienen mucho con mi vida —Voltea a verme—. Siempre están sobre mí, vigilándome.
—Bueno, no olvidemos que has sido un metiche en nuestras relaciones, lo justo es devolverte tan dulce atención.
Estira sus pies y los sube sobre la mesita de al frente, golpeo sus piernas obligándolo a bajarlas. Hoy está en su fase donde es necio y quiere jugar con mis jodidos nervios.
—Solo di empujones porque todos ustedes eran muy lentos y sentía vergüenza ajena de sus avances —Se encoge de hombros—. No tengo ese síndrome. Cuando me ha gustado alguien, no me quedo como idiota buscando excusas.
—Bueno, no lo sé, estuviste por más de cinco años con Isla.
—Auch —Lleva una mano a su pecho—, eso me dolió. Sí, admito que me perdí a mí mismo en esa relación, pero aprendí y sé que nunca más cambiaré en pro de otra persona. Además, Isla no fue una mala persona.
—Uhm...No sé, pregúntale a Ethan.
—Al principio les agradó y yo fui feliz. ¿Recuerdas cuánto sufrí cuando terminamos?
—Bueno, no quiero ser malditamente grosero, pero ¿Cuál es tu punto en esta conversación? —pregunto.
—Mi punto es que no deben darme tanta atención, no creo que vaya a necesitar ayuda de ustedes que son un absoluto desastre para empezar relaciones.
—Esto suena como si tuvieses algun objetivo en mente.
Se encoge de hombros y su teléfono vibra, lo desbloquea y se enfoca de nuevo en responder sus mensajes, una vez más comienzo a leer qué pone.
— ¿Vas a enviarle mensajes sexuales?
— ¡Supéralo! —Me dice riendo, se gira hacia Ally y Skylie—. ¿Ya listas?
—Ya casi termino —responde Sky.
La cantidad de purpurina que tiene Ally en sus uñas no es normal, ella me da una mirada que grita por ayuda, pero yo alzo mi pulgar hacia ella y vuelvo mi atención a los mensajes de Andew para luego discutirlo con Doug.
***
13 de junio, 2015.
Observo el perfil de Elanese. Es una belleza en toda su palabra. Aunque suele ser fastidiosa para ver películas, esta parece estarle gustando demasiado, porque no habla y se queja cada vez que le pregunto algo o detengo la película. Estoy seguro de que está a poco de perder su paciencia y eso me divierte.
— ¿Por qué te gusto?
—Porque eres bonito —responde Elanese sin despegar la vista del televisor.
No me parece una respuesta válida, así que pauso la película y Elanese se gira a verme con expresión frustrada. Llevo rato haciendo esto y me divierte mucho.
— ¿Qué sucede ahora? —cuestiona con lentitud.
—No me gusta tu respuesta.
—Solo déjame ver la película —Se queja.
La sorprendo yendo por ella y haciendo que caiga de espaldas contra el colchón, la enjaulo con mi cuerpo y por supuesto que el bastardo dentro de mi pantalón se emociona con la posición, trato de ignorarlo.
—Soy bonito, tienes razón. Soy bonito cuando mi hoyuelo sale —Sonrío y estoy seguro de que aparece porque ella ríe—. Pero no me quedaré con esa respuesta. ¿Por qué te gusto?
—Porque eres sexy, caliente, tienes una sonrisa a morir y unos ojos que atrapan. Pero...Me gustas más porque eres un bonito desastre atento, dulce, loco e inesperado que siempre me tiene emocionada por saber qué vendrá.
» ¿Te gusta esa respuesta? —Parpadea continuamente hacia mí. Es una coqueta.
—Está mucho mejor —respondo dándole un beso—. ¿Quieres saber por qué me gustas?
— ¿Por qué estoy aprendiendo a bailar danza árabe?
Eso me arranca una carcajada y trato de calmarla porque no quiero que nuestra vecina de la habitación de al lado, Skylie, se despierte.
—Bueno, ese es uno de los puntos. Físicamente eres una jodida perfección y tienes que saberlo —Le doy otro beso—, pero en tu interior eres caótica y nada perfecta.
—Bueno, muchas gracias, Dexter —Golpea mi hombro y busca la manera de salir de debajo de mí, me presiono contra su cuerpo todavía más.
—No necesito o quiero perfección —susurro—. Me gusta el caos de tu interior porque no siento presión sobre tener que ser perfecto para ti, porque tu caos combina de una manera jodidamente buena con mi desastre.
Deja de luchar y me observa, es bonita la manera en la que sus mejillas mayormente pálidas se sonrojan ante mis palabras.
—Son buenas palabras —susurra.
Llevo una de mis manos a la suya y entrelazo nuestros dedos, ella me sonríe. Bajo mi rostro al suyo y dejo mi boca a una pequeña distancia de la suya.
—Ahora, sigamos con la película —susurro y ruedo para separarnos, alejando mi mano de la suya.
Quito la pausa a la reproducción de la película y muerdo el piercing de mi labio para no reír cuando siento su mirada de descontento en mí. No está nada feliz con mi provocación. Maldigo cuando repentinamente se abalanza hacia mí y nos hace caer al suelo. Duele como el carajo, pero cuando la escucho reír mientras me llena el rostro de besos, también lo hago.
Lo dije bien: su caos se lleva muy bien con mi desastre.
Sí, que no duela ni asusta admitir que estoy en el barco del amor. ¡Ah! Me da jodida felicidad.
***
15 de junio, 2015.
— ¿Cuáles son los planes para el cumpleaños de nuestra pequeña diva? Sé que mi sobrino en un mes tendrá una buena fiesta, ya quiero que llegue el día.
Harry ve a la niña que se deja tomar fotos, con mi celular, por Skylie. Es entretenido ver como alguien tan pequeño puede tener tanta genialidad, me da orgullo y todo. Mi hermano vuelve su atención a mí.
—Será algo pequeño a diferencia de Harry Daniel que primero tendrá su fiesta de cumpleaños en su salón de clases. Con Halle creo que iremos a almorzar los cuatros a un restaurante, luego iremos al cine y cerraremos con algo sencillo en la casa en donde podamos hacer que sople sus velas en el pastel. El año pasado tuvo una fiesta grande, queremos algo más discreto para ella esta vez.
»Ya sabes, uno quiere enseñarle que a veces es bueno la sencillez, que no todo lo divertido conlleva a grandes gastos.
—Tengo un regalo genial para mi sobrino.
—Falta casi un mes para su cumpleaños.
—Uno debe estar preparado —respondo—. Aun no consigo regalo para Halle y mira que estoy buscando con meses de anticipación, es difícil darle algo a una niña que parece tenerlo jodidamente todo.
—No exageres —Bufa—. Yo no quiero darle regalo.
— ¿Qué? ¿Por qué? ¿Cómo jodidos no le quieres dar un regalo a tu bebé?
—Porque ella me traicionó.
—Pero es una bebé —recalco. Él sacude su mano.
—Les pregunté a ella y al pequeño delante de Kae si querían un hermanito. Él fue más diplomático diciendo que "no sería malo".
»Pero ella —Asiente hacia Halle—. Ella no lo pensó tanto para decir que no. Dijo que su mami era de ella y de Dan, que papi también y que nito era suyo. Lloró ¡Fue tan lejos que lloró! Y Kae solo me dio esa sonrisa de "te jodes de nuevo, imbécil, ella es de mi bando." Me siento traicionado.
Todo lo que hago es observarlo mientras entrecierra sus ojos hacia Halle. Bueno, después de todo, incluso él puede tener sus momentos extraños.
—Ella es una bebé. Lógicamente la asusta que le den su atención a alguien más —Hago una pausa—. Hottie solo se está aprovechando de ello para reafirmar su punto. Es una putada, pero por el momento te quedas con dos hijos.
»No dejes sin regalo a mi sobrina, por favor.
—Lo pensaré, faltan casi dos meses —Mira la hora en su teléfono—. En una hora debo buscar al pequeño Jefferson de sus clases de futbol, parece que sí le está gustando.
—Ya quiero irlo a animar a algún partido.
—Sí, yo igual —Sonríe como todo padre orgulloso—. Su entrenador dice que es bueno y jugamos en ocasiones en el jardín de la casa, y no miento, mi hijo tiene talento.
»Él está creciendo muy rápido —Hace una mueca—. Todavía es cariñoso conmigo y dice que me ama, pero hay cosas en las que me dice: "puedo hacerlo solo, papi."
—Por favor no te pongas a llorar en este momento.
—Lo entenderás a medida que vea como tu hija va creciendo.
Me llena el pecho de una sensación cálida el hecho de que sin titubear y sin que aun sea oficial, Harry se refiera a Skylie como mi hija; estoy seguro de que mi sonrisa delata mi felicidad porque él ríe y sacude su cabeza.
—Creo que ahora que tienes a tu propia bebé, todos nos sentimos más tranquilos sobre el hecho de que no vayas a robar a los nuestros.
—Aun los quiero robar —digo con seriedad.
—Bueno, por favor no lo hagas.
— ¡Papi! —Lo llama Halle, él voltea—. Soy linda.
—Eres preciosa, dulzura —Luego le sonríe a Skylie—. Tú también eres muy preciosa.
Tocan el timbre del apartamento y la verdad es que me sorprende un poco porque no estoy esperando ninguna visita.
—Déjame ver quién vino a joder y vuelvo —Le informo a Harry.
A continuación no sabría explicar muy bien cómo sucede todo después de que abro la puerta. Hay varias personas extendiendo un papel hacia mí, alguien dice que es una orden, que no me oponga o muestre resistencia para que la niña no se sienta emocionalmente inestable.
No leo lo que dice la hoja, pero me quedo viendo a estas personas que pese a que hablan, todavía no logro entender; tal vez no quiero entender. Uno de ellos aclara su garganta.
—Agradeceríamos que cooperara, hagamos esto más sencillo para la menor.
— ¿El qué? —pregunto, pese a que estoy algo aturdido sobre lo que acaban de decirme y la hoja en mi mano.
—Señor Jefferson, tenemos un horario con el qué cumplir.
—Qué genial, tienen horarios para romper familias —digo con fuerza y hago una bola de papel con su hoja—. Conversaremos de ello luego.
Intento cerrar la puerta y uno de ellos mete su pie entre la puerta. La manera en la que su expresión es serena e imperturbable, hace que mis nervios colapsen.
—No nos haga llamar a autoridades, hagamos esto de manera civilizada.
— ¿Qué sucede? —Harry aparece detrás de mí, no respondo, pero ellos lo hacen—. ¿Tienen algun documento que le dé validez a esto?
No escucho que le responden, pero Harry toma la hoja arrugada de mi mano. Lo hago a un lado y me adentro a mi hogar. Halle mira todo pareciendo curiosa antes de correr hacia mi hermano, sigo de largo hasta alcanzar a Skylie. Ella se encuentra jugando con mi teléfono, el cual cae al suelo en el momento en el que me arrodillo y la estrecho en mis brazos con fuerza.
— ¿Rojo?
¿Por qué nos separarían? Somos felices. La cuido, le doy amor, la hago sonreír, cuido sus pesadillas y somos familias. ¿Por qué quieren llevársela?
Mi vista es borrosa y sé que no tardará nada para que las lágrimas caigan, también sé que aunque quiero gritar y destrozar todo el puto mundo, no es lo que Skylie necesita en este momento. La alejo un poco de mí para que me mire. Sus ojos están muy abiertos con sorpresa.
—Escucha bien, Lucecita. Uhm...Rojo tiene una cosa pequeña que resolver y por ello debes ir poquito tiempo con unas personas que conozco para que te cuiden mientras yo no puedo...
— ¡No! Cuídame de tú —Ahora es ella la que con sus brazos se aferra con fuerza a mi cuello—. Me portaré bien, promesa, pero cuídame tú.
Lucho contra las lágrimas porque no quiero que me vea llorar o se asustará más, mi jodido corazón se rompe, ella se aferra a mí como si quisiera treparme. Acaricio su cabello.
—Solo será un tiempo.
— ¡No! ¡No quiero!
Cuando comienza a gritar no lo entiendo hasta que me doy cuenta que una mujer está tocando su brazo y pidiendo que la siga. ¿En dónde está el tacto de esa maldita mujer?
— ¡No! ¡No! —Sus dedos comienza a agarrarse de mí.
Se agarra de mi camisa, de mi cabello, mi cuello y grita una y otra vez.
—Por favor, suéltala, la estás asustando. Suéltala —pido—. ¡Joder! ¡Suéltala!
—Dejen que él maneje esto, por favor —escucho a Harry decir. Alzo mi mirada y Halle esconde asustada su rostro en su cuello mientras él le pide a la mujer que no la tome a la fuerza.
—No quiero ir, no me dejes ir —Me pide llorando y agarrándome con mucha fuerza.
—Iré por ti, estaremos juntos.
—No quiero. No quiero.
—Todo estará bien —acaricio su cabello—. Debemos portarnos bien para que podamos estar luego juntos. ¿Puedes ir con ellos por mí? Prometo que te encontraré como Nemo y su papá se reencontraron.
—Pero no quiero —solloza.
Yo tampoco quiero. Muerdo mi labio inferior para contener el sollozo. Me cuesta separarla un poco para besar su frente.
—Prometí que te cuidaría y estaríamos juntos, no romperé esa promesa —Alzo mi meñique y ella enlaza el suyo con el mío.
—Me portaré bien, pero no quiero ir. No quiero.
—Vamos, Skylie, te llevaremos a un lugar divertido —La mujer toma una de sus manos y la insta a caminar para alejarse.
Skylie se agarra con fuerza de mis dedos, se aferra mientras grita.
— ¡No! ¡Rojo! Me duele, no quiero ir. No me dejes —Llora con más fuerza cuando nuestros dedos dejan de tocarse—. Me da miedo ¡No! ¡No quiero!
Mi labio inferior tiembla y lucho contra ello porque ella ya lo está pasando muy mal, si yo me derrumbo será peor.
—Estará bien, todo estará bien —Le digo mientras la van alejando.
Alguno de los hombres me habla sobre papeleo legal y procedimientos, pero todo lo que puedo hacer son escuchar sus gritos incluso cuando la puerta se cierra detrás de ellos. Jadeo en busca de aire antes de que el sollozo escape de mí, Harry se arrodilla a mi lado, aun sosteniendo a Halle, mientras me abraza.
—Estará bien, solucionaremos esto, Dex.
—Me duele. Jodidamente duele mucho.
Me aferro a su camisa mientras lloro, siento a Halle acariciar mi cabello y preguntarle a Harry por qué tío rojo llora. Pensé que conocía todo tipo de dolores, pero este se siente diferente, no sé cómo detenerlo.
Si no hubiese venido conmigo desde el principio, ella no hubiese sufrido tanto al alejarse. Rompí las reglas para mantenerla conmigo y tal vez hice un daño más grande. Pero ¿Por qué no me arrepiento del tiempo que hemos estado pasando juntos?
—Me duele. Es mi bebé.
—Solucionaremos esto, Dexter. Haremos las cosas bien. Ella es nuestra familia.
— ¿Sky? —pregunta Halle.
Alzo la vista y su labio tiembla mientras ve alrededor buscándola. Prácticamente se la quito a Harry de los brazos cuando ella comienza a llorar y no me siento mejor, pero lloro con Halle y mi hermano nos abraza. ¿Por qué nos separan? Es mi bebé.
Conozco el final de la historia y aun así, pobre de mis bebés sufriendo :(
Para spoilers o adelantos, hago uso de mis stories en instagram (DarlisStefany), Twitter: Darlis Stefany y las de la página Facebook (Darlis Stefany).
Espero les guste.
Un beso.