Cuentos Sexxxuales |BTS| {One...

By drippincumm

916K 24.1K 14.5K

"¿Puedes lamer la punta de mi pene y luego tragártelo o no?" Solo asentí con la cabeza ______________________... More

Insomnio Pt.1
Insomnio Pt.2 |×|
Respira |××|
Oh daddy |×××|
Señor Park Pt.1 |×××|
Señor Park Pt.2 |×××|
Hermanito |××|
Especial: Horóscopo
Especial: Horóscopo
Desnudo |×|
Exotic dancer |×××|
Buena inversión Pt.1 |×|
Especial: Mensajes
Especial: Mensajes
Buena inversión Pt.2 |××|
La casa
Seokjinnie
Loca |××|
Mientras te tocas |×××|
Especial: BTS como...
Especial: BTS como...
Better without me |××|
Solo amigos |××|
Especial: BTS intimacy
Especial: BTS intimacy
Especial: BTS intimacy
Final inesperado |×|
Eligeme a mí Pt. 1
Eligeme a mí Pt. 2 |××|
Elígeme a mí: final
Ni un segundo |×|
¿Quieres ser mi alma gemela? |×××|
¿Quieres ser mi alma gemela? Pt.2 |×××|

Mistake |×|

38.6K 917 162
By drippincumm

"Tal vez yo soy la pecadora, y tú el santo..."

I

Llevaba horas tratando de concentrarme pero por más que intentaba no podía, habían sido días difíciles y sin duda estos se estaban reflejando en mi trabajo, no es que estuviera haciendo gran cosa tampoco, sólo era acomodar estantes pero aún así algo en mi mente no cuadraba y aunque trataba de evitarlo lo sabía perfectamente, necesitaba algo tanto como mi cuerpo necesita de agua y oxigeno mi alma suplicaba por dentro a gritos sudor, sudor sobre mi piel y el tacto perfecto sobre ella que me llevara a donde tanto había deseado hace tiempo.

Me escuchaba a mí misma en mi mente y solo podía pensar en qué sonaba como toda una enferma, urgida sería otra palabra, aunque creo no encaja para nada en esto ya que no moriría sin ello, solamente sentía el vacío de algo y haber visto películas románticas la noche anterior no estaba ayudando en nada, solo lo había hecho más grande. A veces suelo pensar que soy la mujer más extraña del mundo pero mis hormonas aún son jóvenes quiera o no solo tengo 21 años, una vida por delante donde todo parecía no tomar forma por ningún lado; me quedaban aún casi 2 años en la universidad, tengo un empleo de medio tiempo que apesta, por supuesto no tengo novio y sobre todo soy una loca que en momentos como estos donde debería estar haciendo cosas como adelantar mis tareas o al menos concentrarme en mi trabajo está pensando solamente en vaya, sexo, sexo cuando ni siquiera he tenido una noche decente de ello, ¿qué si lo he hecho antes? Pues si, un par de veces con mi ex-novio pero no sé si a eso podría llamarle de esa manera cuando a duras penas llegue al orgasmo (si es que podemos llamar orgasmo a eso).

Despeje mi mente y al fin termine con los estantes de la bodega para salir y cubrir a la cajera mientras atendía unas personas, el lugar donde trabajo es una tienda de antigüedades, bastante grande diría yo la verdad cuando recién lo obtuve no pensé que tanta gente estuviera interesada en ellas, creo que la moda de lo vintage ha sido el factor clave que ha ayudado a ello.

"Cambia esa cara :)" Llego en forma de mensaje de texto a mi celular. Rodé los ojos y alcé la vista en busca del responsable de ello.

—¿Tan mal va tu día?

—¿Vas a llevar ese reloj? —respondí mientras señalaba el viejo artefacto que sostenía Hoseok en sus manos.

—Ni siquiera me había percatado de lo que era —dijo mientras lo colocaba sobre el mostrador— Te vez cansada.

—Lo estoy, no he dormido bien ni tampoco han sido mis días.

—Ya te dije que es lo que te hace falta.

—No necesito un novio Hoseok.

En efecto, mi mente no pensaba eso minutos atrás pero no me gustaba admitir lo que sabía.

—Bueno, tal vez no un novio, pero si salir y desestresarte un poco.

—No tengo tiempo de eso ahorita.

—___, son vacaciones.

—Trabajo y además tengo un ensayo que hacer en estas "vacaciones".

—Lo terminarás haciendo un día antes de entregarlo, no te engañes.

—Bien —dije agitando un poco la cabeza.

—Pasaré por ti a las 8 —respondió sonriendo tiernamente lo cual provocó que sus mejillas se hicieran notar más, amaba eso.

Suspire y sonreí ligeramente hasta que reaccione.

—Ni siquiera dijiste a donde iríamos —reí.

—Oh vamos __, iremos al mismo bar de siempre y nos embriagaremos con media cerveza, que mejor que eso.

Era gracioso que ambos no toleráramos bien el alcohol, pero principalmente él, la verdad yo si lo toleraba, pero la primera vez que tomé con Hoseok me di cuenta que él se ponía algo extraño después de un par de copas así que por no hacerlo sentir tan mal solía fingir que yo pasaba por lo mismo cuando en realidad a veces llegaba a pensar que era inmune.

—Está bien —dije sonriendo— nos vemos al rato.

Sonrió nuevamente y salió de la tienda irradiando luz como siempre.

II

—No entiendo como no te gusta combinar las alitas con aderezo, para mí es la mejor parte-dije dando un gran mordisco a una de ellas.

—Estás inferiorizando el sabor original de las alitas con ello, amas lo que le echas a las alitas no a ellas en realidad —respondió Hoseok mientras alejaba los aderezos de él y los acercaba a mí.

—Son solo un complemento —dije agitando la cabeza— pero bueno, igual están ricas.

Ambos reímos y continuamos charlando por un rato donde una orden de papas y dos cervezas se unieron a la plática debatiendo sobre distintos temas como siempre, desde teorías de qué Avengers seguían vivos hasta por qué no me acompañaría a ver la nueva película de terror que había salido en el cine ya que le daba miedo, salir con Hoseok realmente me desestresaba, es como si el llenara ese vacío que a veces sentía en mi vida y sin necesidad de hacer lo que mi mente creía necesario.

—¿Por qué estabas triste cuando fui a verte por la tarde? —dijo repentinamente cambiando el tema.

Su pregunta me tomo de sorpresa, de hecho, ni siquiera sabía aún que hacía Hoseok ahí, había olvidado preguntarle y aunque me visitaba algunas veces no era tan común que lo hiciera sin algún motivo o algo.

—Te dije que estaba cansada, no estaba triste.

—Te mirabas bastante triste o no lo sé, extraña.

—¿Qué hacías ahí? Tu no vas solo por ir algún motivo debiste tener.

—Quería verte.

Pase saliva y sentí un nudo en mi garganta al escuchar eso acompañado de un escalofrío lo cual hizo que tomara un gran sorbo a mi cerveza.

—¿Verme? —reí nerviosamente— te dijeron que me rape el pelo o qué.

—Solamente quería verte, de vez en cuando quiero hacerlo, pero hoy simplemente tuve el valor de ir.

—Pero... ¿Por qué?

—No lo sé —pestañeó un poco mientras miraba al piso para luego levantar la vista y encontrarse fijamente con mis ojos.

Sus castaños y hermosos ojos, creo que eran más hermosos cuando permanecía serio, aunque amaba cuando sonreía, Hoseok es ese tipo de chico que puede ser tierno, pero a la vez una bomba que te pone de rodillas con la más mínima acción, sus facciones eran tan únicas que lo hacían perfecto de cualquier ángulo y aunque fuera mi amigo era inevitable que no notara ello, hasta un ciego lo haría.

No pude evitar ponerme algo nerviosa cuando pensé y miré a su tarro, está ebrio.

—Hoseok creo que deberíamos ir a casa sabes, es tarde y yo tengo que trabajar y...

El asintió fácilmente, prácticamente sin dejar que terminara la oración por lo que pedimos la cuenta y salimos.

Iba ir a dejarlo hasta su casa ya que su seriedad no era normal, al menos no conmigo y me preocupaba que se pusiera mal o algo en el camino así que quería asegurarme de dejarlo sano y salvo, era curioso que yo fuera menor que Hoseok y en estos momentos actuara como su hermana mayor o algo por el estilo.

Llegamos a su casa y pase hasta su sala para encargarme que al menos fuera a la cama o algo, sabía que sus padres y hermana no estaban ya que era la boda de su tía ese fin de semana y todos se habían ido unos días a festejar ello excepto él ya que no le agradan mucho los cruceros.

—¿Ya te encuentras mejor? —dije rompiendo el hielo que desde el bar había perdurado.

No habíamos hablado nada en el camino, no quise molestarlo temí porque le dieran nauseas o algo.

—___.

—¿Sí?

—La... ah —suspiró— la razón por la que quise ir a verte es por —pasó saliva— ___ estoy enamorado de ti.

Sentada e ida mirando al jarrón que estaba sobre la mesa de cristal en medio de la sala no pude evitar que una serie de pensamientos se vinieran a mi mente en ese momento, quería vomitar de nervios y no sabía si quiera si la ebria en ese momento era yo y había escuchado todo mal.

«Había conocido a Hoseok hace unos meses, fue gracias a mi prima la cual prácticamente me obligo a ir con ella a un evento donde bailarían grupos de personas, no estaba muy enterada solo sabía que no quería ir, pero tampoco quería fallarle así que hice mi esfuerzo por asistir. Había gente de todo pero entre todos solo destacó para mí una sola persona, amo la danza tanto como amo la música y el ver como alguien siente tanta pasión por ella fue mi perdición, apuesto y lindo con una sonrisa que contagiaría a cualquiera disfrutando cada uno de sus increíbles movimientos, así era Hoseok cuando lo conocí, no cambiaría por nada en el mundo esa impresión que me dio, con el sudor cayendo sobre su camisa blanca dejando en evidencia la transparencia sobre su piel, no puedo decir que me enamore de él porque no estoy segura de ello pero la atracción fue innegable, era perfecto y lo sigue siendo.

Al terminar su baile mi prima fue y saludó a unos amigos, tímidamente yo me quede parada en una esquina esperando y a la vez buscando entre las personas a ese chico que me había cautivado, "probablemente nunca más lo vuelva a ver" pensé, y quería que su imagen al menos quedara plasmada en mi cabeza, quería recordar que existen chicos que te roban los suspiros con solo verlos aunque no sean nada mío, además de luego crearme una historia en mi cabeza donde por azares del destino nos conocemos y enamoramos aunque se qué eso nunca pasará, lo se, me gusta torturarme pero en esta ocasión fue diferente, fue totalmente diferente porque escuché una voz al lado de mí preguntando por mi nombre, porque por más cliché que suene ese chico hermoso del escenario estaba hablándome tímidamente y preguntando si venía por alguien, no soy buena hablando con personas que no conozco y menos cuando me ponen así de nerviosa, no supe en qué momento la plática entre ambos se extendió, mucho menos supe en qué momento empezamos a ser tan cercanos y amigos, tanto como para salir solo los dos juntos, no eran citas, nunca lo fueron, solo fuimos y somos amigos, así fue como mentalice todo aunque en el fondo de mí siempre sentí todo lo contrario, no sabía realmente hasta qué grado quería a Hoseok pero si sabía que amaba su sonrisa, amaba sus mejillas y su cabello peinado para atrás, amaba su voz cuando mencionaba mi nombre y la manera en como a veces era tan cariñoso conmigo, en como hace bromas y siempre está de buen humor.

Hoseok es un chico tímido, no suele hablar mucho con las personas es casi como yo en versión masculina, pero incluso peor. Su hermana y mi propia experiencia me lo han comprobado, se le dificulta bastante y no suele ser muy abierto, ni siquiera le he conocido una novia en el tiempo que lo he conocido lo cual me parece extraño, al inicio creía que no tenía novia porque era de esos chicos que no quieren compromiso y solo tenía chicas de una noche pero el conocerlo me hizo darme cuenta que estaba en lo incorrecto y es que no entiendo yo aún como un chico tan perfecto que podría tener a quien quiera a sus pies esta soltero, entre su timidez y todo esto me hacía sentir especial, especial y extraña ya que aún no entiendo porque se me acerco y hablo, pienso qué tal vez me vio tan tímida y probablemente hasta asustada qué quiso hacerme sentir mejor pero algo siempre me hizo creer que existía algo más, tal vez el algo del que yo siempre quise algo más con él, lo anhelaba y deseaba cada día de mi vida, quería que fuera mío y yo quería ser suya y de nadie más, desde el primer momento que lo vi supe que se había quedado con una parte de mi, esa parte que tanta falta me hace y es que como dije no sé si estoy enamorada pero mis acciones y sentimientos hacen que piense que en efecto, lo estoy.»

—No puedes estar enamorado de mí.

—¿Qué? —respondió confundido.

—Hoseok estás ebrio, no sabes lo que dices deberías ir a dormir y...

—___ no estoy ebrio.

—Si, si lo estas.

Quería convencerme a mí misma, no era imposible que Hoseok estuviera enamorado de mí pero por dios, al mismo momento claro que era imposible, aún no estaba segura si de verdad estaba ebrio o que estaba pasando realmente pero no quería hacerme ilusiones, no quería cometer un error y que todo se fuera al demonio tenía que tranquilizarme y salir de ahí lo antes posible.

—¿Por qué no me crees? —dijo mientras se paraba del sofá.

—Porque es imposible, somos amigos y... y es extraño.

—¿Extraño? Extraño seria que no estuviera enamorado de ti —dijo acercándose.

No podía soportar un segundo más ahí, quería correr a sus brazos y dejar que todo pasara por pasar, pero algo aún me lo impedía y es que aunque el me dijera que no estaba ebrio sentía como si estuviera haciendo algo mal.

—___ mírame a los ojos y dime que no me quieres, mírame y dímelo porque créeme que yo sé que tú sientes lo mismo que yo.

Mi sangre comenzó a arder más de lo normal, no sabía si había sido muy obvia todo este tiempo o porque él me decía todo eso, las palabras no salían de mi boca, pero mi temperatura corporal no paraba de aumentar.

—No puedes decirlo porque sabes que es mentira, deseas lo mismo tanto como yo.

Mi corazón estaba a punto de explotar.

—Claro que estoy enamorada de ti.

Hoseok se acercó lentamente y se hincó frente a mí tocando con ambas manos mis mejillas mientras mi piel se erizaba cada vez más y más. Cerré mis ojos y sentí como sus labios en forma de corazón al fin tocaban los míos, eran suaves y dulces como el beso hasta que llegó un momento donde bruscamente introdujo su lengua y se entrelazó con la mía, el beso fue subiendo más y más de tono, mi piel estaba que ardía no podía negarlo, me estaba volviendo loca.

—Hoseok no quiero perder tu amistad —dije en voz baja— esto es un error.

—Pues piensa que será tu mejor error, el mejor error que alguna vez hayas cometido.

Sabía lo que pasaría, lo sabía porque mi cuerpo lo aclamaba a gritos y podía sentir como el suyo lo gritaba igual, el deseo entre ambos era inmenso y algo en él me hacía querer entregarlo todo, quería ser suya desde que lo conocí y al fin iba serlo.

Ya no era una niña, ya sabía lo que quería, mi cuerpo y humedad lo sabían y pedían, si estaba por cometer un error sería el mejor de mi vida tal como dijo Hoseok, no soy una santa y el chico tímido tenía frente a mí me estaba demostrando que tampoco lo era, había encontrado la olla de oro al final del arcoíris que tanto había buscado.

Hoseok cambio por completo la mirada de chico tierno que había tenido para transformarse en ese hombre que vi la primera vez bailar, sus ojos eran dominantes y expresaban deseo, deseo sobre mí lo cual solo provocaba que me excitara más.

Depósito profundos besos sobre mi cuello mientras quitaba mi blusa para lanzarla al suelo, posterior comenzó a masajear mis senos sobre mi sostén mientras mordía suavemente mis clavículas y viajaba con su lengua hasta mi cuello. Tenía bastante o más bien una vida sin sentirme así, mis suspiros e incluso hasta mini gemidos comenzaron a salir lo cual noté que excitaba aún más a Hoseok y su mirada se tornaba más dura, al igual que algo más he de suponer.

Me tomo aún sentada del sillón y coloco con mis piernas a sus costados para cargarme y llevarme bruscamente hacia la pared, mis tenis ya estaban por el piso así que comenzó a bajar lentamente el pantalón para dejarme él ropa en interior, creía que en cualquier momento me desnudaría por completo para comenzar a follarme, pero no, él era lento y al parecer sabía muy bien lo que hacía porque mi cuerpo no soportaba más con sus manos masajeando cada centímetro de mi piel.

Introdujo sus dedos sobre mis bragas aún puestas lo cual me tomo de sorpresa y casi hace que no soporte más y me desmaye, movía suavemente sus dedos lo cual solo me estaba torturando mientras mis piernas temblaban.

—Tranquila —dijo en voz baja— esto apenas está empezando.

Saco sus dedos bruscamente de mí para darme un largo beso y llevarme directo a su habitación. Me empujo bruscamente sobre la cama y se colocó encima de mí, comenzó besando desde lo más bajo de mis piernas hasta llegar a lo más alto de mis muslos sin parar, sacaba su lengua y jugueteaba un poco con ella, posterior subió comenzó a besar todo mi abdomen hasta llegar abajo de mis senos dando aún masajes sobre ellos, coloco ambas piernas a los costados de mi cuerpo para al fin quitarse su camisa dejando a la luz su bello y sudado torso, tenía su abdomen marcado como siempre lo imaginé, quería lamerlo de inicio a fin así como también quería lamer algo más abajo de él. Comencé a juguetear un poco rasguñando levemente su espalda lo cual provocó que diera un largo suspiro hacia mi oído.

—¿Sabes que fue lo primero que pensé cuando te vi? Pensé en tenerte gritándome en mi cama pidiéndome más, más y más —susurró.

Mi excitación aumento de 10 a 100 al escuchar eso. Hoseok al fin pegó su cuerpo contra el mío y podía sentir su cálida piel sobre la mía lo cual estaba siendo todo un sueño, arqueó mi espalda para despojarse de mi sostén y lanzarlo a una parte azar de la habitación, lamió mis senos lentamente y mis pezones erectos no podrían tener mejor fiesta que en ese momento, sus manos los apretaban y soltaban como si fuera al ritmo de una música imaginaria mientras él seguía y seguía jugueteando con mi cuello, le dio la vuelta a mi cuerpo bruscamente para besar mi espalda y posterior darme una fuerte nalgada lo cual me hizo escapar un pequeño gemido deseando más.

—Dilo —dijo a mi oído.

—¿Qué? —dije algo confundida con las pocas fuerzas que tuve en ese momento hasta que reaccione— quiero más, dame más.

Hoseok soltó otra nalgada sobre mí para al fin girarme y pararse frente a la cama quitando su pantalón, pude notar su erección claramente al fin sobre su bóxer, era inmensa y necesitaba tocarla y sentirla ya.

El se lanzó sobre mí nuevamente y comenzó a besarme, desde mis labios hasta donde comenzaba mi braga la cual comenzó a bajar lentamente para al fin despojarse de ella e introducir sus dedos agresivamente con una sonrisa y unos ojos dominantes que me estaban volviendo loca, sus dedos parecían ser de un pianista o por el estilo ya que me estaban llevando a lugares que jamás creí llegar, los saco brevemente para lamerlos frente a mí lo cual hizo mi humedad aumentara todavía más y posterior volvió a introducirlos intensamente haciéndome gemir entre dientes, su boca se acercó a mis labios pero vaginales y comenzó a depositar pequeños besos para posterior jugar un poco con su lengua y dedos al mismo tiempo, me estaba haciendo sufrir necesitaba tener su miembro cuanto antes dentro de mi o iba explotar.

—Quiero más, dame todo —dije como pude con mi boca y vagina a punto de explotar.

Hoseok con sus labios aún sobre mi feminidad se despojó de su bóxer para introducir su miembro dentro de mi bruscamente, era grueso y cada rocé con mis paredes internas era como tocar el cielo y el infierno al mismo tiempo, apreté con fuerza las sábanas de la cama ya que el cambio había sido drástico y mi cuerpo no estaba acostumbrado a esto, chille un poco del dolor que sentí mientras él sacaba y metía una y otra vez su miembro y a su vez lamía mis senos.

Su mirada se depositaba firmemente en mí y sus oscuros ojos parecían serlo aún más, quería chillar de dolor pero mi cuerpo tenía hambre, tenía hambre de sexo y los suspiros y el sudor de Hoseok sobre mí estaban alimentándolo como nunca.

—No te corras aún bonita, tienes que aguantar, aguantar por todas esas veces que quisiste tenerme dentro de ti.

Sus caderas se movían sincronizadamente lo cual me hizo pensar en todas las veces que deseé esto, no solo me cautivaron sus pasos al bailar porque si, me cautivaron porque sabía cómo los llevaría a cabo sobre mí y lo estaba sintiendo, en cada mover de caderas lo sentía y ardía probablemente más que las llamas del infierno.

—Ahhh Aahhh —solté sin parar.

Hoseok se movía y movía mientras nuestros cuerpos no paraban de temblar, estaba a punto de llegar a lo que quería y el placer dominaba la habitación, nuestros cuerpos rosando uno con el otro era un sin fin de placer y deseo que anhelaba más y más.

—MÁS —grite al fin cuando las palabras volvieron a mi boca.

Hoseok me hizo caso y siguió haciéndolo más fuerte hasta el punto donde ambos derramamos de placer, grite al sentir al fin ese gran orgasmo sintiendo el tibió líquido derramándose, el saco su miembro para hacerlo igual. Estaba caliente tanto que las sábanas se sentían frescas bajo mi piel.

Di un suspiro final de placer mientras que Hoseok soltó un pequeño gruñido con su respiración agitada bajando poco a poco y acercándose a dar un beso en mi frente.

Cerré los ojos, exhausta con Hoseok rodeándome con sus brazos por mi espalda.

—¿Estas bien? —dijo despacio a mi oído.

Siento como si hasta su voz fuera otra, la misma de antes no esa que tenía durante el sexo.

—Si-dijo entre suspiros —Hoseok...

—¿Qué pasa?

—¿Por qué decidiste confesarme todo hasta ahora? ¿Tan triste me viste?

—Porque ah... quería invitarte a la boda de mi tía con mi familia, quería invitarte ya como mi novia, pero no sabía cómo decirlo así que no soporte y lo solté de golpe. Por cierto, jamás me dijiste porque estabas triste.

—Porque quería sexo —dije tímidamente.

—¿Eh? —dijo el girando mi cuerpo frente al suyo— bueno al menos te quité lo triste —sonrió.

—Y ahora ya podrás presentarme como tu novia a tu familia.

—Y me negabas que no querías un novio —río— lástima que no creerán que somos una pareja normal de humanos gracias ti, tu eres una diosa.

Di un pequeño beso sobre sus labios para luego recostarme sobre su pecho y cerrar los ojos, ambos caímos rendidos y después de todo ese error si resultó ser mi mejor error.

Continue Reading

You'll Also Like

60.2K 8.3K 44
Elladora Black es la hija menor de Orion y Walburga criada para ser una sangre pura perfecta, sin embargo no es lo que planearon. Narcisista, egoíst...
459K 36.4K 167
~SINOPSIS DE LA 1ª PARTE~ Anya Forger, la adorable y telepática niña, se ve envuelta en un enredo de rumores junto con Damian Desmond, el hijo del pr...
131K 16.4K 75
La historia trata de una escritora qué se hace famosa por un golpe de suerte y un buen descubrimiento de parte del editorial, su nombre Sarocha Chank...
112K 5.2K 41
Un día, dos chicas se encuentran en el metro. Violeta, que acaba de ser abandonada, se está recuperando de un corazón roto, y Chiara está lidiando co...