NERD [1] ✔️[Editando]

By SandraCamacho30

361K 11.6K 1.4K

"La pólvora también es una droga" Al principio todos era lentes, ropa holgada y libros, ahora eran balas, dro... More

¿PÓLVORA?
DEDICATORIA :)
P R Ó L O G O.
"Primer día + Yo = Día de mierda"
"Un Infierno Llamado Colegio"
"Simples Respuestas"
"Daniel Paterson. Definitivamente, No"
"Anónimos"
"Andrew"
"¿Que Hay Oculto?"
"La Miseria Llega A Quién La Llama"
"Fiesta"
"Recuerda: Primero La Familia"
"Lo Único Que Me queda"
"No Estás Loca y No Eres Rara"
"Demuéstra De Lo Que Eres Capaz"
"La Escuela No Es Cruel, La vida Lo Es"
"Si Dudas De Ti, Los Demás Lo Harán."
"Tu Debilidad y Tus Miedos, Son Tu Fortaleza"
"Las Mujeres Están Locas"
"Por El Hecho de Ser Mujer Te Ven Como Mierda"
"Porque Lo Que No Te Mata, Te Convierte En Asesina"
"La Ruleta Rusa"
"No Pienses Como El Enemigo, Supéralo"

"Bárbara Coleman"

6.3K 306 8
By SandraCamacho30

VEINTIUNO.

...

—Peyton Agreste ya no existe, murió ya no queda nada de ella. Ahora eres Bárbara Coleman.

Me dijo lanzando muchas tarjetas hacia a mí.

Tarjetas que no tardé ni un minuto en tomarlas.

Identificación.

Licencia de conducir.

Tarjetas de crédito.

Pasaportes y credencial.

Todo estaba a nombre de Bárbara Coleman y mi foto salía en ella.

Mis ojos ahora eran color miel, mi cabello seguía siendo rubio tan solo que lo había mezclado un poco con castaño para que no resaltará tanto.

Mi nacionalidad era colombiana como también estadounidense.

Sí. Tenía dos.

—Me gusta—le confesé.

Entonces me pasó el papeleo.

—Metete en el papel, Bárbara Coleman es una aspirante a boxeadora, sus padres murieron y fué adoptada por una familia colombiana. Hay es donde entran Max y Will. Tus hermanos adoptivos... Celeste y Jacob son buenos amigos tuyos también dónde entrenas....

Paré en seco para interrumpirlo después.

—Espera...¿Jacob?...¿Celeste, Max?. ¿Que carajo?.

—¿Que pensaste que te iba a mandar a la boca del lobo sin nadie jalando tu correa para que detenga tus ataques de impulsividad?... Ajá.

Gruñí ante eso, porque era verdad, él era bastante fastidioso.

—¿Y que pasará con Kei?—le pregunté.

—Tambien volverá, pero no va a involucrarse en lo que tú, porque al instante le cortarían la cabeza... Trabajará en otras cosas— me dijo y rodé los ojos.

—¿Otras cosas?—le pregunté—Vas a mandar a tu hija a el matadero desnuda!?

No sé inmutó pero algo le sorprendió, lo pude ver en sus ojos y yo coloqué en blanco los míos.

—¿Desde cuándo sabes que es mi hija?.

—Digamos que es la única que te puede hablar con altaneria y no le metes una bala entre las cejas. No sé que hace o que se la mantiene haciando cuando desaparece pero también veo que todos la respetan mucho y el color de los ojos son iguales a los tuyo, y la nariz no se queda atrás.

—Bueno, digamos que no la puedo negar.

—Pero si yo fuera tú, a mi hija la hubiera mandado a un internado y no a qué viviera con miedo día y noche porque talvez alguien la quiere pelar.

Guardó silencio y yo me levanté de mi asiento.

—El vuelo a Whachintom sale a media noche, que todos tengan los culos listos—me hizo saber por último y asentí para después salir de su despacho.

Y lo primero que ví fué el rostro de Kei  que apareció en mi camino y sabía que quería

—¿Por qué no me lo dijiste?.

—Porque no lo considero como un padre. Sabes lo demente que es y lo enfermo que está.

Solté una risa de ironía dándole la razón mientras caminábamos.

—Y toda mi vida había pensando que tu padre era un empresario demaciado importante. Lo que importa es que somos familia.

Sonrió.

—Lo que pasó antes de ayer fué horrible, nos hizo ocuparnos, mato a toda su guardia y los hombres que contrató solo para demostrarte que matar con cabeza fría es la única solución...

—Lo sé, el único que estaba al tanto era Jacob.

—Y le voy a contar la verga por no decir nada el hijo de puta.

—No se la cortes, la necesito—ella me fulminó con la mirada y levantó una ceja suponiendo.

Así que me negué de inmediato.

—No, me lo he cogido... Pero el si a tocado y hasta comido—dije lo último colocándome roja y apretando los labios de vergüenza.

—¡Rata!—me gritó con alarma.

—Ay por favor tu sabes lo loca que me voy a volver si sigo así, solo necesitaba sentir algo mas.

—Entiendo— me contestó y no solo eso, me contestó en un tono en el que me hizo entender otra cosa.

—¿Quién?.

—Will.

—Estuvi...

—A punto—me dejo claro—Es que no sé, él es raro—asentí dándole la razón—Pero raro de una forma que me gusta que sea, no sé creo que son cosas mías.

Negué entre risitas.

—Aqui andan, vamonos de parche por ahí mientras nuestro vuelo sale, me quiero despedir—dijo celeste llegando junto a nosotros y estuve de acuerdo—Solo chicas.

Estuve mucho más de acuerdo.

—Tambien quiero que me ayuden a encontrar a alguien... En la escuela que esta a el inicio de las comunas había un niño que le hacían bullying y...

—¿Hablás de Paco?— me preguntó Celeste y no supe que responderle—El amiguito de Jacob...

¿Cómo?...¿Amiguito?

—Si él.

Y con eso empezamos a caminar hacia la salida.

—Vamos es a comer salchipapas, y de paso le llevamos unas a Paco a él le encantan.

—¿Salchi... qué?

Le pregunté y ella río.

—Son papas picadas con salchicha también picada, le hechas de todo tipo de salsa y hasta carne y queso derretido—me explicó Kei que al parecer sabía mucho más que yo del asunto y mi cara eso expresó por eso me contestó—Son deliciosas—me dijo por último haciandome saber que ya las había probando.

Eran aproximadamente las  ocho de la noche y entre caminar por el barrio hasta la comunas y en camino comprar las  salchipapas no se me había hecho tan peligroso como la última vez, no se si era el ambiente de confianza que todas las personas tenían con Celeste o porque a diferencia de esta vez si  iba armada.

—Oe parcera, como que ya te habías tardado de venir a dar el rocesito por aquí, ¿no?—le dijo un chico a el que ella saludo muy animada.

—Sabés que no es verdad, es más aquí les traje salchipapas pa que coman rico un rato pues—le contestó acercándose a ellos para entregarles una cuantas cajas de ellas.

Solo metí mis manos en los bolsillos y seguí contemplado la situación.

—Está vez si te rifaste marica, gracias oyó mami.

—De nada papi. Hablamos voy a dónde Paco.

Él le asintió mientras se despedía para acercarse a el grupo de sus amigos y abrir las cajas.

Solo lo miré hasta que ya no pude y seguí caminando

—Esos parceros son una vaina loca.

Mientras seguía caminado me había dado cuenta que esta gente podía ser pobre pero muy humilde y que celeste también está muy querida.

—¿Vienen a menudo?—le pregunté.

—Mami yo no salgo de acá, está es mi gente... Bueno pues. ¡Les traje algo rico!—gritó ella llagando a una casa y después entrando en ella.

Las personas la recibieron de la mejor manera y yo solo empecé a visualizar la casa nada comparado con la mansión pero no me fijaba en ello, buscaba a Paco.

Y lo encontré, pero también encontré otra cosa.

Jacob.

—Kika—le dijo el niño diendo a ella para abrazarla.

¿Kika?

—Kiuo parcero pero no me vaya a ahogar pues—le dijo ella riendo mientras se separaba de él.

—¿Ustedes qué hacen acá?—me preguntó Jacob y no entendí porque aquella actitud por eso no le respondí.

—¿Tu que haces acá?—esta vez le pregunté yo pero no me respondió.

—¿Y la abuela Nana?—pregunto celeste colocando todas las bolsas en una mesa.

—Niña—escuhé la voz de una mujer y la miré, si era una abuela—Jacob ya me lo contó solo espero que vuelvan pronto—le dijo la mujer a ella mientras la abrazaba.

—Asi será abuela, tendrán todo lo que necesitan de todas formas.—le respondió separandose de ellos.

—¿Y estas bonitas señoritas?.

—¡Esa es la mona que le gusta a Jacob!—dijo Paco en un grito mientras me apuntaba y yo no sabía que pasaba.

¿Cómo?

—Culi cagado cállate—le reprochó Jacob y solté una carcajada ante eso.

De las cosas que uno se enteraba.

—Ella es Kei, y peyton... Son algo así como más hijas de nuestro jefe. Y Paco peyton te compró cosas y te trajo salchipapa.

Él me miró y yo le sonríe... Luego vino hacia a mí y me bajé a él.

—Jacob dice que tienes bonitos ojos y...

—Mira pues a este mocoso—le dijo él tapándole la boca y yo solo levanté una ceja burlona ante lo que el niño me decía ante Jacob.

¿No lo podía creer?

—¿Así que tengo ojos bonitos?—le pregunté.

—No seas creída—me dijo para alejarse de mí.

Después de eso nos quedamos ahí un tiempo más.

La abuela Nana era genial y Paco también.

Me había di cuenta que celeste y Jacob los mantenían porque ella los había criado despues de que matarán a su familia.

Que él había ido a arreglar el asunto de Paco a el colegio después cosa que gradezco.

Cuando eran las once de la noche teníamos que volver, charlamos y comimos y podía decir que la salchipapa era mi comida rápida favorita apartir de ahora.

—¿Por qué no me dices todas esas cosas que vas y le cuentas a Paco?—le pregunté mientras caminábamos devuelta a casa.

—No necesito decirte cosas que ya sabes, necesito demostrarte.

—Hazlo entonces.

—Si quieres te bajo el cielo pero apenas te conozco no me puedo dejar llevar por emociones momentaneas.—me confesó y comprendí.

—Sabes en este mundo donde nos hemos metido se vale disfrutar de todas las emociones momentáneas. No sabemos cuando nos van a matar.

Asintió—Me gustan sus ojos, tu boca...

Solté una carcajada mientras entrabamos a la casa a el fin.

Los chicos estaban en las escaleras.

—Tenemos todo en el avión. Menos sus traseros—dijo Max.

—Muevan el culo hacia la pista, pues—esta vez había sido Will.

Y negamos para dirigirnos hacia allá.

Era verdad lo que ese par decía, todo estaba en el avión, hasta el piloto mismo.

Lo más fácil era despegar lo más difícil abandonar.

Jacob que estaba junto el piloto desapareció un momento de mi campo de vista después de haber estado pegado a la ventana viendo cómo despagabamos.

Cuando volvió se sentó junto a mí y eso llamo mi atención.

—Tengo algo para ustedes mi amor—me dijo y lo miré por sus palabras.

—¿Amor?.

—Al parecer no viviste en Colombia más de casi un año porque no sabes que también así nos expresamos...

Reí por su explicación a la defensiva.

—Lo sé. Dime mamacita mejor—lamí mis labios mientras qué él negaba.

—Eres un caso.

—Y te gustan mis ojos.

—Usted no va a soltar el trille, ¿No?.

Negué con una sonrisa.

—No.

Le dejé claro por lo último.

—Mire mami—me dijo y me mostró lo que traía en la caja, miré la caja y después lo miré a él, para ver si no me estaba volviendo loca.

—Un arma.

—Personalizada. Cógela.

Me insisto y así lo hice la tomé y empecé a ver los pequeños detalles de estás. Tenía colores rosados en diferentes partes de los bordes, tallado había un espiral y estaban las iniciales de mi nombre.

—¿Dónde la conseguiste?—le pregunté mientras la desarmaba.

—Yo la hice.

Me hizo saber y me detuve a pensar un momento.

—¿Fábricas armas?—le pregunté y él asintió.

—Y con balas incluídas, me tomó unos meses hacerla y que fuera perfecta pa' usted.

Estaba sorprendida la verdad, nunca lo hubiera esperado o imaginado.

Entonces recordé algo que no me gustó para nada.

—Por eso me metiste dos balasos aquellas vez...

—Digamos que soy quisquilloso con mi trabajo y mis balas mal gastadas.

Negué.

—Me encanta—le confesé.

—Lo sé, también sus balas—me mostró el paquete de balas y tomé una para mírala muculosamente. Un especial tallado y un "P". —¿Por que te gustan las cuchillas?—me terminó por preguntar y me encogí  de hombros.

—Creo que se me hace más satisfactorio cortar cuellos.

—La pólvora lo es más—me aseguró.

...

Tomé el manubrio con fuerza mientras pisaba el acelerador al tratar de estacionar, los lujosos autos aquí no pasaban desapercibido y eso significaba que el mío tampoco lo iba a hacer.

La mañana apenas empezaba ya me había drogado de información y podía decir que no había dormido nada con las ansias que tenía.

Andre había hecho un muy buen trabajo y eso me hizo saber que también tenía las mismas intenciones que yo o peores.

Chocando con el auto, ví como el humo empezó a salir del capote del mío.

Me baje de inmediato con preocupación mientras acomodaba mi cabello y apenas  caminar con perfección con los tacones.

—Que carajos, no puede ser—lo escuché decir mientras qué se baja del sus auto.

—Marica no, lo siento muchísimo de verdad—le dije mirando su rostro y abriendo mi capote para que todo el humo saliera.

Aunque era lo menos importante.

No estoy muerta hijo de perra.

Quería gritarle aquellas palabras en la cara después de meterle un palazos entre las cejas.

—¿Te conozco o nos conocemos?—me preguntó y reí con sutileza mientras me escaneaba de arriba hacia  abajo.

—No y disculpa por tu auto pagaré los daños.

—No te preocupes, pero tienes que trabajar en aprender a estacionar.

—Lo sé, soy un desastre.

—En algo estamos de acuerdo.

—¡Oye!—le dije despues dándole una palmada confinzuda.

Se encogió de hombros de menera burlona y muchos recuerdos empezaron a pasar por mi cabeza.

Ya no era la misma, había terminado acabada.

Pero él, seguía intacto.

Y eso no era justo.

—Eres nueva en la universidad, ¿Cierto?—me preguntó.

—Ay por fin te diste cuenta. Cómo sabrás estacionar no es mi única habilidad— asintió con una sonrisa mientras no me quitaba los ojos del rostro—¿Qué?, ¿tengo algo?

Negó.

—Me recordaste mucho a alguien, es como si fueras ellas... Tenía unos ojos verdes y he...

Lo interrumpí antes de que terminara.

—Okey. Los míos son miel.

—Ya me di cuenta de ello y aunque fueran verdes eso sería imposible. Que pendejo. Soy Daniel Paterson estoy estudiando vienes y raíces. Te daré un recorrido por la universidad

—Por favor, buen samaritano un  gusto y también voy a estudiar vienes y raíces....

—Guao, gran elección.

—Lo sé. Soy Bárbara Coleman.

Extendí mi mano hacia él, para estrecharla con la suya.

Genial, no que te espera.





...

Se prendió está vaina ahora sí.

Espero que les haya gustado este capítulo como los anteriores y que les este gustando la historia. Desde este punto se vienen cosas intensas.

El jueves es la próxima actualización para que estén pendientes.

Sin mas que decir.

San fuera :-)

Continue Reading

You'll Also Like

134K 10.2K 76
― No puedo fingir que no siento nada cuando te veo... ― Pues no lo hagas, no finjas, deja de quererme en secreto. ☆☆☆ La academia de OT, un lugar don...
426K 33.2K 81
Las tragedias pueden marcarte para toda la vida. Las marcas pueden cambiarte la vida. La vida puede ser una verdadera tragedia. Fiorella Leblanc es u...
168K 10.9K 191
Recopilación de cosillas originales del AU Chaquetrix de Ben 10, creado por TrixThe Alien. Incluye escenas reimaginadas, one shots, memes, capítulos...
869K 30.9K 176
Los personajes que usaré son de anime y videojuegos.