Las mariposas en mi estomago volvieron a hacerse presentes al momento en el que mis labios rozaron los suyos, eran tan suaves y tan jodidamente deliciosos.
Mis ojos al igual que los de él se cerraron por completo cuando nuestros labios se unieron al fin.
Nunca imaginé que esto pasaría, nunca me imaginé besando a Nash ni tampoco imaginé esta noche pero estaba pasando, esto era realidad.
Sus manos se movieron temblorosas hasta llegar a mi cintura donde, luego de separarse de mí por milésimas de segundos y mirarme fijamente pidiendo mi aprobación, las acomodó sobre esta y volvió a unir nuestros labios.
Era un beso tierno, sin apuros, más bien, el tiempo parecía pasar lentamente mientras nuestros labios se movían al compás de la música de fondo que no proporcionaba el reproductor.
Moví mis manos lentamente hacia su cuello donde las acomodé con torpeza ante el temblor de estas.
Esto era perfecto, simplemente perfecto.
Al pasar los minutos ambos tuvimos que separarnos por falta de oxígeno, y al hacerlo nuestras mirabas se conectaron.
Mis mejillas ardían, señal que debía estar como un tomate, pero a él no pareció importarle, una enorme sonrisa presente en su rostro y sus mejillas color carmesí demostraban que él sentía lo mismo que yo estaba sintiendo en este momento.
-¿Y ahora?- Le pregunté en un susurro mientras apoyaba mi cabeza sobre su hombro.
-¿Y ahora?- Repitió él mientras me separaba de él y hacia que lo viera fijamente- y ahora no voy a dejarte ir ____________-Susurró haciendo que mis sentidos se alteraran- ahora que se que me amas no voy a dejarte ir nunca.
Le regale una pequeña sonrisa mientras acariciaba su mejilla y él cerraba sus ojos ante mi tacto.
-______________-Susurró mi nombre aun con los ojos cerrados.
-¿Si Nash?
-¿Quieres ser mi novia?-Me preguntó abriendo sus ojos para poder fijar su vista en mi.
No hicieron falta palabras, tan solo mirarlo a los ojos fue suficiente. Uní nuevamente nuestros labios mientras sonreía ampliamente, simplemente no podía pedir más que esto.
…….
Sus brazos rodeaban la cintura de la chica mientras los brazos de ella descasaban sobre sus hombros, sus cuerpos se movían al compás de la música lenta que adornaba el ambiente mientras sus miradas se encontraban conectadas una con la otra.
Él simplemente no podía pedir nada más, todo había salido como lo esperaba, ella había correspondido su amor y ahora era suya, finalmente suya.
Ella por su lado, se encontraba reescribiendo su historia de amor frustrado, pero ahora con distinto protagonista.
La noche estrellada los acompañaba y sellaba en silencio la unión amorosa que se había creado entre ambos protagonistas de esta historia.
Las horas pasaban, para ellos, lentamente, sus vistas nunca se desconectaron más que al cerrarse cuando compartían otro beso.
Pero aquella noche debía terminar, y lo hizo, una llamada de parte del hermano de la joven hizo que ambos tuvieran que regresar a sus habitaciones, el joven con rasgos iguales a ella se encontraba alterado ante la, según él, fuga de su hermana. A penas habían pasado cuatro horas desde que ella había salido de la habitación que compartía con el joven de su misma sangre y ambos amigos con el mismo nombre y él lo hacía pasar como si hubieran sido días los que ella había estado alejada de él.
Caminaron en silencio tomados de la mano hasta la habitación en la cual ella había cambiado su vestimenta horas antes, luego de quitarse aquel hermoso vestido y cambiarlo por la remera perteneciente a su hermano y sus cómodos shorts de algodón, tomo la vestimenta que se había quitado y luego de guardarla con cuidado en un pequeño que encontró en la habitación y aseguró que le pertenecía a Matthew, acompaño a su nueva pareja a su habitación para que él cambiara su vestimenta antes de ir a ver al resto del grupo.
Cuando al fin ambos entraron por la puerta de la habitación en donde se encontraba el resto de los Magcon, todos fijaron sus vistas en ellos.
……..
-¡Al fin apareces!-Exclamó Aaron al vernos entrar.
-¿Me extrañaste mucho amor mío?-Bromee al verlo, pero él simplemente frunció su ceño y fijo su vista en su hermana.
-¿Dónde estabas ______________?-Le preguntó con el ceño fruncido.
-Ya te dije que iría a caminar un rato Aaron- Se excuso ella mientras se encogía de hombros.
-No me dijiste que saldrías a caminar con Nash.
-¿Por qué tengo que decirte siempre con lujos y detalles que hago, con quien lo hago y cuando lo hago?
-Puaj, eso sonó feo-Bromeó Taylor intentando alivianar la tensión entre los hermanos, pero simplemente fue ignorado por ambos gemelos.
-¡Soy tu hermano!-Se excuso él.
-¿Y?- Le preguntó ella con el ceño fruncido- yo no te pido tantos detalles cuando te pregunto a donde irás o donde estas, cuando no estás en casa, ¡Supéralo Aaron! ¡No siempre podrás saber todo lo que hago!
-¿Qué sucede contigo?-Le preguntó mientras intentaba ponerse de pie.
Antes de que ella pudiera contestar aquella pregunta mire al resto de los chicos quienes se encontraban igual o más sorprendidos que yo, por un momento agradecí que los padres de ambos hermanos hayan tenido un pequeño percance y no hayan llegado a tiempo al aeropuerto por lo cual perdieron su avión. Hayes se apresuro a indicarles a los chicos que sería mejor dejarlos solos, y en un rápido movimientos dejamos a ambos gemelos solos en la habitación.
-Y bien ¿Qué sucedió?-Me preguntó en un susurro mi mejor amigo mientras caminábamos a nuestra habitación con el resto de los chicos.
-Es mi novia-Conteste a su pregunta con una enorme sonrisa en mi rostro.
-¡¿Enserio?!-Exclamó llamando la atención de todos los chicos.
-¿Enserio qué?-Preguntó mi hermano mientras frenaba su paso y cruzaba sus brazos sobre su pecho.
-Uhm, nada Hayes-Conteste serio, no quería decirles aún de mi nueva relación con ___________.
-Nash-Me advirtió mi hermano mientras fruncía su ceño.
-Luego hablaré contigo a solas, ahora vayamos a la habitación-Le indiqué serio.
……..
Todos se fueron de la habitación dejándonos a Aaron y a mí, finalmente solos.
-¿Me dirás que sucede contigo?-Me pregunto mientras fruncía su ceño.
-No me sucede nada-Le indique mientras tomaba asiento en la cama de Jack Gilinsky- tan solo- Suspiré con frustración- ya no soy una nena Aaron, pronto cumpliré dieciséis años, no puedo estar diciéndote con lujo de detalles lo que hago y lo que no, ya no somos niños, el hecho de que quieras protegerme es tierno, pero últimamente ya no me proteges si no que me sobreproteges y es algo realmente insoportable-Lo miré- entiendo que soy tu hermana, la única que tienes y que no quieres que me lastimen, pero ya tengo edad de protegerme sola ¿No crees?
-Pero-Lo interrumpí.
-Ya no hay peros Aaron, debes entender que crecí, tu también lo hiciste- Suspiré- ya no soy una niña indefensa que necesita que su hermano gemelo este sobre ella protegiéndola del mundo exterior-Su vista se fijo en mi- ya no soy la pequeña indefensa ________________, la niña que nació débil y con problemas de salud-Sabía que esto le dolería, pero también me dolía a mi- he crecido, mi salud ha mejorado y ya tengo fuerzas suficientes para protegerme por mi misma.
Él soltó un suspiro mientras cubría su rostro con ambas manos. Por un momento me arrepentí de haberlo enfrentado, pero debía hacerlo tarde o temprano, tarde o temprano debíamos superar aquel duro pasado entre nosotros, porque por más de que intentemos no demostrar que aquel pasado no nos afecta, nos afecta y siempre va a afectarnos.
-Lo siento-Dijo en un débil susurro, podía apostarlo todo a que estaba llorando al igual que yo.
-No lo sientas-Susurré débilmente al igual que él- tu lo haces por mi bien-Comenté mientras tomaba asiento junto a él en nuestra cama- y lo entiendo, te juro que lo entiendo, pero hay veces que eres muy sobreprotector, y me ahogas.
-Lo sé, enserio lo siento-Volvió a disculparse- es que aún recuerdo cuando eras una pequeña de seis años que luchaba por su vida en aquel hospital, y yo-Suspiró-yo no podía hacer nada, nada más que protegerte, protegerte del mal del mundo exterior, del mal que pueda lastimarte aún más de lo que ya estabas-Me miró, su vista cristalizada ante las lágrimas que se acumulaban en sus ojos, no era tan distinta a la mía en este momento- y sé, sé que tu ya has crecido, yo también lo he hecho, y sé que tu salud mejoró, que tu ya estás bien, pero es que no puedo-Varias lágrimas se derramaron de sus ojos al igual que de los míos-intento convencerme de que ya estás bien, de que puedes protegerte sola, pero siempre esta ese lado inseguro de mi, aquel lado que tiene miedo, miedo de que te lastimen, de perderte por no protegerte.
-No van a lastimarme Aaron-Dije con un nudo en mi garganta- ya nada puede lastimarme, debes entenderlo-Lo miré mientras secaba mis lágrimas y él imitaba mi acción- tampoco vas a perderme, nunca lo harás, siempre estaré aquí, siempre estaré a tu lado.
Rodeó mi cuerpo con ambos brazos mientras dejaba escapar varias lágrimas sobre mi hombro, esto dolía, para ambos, pero debía pasar, esta charla debía hacerse en algún momento.
-Te amo ______________-Susurró en mi oído con la voz quebrada.
-Y yo te amo a ti Aaron-Susurré de la misma forma a su oído.
Ambos nos recostamos uno junto al otro fijando nuestra vista en el techo blanco de la habitación.
-Cameron me comentó lo de esta noche-Dijo en un susurro- ¿Por qué me mentiste?
-¿A qué te refieres?-Le pregunté con cierta inocencia.
-De que fuiste a cenar a Nash-Mi vista se posó inmediatamente en él.
-Yo creí que tu-Él me interrumpió.
-¿Qué no iba a enterarme?-Me preguntó con ironía- si Cameron no me lo decía lo averiguaría de todas formas.
-Pero-Suspire- ¿Por qué me dijiste-Él volvió a interrumpirme.
-Porque Cameron solo me lo dijo a mí, el resto de los chicos no lo sabe-Me comento mirándome fijamente- a excepción de Hayes claro.
-Sí-Admití- fui a cenar con Nash.
-¿Qué tal salió todo?
-¿Enserio quieres saberlo?
-Sí-Dijo mientras se encogía de hombros.
-¿Prometes no hacer una escena de sobreprotección?
-Lo prometo.
-Nash me invitó a cenar cuando me pidió si podíamos hablar a solas y acepte.
-¿Solo eso?
-No-Mis mejillas tomaron color.
-¿Qué sucedió _____________ Carpenter?
-Nash-Suspiré- él me llevo a la habitación de Matthew, Carter y Taylor donde me encontré con un hermoso vestido y varios hermosos accesorios, me pidió que me cambiara y que pasaría por mi y lo hice, cuando el salió de la habitación me vestí con aquella hermosa ropa que él había comprado para mí.
-¿Y luego?
-Luego vino a buscarme, cenamos en la terraza del hotel-Suspiré- todo estaba tan bello Aaron, él había hecho que decoren la terraza para nuestra cena-Lo mire mientras una sonrisa se formaba en mi rostro- y cenamos juntos, y luego…
-¿Qué sucedió _______________? ¡Está a punto de darme un paro cardiaco! ¡Habla!
-Luego él me pidió que sea su novia.
-¡¿Qué?!-Gritó haciéndome saltar.
-Lo que oíste Aaron, Nash me pidió que sea su novia, él me confesó que soy la chica de la cual él está enamorado.
-¿Y tú que dijiste? ¿Aceptaste salir con él?
-Sí-Contesté tomando su mano para impedir que él se levantara de la cama en busca de mi novio- no lo hagas Aaron.
-Tengo que ir a hablar con él.
-Hoy no, por favor-Pedí y él dejo de forcejear ante mi agarre- ha sido un día largo y quisiera que terminara de una buena forma ¿Puede hacerlo por mi?
-Mañana hablaré con él-Me advirtió.
-Está bien, pero ahora solo quédate junto a mi ¿Si?
-Sí.
Él volvió a acomodarse sobre la cama mientras yo acomodaba mi cuerpo junto a él y apoyaba mi cabeza sobre su hombro.
-¿Por qué nunca me dijiste que te gustaba Nash?
-Porque fue hoy cuando me di cuenta de que él me gustaba.