CAPÍTULO 27
SUEÑOS QUE SE HACEN REALIDAD
-Es que no lo puedo creer. ¡Jorge y vos! Es increíble. ¿Cómo besa?-
Laura está gritando por mi apartamento. Las dos locas, la lora y la muda, vinieron y empezaron a bombardearme con preguntas.
Parece que Pablito, el facebook, ya les informó de mi estado sentimental, me sorprende que haya tardado tanto.
Lo malo de todo esto es que en un rato tengo ir con Yoyi al partido. Y, honestamente, no quiero llevar barra... o sea... metiches.... o sea ocho con yo.... o sea, ya entendieron.
-Ay, no les voy a contar nada sobre eso. Lo único que te voy a contar es que tiene los labios suavecitos... como un cheese cake...-
Hilda y Laura pegan el alarido mas grande que he escuchado. Laura se tira al sillón y se tapa la cara. Creo que Hilda murió.
-¿Cómo me hacés esto? Probar sus labios... como cheese cake, amo e cheese cake... o sea que amo los labios de Jorge...- dice Laura.
¡Está loca! ¡Esos labios son mios! Bueno, no... pero sí.
Es momento de actuar y de ir corriendo a Pinky y Cerebro de mi apartamento.
-No ames los labios de mi chico. ¿Saben? Me siento muy cansada de todo lo que ha pasado con Yoyi últimamente, así que dormiré toda la tarde.-
Laura e Hilda se miran y luego me miran a mi con incredulidad.
-Vas a salir con él- dice Hilda.
¡Brujas! ¿Cómo lo supieron?
-Emm no. Voy a dormir, ya les dije.-
La puerta suena y Laura sale corriendo a abrir. ¡Genial!
-¡Yoyi!- grita cuando abre la puerta. Se le tira encima y abraza a Yoyi como si fuera un peluche.
Pobrecito mi bebé, me lo apretujó todo esa loca desquiciada, va a quedar todo mallugadito...
Jorge sonríe y le devuelve el abrazo. No entiendo como aguanta tanto yo ya la hubiera tirado al suelo, y de paso le daba una patadita para que se fuera a Neptuno...
-Hola ¿Cómo estas?- le pregunta muy, demasiado, educado mi Yoyi.
-Bien y ahora que llegaste mucho mejor- responde Laura con una sonrisota...
-Hola... ¿Hilda, verdad?-Hilda medio asiente con la cabeza, creo que murió repetidamente y por segunda vez.- ¿Cómo estas?- La muda solo asiente. Muda una vez, muda siempre.
Yoyi se camina hacia mí con una sonrisa divina. Mi Yoyizón salta como loco. ¡Señor, nunca voy a cambiar!
- Hola Mi Becky- me dice y me da un beso en la mejilla... Su Becky. Suya de él.
-Hola Yoyito. ¿Cómo te baila?- le pregunto.
-¿Bien?... ¿Eso tengo que responder?- Yoyi me mira con confusión pero sonriendo.
Yo rio, se ve tan lindo confundido.
-Pues si eso quieres responder, eso respondes.-
-Ah bueno. ¿Estas lista?- Calladito te ves mas bonito. Bueno, callado, hablando, respirando, comiendo, corriendo, cantando...
-Sshhh Jorge...-
-¿Qué? ¿Las chavas van a ir?- ¡No, Jorge! ¡No!
-Eehh no...- le digo bajito para que las chicas no oigan.
-¿Ir a dónde?- pregunta Laura.
-A ningún lado- le digo yo.- Es algo entre Jorge y yo-
-Ay, Becky, déjalas que vayan, yo no tengo problema.-
-Pero yo sí-
-Ucchh disimulá un poco, nena- Grita Laura.
-Si no queres que vayamos, decinos- dice Hilda.
-No quiero que vayan- deberian de darme un premio a la persona mas honesta del mundo.
-Becky, podemos hablar en privado- me dice Jorge.
Caminamos a mi cuarto -A solas... en mi cuarto- y Jorge se sentó en mi cama mientras yo cerraba la puerta.
-Dígame señorito Blanco, ¿Qué se le ofrece?- le dije sentándome a su lado.
-¿Por qué no quieres que vayan? Honestamente.-
-Honestamente, no quiero que vayan porque esas chavas son medio locas, y no quiero que den problemas o algo así.-
-Becky, no creo que traigan problemas, déjalas que vayan, para que se diviertan un poco, hasta tu te la vas a pasar mejor si ellas van. Así no te la vas a pasar aburrida en las gradas-
-¿Y es que tu pensabas que me iba a aburrir?-
-Pues si... a la mayoria de mujeres no les gusta el futbol.-
-¡Qué! Que anticuado que eres, eso es muy 2000, estamos en 2014. Yo amo el futbol, amo verlo, amo jugarlo, amo a los jugadores...-
-¿A quienes?- me pregunta Jorge, sorprendido.
Hay que aceptarlo los jugadores son tan.... y tan.... bueno.... no como Jorge porque él es más..... y más.... y bueno....
-A los jugadores, ya sabes.... como juegan con pasión, como le dan a la pelota. Todo eso...-
-Ah ya. Entonces ¿Vas a dejar que vayan?-
No...
-Esta bien. Que vayan-
Jorge me sonrie y salimos del cuarto. Laura e Hilda estaban viendo sus celulares.
-Bueno chavas, vámonos- les dice Jorge
-¿Si nos vas a dejar ir Rebe?- pregunta Laura sarcásticamente. Tan linda ella...
-Pues sí, para que mires que tan buena gente soy.- le digo- Bueno, vamonos que ya es tarde.-
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Vamos caminando hasta la cancha donde Yoyi va a jugar, Laura e Hilda se la pasaron pensando en porras para Jorge, y ahora las están practicando, mientras tanto, Jorge y yo vamos caminando agarrados de la mano. ¡Esto es vida!
-Entonces ¿vas a jugar? Quiero ver que tal lo haces- me pregunta Jorge.
-No, no me gusta jugar con hombres son muy pesados para jugar. A demás me vine con tenis lisos, me voy a caer en la cancha.- Soy excelente buscando excusas.
-Ay está bien. Hoy quiero que conozcas a unas personas-
Sus papás.... ya tan rápido. Ni siquiera somos novios oficiales. Los suegros, que nervios. -Tranquila Rebe, Tranquila- ¿Y si les caigo mal? Ay no, mejor practico. "Don Jorge, Doña Cecilia, Mucho gusto. Me llamo Rebeca y estoy enamorada de su hijo" no... asi no.
-¿Estas bien, Beckyta?-
-Eehh... sí, sí. Tú tranquilo- seguimos caminando y llegamos a la cancha. Hilda y Laura se sentaron en las graderias y Jorge me llevó a un lado de la cancha.
-Ahi están- Jorge me señaló a un grupo de chavos que estaban ahí. Parace que no conoceré a los señores Blanco.
-Hey, chavos vengan- Jorge les habla y... woaw, woaw, woaw. Xabi y Ruggero.... Oh mi Yoyi, Violetta feels saltando.
-Hey, Yoyi. Te estabamos esperando- le dice Xabi
-Sí es que estaba esperando a cierta señorita por ahí. Miren ella es Rebeca.- Jorge me presenta y yo me siento mas chiquita de lo que soy cuando los dos me miran.
-Ah, vos sos la famosa Becky. Yoyi nos ha hablado mucho de vos- me dice Ruggero mientras se acerca para saludarme.
-Sí, yo soy. Hola chicos- les digo un poco apenada. O sea no es muy normal estar rodeada tres chavos tan guapos.
-Hola Becky, mucho gusto en conocerte.- me dice Xabi.
-Igual. Fijate que tengo una amiga que tiene una amiga que se llama Alejandra y dice que está enamorada de ti.- le digo, recordando lo que le prometí a Caro.
-Ah, pues dile que yo también la amo, y que gracias por su apoyo.- me dice sonriendo.
-Bueno, ya empecemos el juego- dice Jorge- ¿Tú te vas a la graderia?-
-Sip, ahí te voy a apoyar y voy a gritar muy fuerte para que me escuches- le digo.
-Ok, y yo te voy a dedicar todos los goles que meta.- me dice y me da un beso rápido en los labios.
-Te quiero mucho- me dice suavecito. ¡Ay lo amo!
-Yo también Yoyi. Te quiero mucho, mucho, montón- le digo.
Le doy un beso en la mejilla y me voy a las graderia donde sólo está Laura.
-Hey, Hilda ¿donde está?- le pregunto.
-No sé, yo creo que ya vuelve. Pero eso no importa, ¡Lo Besaste! ¡Te Besó! ¡Se Besaron! ¡Se ven tan lindo juntos! Los Shippeo, hasta tengo varias ideas para su nombre de pareja. Escucha: Jorebe, JorBecky, Jorbeca, Reborge. ¿Cuál te gusta?-
Se los dije, está loca.
-Ninguno, Laura. ¡Ya va a empezar! ¡Vamos Yoyi!-
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-"Dale, dale, dale... Dale que no podes perder, Dale Yoyi, Dale"-
Llevamos todo el partido cantando y apoyando a Jorge. Mi Yoyi bello ya metió tres goles, y juega increíble. ¿Que Cristiano, Que Messi, Que Neymar? ¡Yoyi, Señores!
Ya va a terminar el juego y mi celular no ha parado de sonar en todo el bendito partido. Solo reviso y veo que son notificaciones de twitter, no les presto atención porque Jorge está jugando. Vamos, es Jorge Blanco todo sudado, con la camiseta pegada, su pelo mojado. Que me interesa mi celular...
-Gooooooooollll-
Otro gol de Yoyi, Hilda, Laura y yo saltamos de alegria. Jorge celebra y me apunta con el dedo, dedicándome el gol. Van cuatro.
El árbitro pita el final del partido y el Equipo de Jorge, Xabi y Ruggero celebra.
Las locas y yo caminamos hasta donde estan los chicos, Jorge les presenta a Xabi y Ruggero a las chavas y los felicitamos por el gane.
Los chicos nos invitaron a cenar y fuimos todos a una pizzeria que queda cerca. No es pizza hut... la pasamos muy bien. Nos contaron anecdotas muy graciosas sobre las grabaciones y la gira.
Pasamos dejando a todo el mundo por sus casas y ahora Jorge y yo estamos llegando al edificio... si... ya saben como... agarraditos de la mano y cantando "Esto no puede terminar"
-Señorita Gamboa, Señorito Blanco. Buenas noches.-
-Buenas noches Juan- respondemos los dos.
-Señorita Gamboa, tiene una carta- Juan me enseña la carta en un sobre azul.
-¿Yo? ¿No te equivocaste? De seguro es para Jorge.-
-No señorita, es suya. Tenga.- Juan me entrega la carta y leo el sobre para ver si está en lo correcto.
" Señorita Rebeca Gamboa"
Ah, pues sí está bien.
-Gracias Juan.- le digo y entramos a el ascensor.
-¿Quién te manda la carta?- me pregunta Yoyi.
-No sep-
-Leela... digo, si quieres...-
-Ok- Abro el sobre y saco la carta.
"Querida"
-O no, mejor espérate tantito a que lleguemos al apartamento-
-Bueno...- guardo la carta y espero a que lleguemos a nuestro piso.
Entramos a mi apartamento y me siento en el sillón. Jorge se sienta a mi lado y me abraza un poco.
-Ahora sí, leela. - dice
-Ahí voy pues-
Saco la carta del sobre y empiezo a leer.
"Querida Rebe...
-Tu tienes algo que necesito. En este mundo lleno de personas, hay una matándome.... y si solo vivo una vez, quiero vivir contigo-
Así dice una de las canciones que tanto escuchas, y que ahora mí me gusta mucho. Me gusta mucho porque dice lo que justo me pasó contigo. Sentía que todo era igual en mi vida, grabar, salir con mis amigos, la música, las fans, claro que me gustaba, pero sentía que algo me faltaba, que necesitaba algo. Y en eso llegaste tú, con tus cartas y tu forma de ser. Con cada carta nueva, yo necesitaba conocerte más y acercarme más a tí. Llenaste ese espacio vacío, me diste eso que necesitaba, con tu alegría, tu diversión, tu forma de ser, y todas esas palabras que me decías.
Eres tan diferente, y me encanta eso. Mientras más te conozco, más me sorprendes. Eres especial y única. Me encanta cómo siempre sonríes, cómo si eso fuera a solucionar todos los problemas. Me gusta como eres la única persona que no ve en mí a alguien perfecto, si no, alguien real, con defectos y virtudes.
Ahora es mi turno de decirte gracias, gracias por tu compresión, gracias por tu apoyo, por tu amor. Gracias por todo. Gracias por ayudarme a cumplir mis sueños, por estar siempre presente. Gracias.
Y ahora que te conozco más y que lo que siento por tí ha crecido increíblemente rápido, y despues de pensarlo y pensarlo tengo algo que preguntarte:
¿Quieres ser mi novia?
PD: No tengo idea como le hiciste para escribir tantas cartas tan increíbles, yo me tardé como 5 horas escribiendo el primer párrafo...
PD2: Espero tu respuesta...
Un Jorge Blanco más"
Limpio las lágrimas que se me escaparon mientras leía. Volteo a ver a Jorge y él me ve también. Levanta su mano y me seca otra lágrima.
-Sí...- le digo con la voz un poco ronca.
-¿Sí qué?-me pregunta confundido.
-Sí quiero ser tu novia-
Jorge sonríe y se acerca a mí lentamente. Acaricia mi labio con su dedo, luego pone sus mano en mis mejillas. Se acerca más y roza mis labios con los suyos, cómo si me pidiera permiso. Yo cierro mis ojos y Jorge une nuestros labios en un mágico, hermoso e increíble beso...
Definitivamente... Los Sueños se hacen Realidad.