Las quimioterapias ya no las veía, mi cabello iba desapareciendo poco a poco, pero el dolor aumentaba, quería borrar la sonrisa de lastima que cualquier persona me veía, la de mi madre que siempre está conmigo. Su única hija y voy a morir.
Los días para mi ya son contados, a lo mucho 6 meses me quedan por vivir, una vida miserable qué no dan ganas de seguirla, quiero luchar pero no puedo, no ahora que veo todo pasar tan rápido.
Quiero luchar por ver a mi mamá sonreír, quiero luchar para estar con el amor de mi vida, mi esposo Lawliet, mi hijo Ryu, quiero luchar por ellos y mis hermanos.
Pero no puedo, todo lo que una ves soñé se desvanece tan rápido como mi vida.
Mi esposo y mi madre vienen a verme todos los días, me traen Flores y comida qué amo tanto. Los guisos de mi madre acompañados de agua de frutas qué siempre me hace.
¿Como no poder olvidarlo?...
Me rompe el corazón sabiendo que los dejaré, que Lawliet será feliz con otra chica que aun tenga una magnífica vida por delante, que tenga su cabello, largo y sedoso.
Por que vamos... No quiero verlo feliz con otra chica, si no es conmigo.
Es mentira aquello qué verlo feliz contra tu seras feliz. Es obvio que quieres que sea feliz contigo.
No quiero llorar, y no poder ser fuerte, tal ves en este momento ya no me queden lágrimas, el cabello qué una ves tuve, y que tanto me costó cuidarlo, se cae poco a poco, inclusive puedo contar cada mechón de cabello.
Llorar ahora ya no sirve de nada, la frialdad de mis palabras es la razón para que mis amados no lloren por mi.
- Estarás bien. - Mi esposo junto con mi madre me dan esperanzas, esperanzas qué se acaban, de nuevo tengo que entrar a quimioterapia.
Una ráfaga de dolor inunda mi ser, los últimos mechones de cabello desaparecen.
Tapó aquella calva, ya no me siento bonita para el... Para nadie.
Tal ves lo merezco, pero no quiero aceptarlo. No cuando estoy casada con el amor de mi vida, mi media naranja... Mi medio ser.
La respiración se acorta de apoco con el paso de los días, cada ves están doloroso respirar. Qué no veo el día que ya no necesite hacerlo.
La comida ya no me sabe a nada. La comida dulce qué tanto ame, ahora es como una masa, sin sabor alguno.
Lawliet me Mira lloroso a los ojos, esperando que todo sea una pesadilla.
Respiro con dificultad, mi hijo Ryu me toma de la mano, sonríe lleno de esperanza, me cuesta verlo pero no quiero olvidar aquella sonrisa.
Estaré de nuevo con papá y mis mascotas.
Sonrío por última ves mirándolos, todos están en la habitación mirándome con lágrimas en los ojos. Mi hijo me abraza por última vez. No quiero dejarlos, pero ya no me que dan fuerzas.
Mi último respiro y mi cuerpo sucumbe ante la obscuridad.
Ya nos escucho palabras de aliento, ya no escucho llantos.
Mi corazón tan rápido como cerré los ojos, dejo de latir.
No fue algo que planee, tenia vida por delante y no quería que acabase.
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Es corto, lo se. Quería hacer algo así, estuve muy triste estos últimos días escuchando canciones sad, no perdí a alguien gracias a dios con esta enfermedad, pero si personas que conozco y es doloroso ver como su risa desaparece poco a poco.
Espero les guste muchísimo, lamento si es pequeño.
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