Me encargué de cuidarlo esa fría noche, su rostro estaba hinchado, su cabello húmedo se colaba por su frente y sus labios entre abiertos me daban una vista única, su respiración. Nuevamente estaba estable, y eso nos calmó.
—¿Por qué siempre debo verte llorar Tae?— con delicadeza pasé mis manos por su rostro me costaba verle así, tan triste y es que a pesar de que estuviera durmiendo todo de si reflejaba tristeza.
Humano, debemos llevarlo a casa es nuestro nuestro Omega, es nuestro.
Me levanté rápidamente del lado de TaeHyung, no iba a negarlo él es mí destinado, lo siento, lo sentimos. El aroma que desprende aún estando durmiendo me llena de paz, me inunda, es una ola de sensaciones que estoy dispuesto a vivir.
Asomándome por la ventana veo como la lluvia no deja de caer es como si algo realmente malo estuviese pasando.
Con un poco de desespero pasó mis manos por mis cabellos, miró la hora mientras me preguntó que hacer exactamente. ¿Qué debo hacer?
Se que no eres estúpido Min YoonGi, asi que mueve tu pálido trasero y llevemos al Omega a casa, solo cuidemos de él no quiero perderlo después de por fin encontrarlo.
Sin responder a sus insultos me giro mirando a TaeHyung quién empieza a inquietantes en gran medida llegando a realizar movimientos bruscos he involuntarios.
-Hyung..... Ho.. Esperen basta. ¡HYUNG!-
el menor de piel canela se despierta en completa agitación llevando las manos a su pecho que subía y bajaba descontrolado.
Me acerqué tomando sus hombros para hacerlo calmar, sus ojos avellanas chocaron con los míos dejándome otra vez la misma imagen de cuando lo conocí, ojos rojos e hinchados mirada triste.
—Ya TaeHyung, todo se resolverá, tú hyung estará bien, sé que Namjoon lo encontrará— pasé mi mano para quitar el sudor que empezaba a brotar de su frente, pero esto no podía ser peor.
—Hey pequeño estás ardiendo en fiebre— miré su pálido cuerpo que no dejaba de temblar —Vamos te llevaré a casa—
Este sin más asintió ahorrándome las explicaciones que pensé que tendría que dar, y con facilidad tomé a TaeHyung en mis brazos mientras esté restregaba su rostro en mi descontrolado pecho.
—Miel y café, alfa— susurraba mientras seguía haciendo fricción sobre mi.
...
El ambiente estaba nuevamente en su lugar, la fuete lluvia había cesado y ahora la calma nos comenzaba a llenar, TaeHyung mejoró con los antibióticos que le di, no sé a qué se debía su fiebre pero decidí atacarla con un antibiótico y funcionó.
—TaeHyung— susurré audible para él, no quería espantarlo así que me acerqué solo un poco a su bello rostro —Despierta, he traído algo para que mejores— acerqué la bandeja con caldo de res qué preparé solo para él a la mesita que estaba al lado de mi cama.
Los ojos avellanas fueron abriéndose lentamente recorriendo el lugar donde se encontraban.
—¿Eh? ¿Dónde estoy?— el menor miró hacia todos lados un poco desconcertado hasta encontrar sus hermosos orbes con los míos —¿YoonGi Hyung? ¿Q... Qué .. que sucedió?—
—te contaré en cuanto bebas esto— acerque el humeante caldo con cuidado hacia él —por ahora solo come y mejora— sin más me levanté para dirigirme a otro lugar y darle su espacio, pero su voz me detuvo.
—¡Gracias! No me deje solo ¡Por favor!—
Y cómo decirle que no a esos ojos suplicantes, cómo decirle que no a esa bello rostro angelical, cómo decirle que no a mí Omega.
🐺
estoy viva así es...! Este cap YoonTae, oigan realmente me está gustando escribir sobre estos dos, me da mucha ilusión estos nenes.
Nota actual.
Oigan realmente me disculpo porque en el pasado hacía los capítulos muy cortos, a pesar de eso espero que puedan disfrutar leyendo.❤️🥺