Morfeo caminaba lentamente por el olimpo, todavía no se sacaba el recuerdo de esos ojos llorosos llenos de terror. Pobre niño atrapado en actos crueles de dioses despiadados...
Pero la mayor pregunta aquí era, quien era tan valiente y poderoso para desafiarlo en su propia área? Meterse en los sueños del chico para retorcer su mente hasta quebrar su ser a tal nivel que el mismo podía creer que caía en una locura profunda.
Los dioses solían ser despiadados y impacientes cuando tenían a alguien entre ojos... Entonces porque torturarlo durante un tiempo?
El dios de los sueños detuvo sus pasos frente a la puerta donde se encontraba Zeus, con las palabras de Hermes cruzando por su cabeza giro sobre sus talones y siguió otro camino. Nadie era de confiar, en el olimpo era egoísta cuando la situación lo ameritaba.
Si quería respuestas las tendría el solo...
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Taeyong abrió con cansancio la puerta de su departamento, tiros su bolso al piso cerca del sillón y se tiro sobre este último. Si su mañana había sido dura, el resto del día fue peor. Primero por ir dormitando en el bus se bajó tres paradas después, además de llegar tarde a clase tras una larga reprimenta de parte de su profesor, su herida ardió constantemente tras cada movimiento que ejecutaba en sus prácticas de danza.
Tanto como Ten como Jaehyun lo veían preocupados, si ya su físico se mostraba un poco deteriorado por el mes de mal sueño, ahora que se hiriera tras una pesadilla, despertaba un alerta roja para sus amigo. Repetidas veces ellos le recomendaron un psicólogo o algún especialista que le pueda ayudar a descubrir el origen de tales horripilantes escenarios.
Pero tras ir con varios especialistas no llegaron a nada claro y eso lo desquiciada aún más. Su opciones médicas se acabaron y ya comenzaba a pensar que la brujería podía ser algo posible, de sólo pensarlo sus pelos se ponía de puntas.
Soltó un sonoro bostezo y se dijo así mismo que cerraría los ojos solo para apasiguar el ardor en estos.
Pero de nuevo como si de parpadear se tratara ahora se encontraba en otro escenario completamente diferente a su salón y su viejo sofá.
Ante sus ojos se alzaba un gran bosque y el se encontraba en medio de una área llana libre de vegetación espeza. Dio cortos pasos con cautela, el silencio del bosque daba un aire más tétrico a todo el sitio que escaseaba de luz gracias a las nubes pesadas que cubrían al sol.
A sus espaldas un carnero se alzó en sus patas traseras y soltó un gruñido que heló su ser. Giro rápido pero el carnero no estaba... Ahora se sentía dentro de "La Bruja", esa película le provocaba querer huir, incluso la primera vez que la vio no durmió por dos noches.
Respiro pesado y decidió entrar al bosque, era lo más estúpido y lo sabía pero sí no se movía todo podía ir peor. El ambiente dentro del bosque era frío y aún más tenso, respirar dolía difícultando cada vez más caminar. Sopló sus manos con la esperanza de brindar algo de calor pero parecía inútil.
Un aleteo desvío su atención de sus intentos fallidos de adquirir calor, lentamente movió su mirada hacia los árboles con cientos de cuervos de ojos rojos como la sangre, el primer graznido surco el silencio del bosque para terminar en miles de graznidos que sentía que romperían sus tímpanos. Esa era la señal, corrió tanto como sus pies se lo permitieron y los cuervos se alzaron volando sobre el, con algunos tratando de picotearlo.
Corría y corría pareciendo no tener fin tal persecución pero de pronto todo volvió el silencio, sus pasos gradualmente fueron cesando. Dio un rápido vistazo a su alrededor buscando cual sería su próxima tortura, un par de pasos al frente fue todo para descubrirlo.
Si pie pizo sin querer una mano, pudo escuchar perfectamente como quebró su muñeca cuando su peso cayó sobre la mano. Su respiración se volvió a agitarse, nunca había visto algo de tal magnitud. Era simplemente ridículo, manos en el suelo de tierra como si fueran un sembradío de flores, moviéndose suavemente. Algunas hechas un puño, otras abiertas por completo y otras más aterradoras que se aferraban a la tierra como si quisieran salir de ellas.
Sintió como las náuseas venían a el, ver la sangre de la mano que quebró fue aún peor, sus ojos se volvieron cristalinos de sólo verse en ese campo lleno de manos. Definitivamente había enloquecido, era simplemente grotesco. Como si un psicópata hubiera masacrado a una aldea y pensara que un jardín de extremidades sería una buena idea. Con sus manos y piernas temblorosas camino con cuidado entre ellas, era asquero a simple vista.
A mitad del camino paso lo peor... Una de las manos agarro su tobillo, desatando el pánico en el. Se safo a como pudo y se hecho a correr, podía sentir y escuchar como quebraba cada mano que pisaba, como la sangre manchanba sus zapatos y la orilla de sus pantalones. El olor de la sangre putrefacta ardía en su nariz, las lágrimas corrían sin parar. Llegando al final de esa tortura, tropezó con la última mano, lloró sin poder soltar ningún sonido. La amargura embargaba su ser, estaba harto de sufrir noche tras noche. Ahora llorando en el suelo lleno de hojas y sangre casi seca, se sentía el ser más patético del mundo. Pasó una idea por su cabeza, se quedaría ahí en el suelo hasta que sea lo que sea que lo sigue acabará con el y terminará con su ridícula existencia.
Acostado con lágrimas secas en sus mejillas observó el cielo cada vez más oscuro, el frío más intenso que calaba hasta sus huesos, lo sentía pronto todo terminaría. Nunca pensó que a sus 23 años pereciera dentro de una pesadilla, tenía tanto por vivir, tanta gente que conocer, sus amigos lo odiarian por darse por vencido pero no podía más, era su fin el frío mortal lo mostraba.
Cerró sus ojos y respiro por última vez...
Lo tenemos, es nuestro...
Agarra su alma...
No lo dejes ir....
Que ser tan patético...
Pobre alma en desgracia...
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NOOOO! ES NUESTRO! ES NUESTRO! AHHHHHRRGGGG NO ES TU MALDITO PROBLEMA!!!
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Taeyong tomo una gran bocanada de aire como si hubiera estado debajo del agua, se encontraba todavía en el bosque pero el clima ya no era tan frío como lo sintió hace unos segundos... O minutos?...
Giro su rostro en todas direcciones, ahí lo vio un venado macho, con pelaje castaño oscuro que se alzaba imponente entre los árboles, esta vez algo era diferente... No tenía miedo, con cuidado se incorporó acercándose lentamente al hermoso ciervo. Cuando se allába a unos tres metros de el, este comenzó a caminar lentamente hacia algún lugar en el bosque, Taeyong aceleró un poco el paso para no perder al hermoso ciervo pero su torpeza le costó acercarse acercarse a los ojos color chocolate que lo observaron por un segundo.
Cuando su rostro iba directo al suelo, se incorporo en el viejo sofá de su salón. Había vuelto a la realidad... Estaba feliz pero era la primera vez dentro de ese mes que despertaba de una manera por así decirlo tonta, usualmente lo hacía cuando alguien lo atacaba o estaba apunto de salir herido de gravedad... Pero esta vez fue diferente....
Como si de un rayo se tratara su mente conectó la mirada del ciervo con la persona que vio en la feria... Era la nuevo para el que se repitiera alguien o algo es sus sueños, normalmente solo esas ojos rojos como la sangro o negros como el abismo pero esos ojos color chocolate eran tranquilos y incluso un poco empaticos...
Quien era o que era eso?....
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No se como pero actualice seguido, creo que es que ando inspirada con el tema de los sueños. Incluso quiero hacer fotos con temática de terror pero eso es algo aparte jajaja.
Espero que lo disfruten, como ven poco a poco voy metiendo a Johnny en los sueños de Tae. No quiero que entre de una sola vez porque sería extraño.
Ya saben comente, voten y sobre todo disfruten. Los amo 💕🍑
Aj out 🍑🌙