Las dos siempre nos entendíamos, pero tal vez hoy por la mañana se nos había ido un poco de las manos y aquí estábamos ahora, once horas después de nuestra peleilla en el sofá, una frente a la otra para arreglar lo de esta mañana. Todo esto había ocurrido por no querer ponernos en el lugar de la otras. Las lo habíamos hecho mal y éramos conscientes de ello.
- ¿Cómo estás? -- Rompí el hielo, mientras jugaba nerviosa con el anillo que llevaba puesto en mi dedo corazón.
- Bueno, he tenido días muchos mejores que el de hoy. -- Respondió mientras movía sus piernas nerviosa. - ¿Y tú como estás?
- También he tenido días mejores la verdad. -- Levanté la mirada de mi mano para mirarla.
Después de esto, las dos nos quedamos en silencio jugando con nuestras manos. No era un silencio como al que estábamos acostumbradas entre las dos. Era raro. Tal vez demasiado raro e incómodo, pero más raro que incómodo.
- Lo siento por la parte que me toca, tal vez debí dejar que te expresaras bien y buscar una solución alternativa, como que ellos viniesen aquí o cualquier otra cosa. -- Entrelacé nuestras manos y empecé a dejarle caricias con mi pulgar en el dorso de su mano.
- No fuiste la única que hizo las cosas mal, creo que las hice peor yo. -- Suspiró y habló.- Tienes razón, no creo que quedarme aquí encerrada sea la mejor forma de solucionar todo esto que nos está pasando pero tengo miedo.
- ¿Pero a que le tienes miedo? -- Es que de verdad que no sabía a que le podía tener miedo.
- Le tengo miedo a que toda esta situación nos sobrepase, no solamente a ti, a las dos... -- habló con inquietud - Que al final ninguna de las dos soportemos más toda esta presión y acabemos mal.
Cerré los ojos buscando la calma después de sus palabras, no quería desquiciarme ni enfadarme y que acabásemos peor el día de lo que lo habíamos empezado.
- Ana, que esta situación no nos va a sobrepasar de verdad. -- Bufé para luego volver a mirarla. - Solamente ha sido un momento en el que ninguna de las dos nos hemos entendido y nos hemos ido de la lengua, pero esto que ha pasado hoy no significa que nos vaya a sobrepasar toda esta situación.
- Ya lo sé, ¿pero que podemos hacer con toda esta situación? -- Sonó desesperada.
Yo también estaba desesperada buscando una solución a toda esta situación, para que acabase de una vez y nos dejasen tranquilas en el ámbito de nuestra vida privada.
- No sé lo que podemos hacer. Pero tengo una cosa clara. Lo más seguro es que al principio no estés de acuerdo con lo que te diga pero déjame que acabe y luego hablas tú, ¿vale? -- Me miró expectante esperando a que hablara.
Inhalé todo el aire que la capacidad de mis pulmones me permitía y después lo solté, mientras me mentalizaba de que no tenía que sonar tan dura como esta mañana.
- Lo primero que no podemos permitir es que no quieras salir conmigo a ningún sitio ni aunque nos acompañen alguien de nuestra confianza...
- No es tan fácil. -- Dijo en tono de derrota.
- Ana por favor, déjame acabar y luego opinas, ¿sí?.
- Vale, perdona es que es difícil todo esto que está pasando. -- Bajó su mirada al suelo.
- Ya sé que es difícil, sobre todo para ti, -- cogí con mi dos manos su cara y se la levantaba para que me mirase. Le sonreí y le dejé un beso en la frente, a lo que ella reaccionó cerrando los ojos y sonriendo levemente - pero déjame explicarme y luego hablas tú. Vamos escucharnos y a no cometer el mismo error que esta mañana.
Ella asintió mirándome y le acaricié la mejilla con mi pulgar.
- No creo que sea bueno por la simple razón de que al final nos cansaríamos las dos de estar encerradas siempre juntas entre cuatro paredes y no poder hacer nada juntas, solamente porque tu tengas miedo de que Universal te vuelva a hacer otra de sus putaditas pero esto no lo podemos consentir Ana. -- Iba a hablar - Ya sé que no es fácil pa' ti pero para mi tampoco es fácil aunque no lo viva en primera persona, ¿o que crees?, ¿que cuando estabas en Los Ángeles no me subía por las paredes de mi casa o no tenía ganas de irme a cada oficina de las revistas que os sacaban a ti y a Miguel en las portadas y decirles toda la verdad para que se dejasen de todo esta mierda, porque literalmente toda esta situación es una mierda, porque no tienen ni idea de la mitad de las cosas? Que a mi también se me hace difícil todo esto, pero es que te quiero mucho y bien, y creo que sabes de sobra que por esto que tenemos las dos aguanto todo lo que se nos venga encima. También sé, aunque no lo haya demostrado mucho esta mañana, que sí a mi se me hace difícil toda esta situación a ti se te hará aún más al vivirla en primera persona. Y que esta mañana tal vez me he calentado de más y no te he dejado expresarte como tu querías, pero ya sabes como soy: una cabezota impulsiva que cuando se enfada tiene que tener la razón siempre. -- Se rió tímidamente.
- Las dos nos hemos equivocado hoy, no solamente tú... -- bajó su mirada al suelo - y creo que yo más que tú. -- Iba a reprenderle - No, no digas que tú lo has hecho peor que yo porque si tu me llegas a soltar que no quieres salir conmigo hoy a la calle o cualquier otra estupidez que te he dicho esta mañana tal vez hubiese ardido trolla y tu has mantenido la calma.
- Pero la he mantenido porque sabía que estabas enfadada y las personas cuando se nos calienta por desgracia decimos muchas cosas sin pensar. -- Le dije.
- Ya... pero eso no quita que lo haya dicho, aunque en verdad no piense eso. -- Elevó la mirada al techo un segundo y luego la volvió a bajar para seguir mirándome. - Y de verdad que no pienso eso que te he dicho esta mañana, porque te juro que nada me hace más ilusión que poder salir a la calle contigo y poder estar fuera de estas 4 paredes o de las de tu casa, de verdad.
- Peeero... -- La incité a que siguiese.
- Pero me angustia toda esta situación. Que cada vez que nos vean y se publique algo en lo que aparecemos juntas a Universal de repente le salga un evento o un viaje de debajo de las piedras para que no se diga nada de nosotras y callar los rumores sobre todo esto.-- Nos señaló a las dos - Que a lo mejor todo esto se lo cuentas a alguien ajeno a toda esta situación y te dice bueno pues en algún momento la discográfica se cansará y os dejará tranquilas a las dos de una vez, pero la cuestión es que no se cansan, al revés, sacan cada vez más cosas. -- Dijo en un tono cansado - Que llevan un año sacándome eventos con él de una hora para otra simplemente por el hecho de salir juntas. -- Suspiró y se echó el pelo hacia un lado -- Esto no es tan fácil como parece.
- Y al final todo esto te agota cada vez más...
- Sí... -- Bajé la mirada al suelo haciendo una mueca triste. - Eh Mimi, -- se sentó en el suelo justo enfrente de mí y me quitó las manos de la cara haciendo que la mirase a los ojos - pero no pienses ni por un segundo que voy a dejar esto que tenemos, que como has dicho antes, esto no nos va a sobrepasar y ni vamos a acabar mal porque en ningún momento esto que tenemos se va a acabar, que yo por esto también lo doy todo que con lo que nos ha costado... bueno más bien me ha costado a mi admitir que estaba, estoy y estaré enamorada de ti, porque siempre vas a ser tú, ¿vale cariño? -- Asentí y ella me atrajo hacia su cara para dejar un breve pero cariñoso beso sobre mis labios. - Te quiero. -- Dijo al separar nuestras frentes y juntar nuestros labios.
- Te quiero. -- Sonrió.
- También sé que para ti esta situación tampoco es fácil. Esta mañana solamente pensaba en mi y que soy yo la única perjudicada en toda esta situación, en ningún momento me he parado a pensar como te sentías tú con toda esta situación hasta que te has ido esta mañana por la puerta y sabía que la había cagado, -- la miré con una ceja levantada - bueno, que las dos la habíamos cagado. A partir de ahora vamos a salir todo lo que queramos a la calle juntas ya sea solas o acompañadas pero con discreción.
- Ana, tampoco quiero que te sientas obligada a tener que salir. Que yo respeto tu ritmo con la situación porque sé que esto no es fácil.
- No me siento obligada a nada y menos por ti, porque si quiero hacer algo contigo lo hago porque quiero y no porque me sienta con la obligación de hacerlo. Al final tienes razón y no puedo permitir que me manejen a su antojo como ellos quieran. Que soy libre y tengo derecho a hacer lo que quiera.
- Pero tienes un contrato que te obliga a... -- Me interrumpió.
- Ah, el contrato ese, eso puede seguir ahí pero en ese contrato no pone nada de que no pueda salir con mis amigos y tener una vida social, porque tú y yo de cara al público somos amigas ¿no? --asentí - ¿Sabes por dónde podemos empezar a mandar esto un poquito a tomar viento?
- ¿Por dónde?
- ¿Tú te acuerdas de que me debes un viaje a Huétor desde fama? Que me dijiste que sin ti yo no iba a Huétor, -- asentí - bueno pues podemos empezar visitando el pueblo donde tu creciste.
FLASHBACK
Hoy me tocaba ir a Fama y Ana vino conmigo a visitar a los chicos de la academia ya que hoy iba como invitada. Así que aquí estábamos en una sala esperando, ella haciendo un directo para fama y yo arreglando unas cosas de trabajo.
Llevarían cinco minutos de entrevista cuando Isa me dijo de ponerme en el directo yo también.
- Pero te preguntan si vas a pasar por Tenerife, ¿vas a pasar Tenerife? -- Preguntó Isa, la chica de Fama que estaba llevando el directo.
- Hombre, parece mentira. -- Respondió Ana con obviedad.
- ¡VIVA LA LAGUNA! -- Dije metiéndome por la conversación.
- Parece mentira... -- volvió a decir Ana provocando la risa de Isa.
- Yo he estao' en la Laguna y no fui con ella -- Me llevé dos dedos a la sien resentida.
- Y no fue conmigo. -- Repitió mis últimas palabras.
- No fue culpa mía. -- Protesté.
- Y esa me la guardo, iré a Hueto' Taja' sin ella. -- Dijo como si quisiera vengarse de que no fui con ella.
- Sí, a lo mejor vas tu sin mi guapa.
- Verás. -- Hice sonidos de negación después de su respuesta.
- Pero se puede solucionar, siempre pueden volver juntas a la Laguna, no pasa nada. -- Propuso Isa como solución.
- Ea, ea, Lagunero' inviten no' -- Apoyé la propuesta de Isa.
- ¿Pero eso es un poco locura así de repente, no? -- Dije dudando.
- No seas como yo esta mañana y empieces a dudar. -- Me advirtió.
- No Ana, no pienses que no quiero, todo lo contrario pero es una locura.
- Sí, puede ser una locura pero contigo a mi lado haría muchas más locuras. -- Dijo con una sonrisa - Tú no te preocupes por nada, al fin y al cabo me van a sacar eventos con él aunque estemos encerradas entre estas cuatro paredes. A parte que me quiero ir contigo y me voy a ir que para algo en dos semanas estoy de vacaciones y en mis vacaciones hago lo que quiera.
- ¿De verdad?, ¿estás segura? -- Le pregunté aún dudando.
- Estoy segurísima Mimi, de verdad.
- Vale, pues entonces me parece perfecto. ¿Hasta cuándo estás de vacaciones?
- Las cojo en dos semanas porque antes tengo toda la promoción del nuevo single. Así que las cojo el 20 de diciembre hasta el 7 de Enero. -- Me dijo mirando su calendario en el móvil.
- ¿Qué tal si cuando vuelvas de Tenerife nos vamos a Huétor? -- Le dije sabiendo que se iba a pasar la Noche Buena y el día de Navidad con su familia.
- Me parece perfecto. -- Se acercó hacia mi. -- ¿Pero sabes que es lo que me parece más perfecto? -- Sonrió pícara.
- ¿El... -- No me dejó acabar. Ya que su boca se posicionó muy cerca de la mía y en milésimas de segundo atacó mi boca provocando que nos empezáramos a besar con intensidad.
Así poco a poco me fui dejando caer hacia atrás hasta que mi espalda tocó completamente el sofá, de forma que yo quedé totalmente tumbada con Ana encima de mí.
Nos seguimos besando lentamente pero no por ello con menos intensidad. Solamente se escuchaban jadeos en el salón.
La boca de Ana fue directa a mi cuello, ella sabía que era mi punto débil y no dudo en atacarlo provocándome un jadeo.
Nos fuimos quitando la ropa lentamente mandándola a saber donde pero la verdad es que eso nos preocupaba poco en ese preciso momento.
- Vamos a mi cama... -- Dije separándome de ella.
Y eso hicimos ella, se levantó de encima y fuimos entre besos llenos de intensidad hasta mi habitación.
Nada más entrar a mi habitación ella me fue empujando hasta la cama donde caí boca arriba y Ana se fue poniendo encima mía.
En un movimiento que hice para ayudar a Ana a quitarme el tanga hice que mi muslo chocase contra su centro provocándole un gemido. Ante este movimiento involuntario, ella reaccionó empezando a dejar besos por mi abdomen dejando a veces alguna caricia y mordiscos por casi todas las zonas que su boca pasaba, esto estaba provocándome un volcán en mi intimidad.
- Ana... -- Susurré como pude.
Entendió a la perfección y no tardó ni un segundo más en pegar su boca a mi centro. Puse una mano en su pelo como pidiéndole más y ella se rió haciendo que su aire chocase contra mi centro consiguiendo así estremecerme más.
- Dios Ana...
Separó su boca de mi centro hasta llegar a mis labios y besarme con ganas. Introdujo dos dedos dentro de mi.
- Así Mimi. -- Dijo cuando separamos nuestros labios mientras yo me movía buscando más contacto con ella.
En poco más de unos segundos consiguió que perdiese el norte. Acalló mi gemido con un beso y me deshice en sus dedos empapándolos enteros.
Cuando vio que ya me había relajado un poco salió de mi con cuidado.
Se quitó de encima de mi y pasó su brazo alrededor de mi cintura dejando a su vez un beso en mi tatuaje de la luna. Cuando acabé de recuperarme me colo qué encima de ella y la miré con picardía. Era mi turno.
Y así nos pasamos casi toda la noche entre gemidos, amor, jadeos y un calor que no paraba de crecer en la habitación y dentro de nosotras.
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Bueno hasta aquí un capítulo más de esta historia que espero que os esté gustando. Si queréis dejarme alguna sugerencia sobre algo que queréis que pase en los siguientes capítulos dejármelo en comentarios.