Charlotte POV:
Una semana había pasado desde la desastrosa situación con Ryder y Cameron en el apartamento de Cole. Entre todo eso, Stella me persuadió para contrale todo. Su reacción fue inmediata, como esperaba.
- ¿¡QUÉ!? –Chilló. – ¿¡Lo BESASTE!?
- No. –Dije, dándole una severa mirada. –No nos besamos. –Dejó escapar un respiro.
- Bien. –Dijo, arrastrando la última silaba. Su cara se volvió especulativa. –Pero definitivamente quiere contigo, eso es seguro. –Sentí mis mejillas calentarse a las palabras que había escogido.
- Ryder también, probablemente. –Sentí mis ojos volver a ella.
- ¿Qué? –Dije; tropezando mis palabras. – ¿Qué quieres… –Suspiró, como si estuviese diciendo, silenciosamente Oh, Charlotte. Inocente, inocente Charlotte. Fruncí el ceño.
- Por la forma en la que te miraba en el Carnaval y la forma en la que actuó cuando os vio a ti y a tu enamorado. –Meneó sus cejas insinuantemente. –Estaba definitivamente celoso. La gente no se pone celosa a menos que estén tras de ti, Char. –Mi mente viajó al momento del baño con el infame chico malo y casi me sonrojaba otra vez.
“Ese momento en el baño…”
- Oh Dios. –Escuché a Stella decir. – ¿Qué mas no me has dicho? –Me senté derecha y sin ánimos con un respiro.
- Él como que… –Comencé a observar las distintas cosas, evitando hacer contacto visual con Stella mientras decía mis próximas palabras. –Me besó. –Dije, finalmente, mis ojos volviendo a sus grises ojos. Les observé destellar con emoción. Especulación, sorpresa y entonces—
- ¿¡QUÉ!?
Después que le dije esa parte de todo, sentí como un peso siendo quitado de mi pecho. Hablando con otra persona era definitivamente algo terapéutico.
- No me lo puedo creer… –Dijo, recostando su cabeza en la acolchada silla en la que había estado sentada, mirando al techo sobre ella.
- Si, lo sé. –Dejé escapar una larga respiración, relajándome en la silla que estaba sentada. –Es una locura.
- ¿Has oído algo sobre el chico que llamamos? –Sabiendo de lo que hablaba, le di una confusa mirada.
- ¿No? –Su cara se volvió insinuante otra vez. Después de mirarla por un tiempo, pregunté. – ¿Por qué?
- Nada. –Dijo, un poco rápido. Sentí mis cejas fruncirse en mi frente. –Sólo me preguntaba. –La miré por otro largo momento y lo dejé ir.
- Tengo ganas de un poco de Ben & Jerry’s. –Stella dijo repentinamente.
- Mary acaba de hacer algo de helado, si gustas un poco. –Respondí, cautelosa de su respuesta. Sus ojos se abrieron. No dijo nada.; corrió fuera de mi habitación sin un sonido.
Carcajeé.
Stella O’Bryan, señores. Pensé. Stella O’Bryan.
El resto de julio pasó relativamente tranquilo a comparación con lo que había pasado la semana en la que Stella y yo tuvimos “nuestra anual tradición”. Mi padre estuvo ocupado. Harriet y los niños los estuvieron haciéndolo bien. Mary cocinaba su maravillosa comida. Jared permaneció sin expresión alguna. Stella, bueno, era Stella.
Ahora estábamos a agosto y con eso la escuela empezaría en dos semanas, estaba preparándome para un divertido último año; esperando no obtener algo de esa toda esa locura de los estudiantes de último año en medio de eso. También estaba esperando un pacífico último año.
Jaja, una malévola voz en mi mente dijo, ya desearías.
No, lo sé. Respondí, firmemente. Quiero decir, ¿Qué podría—
- ¿Hola? –Dije, mi último pensamiento fue interrumpido por responder la llamada de Stella.
- ¿Has estado en Yahoo! últimamente?
- No. –Respondí. – ¿Por qué? ¿Qué ha pasado? –Escuché su respiración a través de la bocina.
- Anda y mira. –Dijo. –Ahora.
En un abrir y cerrar de ojos, abrí mi laptop, quitando el uniforme de mi silla. Y entonces ingresé a Yahoo!
- Bien, así que, ¿Qué es lo que debería ver?
- Sólo baja por las historias hasta que encuentres algo relevante a ti. –Mis ojos escanearon las historias recientes. Vi unas noticias y una que otra foto. En serio, ¿Cuándo terminará esto? Cliqueé en la flecha, mostrándome otras historias fuera de 64 en el sitio. Fue ahí cuando lo vi.
- “¿La nueva chica de Ryder Johnson?” –Leí en voz alta, escuché a Stella decir algo pero pareció irse lejos de mi mente. Cliqueé en las noticias del articulo y me llevó a un sitio de chismes en Yahoo!. Oh no. pensé, justo antes de leer el encabezado del articulo.
“RJ, ¿A dónde vas esta vez?
Un rumor dice que nuestro chico malo favorito se ha transferido de escuela en su último año. No son grandes noticias de este rebelde –pero conseguimos hablar con gente cercana a él que nos dijeron algo sobre este intercambio.
“Lo vi con una chica una tarde” –Dijo una de las personas. “Lucían… cómodos juntos”
No sólo eso, también tenemos fotos de los pajaritos para probarlo.
Observé bajo esas palabras para ver la foto.
- ¿Es eso… –Mis ojos se abrieron. –Santa mierda.
- Lo sé. –Stella añadió. –Eres tú. –Pausé y respiré por un segundo mientras veía la foto. Era en el Carnaval. Todo era una borrosa foto de él con su brazo rodeándome; mi rostro era apenas reconocible pero el de él era prominente y claro. Por supuesto, pensé, su paparazzi.
- ¿Hola?
- Si. –Dije, mi voz vacilante. –Sigo aquí.
- ¿Estás bien? –Stella preguntó, su voz ahora preocupada. Sentí como susurraba en respuesta mientras continuaba leyendo el artículo.
“Al parecer esta chica por la que ahora RJ va detrás es aparentemente la hija de Christian Everley, Charlotte Everley. Y, como muestra la foto, fueron a una cita a principios del verano, pareciendo enamorados.
Ahora al rumor se agrega que RJ ha cambiado de escuela –la misma a la que su enamorada, va exactamente. ¿Coincidencia? Nosotros no pensamos eso.
Ahora, queremos escuchar que tenéis para decir, chicos. ¿Es otra de las conquistas de RJ o… ha cambiado? Pero ya sabéis lo que dicen, un jugador siempre será un jugador…”
Había otra foto debajo de eso; una de nosotros tomados de la mano. ¿¡Qué!? Pensé. ¡Jamás nos tomamos de las manos!
- Nunca nos tomamos de las manos. –Dije, recostándome al espaldar de mi silla. – ¿Cómo han obtenido esa foto de nosotros tomados de las manos sin nunca lo hicimos?
- Photoshop. –Stella dijo, sorpresivamente estaba ahí. Dejé escapar una carcajada.
- Están tan locos. –Dije, aun en un trance.
- La cosa es que la gente piensa que vosotros estáis juntos, que no es así, ¿no? –La fuerte mirada de Stella podía sentirse a través del móvil.
- No. –Dije, suspirando. –Definitivamente no. –Una burlona voz apareció en mi mente pero le ignoré.
- E irá a cursar el último año en la academia. ¿Puedes imaginar todas esas chicas que enloquecerán este año?
- Si. –Dije, sintiendo una extraña punzada en mi pecho. –No lo dudes. –Escuché a Stella suspirar.
- Es mejor que este año sea increíble.
- Si. –Respondí, mirando a la foto de Ryder y yo en la pantalla de mi laptop. –Espero lo mismo también. –Por un momento, ninguna dijo algo.
- ¿Quieres que nos veamos en PK en quince? –Stella dijo repentinamente. Sentí una sonrisa crecer por mi rostro.
- Que sean diez.
Un pequeño Pinkberry o una tienda de yogurt congelado, fue construida en la parte baja de nuestro sector justo cuando Stella había conseguido su licencia. Por su localización, nunca era bombardeada con adictos al yogurt congelado ni nada pero tenía una gran cantidad de clientes durante el año para mantenerlo a flote estos pasados dos años. Estaba ubicado en una mini plaza al lado de una boutique y una cafetería. Íbamos ahí cuando estábamos frustradas o estresadas; el yogurt congelado era elmejor calmante para el estrés, dejadme decíroslo. Se había vuelto como una tradición ahora el ir ahí, al menos una vez cada dos semanas. Pensareis que nos aburriríamos de los sabores pero nunca lo hemos hecho.
Luego de saludar a algunas personas que había encontrado bastante conocidas con el pasar de algunos años, me senté en nuestra usual mesa una vez que conseguí mi usual pedido de yogurt congelado y admiré la conocida blanca yelegante decoración alrededor del lugar. La puerta tintineó y observé como Stella entraba, también haciendo la usual rutina que yo.
- Te ha tomado bastante. –Dije, molestándola. Pero mirando a Stella, vi que lucía cansada; su rubio cabello levantado en un desordenado moño, sus ojos pareciendo desanimados a los lados. Ella sonrió de todos modos. Luego de tomar su usual pedido, se dejó caer en la silla y clavada en su yogurt congelado. Dejó escapar un suspiro en el primer sorbo.
- ¿Algo va mal? –Pregunté, jugueteando con mi yogurt congelado mientras esperaba por su respuesta. Ni me miró.
- Nada grande. Sólo, ya sabes, Chad. –Subió la mirada y destelló una de sus sonrisas antes de tomar otro sorbo de su yogurt congelado. Sentí mi boca formarse en una O mientras entendía su estado. Antes de poder decir algo, ella cambió de tema.
- Así que, –Sonrió malvada. –Ryder. –Rodé mis ojos a su cambio de tema.
- Oh, claro, ¿Cómo podría olvidar eso en los pasados –Observé mi reloj imaginario en un exagerado movimiento. –Treinta minutos que me volví la “enamorada” de Ryder?
Stella carcajeó. – ¿Cómo olvidarías eso? –Sacudí mi cabeza y cogí una de las fresas de mi yogurt congelado. Oh, tan bueno.
- Todas las chicas de la escuela van a matarte. –Stella rió como si estuviese imaginándoselo con diversión.
- Lo dices como si fuese a disfrutar mi dolor. –Dije pero a pesar de las circunstancias, también reí. – ¿Qué clase de amiga eres? –Le molesté. Me lanzó una burlona-severa mirada.
- Una realmente buena. –Dijo, tomando el tema con naturalidad. –Tomaría un arañazo por ti. –Carcajeé.
- Estoy consternada, Stella, en serio.
- Deberías estarlo, no mucha gente hace eso hoy en día. –Ambas nos miramos la una a la otra antes de empezar a reír.
Dejé de reír cuando pensé cuales serían las consecuencias de ser algo de Ryder.
-Estoy muerta, ¿no? –Stella carcajeó y tomó otro poco de su yogurt congelado. Yo por el otro lado ya me lo había terminado y ahora estaba comenzando a entrar en pánico en mi asiento.
- ¿Piensas que si les digo a todos la verdad ellos no, ya sabes, –Me detuve. –Me matarían? –Stella pausó y le vi pensando.
- No. –Dijo, luego de finalizar su yogurt congelado. –No funcionaria. La gente no te creería cuando vieran como Ryder te mira. –Parpadeé.
- ¿Qué? –Pregunté, confundida. Me miró.
- No funcionará, Char. –Suspiré.
- Bueno, no cuesta nada intentar. –Dije. –Además, no es como si fuese a hacer el efecto contrario; no estaré haciendo algo romántico o de pareja con Ryder, así que eso hará obvio que no somos pareja. –Stella rodó los ojos.
- Claro, porque él obviamente será capaz de mantenerse lejos de ti. –Fruncí el entrecejo hacia su sarcástica respuesta.
- Stella, –Dije, como tratando de inculcar algo en su cerebro. –Ryder y yo… nosotros no –Apretujé mis manos mientras me aturdía por encontrar las palabras correctas.
- Está bien, no tienes que explicarme, Char. Entiendo a donde quieres ir. –Dijo con simpleza tanto que me quedé mirándola por un momento.
- ¿Y qué es? –Pregunte, mi voz cautelosa hacia su impasible expresión.
- Negación. –Dijo. –Pasó la primera vez que conocí a Chad. –Una pequeña sonrisa apareció en su rostro, como si estuviese pensando en ese exacto momento. Sentí mis cejas fruncirse.
- Stella, no hay nada entre Ryder y yo. –Dije con voz firme. –Somos, literalmente, de mundos distintos, Stell. En serio. –Stella rió otra vez.
- Oh, claro, –Dijo, rodando los ojos. –El chico malo y la chica buena… Tan cliché. –Asentí.
- Exactamente. –Dije, haciendo gestos hacia la idea que ella había dicho. Sus grises ojos destellaron con malicia.
- Pero él es el hijo del presidente. Eso no es cliché, ya sabes. –Se encogió de hombros, ignorando la mirada que le estaba dando. –Quien sabe que podría pasar. –Entonces procedió a botar su vacio envase de yogurt congelado en el bote de basura. Dejé escapar un exasperado suspiro.
- Stella… –Subió sus manos como rindiéndose elegantemente.
- Bien, bien, me detendré. –Pero destelló una de esas astutas miradas que decía: Por ahora. Tiré mi envase vacio también.
¿Cuándo comenzó todo esta locura? Me pregunté. Otra voz respondió. Justo cuando llamaste a ese chico misterioso, ¿recuerdas? Gruñí. Stella y yo estábamos fuera de Pinkberry ahora, al lado de nuestros autos. De la nada, escuché un jadeo por parte de Stella y automáticamente me sentí preocupada.
- ¿Qué está mal? –Pregunté, mirándola a la cara, más que al suelo como lo hacía anteriormente.
- Oh mi Dios. –Los ojos de Stella adoptaron una preocupada expresión. –Riley Kendalls. –Sentí mis pensamientos desatarse asociados a ese nombre “Riley Kendalls”, la reina abeja de la Academia. Ninguno de esos eran buenos recuerdos.
- ¿Qué hay con ella? –Pregunté, haciendo de mi boca una delgada línea.
- Ella tenía algo con Ryder también, Charlotte. –Mis ojos se abrieron levemente y tome una profunda respiración.
- Oh. –Por un segundo, ninguna dijo nada. Era como si estuviésemos disipándolo en nuestras cabezas. Pero entonces dejé escapar un largo y cansado suspiro.
- Bueno, –Comencé, ahora dejándome caer al lado de mi auto. –Ahí va mi tranquilo último año.
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Si, aquí otro capítulo dos días después de haber subido el anterior. Os he sorprendido? No, no he enloquecido, aun. Ja. Pensé que os gustaría un nuevo capítulo y pues aproveché que estaba sola en casa, sin tarea, lo sé, lo sé, amadme. Sólo bromeo ;)
No hagáis que me arrepienta de haber subido tan seguidos estos dos capítulos y bajéis los votos en el anterior, pleaseeee, mantengamos la cantidad ;)
Ahora es que empieza lo bueno con la historia ;)
Este es mi capitulo favorito, me encantó traducirlooo♥vosotras que pensáis? Compartid opinión conmigo y sentiros libre de hablarme, estoy aburrida y una buena charla con alguna de vosotras caería de maravilla♥
Imaginaros que la foto en multimedia es la foto de Yahoo! que vio Charlotte de ella y Ryder♥♥♥ #TeamChayder arriba♥
Hasta la próxima actualización, extrañadme xx