Kim Taehyung y la promesa.
A Kim Taehyung se le conocía por diferentes cosas en su vecindario, muchas cosas malas y pocas buenas. La gente a veces se preguntaba como podía ser padre de dos bellas niñas hasta que se enteraban de su pasado y era que comprendían.
El mundo jamás había sido tan perfecto ni bueno. No, pero el país donde vivía era lindo hasta cierto punto. Y mencionaba hasta cierto punto porque existían sus vecinos. Sí, Taehyung era una persona de no llevarse muy bien con los vecinos. Lo había intentado. Es más, cuando la chica de bienes raíces le dijo que era un lugar tranquilo con familias pequeñas y muchas casas llenas de parejas de ancianos o ancianos solteros, había aceptado al instante creyendo que sería un buen ambiente para sus hijas.
Se había equivocado.
Y también culpaba a la chica de bienes raíces: ¡ella jamás le había dicho que todas esas personas que vivían ahí estaban llenas de pensamientos idiotas, casi parecidos a sus padres! Las personas que estaban ahí creían firmemente que los padres solteros eran una vergüenza para la sociedad.
Y es que, en Corea del Sur, era muy triste estar solo. Si caminabas por una calle comercial, verías a muchas parejas con ropa de parejas, o bien, parejas casadas formalmente con sus hijos en manos y así.
Sin embargo, la generación nueva, la joven, a la que él pertenecía obviamente no creía que estar soltero fuese algo malo. En realidad, muchos creían que era ideal para conocerte a ti mismo y saber qué es lo que querías.
El problema es que su vecindario no estaba lleno de esas personas. Bueno, había algunos jóvenes, y era con ellos que se llevaba a la perfección.
Pero era horrible vivir rodeado de personas que te juzgaban por ser padre soltero.
Taehyung tenía muchos apodos, y él los conocía, el más común de todos era: "el doncel incapaz de tener una relación" y eso se debía a dos factores; uno, que él no buscaba pareja y dos, el hecho de estar solo y con dos hijas. Básicamente, para ellos, eso significaba que él no era un buen novio y por eso había sido abandonado.
Y quizá por ello había sido abandonado por otra chica.
Y quizá por ello tampoco buscaba pareja.
Sí, él estaba contento viviendo solo con sus dos maravillosas hijas, ¿ya había dicho que son maravillosas? ¿Sí? Bueno, entonces con sus dos preciosas hijas. Pero él no negaba que a veces le gustaría tener alguna relación.
Pero estaba muy asustado por ello.
Si ya le habían dejado, aún con dos hijas, ¿quién diablos iba a aceptarlo?
Preferiría sentirse levemente solo a que tener el corazón roto mientras les decía a sus pequeñas que el amor no existía y que jamás se enamoraran. Porque él creía que sus niñas merecían una buena y linda pareja que las amara tanto como él.
Pero no ahora, ¡sus niñas eran unas bebés! No parejas hasta los 18 años, por lo menos.
Bien, nos hemos desviado del tema. Mil disculpas. Ustedes podrían decir: ¿por qué no se muda? Porque Taehyung pasó ahorrando por 3 años matándose en dos trabajos porque no estaba dispuesto a que sus hijas siguiesen perdiendo amigos entre cada mudada. La casa estaba comprada.
¿Se arrepentía del todo? No, porque sus hijas no eran el blanco de estas personas; solo él. Y podía soportarlo, podía soportarlo porque si ellos llegaban a meterse con sus hijas se iban a enterar quien era.
Retomando el principio, a Kim Taehyung se le conocía por muchas cosas. También se le conocía por ser algo distraído, un poco torpe y olvidadizo. Y por siempre hacer promesas a sus hijas.
Pero en ninguna les había fallado.
"Buenas tardes, joven Kim" dijo la maestra afuera del jardín de infantes, en la puerta, esperando a que trajeran a los niños. Taehyung le devolvió la sonrisa, arreglándose el cabello porque había corrido desde el trabajo para ir por EunYeong y Misuk.
Se adentró en el lugar mirando a todas partes cuando se percató de la decoración; había sido cambiada. ¿Cuándo había pasado eso? Miró la cartelera encontrando que el día de los padres se acercaba y suspiró. Otro año en el que sus hijas no pasarían con su padre.
"¡Papi!" gritó una voz algo chillona y un poco de ardilla. Kim giró el rostro encontrando a su hija menor corriendo con su gran mochila de Hello Kitty en la espalda. Sonrió en grande, agachándose para recibir a su pequeña que se abalanzó a sus brazos.
"Hola, mi niña hermosa, ¿qué tal?"
"¡Súper bien!" gritó ella, feliz ante la presencia de su padre. Taehyung le sonrió aún más y miró por arriba de su hombro.
"¿Dónde está tu hermana, Yeongie?" preguntó y la niña miró hacia dentro de la institución.
"Estaba comprando papas fritas, para ambas" explicó y lo miró de nuevo con sus grandes ojos preciosos y brillantes. "¿Quieres que la llame?"
"Sí, debemos ir a casa y hacer el almuerzo" le dijo él. Eunyeong asintió y, antes de que se fuera, Taehyung le quitó la mochila colocándosela él en un hombro mientras veía a su hija adentrarse al edificio.
"Señor Kim" dijo una voz masculina pero fina, Taehyung se giró encontrando al director de la institución que era un doncel, como él. "Es un gusto verlo de nuevo."
"Oh, hola señor Seung" saludó con una sonrisa. "Sí, ha pasado muy ocupado, ¿verdad?"
"Es agotador, pero refrescante" le dijo él y ladeó el rostro. "Sus niñas son encantadoras, ¿estarán el día de los padres?"
"Usted sabe que nunca faltaríamos" contestó con una sonrisa emocionada.
"No es por ser entremetido, o, quizá sí, pero EunYeong le dijo a una maestra que quería ver a su otro padre" dijo mirándole. "¿Está todo bien con el señor Kim?"
Taehyung sintió un brinco en su corazón al pensar que lo creían casado. Y también, dolió al pensar en su Yeongie preguntando por su otro papá. Negó suavemente. "No, yo no estoy casado" bajó la mirada y el señor Seung iba a disculparse. "No, está bien. Yo entiendo que ellas quieran saber de él, pero... Él ya no quiere regresar."
"No hay nada de malo en ser padre soltero" le mencionó y Taehyung asintió suavemente.
"Estoy consciente de ello, pero hay muchas personas mayores que no lo ven así" susurró. "Y otros tipos idiotas que..." negó de nuevo y miró al director. "Lo siento mucho" dijo y él negó, entendiéndole.
"La vida de las mujeres y los donceles es más difícil que la de un hombre."
Sí, así era. Las personas que tenían ideas retrogradas eran casi la mitad de la población con ideas ridículas acerca de que ni un doncel ni una mujer podían valerse por sí solos. Y no podían faltar los hombres que se creían animales capaces de tener a muchos donceles o mujeres únicamente para ellos y trataban de aprovecharse de ellos.
Sin embargo, los donceles eran los más vulnerables.
La mayoría de los donceles (por no decir todos) tenían un tamaño bajo; a veces no solían pasar del metro sesenta y cinco o eran inferiores a ellos. Tenían más curvas que un hombre 'normal' y, muchas veces, por genética, eran más delgados. No significaban que no pudiesen ser fuertes ni nada. Eran fáciles de identificar y eran parte de la naturaleza.
Porque nuestros personajes no viven en el mismo universo que nosotros.
La ciencia explicaba que los donceles se asemejaban al equilibrio entre hombre y mujer, puesto que no eran ni tan masculinos ni tan femeninos, compartiendo muchas cosas con ambos géneros; un sistema reproductivo igual que el de una mujer, y un aparato sexual como el de un hombre. Simple y sencillo.
No era tan difícil de entender.
Si nacías con un pene, podrían decirte en ese momento si eras doncel u hombre. Simplemente se necesitaba apretar un poco el abdomen del infante encontrando el vientre donde un óvulo podría desarrollarse.
La platica iba a seguir cuando vio a Misuk caminando hacia a él con cuidado de que la bolsita con las papas no se le cayera junto a su hermana hasta llegar con él. Taehyung la elevó un poco para darle un beso en la frente.
"Hola, nena preciosa" saludó y Misuk le sonrió.
"Hola, papi, ¿qué tal el día?" luego miró al director. "Hola, señor director" saludó y el señor Seung le sonrió.
"Fue un gusto volver a verlo" le dijo el director y Taehyung asintió tomando la mochila también de Misuk y colocándola en el hombro libre.
Luego, le dio una mano a cada niña y dio una pequeña reverencia al director, las niñas despidiéndose de él también.
Taehyung sabía que algo iba molestando a sus niñas porque iban muy calladas durante el camino. Y no, no era porque iban comiendo papas. Sus hijas podían estar comiendo algo y eso no las detendría de hablar hasta los codos.
Estaban los tres en la estación del metro, esperando por el suyo. Taehyung las tenía bien sujetas de la mano mientras ellas comían en silencio. Le habían ofrecido, pero él no tenía mucha hambre.
Se sentía presionado sin saber por qué.
Cuando el metro llegó, subieron antes por ser un doncel y dos niñas así que las sentó a ambas mientras él se quedaba de pie. Al ver que el tren no se llenaba tanto, se acuclilló con cuidado para verlas.
"¿Por qué tan calladas, mis amores?" preguntó en voz algo baja, tampoco quería que las personas se entrometieran en sus vidas.
"Es que..." empezó la pequeña Eunyeong pero Misuk la detuvo agarrando su mano.
"Nada, solo estamos cansadas" dice ella y le da una hermosa sonrisa.
Usualmente, eso serviría para tranquilizarlo, pero luego de saber lo que sus hijas habían pensado gracias al director, supo que era algo más y de ese tema.
Taehyung miró a ambos lados. No malentiendan. Él jamás ha escondido la verdad del padre de las niñas, ellas saben que existe, pero jamás lo han visto. Bueno, Misuk cuando tenía dos años, pero ¿cómo podría acordarse de ello? Así que las niñas no tenían ni una idea de quién era ni como lucía porque Seongjin nunca dejó una foto ni nada.
Taehyung no sabía que agradecería ese hecho unos capítulos después.
"Hay algo, lo sé, soy su padre, ¿qué ha pasado?"
Misuk iba a mentir de nuevo cuando Eunyeong habló casi corriendo. "¿Dónde está nuestro otro papi?" preguntó con la inocencia abundando en su corazón.
Su hija mayor le miró algo molesta. "¡Eunyeong, no preguntes eso!"
Taehyung sabía que sus hijas eran sus hijas porque lo habían operado dos veces para sacarlas de su vientre, pero si él no fuese la 'madre' créanle que él dudaría seriamente de si esas niñas eran suyas. ¡Ambas eran tan diferentes a él!
Y no, no estamos hablando del físico.
Ambas tenían la belleza física descomunal que Taehyung poseía.
Misuk, por su lado, en su corta edad de 7 años tenía un rostro serio, fino y que, con una sonrisa, cambiaba a uno tierno y angelical. Su cabello era largo y del mismo color de él; castaño. Aunque actualmente se lo había tintado de rubio.
Eunyeong tenía el cabello algo corto y negro, Sus mejillas eran más robustas que las de su hermana mayor y ella siempre parecía un angelito, a diferencia de su hermana que podía verse como una niña seria.
Pero en cuanto personalidades, los tres eran tan diferentes.
"¿Por qué no podría preguntar por él?" preguntó Eunyeon mirando a Misuk quien estaba con su rostro serio, ese al que tanto temía.
"Porque no, no es..." ella no sabía qué decir, ella simplemente sabía que estaba mal preguntar por él. Lo sentía en su corazón; sentía que su otro papi no era bueno porque si lo fuese, ¿por qué no estaba ahí?
"Pero yo quiero saber" dijo la más pequeña haciendo un puchero mortal; esos que usaba para chantajear a su pobre padre que se la vivía enamorado de la belleza de ambas,
Misuk rodó los ojos.
"Está de viaje" dijo Taehyung de la nada, deteniendo la disputa de ambas. Sin embargo, lo dijo de manera suave, como con miedo. Y es que, acababa de mentirles sin saberlo. Había sido lo primero que se le vino a la cabeza.
"¿De viaje?" preguntó Misuk ladeando la cabeza, su rostro estando serio y concentrado. Taehyung se dio cuenta que había mentido a sus hijas y no quiso verlas a los ojos. ¿Qué clase de padre era?
Uno que seguiría mintiendo, claramente.
"Sí, de viaje" dijo elevando la mirada encontrando los dos pares de ojos de sus hijas, grandes como los de él, esperando una explicación un poco más larga, concreta. "Él es... Es un hombre importante, y tiene asuntos importantes de hombre importante que hacer" dijo Taehyung asintiendo, convenciéndose más a él que a ellas.
Bueno, a Eunyeong se la estaba ganando.
Misuk siempre sería más astuta.
"¿Y qué hace?" preguntó Yeong mirándole más curiosa, interesada en la vida de su otro papi,
Taehyung boqueó un par de veces y se sintió peor en cuanto Misuk elevó una de sus cejas. ¡¿Por qué su hija debía ser así?! ¡Qué tenía siete años, por amor a Cristo! ¡No debía ser tan astuta! ¿O sí?
"Vende carros" soltó. "Y dona ese dinero a hospitales" añadió.
Su hija menor abrió la boca en grande, completamente dentro de la mentira mientras se inclinaba a su padre. "¡Mi papi es súper importante y bueno!"
"Lo es..." murmuró Taehyung, sintiendo su estómago revolcarse contra todo su ser.
"Pero no estará de nuevo para el día de los padres" soltó Misuk y Taehyung le miró; ella estaba cruzada de brazos, sus ojos perforándole. Pero no lo estaba mirando con odio, en realidad, ella no podía sentir eso, más que molestia a su otro padre. Sin embargo, la mirada era fuerte aún así. "Ni para Navidad, ni para Año Nuevo o nuestros cumpleaños, ¿no?" preguntó, por último.
"No..." dijo Taehyung apagado y entonces miró como su flor Yeong cerraba la boca lentamente, frunciendo sus pequeñas cejas hacia abajo, y sus ojos cristalizándose. Oh, Dios. Su hija estaba por llorar.
Estaba decepcionada. Lo sabía.
Entonces, fue ahí que, siguiendo su bendita tradición de prometer a sus hijas, soltó la peor condena de su vida:
"¡Pero voy a llamarlo, y él estará el día de los padres, se los prometo!"
Estás jodido, Kim Taehyung.
Taehyung se preguntó en qué demonios estaba pensando al soltar aquellas palabras. Sabía esto: uno, la había cagado de manera monumental; dos, ¿vieron las caras de sus niñas? Aquello era oro puro, ¡habían dado unas grandes sonrisas! Completamente emocionadas. Y tres, Seongjin quizá no aceptaría ir el día de los padres, ¡el idiota ni siquiera se había presentado en sus cumpleaños!
Estaba jodido, él lo sabía. No había necesidad de que ustedes lo dijeran o lo pensaran. Él lo sabe.
Sin embargo, en cuanto vio el brillo en los ojos de sus hijas esperanzados. No pudo evitarlo.
¿Qué se supone que debía hacer? ¿Decirles que su padre era un idiota de primera? Sí, quizá, pero ¡no podía dejar a sus niñas tristes! Ellas no se lo merecían.
Estaban llegando al colegio tomados de la mano, él con ambas mochilas mientras sus pequeñas contaban autos de color rojo emocionadas por quien lo veía primero. Taehyung tenía la cabeza desconectada de su cuerpo, seguían pensando en lo que podría hacer si el tipo no aceptaba.
No se le ocurría nada.
Cuando de pronto, sintió una de sus mochilas ser halada hacia atrás. Se giró, rápidamente encontrando a un tipo con una sonrisa burlona. "Eh. ¿a dónde con tanta prisa, primor?" le preguntó y Taehyung notó las intenciones, sus hijas se escondieron detrás de sus piernas, mirando todo asustadas porque el tipo no le soltaba el brazo a su papi.
"No te importa" le respondió Taehyung, tajante y serio. "¿Podrías soltar mi brazo?"
"Si me regalas un besito, guapo" le pidió y miró a sus hijas. "Oh, pero mira que bellezas" ambas se escondieron aún más. "¿Dónde está tu esposo, guapo?"
Taehyung soltó a Misuk, porque ese brazo era el que no era sostenido en cuanto vio que el tipo se agachaba para ver a sus hijas. Tomó de su bolsillo el gas pimienta y se lo roció en los ojos y en toda la cara antes de cargar a Eunyeong y tomar a Misuk y comenzar a correr con ellas mientras el tipo se retorcía por el dolor sosteniendo su rostro.
Eunyeong escondió la cara en el cuello de su papi mientras Misuk corría sin detenerse, aún cuando sus piernas fuesen más cortas y debiese correr el doble para llevarle el paso a su papá.
Cruzaron por la pasarela antes de tomar otro atajo para despistar al tipo por si venía siguiéndoles y cuando se dio cuenta que no, suspiró dejando de correr y miró a Misuk. "Princesa, lo siento..."
"No, está bien" respondió ella agitada mientras miraba el suelo.
Misuk lo sabía, ella lo entendía. Con 7 años su hija entendía que algunos hombres podían ser muy aprovechados con personas como su papi y niñas como ella y su hermana. Hombres que eran crueles y sucios. "¿Estás bien?" le preguntó agachándose a su altura.
"Sí" respondió ella antes de mirarle. "¿Eunyeong y tú?"
"Estoy bien..." murmuró con voz pequeña la menor mientras los miraba a ambos con el ceño preocupado.
"Me alegra mucho oír eso" dijo Taehyung y bajó a la menor para volver a la caminata y llegar al colegio que no estaba muy lejos.
Una vez se despidió de ellas y besó sus frentes. Una vez las vio entrar al colegio, su corazón se tranquilizó.
Taehyung siempre tenía miedo en ese tipo de situaciones, pero el instinto de proteger a sus niñas era mayor. Muchas veces habían recibido ese tipo de acoso, y Taehyung agradecía hasta cierto punto no encontrar a alguien que estuviese lo suficientemente loco para tomarlo a él o a sus hijas. A veces solo eran palabras, burlas o pequeños sustos, pero aún así, siempre sentía como su estómago se retorcía mientras su corazón martillaba su cabeza.
Las mujeres y donceles eran vistos muy de menos. Pero los donceles aún más, por su tipo de complexión, aquello era mortal algunas veces. Y aún cuando existiesen leyes para la defensa de sus derechos, a algunas bestias les importaba muy poco.
Ahora, Taehyung debía ir a su trabajo para ganar lo del mes y pensar en qué le diría a Seongjin para que llegase a ver a sus hijas el día de los padres.
Segundo capítulo, espero que les vaya gustando uwu.
Creo que me equivoqué y quizá puse en algún momento que Tae es castaño, pero sí lo es naturalmente pero anda tintado de rubio como en multimedia y Kook anda con el cabello largo porque es mi época fav de todas :c
Los amo abejitas.