Tick, tock, tick, tock. Eso era todo lo que se escuchaba en la terapia junto al doctor Queen. Ese sonido que nunca terminaba, hacía a la sesión eterna. El quería que hable. Seguramente pensó que desde que hablé con él, a partir de ahí iba a hablar siempre, pero no fue así. Mis sentimientos han sido muy confusos desde la semana pasada y sinceramente no necesitaba que ningún doctor me ponga presión.
El jugaba con su lápiz mientras me miraba. Su paciencia se estaba agotando. Podía darme cuenta de esto, por los gestos de su cara. Sus líneas de expresiones lo hacía ver mucho más viejo y eso me hacía sentir que he estado en este lugar por mucho tiempo.
"¿Te gusta este lugar, Lena?" Me preguntó mientras se removía en su silla. Sabía muy bien que no le respondería.
"Necesitas hablar conmigo, de verdad lo necesitas" Puso énfasis en la palabra 'necesitas' "Si no lo haces entonces no hay manera de que salgas de este lugar. Si te quedas en silencio entonces no hay forma de saber si estás mejor o no, así que no hay manera de que salgas de aquí"
Sabía eso, y más o menos esa era la razón por la que no hablaba. No estaba lista para salir de aquí. Por supuesto una parte de mi quería irse, pero todavía tenía que averiguar muchas cosas fuera. Muchas de las que no tenía ni idea. Se volvió a sentar bien en su silla y miró sus brazos mientras los cruzaba.
"¿Quieres saber qué es lo que pienso?"
No.
"Creo que tienes miedo de salir de aquí. No me hablarás porque sabes que soy capaz de ayudarte a salir de este lugar, pero no quieres irte. Tienes miedo del mundo y aunque no creas entiendo eso. Puede darte mucho miedo, a todos en realidad, pero créeme, estarás bien. Tendrás a tus padres que te cuidaran, a ellos y a mi"
No pude evitarlo y rodé los ojos incluso cuando una parte de mi sabía que lo que dijo era verdad. La idea de estar afuera me daba miedo, pero más que nada quería quedarme aquí por Kara. Ella era muy confortable y no quería dejar eso, no hasta que descubra que es lo que siento por ella.
El doctor Queen se encogió de hombros. "Supongo que otra sesión ha terminado. Puedes irte"
No esperé a que me lo diga una vez más. Me levanté de la silla y me fui de esa habitación.
Kara no estaba allí esperando por mí. Tampoco esperaba verla. No le había visto anoche o ayer por la tarde porque ella solo trabaja en la mañana, así que esperé por el esta mañana pero ella no vino ni a mi habitación ni en el desayuno. A veces cuando trabaja por la tarde, me espera a la salida de la oficina del doctor Queen, pero hoy no lo he visto. Pensé que estaba teniendo un gran día vaya a saber dónde. Desde que estoy aquí lo he visto todos los días porque a ella le gusta estar aquí y ayudar a quien sea. Quizás, finalmente estaba teniendo un gran día. Era sábado después de todo.
Podía pasar todo el tiempo sola sentado y escuchando como habla de su familia o cualquier otra cosa. Ella siempre está ansiosa y alegre. Me gustaba que ella fuera así, y quizás porque yo era todo lo contrario, por eso nunca me aburría estando con ella. Era muy diferente.
Pasamos mucho tiempo juntas y lentamente se fue convirtiendo en mi mejor amiga. Pensé que era medio extraño teniendo en cuenta el lugar en el que estamos. Ella es un voluntario, alguien quien ayuda a los demás, y nos fuimos convirtiendo en amigas, pero no podía con los sentimientos que estaba descubriendo hacia ella. Cuando la veía mi corazón latía fuertemente y tenía que luchar conmigo misma para no sonreír. Había algo especial en ella, era tierno pero no es una forma romántica por así decirlo. Sinceramente no podía en encontrar nada malo en el, sin dudas era perfecto.
Entré en la sala de recreación y me senté en una de las sillas que había allí. Descansé mi cabeza en mi mano, no había mucho que hacer aquí. Ya había jugado a todos los juegos de mesa con Kara, y cuando ella no estaba aquí, leía todos los libros que encontraba interesantes, así que ahora estaba un poco aburrida.
Después de estar un rato allí, vi a Kara a través del vidrio de la ventana, caminando hacia la sala de recreación. Camino hasta encontrarse conmigo y pude observarla por un momento. Le di una pequeña sonrisa. Me había convencido a mi misma de que no la vería hoy pero al parecer estaba equivocada.
"Hey, llegas un poco tarde hoy" dije, ella asintió sin decir nada. Me pregunté qué pasaba, algo estaba mal. Kara no estaba sonriendo. Parecía nerviosa e incluso un poco triste. Instantáneamente me sentí enferma, me gustaba cuando las cosas marchaban bien, cuando todo estaba normal pero cuando veía que algo malo pasaba, sentía pánico.
Miré hacia la silla que estaba a su lado, luego a ella, diciéndole con la mirada que podía sentarse si quería. Ella entendió pero negó con la cabeza.
"Escucha, Lena..." empezó pero luego dejó de hablar. Conocía ese tono de voz, lo usan cuando van a darte malas noticias. Fue el mismo tono que usó Diana cuando rompió conmigo. Me sentí tan mal estando allí, crucé mis brazos por mi pecho y la miré para que siguiera.
"¿Qué?" Usé un tono muy alto. Ella parecía inquieta.
"No quiero herir tus sentimientos o lo que sea, porque pienso que eres increíble y amo pasar tiempo contigo aquí... pero creo que deberíamos pasar menos tiempo juntas" sentí como me rompía por dentro una vez más.
"¿Menos tiempo juntas?" Pregunté con la voz quebradiza.
Ella asintió lentamente. "Solo... no debemos pasar tanto tiempo juntas, solo eso"
Dejé salir un gran suspiro. Así que por esta razón no lo he visto ayer u hoy. Ella solo quería distanciarse. Me siento verdaderamente mal.
"¿Por qué?" Mi voz casi ni se escuchó. Ahora estaba llorando, me hizo sentir de la misma manera cuando Diana me dejó.
"Porque creo que estar contigo todo el tiempo no te ayuda a mejorar." Negué con la cabeza.
"¿A qué te refieres que no me ayuda? Me siento mejor cuando tú estás conmigo aquí" le dije honestamente.
"Pero tienes que mejorar por tú cuenta." Su voz era fría, como si no le importara nada. ¿Le importé realmente en primer lugar?
"Pero... yo no... tú no puedes..." no sabía que decir. Las lágrimas caían por mis mejillas, haciendo mi visión borrosa. No podía comprender esto. Me gustaba estar con Kara y hacer cualquier cosa con ella. Ella era el único que me hacía sentir un poco mejor y ahora solo quiere alejarse de mí. No quiere estar conmigo, nunca más.
"Pensé que éramos amigas" le dije y eso fue lo último que pude soportar antes de irme de allí. Caminé lejos de ella con lágrimas en los ojos. Prácticamente corrí hacia mi habitación. Cuando estuve allí, me tiré en mi cama, cubriendo mi cara con la almohada y lloré.
Solo pude reaccionar así y no importaba que Kara no fuera mi novia. Dolía y mucho. Ella era la luz en la oscuridad y sin más, se fue. Fue la única persona a la que me abrí realmente, y después de hacerlo ella solo se apartó. Quizás esa sea la razón por la que no quiere estar más conmigo. Seguramente me odia porque quise matarme solo por haber roto con una chica. Quizás piense que soy estúpida, justamente a eso le tenía miedo.
No podía saber que era exactamente lo que sentía por ella, pero sea lo que sea estaba mal. La conversación que tuvimos me mató por dentro. Ella apenas y mostraba alguna emoción en su rostro y me miraba como disculpándose.
Ella siempre había sido tan atenta conmigo. Siempre había sido tierna y nunca dijo nada para hacerme sentir mal. Incluso cuando traté de distanciarme de ella, ella siempre estuvo conmigo. ¿Por que cambió tan rápido de pensamiento?
Tomé un respiro, estiré mi mano hasta agarrar la flor iris, la cual estaba perfectamente en dónde la había dejado. Puse los ojos en blanco y la miré, la veía cada mañana y cada noche, porque como dijo Kara, eso simbolizaba la esperanza. ¿Qué clase de esperanza podría tener si no tengo a mi amiga aquí conmigo? ¿Qué clase de esperanza si la única persona en la que confié me aparte lejos? ¿Todos harán lo mismo? ¿Me dirán que no pueden estar conmigo mientras estoy tratando de estar mejor? ¿Mi depresión podría llegar a afectarles de algún modo?
Estaba enojada, como si estuviera abrumada por todo esto. Había dejado de llorar pero mis mejillas todavía estaban calientes y seguramente rojas. De repente Kara apareció en mi habitación. ¿Qué quería ahora?
Entró en la habitación, cerrando la puerta. Ni siquiera preguntó si podía hacerlo. Lo único que sabía era que no quería estar con ella ahora, pero no le dije nada. Me senté en mi cama, todavía tenía la flor de papel en mis manos. Ella se sentó a mi lado pero no pude si quiera mirarlo.
"No quise hacerte sentir mal." La voz fría con la que me había hablado antes se había ido. No le dije nada.
"Esta es exactamente la razón por la que estoy tratando de alejarme" Ahora si lo miré. ¿De qué estaba hablando?
"¿Por qué?" Me animé a preguntarle
"Porque cuando me haya ido o cuando las cosas estén mal, tú solo te rompes. ¿Qué crees que va a pasar cuando estés allá afuera sin mi?" Preguntó y me quedé pensando en ello. No sabía que podría llegar a hacer sin el. Me encogí de hombros.
"No lo sé."
"No quiero que dependas de mi." yo no dependía de ella, o por lo menos no pensaba de esa manera. Aunque pensándolo mejor, quizás he estado dependiendo de ella estos días.
"Puedo hacer esto por mi cuenta" estaba segura, o eso creía. Quería llorar otra vez, y solo lo hice.
"No es que dependa de ti, es solo que me siento bien a tú lado, solo eso" dije.
"Lo siento" dijo con voz quebradiza.
"Confié en ti y... no se" murmuré. Aparté las lágrimas de mis mejillas, intentando no llorar más. Odiaba hablar con alguien mientras no podía parar de llorar.
"No quiero que dejes de confiar en mí. No quiero eso. Por favor no llores, no quise hacerte llorar." pude ver que de verdad se sentía mal. Entonces si ella no quería que pasara todo esto ¿por qué lo hacía?
"Estoy un poco triste, solo eso" dije mientras trataba de respirar con normalidad. Nos sentamos en silencio por unos minutos mientras me calmaba y dejaba de llorar. La miré nuevamente.
"En realidad no quiero hacer esto, de verdad, no quiero. Es solo que..." me dijo mientras miraba al piso.
"¿Qué?" Pregunté curiosa. Me miró con sus ojos oscuros, parecía que tenía miedo de hablar.
"Ellos piensan que estoy muy cerca tuyo" dijo lentamente.
"¿Ellos?"
"El doctor Queen. Nos ve juntos y... dice que ve algo..." se sentía tan insegura diciendo eso. ¿Que podría llegar a ver le doctor Queen? Con Kara nunca hemos hecho nada, solo hablamos.
"Bueno... ¿y qué hay de malo en eso? ¿Por qué tendría que estar mal que estés cerca mío?" Pregunté.
"¿Aquí? Todo" dijo seriamente. No me gustaba cuando estaba sería, me gustaba cuando estaba alegre. Las dos estábamos en silencio, mirándonos. No tenía idea de lo que estaba pensando, pero me preguntaba si ella estaba sintiendo lo mismo que yo. ¿Estaba tan confundida como yo? ¿Me veía como alguien quien podría ser más que un simple amigo?
Sus ojos viajaron hacia mis manos y sonrió.
"Todavía la tienes" dijo. Mire la flor de papel que estaba sosteniendo. Eso fue un poco embarazoso, todavía la tenía y que ella me haya encontrado sosteniéndola, mirándola... esa flor tenía un gran significado para mí. Podría seguramente darse cuenta que cuando la sostenía pensaba en ella. Asentí lentamente y pude notar como mis mejillas se turbaban de un color rojo.
Kara hizo un movimiento algo extraño. Sacó algo del bolsillo de su pantalón. Al principio no lo reconocí, pero luego me di cuenta que era un papel, en realidad era la flor de papel que había hecho. Lo miré sorprendido.
"La llevo conmigo a todas partes." me dijo con una sonrisa.
"¿Por qué?" Me miró a los ojos, finalmente vi a la Kara del que estaba acostumbrada.
"Me recuerda a ti" dijo honestamente. Ella todavía la conservaba. La tiene y cada vez que la ve se acuerda de mi, exactamente como yo hago con la flor iris. No había otra cosa más tierna que esto.
No pude evitarlo. Estaba sentado tan cerca de mí y me decidí. Lo acepté finalmente. No había mucho en que pensar realmente, tomé impulso y posé mis labios contra los suyos. Ella se quedó helada y todo estaba en completo silencio. Sus labios eran suaves, pero no se movían. Uno, dos, tres, cuatro segundos y lentamente aparte mis labios de los suyos.
Mi corazón viajaba a mil por hora. Me sentía viva, hacía semanas que no me sentía así. Mis ojos iban desde sus labios hasta sus ojos. Parecía confundida y por un momento tuve miedo de haberme pasado de la línea, pero luego su rostro se relajó. Tomó mi cara con sus delicadas manos y me besó.
Inmediatamente le devolví el beso. No podía creer que esto estaba pasando. Nunca pensé que podría llegar a besar a alguien y sentirme así. La confusión se ha ido. Ahora estaba completamente segura que sentía algo por ella. Sentir sus labios moviéndose con los míos era increíble. Se sentía tan bien.
Me apartó. Me estaba costando respirar. La intensidad entre nosotros era mucha. En mi mente todavía pensaba que yo era un paciente y él un voluntario, pero realmente no me importaba.
"¿Todavía quieres alejarte de mí?" Pregunté. Ella negó con su cabeza.
"No."
"Pero ellos quieren que lo hagas..."
"Hablaré con ellos. Los convenceré." me alegró escuchar eso.
"Bien." dije simplemente. Ella miró mis labios y sonrió, apartándose de mí. Sus mejillas estaban rosadas. Pasó sus dedos por su frente, estaba evidentemente nerviosa. Estaba muriendo por saber en que estaba pensando.
"Creo que debo irme. Nos vemos más tarde." dijo lentamente. Le sonreí y asentí.
"Bien." dije nuevamente.
"Bien, bueno, sí,me... me voy." si, estaba nerviosa. Me dio una rara y tímida sonrisa antesde dejar la habitación.