Narra Blair Larwen
No veo nada. Todo está oscuro. ¿Por qué esta gente vive en lugares así?
Me duele un poco la pierna pero es soportable. Me sigo acercando a la entrada del edificio a tientas.
-Al fin estás aquí - escucho una voz ruda
Giro sobre mi mismo tratando de localizar de donde viene la voz.
-Estoy aquí- susurra en mi oído. Rapidamente me alejo y meto la mano debajo de la camiseta tocando mi revolver.
-No creo que necesites esto- me dice y me lo quita.
Mierda
-Ven por aquí- dice abriendo una puerta, al fin me ubico y voy hacia esa luz.
Entro adentro y hay un pasillo enorme. Todo está decorado como una casa normal. Hay un monton de puertas a lo largo del pasillo.
Se comienzan a abrir y sale en cada puerta, un hombre con sus armas.
Hay 18 en total. Crei que eran menos
Hay uno en concreto que me mira con odio. Yo no aparto la mirada
-Sientate aqui y espera - me dice él.
Al entrar inmediatamente se me abren los ojos como platos.
Tiene que ser una broma
-Esta es mi cocina- susurro observando todo. Está igual que aquella mañana...
Flashback
-Como olvidar al pobre profesor del pelo verde- reímos los dos.
-Quiero que te lo lleves contigo- le digo dándoselo - Así, estés donde estés, me recordarás
-No voy a olvidarte - me dice y se lo pone al cuello
-Prometo amarte siempre Rebeca- le digo y la beso.
-Yo también- me responde con ternura.
Fin del Flashback
¿Por qué tendrian una cocina exacta que la mia?
Me asomo por la puerta y al no ver a nadie rapidamente voy hacia los cajones y los abro.
Los han llenado de vajilla, pero no es igual que la mia. Eso significa que solo han copiado superficialmente, asi que solo es para hacerme sufirir. No lo logrará. Solo he venido a negociar, no a lamentar.
Me siento en la silla en la cual me senté ese dia que la vi por ultima vez y espero. La espera se me hace eterna aun que quizas solo hayan pasado cinco minutos.
Despues de otros cinco minutos entra un hombre alto e increiblemente parecido a mi por la puerta. Lo examino. Sus ojos son diferentes de los mios y su cuerpo tambien. Pero las facciones son casi iguales a las mias. Casi podria ser mi hermano gemelo.
-Ven por aquí- escucho que le dice a alguien. Esa es la voz con la que hablé por teléfono. ¿El es Axel?
-Huele extraño- dice la voz de una mujer en el pasillo. Parece que está hablando con Axel.
Esa voz...
¿Rebeca? No puede ser. Mi corazon late con fuerza
Axel y ella entran a la cocina y descubro que mis suposiciones eran ciertas.
Rebeca. Mi corazon deja de latir por un segundo.
Al instante me pongo de pie.
-Rebeca- susurro mirandola
Está un poco mas pálida, pero por lo demás está igual. Mi corazon sigue latiendo con fuerza
-Rebeca, el es Blair. Blair, ella es Rebeca- nos presenta.
-Como si ella no supiera quien soy- escupo con rabia mirándolo.
Ríe.
¿He dicho algo gracioso?
-Es igual a ti- mira a Áxel -Encantada de conocerte- me sonríe ella.
¿Pero qué?
-Pero... - comienzo a decir pero Axel me corta
-Rebeca, ¿Puedes ir a buscar las bandejas que ha dejado Carly en la barra? - le pregunta con delicadeza.
-Claro- contesta ella y se marcha.
¿Carly? ¿Qué hace ella aqui?
Eso no importa ahora .
-¿Qué le has hecho? - le pregunto seco
-¿Yo? Nada- contesta divertido.
-¿Entonces por qué ha hecho como si no me conociera? - pregunto confuso- ¿La estás obligando para hacerme sufrir?
Vuelve a reir. Hago una mueca.
-No querido Blair- sonríe- ella se ha olvidado de ti por completo- contesta.
Me cuesta respirar, mi corazon se detiene y trago saliva intentando reanimarme.
Siento un dolor fuerte en el pecho y un nudo en la garganta.
-¿Cómo ha ocurrido eso? - pregunto tras recobrar el aire
-Mis hombres la golpearon en la cabeza y perdió el conocimiento unas horas. Cuando despertó no recordaba nada, solo tenia vagas ideas de lo ocurrido - comienza a explicarme
¿Serás imbecil?
Lo siento Rebeca, lo siento mucho.
-Ahora que has visto que ella está feliz iniciando su nueva vida conmigo, puedes irte- me dice
-No pienso hacer eso- le contesto mirándolo desafiante.
El sonríe.
-Bien, pues disfruta del espectáculo- me dice cruzando los brazos.
Tras unos minutos, llega Rebeca.
-Aquí está- dice ella dejando un plato enorme encima de la mesa.
Solo me limito a mirarla. No puedo dejar de sentirme culpable.
-Genial- contesta Axel -Ven- le dice señalando sus piernas- sientate- le sonríe.
Ella obedece y se sienta en sus piernas. Él le rodea la cintura y me mira sonriente.
La rabia recorre mi cuerpo. Es imposible que Rebeca se haya olvidado de todo.
Lo miro desafiante y el ríe.
Entonces la besa delante mio, sin dejar de mirarme.
-Axel, aquí no- le dice ella intentando apartarse.
El sigue besandola y al final, ella le sigue el beso.
Otra vez ese dolor en mi pecho. Es mas fuerte que el de mi pierna.
Imbécil. Me dan ganas de tirarme sobre él y pegarle.
Cuando terminan, ella se levanta y al ir a sentarse a la silla al lado de Áxel, el le da una palmada en el trasero.
-Oye- le dice ella sonrojada y mirandome con verguenza.
Axel ríe.
Ya está, se acabó.
Me levanto de la silla y voy hacia él.
-¿¡Cómo te atreves a tocarla?! - le grito tirandolo de la silla y poniendome encima de él.
Rebeca grita e intenta detenerme
Sigo dandole puñetazos, pero el se levanta y ahora cambian los papeles.
-Áxel no, detente- le dice ella. Está nerviosa, lo noto en su voz, la conozco.
Recibo golpes en la cara y en las costillas. Se levanta y comienza a darme patadas. Me levanto y ahora soy yo el que le pega. Rebeca sale corriendo de alli.
Al instante aparecen sus compañeros. Dos de ellos me levantan e intentan detenerme pero estoy lleno de rabia y ni ellos pueden detenerme. Les pego y vuelvo a centarme en Áxel, pero él está apuntandome con mi propio revolver.
-Basta ya Blair- me dice secandose la sangre del labio.
Trato de seguir respirando. Tengo miedo de que me dispare, muera y no pueda sacar a Rebeca de aquí. Eso es lo que mas miedo me da.
Rebeca aparece por la puerta temblando
-Áxel no- le dice ella intentando quitarle el arma de las manos.
Él la aparta y la tira al suelo. Lo mira triste. Doy un paso al frente pero el me detiene con un gesto.
Aprieto los puños. Rebeca me mira, es la primera vez que está así y no puedo hacer nada.
Carly aparece, levanta a Rebeca y se la lleva.
-Carly ven aquí - la llama secamente. Al instante aparece ella.
Se acerca y le seca la sangre con un papel. Me mira con odio.
-Ya sabes que hacer- le dice Áxel, le da mi revolver y se marcha
Carly me mira.
-Así que volvemos a vernos- dice ella sonriendome.
-Por desgracia- digo apretando los dientes.
-Voy a proponerte un trato- me dice ella. La miro. -Únete a nosotros y pasado un tiempo, ella podrá irse.
-¿Y yo? - pregunto
-Ya veremos- contesta.
-Acepto
Ríe
-Todavía no has oido la unica regla que tienes si te quedas
-¿Cuál es? -pregunto confuso
-No podrás acercarte a ella en ningún momento, siempre habrá alguien vigilándote- me explica.
Tendré que soportar como la besuquea, como la trata tan mal a diario. Y habrán muchos problemas si me quedo.
Emily y los demás pueden correr peligro por parte de Sagunto.
-¿Quien me garantiza que mis amigos estarán a salvo? - pregunto.
Vuelve a reir.
-El hermano de Áxel no es un problema- contesta. ¿Qué? - Sagunto no es pemigroso, pero por si acaso podemos darles protección- me dice y sonríe.
¿Sagunto es el hermano de Áxel?
Por su cara, darles esa proteccion costará algo.
-¿Qué tengo que hacer para eso? - me atrevo a preguntar.
-Debes traer a uno de ellos con nosotros, y los demás estarán protegidos- explica
-¿Y Camille? - pregunto preocupado
-Os la devolveremos solo si mañana estás aqui mismo con uno de tus amigos a primera hora de la mañana- me responde ella.
-Acepto- digo otra vez.
-Bien- dice ella, me entrega el revolver y me acompaña a la salida
-¿Cómo sé que Rebeca estará a salvo? - le pregunto antes de irme.
Ella ríe y noto un atisbo de tristeza en su mirada.
-Porque Áxel se ha encaprichado de ella
-¿Qué? - Me cierra la puerta en las narices antes de contestar.
Salgo y trato de ubicarme en la oscuridad otra vez. Llego a la calle al fin. Suspiro.
Lo siento Rebeca. Haré todo lo posible por sacarte de aquí.
Comienzo a caminar y oigo una voz a mis espaldas
-Yo soy el que va a unirse a ellos contigo. Lo he oido todo, y quiero ser yo- me giro y lo veo
-¿Damon?