Ya tengo 8 meses y crean me no a sido un paraíso para mí.
Me gusta saber que tendré un hijo pero crean me que a veces sientes que eres una inútil, me canso más de que antes y e comido mucho ¡Me siento gorda!
- hola mi Lady
- hola Hipo
- pedí un descanso más para estar contigo
- Hipo no es necesario
Realmente no lo era.
- Astrid me preocupo por ti - comento - ya son 8 meses y quiero estar seguro de que estás bien
- awwwww
- ahora solo relaja te
- siento que solo te estoy estorbando - confesé
- claro que no lo haces - dijo Hipo y me dió un beso - eres lo mejor que me a pasado
Sin decir otra cosa se acercó a mí vientre.
- son lo mejor que me a pasado - corrigió y le dió un beso
- oíste eso cariño, Papi te ama - dije mientras acariciaba el cabello de Hipo y mostraba una gran sonrisa
- Astrid ¿Que quieres que sea?
- Hipo te dije que fuéramos a los ultrasonidos y preguntaramos - dije
- quiero que sea sorpresa - dijo y miró mi vientre - oíste pequeño... Serás mi sorpresa más grande
- pues yo creo que será niña
- ¿Porque?
- porque las mujeres somos mejores - dije en forma de burla
- si claro... A decir verdad también me gustaría que fuera una niña - comento y me miró - que tenga tus ojos
- Hipo - dije de forma tímida - me gustaría que tuviera TUS ojos
- y no importa si es un niño será la adoración
- si
Por un momento me quede quieta y comencé a oler, era el olor a quemado.
- cariño creo que algo se quema
Hipo se quedó callado y cuando percibió el olor se levantó de goloe y corrió a la cocina. Solo solté una risa.
- no te rías - dijo Hipo aún en la cosina
- es que no puedo creer que se te quedará la comida - confesé
Me seguí riendo.
- que graciosa - dijo Hipo desde la cocina
En eso dejé de reír me al sentir un dolor en el vientre, pensé que era por reír me mucho así que me dediqué más a recuperar el aire.
Pero el dolor seguía y aumento, solo logré formar un gesto de dolor y molestia.
- hasta que dejas de reír te - dijo llegando conmigo - ¿Que tienes?
- me duele - dije - me duele mucho
Hipo sin pensar lo más salió corriendo de la casa y encendió el coche para bajar las cosas que teníamos en los asientos de atrás.
Llegó corriendo y me ayudó a levantar me.
- tranquila todo va a estar bien
Salimos de la casa, el volvió a ver la puerta y la cerró con llave y luego nos dirigimos al coche me ayudó a subir al coche en los asientos de atrás.
Fue del otro lado y abrió la puerta donde se subió Luz.
Fue a los asientos delanteros el subió y dejo que Chimuelo subiera para tomar su lugar en el otro asiento.
Cerró la puerta y aceleró, manejo lo más rápido que le era posible.
Yo solo trataba de mantener el dolor que cada momento se hacía insoportable.
- tranquila ya no falta mucho - comento Hipo
Estaba muy nervioso y preocupado.
Al llegar se bajó del coche y fue corriendo a ayudar me a bajar.
- Hipo - dije cansada
- todo estará bien Astrid te lo prometo
Entramos al hospital.
- ¡Ayuda! ¡Ayuda por favor mi esposa está por dar a luz! - grito Hipo
Las enfermeras lo escucharon y junto con unos doctores prepararon todo.
Me ayudaron y me subieron a una camilla, donde me llegaron a una sala... Estaba asustada.
Me subieron a otra cama y me prepararon para dar le a luz a mi hijo o hija, mire a la puerta y en eso entro Hipo preparado para el nacimiento de su pequeño como el siempre decía.
- tranquila ya llamé a tus padres y a los míos, les pedí que trajeran algo de ropa - dijo y se colocó a mi lado - yo estaré aquí contigo
Eso me hizo feliz, aunque estaba sintiendo un sólido horrible, en el fondo sabía que valdría la pena, tendré a mi hijo en mis brazos
...
Desperté en una habitación de hospital.
Todo es borroso para mí.
- ya despertaste - dijo una enfermera
- ¿Que paso? - pregunté
- te desmayaste en el último momento
- ¿Eso quiere decir que...
Estaba preocupada, mi hijo ¿Esta bien?
- tranquila tu hija está sana y es muy bonita
Mi hija...
- aquí tienes
Escuchó el llanto de un bebé y la enfermera me la entregó.
- hola pequeña - dije al ver la y la sorete con ternura contra mi pecho
- su familia está afuera
- gracias
- la dejo si necesita algo avisé me
Solo mire cómo se iba de la habitación, volví a ver a mi pequeña.
- perdón... Por no verte antes - dije
No pensé que me llegaría a desmayar.
- pero ahora estás conmigo - comenté
Ya no estaba llorando estaba tranquila.
Me gusta... Me gusta sentir está sensación de amor y protección, su respiración era como pequeña brisa en mi pecho, sentir su pequeño cuerpo en cima mío me hizo sentir bien.
Escuché que la puerta se abría, era Hipo.
Me miró y miró a nuestra hija se acercó y se sentó a mi lado izquierdo.
- es hermosa ¿verdad?
- lo es - conteste
- cuando la escucha dejaste de apretar mi mano - dijo - el doctor la limpio y dió la noticia de que era una niña... Estaba muy contento la dejo en tus brazos y tú al ver la te desmayaste
- me lo imaginaba - comenté
- ¿Cómo la llamaremos? - pregunto Hipo
- no lo sé, ¿Que nombre le quedaría a esta hermosura? - pregunté
Hipo tomo su pequeña y frágil mano.
- tantos nombres se me vienen a la cabeza... Ya se tu nombre será Freya
- Freya... Me gusta
Mire a mi niña
- hola Freya - salude - ¿Te gusta tu nombre?
Ella solo se pegó más a mi.
- tomaré eso como un si
Hipo me dió un beso en la frente y uno a Freya.
Lo sé mis deberes como esposa aumentarán con ella pero tengo a Hipo y se que el me va a ayudar.
Pero dejaré de preocupar me por eso, ahora, lo que más me importa es mi hija.