¿IMPOSIBLE? | P.P | Spiderman...

Autorstwa jackxman

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¿IMPOSIBLE? | « Con estos súperhéroes, es imposible que alguien no salga herido algún día. Si cuando "no los... Więcej

►SINOPSIS
►NOTAS
►CAST
►SOUNDTRACK
1 - ¿Alex?
2 - Lunes
3 - Midtown
4 - Viejos amigos.
5.00 - Gracias Araña
5.01 - La niña de Delmar's
6 - ¿Un paseo?
7
8 - Sábado peculiar.
9.00 - Sábado doblemente peculiar
10 - Bibliotecaria
9.01 - No confío
11.00 - Pasta y Ci Vediamo Presto
12.00 - Tiempo al tiempo...
11.01 - Hill
13 - Algo vendrá
14
12.01 - Pasado
15 - Error
SEGUNDA FASE
16 - Amada
17 - Suerte
18 - Están dentro.
19 - Personalidad
20
21 - Madurez
22.00 - Momentos
22.01 - TADASHI
23 - Area Gris
24 - Vida
25 - Palabras
26.00 - No sabes
26.01 - Atención
27
28 - Día • 29 - Noche
30
TERCERA FASE
31 - Pros y Contras
32.00 - Videos
32.01 - Videos
32.02 - Videos
33 - Lazos
34 - Frío
35 - Parejas
36.00 - Casa
37 - Amanecer
36.01
38.00 - Conversaciones
39
40.00 - Taller
38.01 - Conversaciones
32.03 - Videos
40.01
41 - Gripe
42 - Adivinanzas
CUARTA FASE
43.00
43.01
44 - ¿Amigos?
45 - Promesa
46.00
46.01 - Dejar
47 - Energía
48 • 49
48.01
50 - Volver
51. 00 - Traslado
51.01
52.00 - Golpe
52.01 - Bajo
53 - Desesperación
54 - Ocultar
55 - Protección
56 - Vivir
Endgame
57.00 - Feliz
58 - Decisiones
59 - Terminar
60
QUINTA FASE
61
62
63
64
65 - ¿Posible?
EXTRA(S)
Carta perdida de Tony Stark
SECRET-VERSE
Video de Jen
Carta de Ned
10 de Noviembre
04 de Diciembre del 2004
Audio de Peter
Preludio: Hechos.
2. Llamadas con Tony
3. Maria
4. Peter

57.01 - Cumpleaños

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Autorstwa jackxman

Estaba a punto de dirigirme hacia Hugo y Jen, pero fui interrumpida por dos diferentes manos en mis hombros y la voz de mi tía.

—Antes de que todo esto pasara, teníamos algo planeado para ti hoy —su tono tranquilo me sorprendió, Tony y ella me habían detenido, él sólo me hizo una sonrisa que pasaba por mueca —Así que, ahora te irás con nosotros —señaló a Hugo y a Jen, mi confusión era mucha.

—La mujer directa tiene razón —afirmó Tony —Happy pasará por ti en unas horas, yo te dije que tenía algo planeado, y esto es parte de —creo que mi cara se quedaría congelada de la sorpresa.

—No es necesario —alcancé a murmurar, podía sentir como la sala se iba vaciando de a poco.

—Sí, sí lo es —sentí la voz de Jen detrás de mí, al final del pasillo.

—Vámonos, tenemos unas horas que aprovechar —dijo Hugo tomando mi mano, casi arrastrándome fuera de ahí, sólo atiné a decirle adiós a Tony y saludar de lejos a Miranda.

—¿Puedes soltarme, imbécil? —le dije a Hugo, su altura no ayudaba, yo tenía que dar pasos el doble de grandes para alcanzarlo.

—Si lo hago, puede que huyas.

—¡Por la puerta de atrás, al subterráneo! —indicó mi tía, haciendo que diéramos vuelta y Hugo me abrazara por los hombros.

—¿Cómo puedo aguantarte? —pregunté más para mí misma que para Hugo.

—Feliz cumpleaños, por cierto —pude oír la risa de Jen detrás de nosotros.

—Seria más divertido si le vendamos los ojos de una vez —sugirió Jen.

—Hacen eso y les arrancaré los ojos a ambos —dije mientras forcejeaba con Hugo, quién si cargaba con un pañuelo.

—No querrás que se caiga por las escaleras —acusó mi tía, por fin había dicho algo coherente hoy.

—La puedo cargar —sugirió, pero yo me abracé a Jen inmediatamente.

—Te arrancaré algo más que los ojos —amenacé, caminando con mi prima, mientras ella reía.

—Feliz cumpleaños —me dijo ella sarcástica.

1:50 pm

—¿Ya puedes quitar las proyecciones de la ventana? —le pregunté a mi tía una vez escuché el ruido del tráfico, yo me había subido detrás en la camioneta, al lado de Jen.

—No lo haré hasta que lleguemos a nuestro destino —fruncí el ceño ante su respuesta —Es una sorpresa.

De alguna forma, ella se coloca unos lentes y así puede ver a través de las proyecciones y nosotros no veíamos nada.

—¿Ya vino tu papá? —le pregunté a Hugo, él dejó de usar su teléfono.

—Desgraciadamente, sí —dijo en un tono más serio del que esperaba, Jen dirigió la mirada al techo de la camioneta, evidentemente fastidiada.

Creo que acabo de sacar un tema de discusión, porque el ambiente se había puesto muy, muy pesado.

—Hugo, sabes que podrás aguantar estas dos semanas —mi tía habló tranquila, lo que no era raro, fuera del trabajo, ella adoraba a Hugo.

—Con aguantar hasta mañana, le basta —bromeó Jen en un tono muy apagado y Hugo no dijo nada.

Espero no arrepentirme de esto que voy a hacer.

—Seré directa, no quiero hacerme una película en mi cabeza —acerqué mi cabeza al asiento de Hugo, teniendo su perfil a la vista —¿Qué pasó? ¿Estás ocultando algo? ¿Planeas contarme o hacemos como si los últimos 3 minutos no hubieran pasado? —inmediatamente, dirigió su mirada a la ventana de la camioneta y no hacia mi.

—Honestamente, no planeaba contárselo a nadie, ni a tu tía, ni siquiera a Jen, pero ella lo descubrió y ahora me siento presionado porque tengo que contarlo, muchas gracias Alejandra —giró levemente en su asiento, en dirección hacia nosotras.

Ahora me quiero arrepentir.

—Muy tarde para retractarme —dije y él asintió.

—De acuerdo, en nuestras promesas está no guardar algo que pueda lastimar al otro, ni siquiera en ocasiones especiales, como hoy —mi tía mostró confusión, más no dejó de conducir.

—¿En qué momento prometen tanto y recuerdan todo? —preguntó confundida, Jen murmuró un "Siempre me pregunto lo mismo".

—Se volvió costumbre después de los 6 años —expliqué a mi tía y luego le sostuve la mirada a Hugo —Debo de admitir que tengo miedo, pero dilo.

—No es nada grave —Jen estaba a mi lado, bufó irónica ante lo dicho —Sólo que tengo miedo de que te afecte demasiado —señaló su brazo, disimuladamente. Lo miré confundida, estaba insinuando algo sobre "La energía" que salía de mi —Ayer fui al aeropuerto, a recoger a mi padre, tuvo que venir antes, que por cierto, me dio esto —me tendió un sobre azul —Dijo que no pudo comprarte algo pero que lo uses —ni siquiera pensaba agarrar ese sobre, y él lo sabe.

—Guarda eso, o lo gastas tu o lo donas a caridad, ya lo sabes —respondí cortante, no era la primera vez que el hombre me ofrecía dinero, antes de que se separara de Miranda, siempre lo hacía en mi cumpleaños —¿Y luego? ¿Te dijo algo?.

—Que te felicitara y ver si tu querías vi... —era obvio que estaba buscando una salida, así que lo interrumpí.

—Tu padre tiene la mala costumbre de querer comprarme, omite esta parte y di porque estás tan nervioso —mientras hablaba, señalé a Jen —Y porque parece que ella quiere matar a alguien —pude sentir como Jen ponía una mueca de fastidio.

—En verdad, no quiero arruinar tu cumpleaños.

—Basta —ordenó mi tía —Hugo, te conocemos lo suficiente como para saber que esto se podría volver una emergencia así que ya dilo, o haré que lo digas —la voz tan demandante de mi tía, hizo que se me pusieran en punta los vellos de la nuca.

Bueno, si Hugo no se moría de miedo ante eso, alguien más sí lo hacía.

—No vino solo —tomó aire y siguió— Trajo a Mark con él —lo dijo, y yo sólo me volví a mi posición original en el asiento —Sé que Blanco quería tramitar una orden de restricción, tú me diste los papeles cuando él murió, pero por lo pronto —mi cabeza había apagado su voz, los oídos me estaban zumbando, no me faltaba el aire, pero necesitaba tomar aire.

Sentí como la camioneta se estacionó rápidamente y la puesta se abría, estábamos en alguna manzana de Nueva York y sólo bajé.

No te desmayes ahora.

Era lo único que podía pensar mientras respiraba todo lo que mis pulmones me permitían, sentándome en la acera, veía a Jen delante de mí, tomando mi mano. Así seguí por lo que sentí como una eternidad, hasta que pude estabilizarme.

—Perdón, ya pasó —mi tía estaba sentada en el suelo junto a mí, acariciando mi cabello —Sigamos con esto, lo que sea que hayan planeado.

A veces siento que tengo la fuerza emocional de un maldito pepino.

—Hey, mientras estemos aquí, él no te tocará ni un solo cabello —aseguró Jenny, mientras me apretaba un poco la mano. Yo sólo asentí.

—¿Quieres que vaya atrás contigo? —dijo Hugo con una voz muy apagada, yo sólo asentí, no quería que él se sintiera peor.

Subimos otra vez a la camioneta, mi tía dijo que se desviaría y haríamos una parada en su casa y luego ya seguiríamos, honestamente sólo quería abrazar a Peter ahora, Hugo era lo más cercano a ello, así que lo hice, y él dejó su mano en mi hombro.

—Perdóname —murmuró, levantando un poco la manga de mi chamarra, dejando ver un leve resplandor morado.

—No te preocupes, es mejor que me digas, gracias —ya me sentía capaz de hablar otra vez —¿Sabes cuándo se irá? —pregunté, el nudo en mi garganta se estaba deshaciendo.

—En unas ocho horas, mi padre está con él, no estará cerca de donde vamos, ya me encargué de ello —me aseguró.

—Pequeña ¿Quieres una barra? ¿Algo de comer? —negué obviando la preocupación de mi tía.

No puedo evitar pensar en lo jodida que me he de ver, para que la mujer más seca de mi familia me llame "Pequeña".

—Sólo pon música, por favor —dije tapando mis brazos con la chamarra que traía.

Hugo me mostró un mensaje desde su teléfono "En verdad lo siento, ya había roto mi promesa hace un tiempo y no lo podía hacer otra vez" sentía su preocupación, así que sólo lo abracé más fuerte.

2:27 pm

Ya estábamos en casa de mi tía, estaba buscando algo que me sirviera para comunicarme con Peter o Ashley, porque Jen me había quitado mi teléfono y reloj desde antes de salir del juzgado.

—¿En serio? Todo esto por una sorpresa —le pregunté cuando me encontró buscando en la sala, ella asintió y se sentó a mi lado.

—Y por otra cosa, recuerda que no estás sola, podemos poner la orden de restricción definitivamente —la interrumpí antes de que siguiera hablando.

—No quiero más procesos legales y todas esas cosas —dije fastidiada —La gente cambia, sólo que yo me alteré —expliqué y ella sólo demostró disgusto con una mueca —No tienes derecho a reclamarme, hace unos meses me lo pasaste en una llamada —asintió levemente, haciendo otra mueca.

—Escucha, sabemos que el tipo no está bien de la cabeza, lo de esa vez fue una estupidez de mi parte, pero ahora necesitamos hablar claro.

—Y estoy hablando claro, no quiero saber nada sobre Mark, no quiero verlo, no quiero que me vea, sólo quiero llamar a mi novio y saludarlo al menos —me quejé mientras ella apartaba su mochila de mi alcance y corría al comedor.

—Eso también es parte de la sorpresa —se burló mientras metía mas cosas a su pequeña mochila y sacaba una caja de la cocina con un envoltorio muy peculiar, se dirigió hacia mi, otra vez, ahora dándome la caja —Ábrelo.

—¿Enserio? —reí al ver el papel que la envolvía —¿De dónde sacaste esto? —ahora ella reía conmigo.

—Al parecer, hay tiendas de regalos temáticas de superhéroes —reímos más fuerte.

¡La caja tenía un papel rojo y azul con telarañas negras! ¡De Spiderman! Me están jodiendo, Jennifer no podía parar de reír, al igual que yo.

—Te aseguro, que el regalo no tiene que ver con Spiderman —bromeó.

—Oh, más te vale que no... —se me fue el habla cuando abrí la caja —No es cierto, no lo hiciste —murmuré muy bajo.

—Sé que dejaste de diseñar hace tiempo, al igual que dejaste de pintar, con eso podrías hacer ambas —la interrumpí con un abrazo, dejando el regalo en el sofá —Es de parte de mi mamá también —dijo en mi oído.

—¿En serio me estás regalando un iPad, que salió hace como una semana? —pregunté extrañada— Yo no puedo...

—Te la vas a quedar, y te jodes —ella me apuntó con sus dos manos —Sé que te gustan los regalos funcionales y pues, perdiste todo hace un tiempo, creo que es lo menos que te mereces por aguantar tanto.

—Somos familia, somos amigas —dijimos al mismo tiempo, abrazándonos más fuerte.

3:12 pm

Después de ese pequeño momento familiar con Jen, nos habíamos devuelto a la camioneta, al parecer mi tía había hablado con Hugo y asignado algunas tareas en su trabajo, y la entendía, era algo de tiempo completo.

—Pudiste haberme esperado —le reprochó María a Jen por tercera vez en el camino, Hugo y yo sólo reímos.

—Tu dijiste que se la daríamos desde la semana pasada, no podía con la emoción —se excusó haciéndome reír más fuerte.

—Paren de pelear —dije intentando ya no reír —Me encantó el regalo, se los agradecí a ambas, aunque me lo hayan quitado por su maldita sorpresa, gracias —insistí en la última palabra.

—Llegamos —dijo por fin mi tía, yo intenté abrir la puerta de dónde me encontraba, pero esta tenía seguro —Tranquila vaquera, te pidieron con los ojos vendados —bromeó.

—Odio las malditas sorpresas —reclamé y sólo dejé que Jen me cubriera los ojos—Si me avientas al vacío, mi fantasma no te dejará dormir por el resto de tu vida —la amenacé entre risas.

Había dado unos 80 pasos dirigidos por los tres, lo que era algo difícil, la verdad. El cambio climático era muy obvio, hace unos 30 pasos, sentía un frío bestial y ahora volvía a entrar en calor.

—En verdad, puedo cargarte —Hugo había insistido mucho, pero me daba demasiado vértigo.

—En verdad, puedes irte mucho a la mierda —murmuré, y sentí un pellizco en mi brazo.

—Cuida el lenguaje, niña —me regañó mi tía y yo, siendo totalmente madura, le saqué la lengua, o bueno, a donde creo que ella estaba. La situación era muy, muy divertida.

—Escucha, ahora vas a caminar 10 pasos junto a Hugo y subirás un par de escalones, y nos veremos en unas horas —murmuró Jen en mi oído, mientras dejaba un poco más suelto el nudo que estaba en la parte trasera de mi cabeza.

—Little, no planeo lanzarte al vacío —bromeó mientras yo le tomaba ambas manos —Te voy a lanzar a una piscina con tiburones —bromeó de nuevo y sólo le apreté ambas manos mientras reíamos —Ahora, te quitaré la venda, tardarás un poco en qué tus ojos se acostumbren, así que no te preocupes.

Sentí como deshacía el nudo de a poco, mis sentidos estaban agudizados, así que podía escuchar la leve música a unos metros de nosotros y oler algunos aromatizantes, o algo por el estilo.
Tal y como dijo Hugo, la luz era bastante como para acostumbrarme. Tardé unos segundos para ver algo, bueno... A alguien.

—Feliz Cumpleaños, mi amor —murmuró Peter a un par de pasos de mi, estaba sosteniendo un pequeño "Baymax" de peluche, lo que me hizo reír un poco —No quería tener el cliché de las flores —ambos reímos mientras nos acercamos para abrazarnos.

—Gracias, en verdad —besé la comisura de sus labios y lo volví a abrazar.

—Seré honesto, May me ayudó con la comida, lo mío terminó en un desastre y la alarma contra-incendios encendida —dijo haciéndome reír. Después de la mañana de hoy, el verlo a él, con pantalones de vestir y una camisa negra, un peluche, adentro de una especie de cabaña, nada podía mejorar esto —Supongo que tienes hambre, así que, sígueme —hizo que me tomara de su brazo, en verdad se estaba tomando el papel de novio detallista muy en serio.

El cambio de atmósfera fue demasiado tierno, algunas peceras colgantes con velas dentro de ellas decoraban y alumbraban el lugar, una mesa negra en medio, bien servida —Las velas en el techo son totalmente seguras, por si te lo preguntabas —dijo riendo, me conocía bastante bien —Me percaté de que todo estuviera simétrico en la mesa —ahora fue mi turno de reír mientras bajaba un par de escalones junto con él —La comida no tiene picante, el peluche es hipoalergénico, y sí, es necesario para celebrar tu cumpleaños —me alcanzó la silla para que pudiera sentarme y después se acomodó él —Y lo más importante, te quiero.

—Si dijera que no te quiero, estaría mintiendo —bromeé con él, él sólo mostró su mejor sonrisa y sirvió un poco de soda en unos vasos.

—También sé, que no te gustan las cosas muy elegantes, así que escogí soda de lima, que es tu favorita —sonreí, dándome cuenta que él lo valía, quizá y me conocía mejor de lo que yo misma lo hacía —Y la música que está de fondo, la mandé a tu teléfono hace un rato en una playlist, por eso Jen te lo quitó —quedé ligeramente boquiabierta ante eso —Agregué algunas canciones en español, tuve que buscar la traducción, pero valió la pena —ambos reímos.

Después de eso la comida pasó entre risas y anécdotas muy tontas sobre cómo Peter se había quemado la ceja con una de las velas, otra sobre cómo Ned estuvo buscando toda canción romántica que tuviera más años que nosotros dos juntos y como Peter había descartado la mitad de ellas, entre otras cosas.

—Entonces, si todo salió bien, mañana tendrán el veredicto —le había contado a grandes rasgos el juicio de hoy, así que sólo asentí a su comentario —¿Cómo te sientes al respecto? —me preguntó.

—Creo que el miedo es normal en esta situación —murmuré —Aunque si llegara a ganar mi tía, le pediría ver a Tony al menos tres veces a la semana —admití y él alzó las cejas mientras bebía de su soda.

—Entonces era cierto... —murmuró, yo ni había entendido —Hace rato que terminaba de acomodar todo esto, le hablé a Ashley —admitió y yo fruncí el ceño —Sentía que estaría algo nerviosa durante el juicio, así que le pedí a Wanda que me avisara cuando se fuera la trabajadora social —creo que mi corazón estaba totalmente derretido ahora.

—¿Qué fue lo que te dijo? —le pregunté.

—Que a veces te enojas porque se te sale decir "Tio Tony" —dijo y empezó a reír, yo sólo tapé mi rostro un poco, bendita sea mi hermana —En algún momento tenías que quererlo.

4:20 pm

Después de una muy rica comida, la cual debo de agradecerle a May, y unos intentos muy malos por parte de Peter para bailar, habíamos salido a una pequeña especie de sala con vista directa hacia un condado muy lindo.

—¿Dónde encontraste este lugar? —le pregunté maravillada, el pasto era el más verde que había visto en toda mi vida.

—Bueno, tu tía dijo que tú papá lo había rentado para pedirle matrimonio a tu madre —quedé boquiabierta con lo que había salido de sus labios como si nada —Lo hablé con el señor Stark y él me ayudó —me guiñó un ojo mientras se acercaba para abrazarme por la espalda.

—Me importa muy poco que te vayas a enojar —reí mientras él renegaba en mi nuca —Pero en verdad, no tenías porque hacer tanto.

—Sí, sí tenía que hacerlo —dejó un beso en mi mejilla y siguió hablando —Meses antes de que llegaras a mi vida, yo era un desastre, un muy pesado desastre —a pesar de que trataba de sonar cómico, yo sabía que él hablaba en serio —Estaba haciéndome cargo de cosas que no me tocaban, lloraba todos los días la muerte de mi tío Ben, May y yo peleábamos, prácticamente todos los días —suspiró pesadamente —Estaba en una etapa de conflicto, ni siquiera podía pegarme a las paredes más de un minuto, no podía concentrarme, hasta que llegaste tú —dejó un beso en mis labios y se colocó frente a mi —Ahora no peleo con May, puedo pegarme a las paredes, si bien tenemos un individuo eléctrico queriendo arruinar nuestras vidas, estamos juntos. Eres mi primera novia —esta vez fue mi turno de besarlo —Me salvaste, me devolviste las ganas de seguir, hace unos meses mi meta más grande era ser un Vengador y ahora, no lo es más, ahora es mi turno de salvarte —las lágrimas no tardaron en salir, él era demasiado para mi, siempre lo había sido.

El sentimiento de culpa se apoderó de mí, yo no había sido totalmente sincera desde el principio, y sé que él lo respetaba, pero necesitaba sacarlo.

—¿Sabes que te confiaría mi vida, cierto? —le pregunté a Peter, y él asintió mientras deshacía el abrazo pero mantenía su mano derecha en mi espalda —Entonces, necesito contarte de alguien y de algo, no quería hacerlo hoy, pero creo que es lo mejor —solté aire pesadamente y él nos acercó a un sillón, haciendo que yo me sentara a su derecha.

—Bueno, al parecer es algo serio —asentí mientras él recorría mi cabello detrás de mi oreja —Puedes contarme lo que sea, sé que lo necesitas.

—¿Recuerdas el asunto del padre de Hugo? —él asintió, con obvia sorpresa.

—Divorcio, él y su madre se fueron a no sé dónde, volvieron en Agosto, porque el hombre había ido para allá o algo así —dijo intentando hacer memoria.

—¿Recuerdas el día que conocieron a Jen? ¿Que Hugo y ella pelearon mientras yo contestaba el teléfono? —él asintió, apretando ligeramente el agarre que tenía en mi cintura —¿Puedes recordar lo que dijo Hugo?

—Algo sobre que el sujeto al teléfono te había robado tu primer beso o algo así —dijo muy bajo, yo sólo asentí pesadamente —¿Pasa algo con él?

—Eres un joven muy inteligente, Parker —dije irónica y él sólo intentó sonreír —Su nombre es Mark.

—¿Y qué tiene que ver el padre de Hugo en esto? —preguntó, en verdad que sí me escuchaba.

—El Padre de Hugo se divorció de Miranda, porque le fue infiel —solté y sólo mostró ligera sorpresa —Estaba saliendo desde hace un par de meses con una mujer que vivía unos cuantos edificios hacia abajo, esta mujer, tenía un hijo, llamado Mark —su rostro ahora sí, reflejaba sorpresa.

Las palabras se habían quedado algo atascadas en mi garganta, pero tenía que seguir.

—Mark y yo estábamos saliendo en ese entonces, claro que éramos aún más pequeños, yo tenía unos doce años, pero él tenía catorce —reí sarcásticamente, el maldito se comportaba como si tuviera treinta, según él —Él quería probar otras cosas, mi padre siempre había hablado de las relaciones sexuales como cualquier otra cosa en el mundo, claro que me negué —el nudo en mi garganta había vuelto, Peter sólo se dedicaba a acariciar mi mano y a escuchar —Mark siempre tuvo problemas de ira, no lo dejé que me tocara, éramos unos niños, no sabíamos nada de la vida, y no es que ahora lo sepamos —dije bastante exaltada y tomé una pausa para respirar —Él me hizo esta cicatriz ese día—descubrí mi pierna, doblando el pantalón, casi no se veía, pero ahí estaba, una larga línea rosada que pasaba a lo largo de mi muslo, él sólo pasó su dedo índice por esta, y me siguió viendo a los ojos —Me fui corriendo de ahí, a casa de Hugo, él llamó a mi papá, fue mi primer ataque de ansiedad, horas después fuimos a la casa de Mark, él abrió y encontramos al papá de Hugo, ahí —suspiré —Papá ya estaba enojado por lo que me había hecho, ver al padre de Hugo dentro de esa casa, abrazado a otra mujer que no era Miranda, bueno... No acabó bien ese día —terminé de hablar y Peter sólo me veía a los ojos, recorriendo el par de lágrimas que habían salido mientras hablaba.

—Por eso odio usar faldas —dije después del silencio que se había creado —Por eso estaba inquieta el día que me quedé a dormir en su departamento —él asintió mientras tomaba mis dos manos.

—Escucha, si tú dices que no, es un no, y se acabó —dejó en un beso en mi mejilla, podía ver cómo luchaba por no demostrar su enojo por la situación —Te amo, y no sería capaz de hacerte algo así, ahora entiendo muchas cosas —sonrió ligeramente, su cabello estaba ligeramente despeinado, así que pasé mi mano por él —Te agradezco, por dar ese salto tan importante, debió de ser duro decirlo —yo sólo intenté sonreír — Te admiro, Alex.

—También te amo y te admiro, Parker —tomé su mentón y lo besé en los labios, él no dudó en corresponder.

5:30 pm

Si bien mi consciencia estaba más tranquila después de haberle contado eso a Peter, el sentimiento de "Aprovecha este día" y los malos presentimientos se hacían presentes, habíamos pasado todo ese tiempo hablando, riéndonos, simplemente, fuimos felices siendo nosotros, como hace mucho tiempo no lo éramos.

Tal y como había dicho Tony, Happy había venido por nosotros, después de que Peter casi se quedara sin pestañas por apagar las velas más rápido según él. Happy era muy serio con él, me causaba gracia que ese hombre tan serio, le contaba historias muy divertidas a mi hermana en sus ratos libres.

—Ve por tus cosas, niño —le dijo a Peter —Yo no las llevaré.

Reí un poco mientras Happy se salía de la casa, cabaña o lo que sea esto. Decidí esperar a Peter, quién salió con una mochila en sus hombros, mientras salíamos de ahí, el tomó mi mano, Happy sólo expresó fastidio al ver nuestras manos.

—Happy —llamé su atención —¿Puedes dejar de odiar a Peter un momento? —reclamé entre risas, el hombre sólo abrió la puerta trasera del coche.

—Yo no lo odio —dijo rodeando el auto, dejé que Peter pusiera sus cosas en la cajuela y yo me acerqué a la ventana del conductor.

—No seas tan cortante ¿Puedes? —le pregunté haciendo la misma cara que le hago a Tony para que acepte algo, él sólo se mostró cansado —¿Por mi? Es mi cumpleaños.

—Con que ahora sí te gusta tu cumpleaños —bromeó, haciéndome reír, yo sólo asentí divertida —Suban ya, tenemos que ir a la Torre —estaba más relajado, así que hice caso, él esperó a que ambos estuviéramos dentro del coche "Tu don de convencimiento lo sacaste de tu madre" murmuró.

—Entre otras cosas—dije divertida, recargándome en el hombro de Peter, quién prefería estar callado.

Hicimos como una hora de camino, ahora estábamos más cerca de la ciudad, lo sabía por el ruido externo, ya que había puesto las malditas proyecciones negras.

—¿Has intentado poner alguna caricatura o algo en lugar de proyección negra? —bromeé rompiendo el silencio.

—No lo hago, eso me distrae —el Happy amargado volvía a hacerse presente poco a poco —Tomaré la ruta subterránea, por cierto.

—¿Ruta subterránea? —me preguntó Peter.

—No me preguntes, porque yo no tenía idea hasta hoy —le dije.

6:10 pm

Por fin habíamos llegado al estacionamiento subterráneo de la Torre, y como siempre Happy caminaba atrás de nosotros.

—Hay que tomar el otro elevador —nos dijo, mientras buscaba el botón oculto en la pared.

Peter se acercó y lo encontró más rápido que Happy, este último sólo sonrió sarcástico —De acuerdo, niños listos, hasta el último piso, Friday —dejó que Peter y yo nos fuéramos atrás de él está vez.

Tardamos sólo unos minutos en subir los muchísimos pisos de la torre, que según Peter eran unos setenta, yo los sentía como tres mil.

—¿Te voy a aventar a una piscina con tiburones? —me preguntó Peter haciéndome reír.

—¿Fui muy paranoica? —le pregunté y él sólo asintió mientras reía.

Al abrirse las puertas del elevador, sólo sonreí y apreté el agarre de Peter, muchas serpentinas y polvos rojos caían hacia nosotros.

—¡QUE VIVAN LOS NOVIOS! —escuché como gritó Clint al fondo, haciendo que Tony pegará un brinco y después le diera un golpe en la nuca, la situación era muy graciosa.

—Gracias —dijo Peter siguiéndole la broma.

—Todos aquí saben cómo arruinar sorpresas —dijo Ashley haciéndose la enojada, mientras dejaba a Hiro en el suelo.

—No esperaba verlos a todos, gracias —dije honesta, estaban todos los Vengadores, a excepción de Thor y Hulk, también estaban Jen y Hugo, Pepper, todos estaban ahí viéndome —Honestamente no sé qué decir, así que lo dejaré en un Gracias —lo dije muy simple y varios rieron.

Clint se acercó a mí, mientras escapaba de Natasha y Wanda, que querían reprenderlo por lo de hace unos momentos —Yo quiero decir algo, que sí tenga sentido, pero sé que no me corresponde —mantenía su brazo sobre mis hombros, Peter seguía cerca, a una distancia prudente —Sólo que pues, sabes que todos aquí te deseamos lo mejor hoy y siempre y todas esas cursilerías las cuales no te gustan —ahora fue mi turno de reír —Y a Tony tampoco le gustan, pero todos queremos unas palabras del tío Stark —bromeó, pero Rhodey hizo que Tony sí se acercara.

—Te odio Clinton —bromeó, el arquero solo lo ignoró —Todos aquí sabemos la historia, vivimos parte de ella —empezó a hablar, mientras me abrazaba por los hombros —Nos vamos a saltar la canción del cumpleaños —volvió a bromear —Pero pues, antes que otra cosa pase, les quiero agradecer a todos, por apoyarnos directa o indirectamente y eso —Wanda me pasó una soda, yo le agradecí —Felices 15 años, te felicito por ser mi sobrina, eso es un gran privilegio —dijo riendo, varios lo abuchearon, otros solo sonrieron —Ya enserio, gracias por todo Alejandra, también por las canas que me has sacado —dejó un beso en mi sien y los demás comenzaron a aplaudir.

—Y no por nada restauré una cámara vieja de tu padre, así que Wanda, por favor —no pude evitar reír al ver como la cámara flotaba y se enfocaba hacia nosotros, tomé la mano de Peter y Wanda tomó la foto, donde se supone, saldríamos todos —¿Puedes tomar otra? Con Peter y Hugo en la orilla por favor —dijo muy serio, yo le di un pequeño codazo en su costado —Sólo es por si terminan —algunos rieron, Peter sólo exhaló pesadamente y se acomodó en la orilla junto a Hugo "Eso dolió" dijo mi mejor amigo y Peter asintió.

7:06 pm

Pepper se había encargado de investigar mi pastel favorito y servir una rebanada a cada uno, todos estábamos dispersos en la sala común de la torre, Jen ya me había dado mi bolso, ya había conversado un rato con la mayoría; Wanda y Nat, Rhodey, Clint y Vision, con mi hermana y con Jen.

—Vengo en un rato —le dije a Ashley, ya que Pepper me estaba llamando a la terraza de la torre según Tadashi. No tardé mucho en llegar allá, pues estaba en ese mismo piso. Me extrañó ver a ambos abrazándose con mucha fuerza, pero me causó ternura la imagen.

—Llegaste —dijo Tony al notar mi presencia —Acércate, no mordemos —Pepper y yo reímos, Tony me acomodó en medio de ellos —Queremos decirte algo.

—Adelante —dije notando como Pepper tenía los ojos ligeramente vidriosos.

—Cuando te fuiste, aprovechamos algunos trámites ahí en la corte —dijo muy tranquilo —Aproveché para firmar un testamento —el nudo en mi garganta fue instantáneo —Sé que no es la mejor noticia en el mundo, pero tenía que hacerlo tarde que temprano, y ahí mismo, te dejé un regalo de cumpleaños, en un acuerdo con Pepper —fruncí el ceño, negando, era claro que no entendía —Será difícil de entender. En una de mis muchas peticiones, establecimos, que de las ganancias generadas por Industrias Stark, tendrás el diez por ciento semestral, por el resto de tu vida, al igual que Ashley —creo que mi cara podía demostrar lo sorprendida que estaba —Todo esto cuando cumplas la mayoría de edad, pero desde hoy, ustedes se volverán accionistas de Industrias Stark, ya arreglamos todo, y no hay marcha atrás, de ahora en adelante sólo puedo agregar ciertas cláusulas.

No pude evitar derramar un par de lágrimas al ver como Tony y Pepper me sonreían, ella se encargó de formar un abrazo entre los tres.

—Siempre me faltarán palabras para agradecerles —dije en un sollozo.

—Feliz Cumpleaños, cariño —Pepper dejó un beso en mi cabellera.

Dieron las nueve cuando la mayoría fue a acostarse a sus respectivos cuartos, los chicos tenían que irse, así que bajé con ellos al primer piso. En el elevador sólo íbamos hablando sobre lo irónico que resultó el fin de esta loca semana. Mi tía esperaba abajo por ellos, se había ofrecido a llevarlos, así que salimos, el frío en Nueva York era lo mejor, pero era aún mejor con un buen abrigo.

—Gracias por lo de hoy —le dije a mi tía mientras la abrazaba —Te quiero —dije sincera.

—Yo también cielo, yo también —se re-incorporó para meterse al auto de nuevo —Espero y disfrutes tu regalo.

—Ten por seguro que lo haré —le dije sonriente, mientras me despedía de forma sencilla de Jen.

Peter me dio un rápido beso en los labios antes de subirse al auto —Te amo, hasta mañana, tenemos examen —dijo rápido y yo asentí. Mierda, no había estudiado, será lo que Dios quiera que sea.

Hugo estaba detrás de mí, sosteniendo una llave —Te dije que te tenía un regalo de cumpleaños ¿No? —ironizó y yo reí mientras tomaba la llave plateada.

—¿Es la llave de tu corazón? No me corresponde —bromee con él.

—Dejé lo que sea que abre esa llave en tu habitación, en la cama. Mañana me agradeces, tengo que ir a mi casa y luego al aeropuerto —me guiñó el ojo, haciendo una mueca —Como sea, tiene una nota.

—Le dije a Peter —dije en su oído mientras lo abrazaba y él asintió, sabiendo a qué me refería.

—Estoy orgulloso, Little —podía sentir su sonrisa —Feliz cumpleaños, no hermana.

Vi como subia al auto y me despedí de ellos con un movimiento de mano, viendo como arrancaban y tomaban camino. Giré dispuesta a entrar a la Torre, me sorprendió encontrarme con Vision en recepción.

—Sólo me aseguré de que no te pasara nada —dijo mientras me sonreía.

—No hace falta Vision, pero gracias —le devolví la sonrisa, mientras entrabamos al elevador.

—¿Fue un buen día el de hoy? —me preguntó a media torre.

—Fue un buen día hoy —afirmé sonriente.

Decidí subir directo a mi habitación, las ansias me comían viva, así que busqué el interruptor rápidamente, olvidando que Tadashi era el encargado de eso.

—Tadashi, ya llegué —dije para que encendiera la luz.

Me sorprendí al ver el estuche color negro en mi cama, tal y como dijo Hugo, había una nota encima de este. "En vacaciones, no te cobraré las lecciones, lo prometí hace unos 5 años, aquí está" reí al leer, creo que sabía a que se refería. Abrí el estuche con forma muy obvia de guitarra, afirmando lo que contenía, una bella guitarra acústica color rojo. Me fue inevitable transportarme años atrás.

Ambos sentados en el parque que estaba frente a su casa, cuando tenía una casa, viendo ese aparador de la tienda de instrumentos "Schneider's sound", siempre veíamos que el dueño de la tienda cambiaba las guitarras cuando llegaban nuevos modelos, siempre eran mis favoritas las que tenían color rojo. En la parte trasera de esta, había otra nota.

"De seguro no lo notaste, pero yo le puse la pegatina de un avión justo arriba de este papel, gracias por ser tu, y perdón por ser un desastre muchas veces, feliz cumpleaños."

Tenía mucho sin decir esto, en verdad tuve un buen día, y un buen cumpleaños.

—Tus padres estarían orgulloso de ti, Alex —la voz de Tadashi sonó en mi cuarto, yo sólo sonreí.

Ellos tendrán motivos para estar orgullosos de mí, de eso estoy segura.



La playlist de cumpleaños está disponible en Spotify está en el link externo y en los comentarios. Espero hayan disfrutado estos dos capítulos (+ 12 mil palabras)

Y bueno, feliz cumpleaños Alex.

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