"Bárbara Coleman"

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VEINTIUNO.

...

—Peyton Agreste ya no existe, murió ya no queda nada de ella. Ahora eres Bárbara Coleman.

Me dijo lanzando muchas tarjetas hacia a mí.

Tarjetas que no tardé ni un minuto en tomarlas.

Identificación.

Licencia de conducir.

Tarjetas de crédito.

Pasaportes y credencial.

Todo estaba a nombre de Bárbara Coleman y mi foto salía en ella.

Mis ojos ahora eran color miel, mi cabello seguía siendo rubio tan solo que lo había mezclado un poco con castaño para que no resaltará tanto.

Mi nacionalidad era colombiana como también estadounidense.

Sí. Tenía dos.

—Me gusta—le confesé.

Entonces me pasó el papeleo.

—Metete en el papel, Bárbara Coleman es una aspirante a boxeadora, sus padres murieron y fué adoptada por una familia colombiana. Hay es donde entran Max y Will. Tus hermanos adoptivos... Celeste y Jacob son buenos amigos tuyos también dónde entrenas....

Paré en seco para interrumpirlo después.

—Espera...¿Jacob?...¿Celeste, Max?. ¿Que carajo?.

—¿Que pensaste que te iba a mandar a la boca del lobo sin nadie jalando tu correa para que detenga tus ataques de impulsividad?... Ajá.

Gruñí ante eso, porque era verdad, él era bastante fastidioso.

—¿Y que pasará con Kei?—le pregunté.

—Tambien volverá, pero no va a involucrarse en lo que tú, porque al instante le cortarían la cabeza... Trabajará en otras cosas— me dijo y rodé los ojos.

—¿Otras cosas?—le pregunté—Vas a mandar a tu hija a el matadero desnuda!?

No sé inmutó pero algo le sorprendió, lo pude ver en sus ojos y yo coloqué en blanco los míos.

—¿Desde cuándo sabes que es mi hija?.

—Digamos que es la única que te puede hablar con altaneria y no le metes una bala entre las cejas. No sé que hace o que se la mantiene haciando cuando desaparece pero también veo que todos la respetan mucho y el color de los ojos son iguales a los tuyo, y la nariz no se queda atrás.

—Bueno, digamos que no la puedo negar.

—Pero si yo fuera tú, a mi hija la hubiera mandado a un internado y no a qué viviera con miedo día y noche porque talvez alguien la quiere pelar.

Guardó silencio y yo me levanté de mi asiento.

—El vuelo a Whachintom sale a media noche, que todos tengan los culos listos—me hizo saber por último y asentí para después salir de su despacho.

Y lo primero que ví fué el rostro de Kei  que apareció en mi camino y sabía que quería

—¿Por qué no me lo dijiste?.

—Porque no lo considero como un padre. Sabes lo demente que es y lo enfermo que está.

Solté una risa de ironía dándole la razón mientras caminábamos.

—Y toda mi vida había pensando que tu padre era un empresario demaciado importante. Lo que importa es que somos familia.

Sonrió.

NERD [1] ✔️[Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora