Antes de que leáis me disculpo porque este capítulo es muy largo, y lo es porque quería añadir todas las preguntas incómodas que me escribisteis y no dejar a alguien fuera, por eso es más largo de lo normal. Aun así espero que lo disfrutéis!
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Como era de esperarse, Hwasa se enfadó muchísimo, pero sobre todo se sintió decepcionada de que ambos le hubiésemos hecho esto cuando ella confiaba en nosotros. Y veía normal que se sintiese así, incluso debería haber actuado mucho peor de lo que lo hizo, pero a pesar de todo fue bastante buena. Le gritó varias cosas a Jaebum, le dijo que nunca más quería saber de nosotros y le pidió que se marchase.
Claramente, mi hyung se estuvo sintiendo mal por mucho tiempo, pero yo me mantuve a su lado y le di todo el apoyo que necesitaba.
A día de hoy, se sentía bien. Ya había pasado un mes y medio y las cosas se calmaron por completo. Ahora él estaba solo con sus ojos fijos en mí, no quería tener algo con nadie más, y cada día que nos veíamos me dejaba claro que quería estar conmigo.
Y hablamos sobre todo eso, pero yo aún no me sentía preparado. Si bien sus besos, caricias y palabras cursis me agradaban demasiado, por otra parte me era bastante complicado imaginarnos siendo una pareja. Pero él me rebatió eso diciéndome que no tenía que imaginar nada, sino que solamente vivirlo. Me aconsejó que dejase a mis sentimientos fluir con total libertad y que no pensase en lo demás.
Y tenía razón, no podía estar día a día controlándome, y mucho menos con la excusa de que él era mi mejor amigo y así debía ser siempre. Jaebum no me podía ver de manera amistosa, así que mis pensamientos no tenían sentido. Y si yo cada día me sentía más atraído a él, entonces debía aceptar que también estaba cayendo.
Y hoy iba a ser el día en que aceptaría que mi corazón se aceleraba al tenerle cerca y le diría que estaba dispuesto a cambiar nuestra relación de amistad por una más seria.
Jaebum debía estar a punto de llegar porque hoy teníamos que grabar un vídeo de preguntas incómodas. Lo cual me daba bastantes nervios porque sabía que nuestros seguidores tenían algo de malicia en sus mentes e iban a preguntar cosas íntimas. Pero la decisión estaba tomada y teníamos que hacer este vídeo sí o sí. No íbamos a dejarles con las ganas a nuestros seguidores que tanto apoyo nos daban día tras día. No podíamos agradecerles de otra manera que satisfaciéndolos con respuestas sinceras a las preguntas que ellos nos hacían.
Al cabo de unos minutos, el timbre sonó. Fui con tranquilidad a abrir la puerta, pero en cuanto vi a mi mejor amigo ahí parado con su pelo hacia atrás, unos pantalones negros estrechos y una camiseta gris oscura, mi tranquilidad se esfumó.
Y no, no era algo nuevo que no hubiese visto nunca. Incluso su ropa era demasiado simple y en otras ocasiones se había vestido mejor. Pero hoy me estaba pareciendo mucho más atractivo de lo normal. ¿Eso era algo bueno?
-Pasa. -dije con un tono bajo y entró.
Antes de poder girarme para ir hacia el salón, él agarró mi brazo y me atrajo a su cuerpo. Nuestros rostros quedaron a escasos centímetros y a los dos segundos después sus labios tocaron los míos.
Me besó con suavidad y a la vez ganas, pero no a tal punto de que fuese un beso desesperado o algo por el estilo. Sino que se trataba de un beso en el que claramente me decía que me había echado de menos. Y lo entendía, porque ningún día de la semana tuvimos oportunidad de vernos.
-Lo siento, te he echado de menos. -dijo una vez que se separó.
No sabía por qué se disculpaba, porque para nada debía hacerlo. Me había gustado que hiciese eso inesperadamente.
Ahora sí nos dirigimos al salón para empezar a grabar.
-Jae, sabes que hoy con las preguntas incómodas se confirmará el 2Jae, ¿verdad? -comentó mientras se sentaba en el sofá.
Oh no, eso no era algo en lo que había pensado, pero tenía toda la razón. Seguramente las preguntas serían sexuales y en muchas nos involucrarían a ambos. Era demasiada gente la que nos shippeaba.
-No había caído en eso. -negué.
-Bueno, no te preocupes, en algún momento se iban a enterar. -le restó importancia.
-Pero todavía no somos novios. -fruncí el ceño.
-Todavía. -recalcó.
Al dar énfasis a esa palabra me sonrojé, sonreí con disimulo y me dirigí a la cámara para pulsar el botón y que comenzase a grabar.
Hicimos una breve introducción y explicamos que hoy íbamos a responder varias preguntas incómodas de las cientos que nos habían dejado. Me sentía muy nervioso por hacer este vídeo, pero no podía dar marcha atrás. De todas formas, ¿acaso perderíamos algo al responder estas preguntas? Como mucho varios suscriptores. Pero prefería que se fuesen a que se quedasen, no quería que nos siguiesen personas homófobas y poco tolerantes.
-Para empezar menos fuerte, primero le voy a hacer unas tres preguntas a Jaebum, luego él me hará otras tres a mí y después pasaremos a responder preguntas que son para los dos. -expliqué.
Me dispuse a buscar tres preguntas interesantes y me di cuenta de que el noventa y nueve por ciento eran sobre algo sexual. No me sorprendía, ese era el tema más vergonzoso del que hablar con desconocidos e incluso hasta con conocidos costaba sincerarse.
-Ahí va la primera. ¿Estás preparado? -miré a mi hyung.
Asintió sin decir ninguna palabra y me dispuse a leer la pregunta.
-Cuando te masturbas ¿lo haces viendo vídeos o te van más las fotos? O ¿prefieres dejar todo a la imaginación?
Me entraron ganas de reír con esta pregunta, ya que yo sabía la respuesta. Estaba intrigado por saber qué era lo que iba a decir.
-Yo no me masturbo, soy un chico correcto.
Fruncí el ceño ante su inesperada respuesta y ahora sí que no pude evitar reírme.
-¡No mientas! -repliqué. -Tenemos que ser sinceros en este vídeo aunque nos cueste.
Él suspiró y aceptó de mala gana. Esta era la primera pregunta y la más suave de las tres que le tenía preparadas y ya le estaba costando ser sincero.
-Lo hago con las tres cosas, pero más fotos. -confesó.
Hice una mueca de asco y él me dio un leve golpe en el brazo. Yo siempre había sido más de imaginación.
-Siguiente. -miré el móvil de nuevo. -¿Te has tocado pensando en Youngjae? O sea, en mí.
Mi hyung expandió sus ojos y sus mejillas se colorearon de rojo. Sonreí con malicia y esperé en silencio a que se dignase a responder.
-Sí. -murmuró.
Ahora quien expandió sus ojos fui yo. No era algo inesperado sabiendo que le gustaba, pero a pesar de eso también tenía la leve esperanza de que conmigo no tuviese pensamientos sucios. ¿Él habrá tenido pensamientos sucios mientras estábamos los dos juntos y sin nadie más alrededor?
-Vaya... Hablaremos de esto después. -solté sin sonar serio. -La última pregunta para ti solo: ¿Has tenido algún sueño húmedo conmigo?
La mirada fulminante no tardó en aparecer y solo pude encogerme de hombros. De esto se trataba las preguntas, de tocar temas muy incómodos e íntimos.
-Todo lo que tenía guardado va a salir en este vídeo. -lloriqueó.
-No pasa nada, no van a cambiar las cosas para peor. Puedes estar tranquilo. -aseguré.
Se tranquilizó un poco ante lo que dije y entonces se dispuso a responder.
-He tenido varios.
Miré a la cámara con cara pervertida y le pasé a mi amigo el teléfono para que ahora buscase él tres preguntas para mí. Había llegado mi momento de sufrir solo.
-A ver qué encuentro... -murmuró mientras deslizaba las preguntas con su pulgar.
Esperaba que Jaebum tuviese piedad y no me hiciese preguntas muy subidas de tono. Yo había intentado comportarme bien con él, pero había sido imposible porque no había encontrado preguntas más suaves para él. Al menos esperaba que sí encontrase alguna para mí.
-¿Prefieres dar sexo oral o recibirlo? ¿Eres de gemir fuerte o de callar los gemidos? -leyó.
Vale, bastante fe estaba teniendo. Era obvio que no me iba a librar de responder algo incómodo en ninguna pregunta.
-Eso son dos preguntas. -me quejé.
-Son dos en una, así que debes responderlas.
Bufé en desacuerdo, eso no me parecía justo. Ahora mismo quería un poco menos a mis malévolos seguidores.
-Prefiero recibirlo. -contesté avergonzado.
-Chico listo. -rio levemente mi mejor amigo.
-Y soy de gemir normal, ni alto ni bajo.
Tapé mi rostro con ambas manos por la clara vergüenza que me daba todo esto y él pasó sin añadir algún comentario a la segunda pregunta.
-¿Cómo te sentirías al leer lemon muy hard de Jaebum y tú?
Bueno, esta pregunta era algo mejor que la anterior, así que me relajé un poco y la contesté sin esfuerzo.
-Extraño. No me molesta que escribáis ese tipo de cosas, pero es un poco raro. Aunque entiendo lo que es shippear a dos personas y fantasear con que están juntas, así que comprendo que os pueda pasar lo mismo con nosotros.
Bien, ya me quedaba una más y pasaríamos directos a las preguntas que iban dirigidas hacia ambos. Al menos a la hora de responder esas no me iba a sentir tan avergonzado porque él iba a tener que hacer lo mismo.
-Si fueses novio de Jaebum y quisieses darle una sorpresa, la cual sería un viaje: ¿a dónde lo llevarías?
Me sorprendió bastante escuchar esta pregunta. Me imaginaba que iba a ser una muy incómoda, pero acabó siendo todo lo contrario.
-Creo que Italia. Él siempre ha dicho que quiere ir, así que le cumpliría el capricho.
Jaebum sonrió por lo que dije y me atrajo a sus brazos para luego darme un beso en la mejilla.
-Has sido muy bueno con las preguntas, gracias.
Aproveché que me tenía pegado a él para decírselo y luego le devolví el beso, pero se lo di en la comisura de sus labios.
Nos separamos y con mi dedo índice apunté hacia la cámara para dejarle algo claro a nuestro editor.
-Jisung, esta parte ni se te ocurra ponerla en el vídeo, eh.
Luego de eso, ya nos tocaba la parte en la que ambos responderíamos preguntas que eran para los dos. Buscamos y buscamos y todas eran sobre cosas sexuales, ninguna se salvaba y eso no me agradaba. Existían también otro tipo de preguntas incómodas para hacer que no fuesen sobre cosas sexuales, pero parecía que nuestros seguidores no lo veían de la misma manera.
-¿Qué es lo que más os gusta durante el sexo? Puede ser un fetiche o lo que sea que disfrutéis demasiado. -leyó Jaebum.
Me quedé pensando durante unos segundos, la verdad es que nunca me había planteado qué era lo que más me gustaba. Suponía que el sexo oral era lo que siempre me gustaba más, pero a la vez también había otras cosas que me gustaban mucho y...
-Meterla en el agujero. -soltó Jaebum sin rodeos haciendo que mis pensamientos se esfumasen.
Sin poder evitarlo, me empecé a reír con fuerza por su directa respuesta y él me acompañó en la risa. Claro, esa era una de las cosas que más placer nos daba a los hombres, así que tenía sentido.
-Supongo que lo mismo y también que me hagan sexo oral. -contesté avergonzado.
-Eso a todos, creo que lo que hemos respondido es lo más obvio. -añadió.
-¿Y qué más puedo decir? -me quedé pensando unos segundos. -Los besos en el cuello me gusta mucho también. -agregué.
-Me lo apunto. -murmuró mi hyung.
Buscamos más preguntas y encontré una que me gustó, y aunque me daba algo de corte responderla, quería saber lo que diría Jaebum.
-¿Cuál fue el menor tiempo que duraron sin llegar al orgasmo durante el sexo? -leí.
-¿Entre nosotros? -frunció el ceño. -Nunca he...
-No, se refiere en general. -le interrumpí. -Da igual la persona.
-Oh, en ese caso... Creo que cinco minutos.
Mis ganas de reírme se estaban haciendo muy presentes, él notó eso y rápidamente se explicó.
-¡Fue mi primera vez! Por eso aguanté muy poco. ¿Y tú? Seguro que también aguantaste lo mismo que yo. -me miró fijamente.
-Pues no, fueron seis minutos. Uno más que tú. -saqué la lengua.
-¿Cómo estás tan seguro? -alzó una ceja.
-Había un reloj enfrente en ese momento. -aclaré.
-Bueno, un minuto más o un minuto menos no hacen la diferencia.
-Gané, acéptalo.
-No estamos en una competición.
Fijó su vista en el móvil con el ceño fruncido y encontró otra pregunta.
-¿A qué edad tuvisteis vuestra primera vez?
Oh, bien. Esta era fácil de responder y no me daba vergüenza.
-A los dieciocho. -contesté.
-Yo a los dieciséis.
-Jaebum siempre un paso por delante de mí.
-Por supuesto, qué esperabas, ligo más que tú. -dijo con tono engreído.
-Es verdad, pero también eres más desesperado que yo. -repliqué.
Antes de que él pudiese hacerme algo por lo que había dicho, leí otra pregunta.
-¿Os habéis imaginado al otro desnudo y habéis deseado poder verlo en persona solo para ustedes?
Esta también era fácil de contestar.
-Respondo yo mismo. -me adelanté. -Ambos hemos sido mejores amigos desde hace cuatro años, así que nos hemos visto desnudos en muchas ocasiones. Por lo que no, no nos hemos imaginado nada porque no ha hecho falta.
Todavía recordaba la primera vez que Jaebum se desnudó frente a mí como si nada. Estábamos en la casa de sus padres porque para ese entonces todavía no se había independizado. Era un día de verano y habíamos vuelto de la piscina, y como su bañador estaba mojado se lo sacó junto con sus calzoncillos sin avisar. También recuerdo que grité por la no grata sorpresa y él se echó a reír.
-¿Os habéis besado alguna vez? -leyó ahora él. -Sí, y nunca me cansaré de hacerlo.
Me quedé boquiabierto por su respuesta y por como contestó a la pregunta. Lo había dicho con tanta simpleza y sin ninguna pizca de vergüenza que me dejó sorprendido, pero a la vez me gustó demasiado. Le sonreí con cariño por ello y él me devolvió la sonrisa para después leer otra pregunta.
-¿Cuál es la peor vergüenza que habéis pasado?
¿Peor vergüenza? Creo que no tenía demasiadas o al menos no las recordaba. Aunque una muy reciente era el estar contestando estas preguntas.
-Yo creo que la mía fue que se me escapó un pedo frente a toda la clase. Sonó muy fuerte y todos se enteraron. -contestó él primero.
-¿En serio te pasó eso? -le miré incrédulo y luego empecé a reír por su desgracia.
-Sí. -asintió. -Fue en la secundaria. Estuvieron recordándome eso durante todo el curso, fue horrible.
-Ay, pobrecito mi niño. -acaricié su mejilla y él me miró de mala manera porque yo seguía riéndome.
-¿Y la tuya? -preguntó curioso.
Pensé por un minuto hasta que por fin se me vino una a la cabeza. Me avergoncé al recordarla pero aun así estaba dispuesto a contarla.
-Un día que fui a cenar a un restaurante junto con mi familia, me caí de la silla. Había mucha gente y todos se quedaron callados al escuchar el ruido que hice. Fue horrible. -hice una mueca.
Ahora a quien le tocó reírse fue a él, así que con rapidez me puse a buscar otra pregunta para pasar esta. Fue patética mi caída y no quería recordarlo.
-¿Cuándo vieron por primera vez porno? Y ¿Os habéis visto desnudos? -dije.
-La segunda ya la hemos contestado. -habló mi hyung. -Y sobre la primera... -se quedó pensativo unos segundos. -Creo que algo tarde, como a los quince. Un amigo de ese entonces me enseñó un vídeo porno que tenía guardado en su ordenador y me traumatizó tanto que no me lo pude quitar de la cabeza hasta que tuve mi primera vez, la cual ya dije que fue a los dieciséis, unos meses después.
-Qué gran historia. -me burlé. -Yo pienso que fue a los dieciséis o quince también, no estoy seguro, pero fue culpa de mi primo. En fin, siguiente pregunta.
Mi mejor amigo ya no tan amigo encontró una un tanto fuerte que antes de decirla me la enseñó. Negué para que no la dijese, pero tenía tantos me gusta esa pregunta que por lo que se veía la gente tenía demasiada curiosidad por saber la respuesta.
-¿Habéis estado a punto de follar? -leyó y luego miró a la cámara con cara de "¿en serio queréis saber esto?"
Claramente la respuesta era sí, y fue cuando Jaebum le fue infiel a Hwasa. Si yo no hubiese pensado con claridad antes de tiempo, en ese momento habríamos tenido nuestra primera vez juntos. También tuvimos otra ocasión un par de semanas después, pero al final le pedí que necesitaba un poco más de tiempo para estar preparado y él lo respetó.
-Sí. -respondió al ver que yo no decía nada. -Y lo haremos, tranquilos.
-¡Hyung! -medio grité para después propinarle un golpe en la espalda.
-¡No me pegues! -se quejó.
-¡Pues no digas eso!
-Ya es demasiado tarde. -frunció sus labios. -¡Jisung! -miró a la cámara. -No cortes lo que dije, todo el mundo debe saber que Youngjae es mi hombre.
-¡Jaebum! -volví a quejarme.
Estuvimos unos minutos replicando lo que el otro decía hasta que decidimos parar y continuar con el vídeo. Aún debíamos responder varias preguntas más.
-¿Pose sexual favorita? Ninguna. -respondí con simpleza.
-¿En serio? -alzó ambas cejas y yo solo asentí. -Creo que la mía es la del misionero o no sé... Depende del momento, supongo.
Así que misionero, eh. Era una postura demasiado típica, podía entender el por qué le gustaba.
Encontré una pregunta que daba justo en el clavo con lo que había pasado hace tan solo un mes y medio. Era bastante cruel la pregunta si la leía, pero como ningún seguidor sabía la historia entonces no pasaba nada.
-¿Alguna vez os ha gustado alguien mientras salíais con otra persona?
Jaebum me miró inmediatamente y yo sonreí con inocencia. Él suspiró y volvió a mirar hacia la cámara.
-Sí. -confesó. -Y si estáis en una relación y empezáis a sentir algo por otra persona, por favor, antes de serle infiel a tu pareja termina la relación y ya luego haz lo que te dé la gana con la otra persona que te gusta. -aconsejó.
-A mí nunca me ha pasado y dudo que me vaya a ocurrir. -respondí.
-Más te vale que no te pase. -me miró con advertencia.
Le di una mirada en la que decía que podía confiar en mí y él satisfecho con eso buscó otra pregunta.
-¿Alguna vez os ha gustado un amigo pero no le habéis dicho nada por no arruinar la amistad? -leyó y luego rodó los ojos. -Parece que de repente las preguntas solo son para mí.
-A mí no. -negué.
-A mí sí. -dijo él. -Pero ya le he confesado mis sentimientos. -me miró y guiñó el ojo.
Eran tan obvias sus indirectas muy directas. Todo el mundo se daría cuenta después de este vídeo que nos gustábamos, pero la verdad es que no me importaba.
-¿Cuál es vuestra parte favorita del cuerpo del otro? -leí.
Jaebum observó mi cuerpo de arriba a abajo al escuchar la pregunta y no dijo nada, parecía que estaba pensando. Así que mientras él buscaba algo bueno de mi físico, decidí contestar primero.
-Tengo varias, una de ellas es su amplia espalda, también me gustan sus ojitos y sus brazos y...
-Solo es una. -sonrió de lado. -A mí sinceramente me gusta todo de Youngjae, pero sus labios, muslos y culo me vuelven loco.
-¿Era necesario añadir el culo? -me quejé.
-Bueno, lo puedo cambiar por tu abdomen o tus ojos o...
-Suficiente. -le paré antes de que me pusiese colorado.
Llevábamos mucho tiempo grabando, así que decidimos que lo mejor era responder tres preguntas más y finalizar. A mi pobre Jisung de nuevo le tocaría editar un vídeo bastante extenso, pero él siempre decía que no le importaba y que disfrutaba editándolos. Era puro amor.
-¿Os gustan los fics lemon de ustedes? -leyó él.
-Nunca he leído lemon 2Jae. -me encogí de hombros. -Pero si trata de nosotros supongo que sí me gustará.
-Opino lo mismo que él. Si es 2Jae todo es aceptado.
Y recordar que el ship empezó por los seguidores y los pensamientos que creaban en sus cabezas al vernos juntos... Y ahora se estaba todo convirtiendo en algo muy real. La vida daba giros inesperados.
-¿Cómo fue vuestra primera experiencia sexual? -de nuevo leyó él.
-La de Jaebum de cinco minutos. -me reí.
-Y la tuya de uno más, no te quita lo fracasado eso. -contraatacó.
-En realidad luego hicimos otras cosas y duró más tiempo. La verdad es que mi primera vez no fue mala, pero tampoco fue muy buena. Diría que más o menos algo neutro.
-La mía fue regular. -respondió mi hyung. -Había momentos en los que no sabíamos qué hacer ninguno de los dos y pasé mucha vergüenza.
Iba a burlarme una vez más de él al enterarme de esta nueva información, pero ya me había parecido suficiente, así que me tragué mis palabras y leí la última pregunta.
-¿Qué es lo que más os gusta de un chico? -miré a Jaebum para que respondiese primero.
-¿Personalmente?
-Supongo que sí, aunque también puedes decir algo físico.
-Personalmente lo que más me gusta es que sean sinceros, tengan sentido del humor y que sean leales. Y sobre el físico... Pues prácticamente como Youngjae me encantan. -sonrió cuando dijo lo último y no pude evitar sentirme tímido. -¿Y tú, solecito?
-L-Lo mismo, por eso tú eres mi... -me quedé callado, todavía no éramos nada.
-Tu luna y tu chico. -completó él.
Me tapé la cara de vergüenza y él rio con ternura y me abrazó por la cintura para después decir varias palabras más y finalizar el vídeo. Me soltó tras eso para parar la grabación y apagar la cámara, luego se dirigió de vuelta al sofá y me miró con una sonrisa.
Decidí acercarme a él cuando el color rojo en mi rostro ya estaba sintiendo que desaparecía un poco y rodeé su brazo derecho. Nos miramos a los ojos y sentí que este era el mejor momento para decirle lo que ya tenía pensado y muy decidido.
Estaba cada día que pasaba más seguro de que él me gustaba y de que mis sentimientos se iban a ir intensificando más y más a medida que pasase el tiempo. Entonces no tenía por qué hacerle esperar más si ambos creíamos que estar juntos era la mejor decisión que podíamos tomar.
-Lunita...
Sus labios se curvaron mostrando una sonrisa y me prestó mucha más atención.
-Dime.
Su voz salió tan suave que por un momento me derretí. Sí, desde luego estaba completamente seguro de lo que iba a decir.
-Quiero que demos el paso y estemos juntos.