Jimin 11 años
Taehyung 10 años
Su carita estaba mojada, producto de las lágrimas que enrojecieron sus ojitos. Una mano se posó en su cabellera, dándole caricias y tranquilidad a la vez.
— Taehyungie no llores, el dolor en tu rodilla va a pasar — La voz suave de su hyung calmaba sus llantos.
Taehyung estaba aprendiendo andar en bicicleta, pero había perdido el equilibrio y raspo sus rodillas en el cemento, su llanto incremento cuando vio sangre salir de ellas. Alertando a su madre y a su hyung, quien fue a su rescate.
— Jiminie, quiero mimos — Hizo un puchero inconscientemente, y Jimin no se negó a mimar un poco a su pequeño.
— Para la próxima déjame ayudarte
— Si — y sin darse cuenta cayó dormido en los brazos de su querido Jiminie, y este mismo también se había dormido, disfrutando el calor que emanaba su dongsaeng.
Además tenía que aprovechar su tiempo con su menor, ya que muy pronto irían al colegio.
[...]
Al despertarse, aun seguían abrazados, las hebras castañas estaban desordenadas y su rodilla se estaba sanando.
— Tata — Llamó por su apodo que había inventado hace unos días al verlo disfrazado —según el castaño— de un alien azul con puntos amarillos y gorra roja con un corazón en medio.
— Aún quiero seguir durmiendo minnie — Si Taehyung fuera un gatito estaría ronroneando, y a causa de los movimientos del mayor se aferro al abrazo acurrucándose en el cuello de este, inhalando el rico olor a vainilla y coco.
Suspiro — Tú no tienes remedio — Envolvió devuelta sus brazos en la cintura del castaño, volviendo a dormir con la tranquila y suave respiración del menor.
Después subo la segunda parte.
─peaches