Ganar, ganar y ganar.
Esa palabra se le cruzaba por la mente todos los días.
Pero, ¿Por qué no lo lograba?
Lo odiaba.
Siempre había perdido, no lo entendía.
Amar a los Pokémon.
Tan siquiera, ¿era eso posible?
Pero talvez el idiota del domadragones tenía algo de razón.
-Tu nunca podrás ganarle-. Empezó a decir-. Te falta algo que él si tiene-. Hizo una pequeña pausa para poder proseguir-. Amor por los Pokémon.
Sin más, se fue después de darle una palmada en el hombro.
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La batalla había concluido, dejando a Gold nuevamente como ganador.
Sin más Silver explotó.
-¡Maldita sea!- gritó-. ¿Que me falta, no lo entiendo-. Gold lo miraba de forma sorprendida-. Tal vez ese domadragones de mierda tenía razón.
Sin más se fue corriendo mientras lágrimas de frustración caían lentamente por sus ojos.
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Cuarto Drabble finalizado.
Probablemente publique dos más antes de dormir.
ATTE LA AUTORA