JIMIN POV
Me fui a dormir antes de que mi padre llegara; aveces salía muy tarde y yo ya me encontraba durmiendo, aunque realmente no me importaba no verlo durante todo el día.
Apenas abrí mis ojos en la mañana y una sonrisa se formó en mi rostro; era viernes, eso significaba que iría a la casa de Yoongi y no podría estar mas contento con eso.
Desde mi cama escuché el auto de mi padre que ya iba a trabajar asi que me levanté una vez que la casa estuvo silenciosa.
El espejo enorme en mi habitación que dejaba ver mi cuerpo completo era testigo de todas las veces que me había revolcado en mi cama luego de tener un orgasmo pensando en Yoongi, o poniéndome en 4 sobre mi cama mientras practicaba mover mis caderas.
Ahora estaba de rodillas sobre el suave colchon, colocando mi camisa de manera lenta, imaginando que aquel pálido me observaba con detalle, sentado en un sofá frente a la cama, mientras en su mano izquierda tenia un cinturón y con su mano derecha acariciaba la tela que cubría su pene erecto. Mi sueño era que eso fuera mucho más que solo imaginación.
Noté que el sol cada vez estaba mas presente en el cielo por lo que decidí dejar de fantasíar y comenzar con mi estúpida rutina.
Antes de esperar el auto de Min, tomé una mochila de las que no usaba y coloqué la ropa que sería necesaria para tres días. También guarde mi cepillo de dientes y un perfume que siempre me ponía.
🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼
-¿Te molesta si hoy viene Namjoon y Jin? -preguntó quien estaba al volante.
-Oh, claro que no. Ambos me agradan asi que no sería un problema -tal vez si me molestaba, realmente quería pasar tiempo solo con Yoongi pero no podía decírselo, de todas formas teníamos dos días más.
-Cocinará Jin, es muy bueno en eso -por la expresión que tenía parecía ser cierto-. Quizá no lo recuerdes pero cuando eras pequeño, siempre te hacía unos pequeños muffins. Él te dejaba escoger el color de la crema y siempre escogías el naranja.
-Me gustaría recordar eso -desvié mi mirada algo triste- Lo que más recuerdo de Namjoon y Jin es cuando me trajeron el juguete enorme de Superman y a mi me daba mucho miedo. Creo que aun lo tengo.
-Minnie, ¿en serio recuerdas eso? -frenó el auto en un semaforo.
-Sí, ¿por qué?
-Tenias 5 años, ¿cómo lo recuerdas?
-Oh, no lo sé. Tal vez fue porque me traume con él -reí un poco aunque luego me encariñe muchísimo.
-Gritabas como loco cuando te lo acercaban -soltó una risita -, incluso cuando hacías alguna travesura Nam lo colocaba en la puerta de tu habitación. Era cruel pero divertido ver los saltos que pegabas cuando lo veías.
-¡Hyung! Era muy malo -le di un golpe en su brazo.
-¿Yo? ¡Namjoon era el que lo hacía!
-Pero debería cuidarme -hice un puchero.
-Bueno, bueno -desvió la mirada dos segundos para mirarme-. Como recompensa te cuidaré ahora.
-Pero ya no me da miedo ese muñeco.
-No dije que te cuidaría de ese muñeco, Minnie. Créeme que hay cosas peores -lo miré por unos segundos y me pregunté qué sería eso a lo que llamaba "peor". Asentí con una suave sonrisa y desvié mi mirada por la ventanilla. El auto se estacionó en la puerta de la escuela y como de costumbre, antes de bajar del auto, le di un pequeño beso en sus labios.
Entré y a lo lejos vi a alguien con el pelo completamente rojo.
Taehyung.
-Ey ¡Jimin! -fui corriendo hacía donde él estaba.
-¡Tu cabello! -me paré de puntitas y enredé mis dedos en su cuero cabelludo-. ¡Te queda muy bien!
-Gracias -sonrió algo avergonzado-. ¿Vamos? Estaba esperándote.
Asentí y juntos caminamos hacia el salón de clases. Me había alegrado escuchar a Tae decir que me estaba esperando, creía que ya no hacía esas cosas por mi y que solo pasaba tiempo con Jungkook. No estaba celoso pero me dolía un poco que casi siempre me dejara solo.
Cuando entramos nos informaron que nuestra profesora no vendría asi que tuvimos hora libre hasta el receso. Estuvimos hablando de algunos juegos y como de costumbre, me contó algunas cosas de su excelente relación con Jungkook.
El timbre sonó, él se fue a buscar a su novio y yo fui a la cafetería. O al menos eso quería hacer.
-Jimin -Jackson habló a mis espaldas y me detuve-, ven aquí -rodé mis ojos y me giré sobre mis talones para verlo ahí parado, unos metros delante mío -. Dame dinero, no tengo ganas de partirte la puta cara.
Suspiré y de mi bolsillo saqué aquellos billetes que estaban algo arrugados. Caminé con miedo hacia donde él se encontraba parado y se los extendí sin quejarme. Los tomó de forma brusca y pasó por mi lado, chocando su hombro con el mio. Realmente prefería que hiciera eso a que me golpeara en los baños.
Ir a la cafetería sería algo estúpido ya que no tenía dinero asi que decidí volver a mi salón y esperar a que Taehyung vuelva.
El timbre indicando el final del receso se hizo presente en todos los rincones de la escuela y poco a poco, los alumnos entraban a los salones para continuar con las clases, incluyendo a mi amigo.
Nuestro profesor llegó minutos después, cuando estaban dentro todos los alumnos y en los pasillos solo divagaba el conserje con su escoba, limpiando toda la basura que quienes estuvieron afuera habían dejado.
Nos entregó a todos una pequeña fotocopia y nos dio unas cinco preguntas que apenas leyendo el principio de lo que decía aquel papel podías responder al menos dos de las consignas que nos había dado.
-Jimin -Tae me habló y lo miré para hacerle saber que lo escuchaba.
-Jungkook me pidió que te invitará al centro comercial hoy.
-¿Hoy? No puedo, tengo que ir a casa de Yoongi -negué con mi cabeza y volví a escribir.
-¿En serio? ¿Vas a follar con él? -susurró mientras de acercaba a mi.
-¡Tae! No puedo hacer eso -lo miré con mis ojos muy abiertos.
-Anda, de seguro debe ser una bestia en la cama -me ruborice al imaginarlo. Realmente quería averiguarlo pero es que ya tener sexo era mucho.
-No sé y no me interesa -hablé sin mirarlo.
-Sí, como no -volvió a acomodarse en su asiento. Yo solo me limite a escribir.
Si Taehyung realmente supiera todo lo que pasaba por mi mente en aquel momento...
🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼
-¿Hoy no iras con Jungkook? -negó mientras guardaba sus cosas-. ¿Por qué?
-Él sale una hora mas temprano -cerró su mochila y se la puso. Yo copié su acción.
-Esta bien, vámonos que Yoongi debe estar esperándonos.
Junto al resto de la clase, salimos y nos dirigimos a la puerta de la escuela. Una vez fuera pude localizar el auto de Yoongi estacionado en la acera.
-Hola, Hyung -ambos saludamos y casi me tiro a los labios de Yoongi, olvidando que Taehyung estaba ahí. Yo ya me había acostumbrado a saludarlo de esa forma.
Como siempre, el camino a casa de Tae fue bastante corto; su madre de todas formas nos pidió que lo alcanzaramos ya que muchas veces se iba a otros lugares.
-Gracias -dijo antes de bajar. Mientras caminaba hacia su casa noté como se volteó y en sus labios leí la palabra "Suerte", negué con mi cabeza y Yoongi se dirigió a mi casa.
-Ve por tus cosas, pequeño -me dijo justo antes de estacionarse.
-Sí, ya vuelvo- -sonreí y bajé apurado del auto. Entré y subí corriendo a mi habitación para tomar aquella enorme mochila. Verifiqué que mis ventanas estuvieran cerradas al igual que las de abajo y con las puertas hice lo mismo.
Luego de tomar un abrigo fui casi corriendo hacia la salida con la enorme mochila colgandome de la espalda. Cerré la puerta y con una enorme sonrisa, subí al auto donde me esperaba aquel pálido que tan loco me volvía.
-¿Tienes todo? -preguntó mientras comenzaba a conducir hacia su departamento; se encontraba casi en el centro de la ciudad, algo alejado a mi casa.
-Creo que si -sonreí mientras lo miraba aunque él solo se concentraba en el camino-. ¿Puedo poner música? -pregunté luego de unos segundos de silencio.
-Claro -se acercó a la guantera y sacó un largo cable color negro el cual me extendió. Lo conecté al estéreo y luego a mi teléfono para poner mi reproductor en aleatorio. "Fancy" de Twice comenzó a sonar en todo el auto y no pude resistirme a cantarla como todo el once que era.
-Fancy you
nuga meonjeo joahamyeon eottae
Fancy you
jigeum neoegero gallae
Fancy, ooh
Escuché a Yoongi soltar una risa.
-¡No se ría! -le di un leve golpe en su hombro.
-Pero si cantas bien -se defendió y lo mire con desconfianza.
-¿Seguro?
-¡Claro! Tienes una voz muy bella -me miró y sonrió arrugando su nariz.
-Gracias, aunque prefiero bailar.
-Nunca te he visto hacerlo.
-¿Quiere que le baile, Hyung? -sonreí pícaro, acomodandome mejor en el asiento.
-Tal vez algún día deberías mostrarme tus habilidades.
-Créame que tengo muchísimas -acaricié su muslo y el colocó su mano encima de la mia, sin retirarla de aquel lugar.
-Ya conozco algunas -me ruborice al recordar aquella tarde en mi casa, donde mi boca se hizo dueña de su gran miembro; al parecer lo había hecho muy bien.
-Yo no tengo problema en mostrarle más -apreté un poco su muslo, casi clavando mis uñas en el. Ambos nos quedamos en silencio y la música en aquellos parlantes era lo único que podía escucharse aparte del leve ruido del motor o de los autos que pasaban al lado nuestro.
El enorme edificio de hizo presente en nuestras vistas y sentía mi corazón acelerarse a medida que más avanzaba. Habían muchos autos en el estacionamiento, aunque por suerte, Yoongi pudo estacionar bastante rápido y cerca a la entrada.
Bajé luego de tomar mi mochila, Yoongi hizo lo mismo y una vez que ambas puertas estuvieron cerradas, el sonido de la alarma del auto siendo activada sonó por todo el lugar.
Min caminaba a la par mio, de vez en cuando rozabamos un poco nuestras manos pero siempre fingiamos que no nos dábamos cuenta. O al menos yo fingia.
Habían al menos unas 5 personas esperando el ascensor.
-¿Por que hay tanta gente? -pregunté sin detener mis pasos.
-Porque a esta hora muchos vuelven del trabajo -asentí y las puertas se abrieron para que las personas ingresaran. Yoongi se colocó en una esquina y yo me coloque delante de él luego de quitarme mi mochila.
Solo bastaron dos pasos hacia atras y ya me encontraba pegando mi trasero a la entrepierna de Yoongi. Sentí su mano tomándome de la cintura y su respiración profunda chocar con mi nuca.
Quería molestarlo un poco, asi que fingí buscar algo en mi mochila. Mi trasero se empujó un poco más hacia él, haciendo que su espalda chocara contra la pared. Seguí "buscando", acomodandome mejor, aunque lo único que hacia era frotarme más con su entrepierna.
Nunca supe cual fue su reacción, solo se que la mirada que me dio cuando deje de buscar aquello que ni yo sabia lo que era, sentí mi piel erizarse. Era amenazante pero a la vez demostraba que le gustaba tenerme de esa forma.
Las puertas se abrieron y tres personas bajaron. Había mas espacio pero decidí quedarme ahí, delante de Yoongi.
El ascensor subió tres pisos y bajaron las dos personas; era una pareja.
Apenas se cerró el ascensor y comenzó a subir hacia el piso de Min, no dudé en voltearme y atrapar sus labios en un beso casi desesperado. Él me tomó de la cintura y correspondió sin ningún problema. Nuestra respiración se agitaba cada vez más hasta que las malditas puertas se abrieron.
No me esperaba que luego de ponerme mi mochila una vez fuera de ahí, Yoongi me alzara como si fuera un Koala. Él caminaba mirando fijamente el camino y yo llenaba su cuello de besos. En un ágil movimiento, abrió la puerta y luego de hacerme chocar un poco con el marco de madera, igresó y cerró la puerta, aun conmigo en sus brazos.
En el camino al sofá me quité la mochila y la arroje a uno de los sillones que estaban ahí, Yoongi se sentó en el más grande y volví a besarlo. Me mordió, me acarició y hasta apretó un poco mis nalgas, haciendo que soltara un gemido algo agudo.
Estaba apunto de colocarme de rodillas frente a él, pero fui interrumpido por el estúpido timbre. Miré a Yoongi, quien tenía un gesto de confusión en su rostro.
-¿Quién es? -pregunté, alejándome un poco de él.
-Seguramente es Nam y Jin -bufó y se levantó del sillón, dejando mi rostro a centímetros de su entrepierna, la cual se notaba un enorme bulto en el. Deseaba tanto bajarle el pantalón de un tirón y darle el oral de su vida, pero dio un gran paso, esquivando completamente mi cuerpo y caminó hacia la puerta.
Me levanté y me senté, acomodé mi cabello y Holly vino corriendo casi de inmediato hacia mi.
-¿Cómo están? -dijo Jin entrando a la sala, Namjoon caminaba detrás de él con unas bolsas. El perrito que estaba jugueteando con mis dedos, salió corriendo y comenzó a ladrar sin parar.
-Bien, Hyung -contesté y sonreí. Yoongi le dió una pequeña patada en el trasero a Holly para que se callara-. ¡Yoongi! -aquel pobre perro salió corriendo hacia donde estaba yo.
-Su ladrido es algo irritante -Yoongi se defendió y caminó hacia la cocina. La pareja dejó sus abrigos en el mismo lugar donde mi mochila. Yo no quería quedarme solo en aquella sala asi que seguí aquellos pasos.
-¿Por qué llegaron tan temprano? -preguntó el dueño de la casa.
-Alguien dijo que sería lo mejor -Namjoon miró a Jin, quien guardaba las cosas en el refrigerador.
-Vinimos a almorzar cerca de aquí y aprovechamos -habló Jin.
-Oh, Jimin aun no ha almorzado -Yoongi le comentó y Jin abrió sus ojos como platos.
-¡Son las tres de la tarde! -yo no sabía que responder, realmente no había tenido tiempo de comer otra cosa que no sean los labios del pálido que estaba sentado en las sillas de la pequeña barra-. ¿Tienes hambre, Jimin? -asentí lentamente y algo avergonzado.
-Jin, cocinale algo -su pareja le habló de una forma bastante dulce y el mayor asintió, dirigiéndose hacia la cocina para verificar que podría cocinar a esas horas.
🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼
Mi almuerzo se transformó en una merienda. No me quejo, una gran taza de leche chocolada y tres tipos de galletas no era algo frecuente en mis días. Jin realmente sabía usar la cocina.
-¿Te gusta, Minnie? -preguntó el mayor viendo como comía con entusiasmo.
-Muchísimo, Hyung -le di un gran trago a aquella dulce bebida -. Creo que si no venias, Yoongi iba a matarme de hambre.
-¿Qué dices? Si iba a darte de comer muy bien -y mierda que iba a hacerlo.
Solo me limité a sonreir, él copió mi acción. Era obvio que no se refería a comida y realmente no me molestaba comerme todo eso durante todo el maldito día.
Estabamos los 4 en la sala, o 5 si incluimos a Holly, quien estaba atento a que alguna galleta se me cayera al suelo; ya le había dado dos a escondidas aunque Yoongi me lo prohibió.
-Hyung -le hablé a Jin-, ¿desde cuándo se conocen con Namjoon?
-Desde los 13 años -respondió con mucha seguridad-. Él se cambió a mi escuela y luego de unos meses comenzamos a hablar. Desde ese entonces nos hemos vuelto inseparables.
-¿Nunca han discutido? -pregunté curioso y Nam soltó una pequeña risa para después hablar.
-No te alcanzan los dedos de las manos para contarlas -miré mis manos.
-¿Y si junto los de mis pies?
-Tal vez sí lo logres -Jin rió un poco-. Hasta estuvimos separados por un año.
-¿Y de quién fue la cul... -Yoongi me interrumpió.
-Jimin, no seas metiche.
Lo miré con un pequeño puchero y algo avergonzado.
-Lo siento -miré a Jin, quien tenía una dulce sonrisa.
-No es nada, cielo. Me agrada lo curioso que eres -arrugó su nariz. Yo me sentía muy apenado y algo incomodo.
-Iré a lavar esto -junté la taza y me dirigí a la cocina a paso rápido. Llegué y abrí rápidamente el grifo para comenzar a lavar.
Detrás de mi escuché la puerta abrirse.
-Jin me dijo que me disculpara -se acercó a mí y yo no detuve lo que estaba haciendo-. Lo siento, pequeño -se colocó detrás mio, haciendome sentir su respiración en mi nuca, como lo hizo en el ascensor.
Puso sus dos manos a los costados de mi cintura y yo solo me inclinéun poco para rozar mi trasero con su entrepierna. Me moví tres veces de atras hacia adelante y me enderecé, haciendo que hubiera una distancia corta entre nosotros.
-Tal vez sea mas tarde -lo miré por encima de mi hombro. Sentí sus manos despegarse de mi cuerpo y se colocó a mi lado, apoyando la parte trasera de su cintura en la mesada.
-No me provoques entonces -terminé de lavar la taza y lo miré.
-¿Te provoqué? -sonreí de lado. Él miró hacia sus pantalones, tenia una jodida erección-. Eso es un sí -sequé mis manos -. No lo hago intencionalmente, Hyung -dejé el trapo cerca del grifo y comencé a alejarme de él.
-¿No vas a darme un beso al menos?
Negué con mi cabeza mientras caminaba de espaldas hacia la puerta de la cocina.
-Tal vez esto le guste más que un beso- voltee y bajé la parte trasera de mi pantalón junto a mi boxer, permitiendo que viera a la perfección mis nalgas. Noté como tomó con firmeza su erección mientras no despegaba su vista de mi trasero.
Mala suerte para él ya que unos segundos después subí mis pantalones, le saqué la lengua y salí de aquel lugar, dejando a un Yoongi excitado y tal vez enojado en la cocina.
Luego de un rato, Yoongi apareció por la sala.-¿Qué estabas haciendo? -preguntó Namjoon.
-Jimin dejó sucio donde se suponía que debía lavar -caminó hacia uno de los sofá y se sentó ante la vista de todos.
La tarde pasó rápido. Entre risas, charlas de trabajo que yo no entendía y algunos temas bastantes controversiales, la noche se hizo presente en la ventana que Yoongi tenía en la sala.
-Minnie, ¿quieres ayudarme a cocinar? -Jin preguntó levantándose del sofá.
-Yo no sé hacerlo, Hyung -hablé un poco triste.
-Solo haz lo que te digo, ¿sí? -caminó hacia la cocina y yo lo seguí al instante. Entramos y lo primero que hizo fue sacar las cosas del refrigerador.
-¿Qué vamos a cocinar? -pregunté observando todas las bolsas.
-Pasta -sacó algunas cosas -pero al estilo Jin.
Sonreí y antes de tomar unos vegetales Seokjin tomó mi muñeca.
-Lavate las manos.
🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼
-Esta riquisimo -Namjoon habló con la boca llena-. ¿Quién cocinó?
-Ambos hicimos el trabajo -Jin mintió, yo solo le alcanzaba algunas cosas o lavaba algunas verduras. Nada a comparación de lo que él había hecho.
-No sabía que el pequeño Jimin sabía cocinar -Yoongi me miró y habló; lo tenía sentando frente a mi, a mi lado estaba Jin y frente a él estaba su novio.
-Oh, en realidad no hice mucho, él me decía lo que tenia que hacer y yo solo lo hacía -alcé mis hombros y comí al igual que todos.
Se notaba que había hambre. Casi nadie estaba hablando y apenas sobró algo de fideos.
-¿Alguien quiere más? -Jin preguntó a todos cuando se dio cuenta que nuestros platos estaban vacíos.
-No, cariño -Namjoon habló.
-Yo ya estoy lleno -mi pálido respondió, sobando su pancita. Era tan tierno.
-Gracias, Hyung. Yo paso -sonreí, contagiando un poco a Jin.
-Esta bien -se levantó y comenzó a juntar los platos. Automáticamente, me paré de mi asiento y lo ayudé a juntar todo. Me sentí un poco molesto ya que Namjoon y Yoongi no hacían nada, aunque la molestia se fue cuando llevamos las cosas a la cocina. Ambos iban a lavar y secar los trastes.
Me quedé solo en la sala con Jin. Holly estaba recostado en mis piernas y Seokjin se encontraba sentado en la punta del sofá.
Él era muy comprensivo y dulce conmigo, asi que decidí romper el silencio.
-Hyung -lo llamé y alzó su vista hacia mi.
-¿Sí?
-¿Esta mal ser hombre y querér bailar?
-¡¿Qué?! ¡Claro que no, pequeño! -se acercó mas a mi.
-Mi padre dice que eso es de maricón.
-Tu padre no sabe nada. Estoy seguro que si tu persigues aquel sueño, seras el mejor haciéndolo.
-Pero él me dijo que debería jugar fútbol o algún deporte de hombre.
-Jimin, en dos años tendrás edad suficiente para vivir solo, sin depender de tu papá y de nadie -tomó mis manos suavemente-, y podras hacer y ser lo que se te de la gana, ¿sí?
Asentí con una sonrisa.
-Tienes razón -y la tenia. Yo podía ser quien yo quiera y mi padre no debía meterse ni un poco.
-Jin, ¿vamos? Ya es algo tarde -Namjoon dijo entrando a la sala. Yoongi lo seguía a unos centímetros.
-Si, cariño -Seokjin me miró-. Jimin debe estar algo cansado ¿Has madrugado?
Asentí e inconscientemente bostecé.
-Entro muy temprano -recosté mi cabeza en el respaldo del sofá.
-Espero que descanses bien, pequeño -revolvió mis cabellos y sonreí despacio. La pareja tomó sus abrigos y el dueño de la casa los acompañó a la salida.
-¡Hyung, me ire a cambiar! -dije tomando mi mochila antes de que él abriera la puerta para que Jin y Nam se fueran a casa.
Corrí hacia la habitación de Yoongi, mi pijama fue lo primero que saqué de mi mochila. Una remera y unos shorts que llegaban a la mitad de mis muslos era la ropa que usaba todos los días para dormir.
Ya tenia puesta aquella prenda que tapaba mi entrepierna. Estaba colocando la parte de arriba cuando escuche la puerta de la habitación abrirse.
-Lo siento, Yoongi. Solo estaba cambiandome -no respondió-. ¿Vemos una pe...¡Yoongi! -no pude terminar de hablar que la fuertes manos de el pálido me empujaron, haciendo que cayera boca abajo. Intenté levantarme pero Min se subió arriba mio, moviendo un poco su cadera hacia adelante para que pudiera sentir la semi erección que iba formándose en sus pantalones.
-Eres muy malo, Jiminie -susurro sobre mi oreja, haciendo que mi piel se erizara por completo-. No deberías provocarme si no vas a hacer nada.
-Y-Yoongi~...no era mi intención -comenzó a besar mi cuello y mordi mi labio para contener mis gemidos.
-No importa pequeño -embistió en falso con brusquedad. Estaba muy duro -. Ahora que estamos solos, podemos hacer mucho.
Y mis nervios aumentaron cuando, luego de levantarse un poco, se quitó su camisa con desesperación.
🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼
Se que deben odiarme por no darle el sagrado lemon y por no haber actualizado :(
Como recompensa les dejo este capitulo bieeeen largo.
Obviamente el lemon se viene en el próximo capitulo asi que se acabó la espera chiquis.
No olviden votar uwu