Donghae había llegado de su trabajo, porque el jefe le había llamado para revisar su pago. Juró no tardar mucho, pero uno de los que trabajaba allá en la oficina se quejó de no recibir lo justo y armó un problema grande.
Quitó sus zapatos rápidamente y corrió hacia la sala, esperando encontrar a Hyukjae y MinJae justos. Y fue así: ambos estaban acostados en el sofá mientras veían "Barnie el dinosaurio". Suspiró. ¡Era tan bonito que se desmayaría en ese momento!
—He vuelto.
Ambos se levantaron al mismo tiempo, sonriendo y poniéndose de rodillas en el sofá para estar sus labios. Le dio un corto beso a Hyukjae y a MinJae la alzó en brazos para llenarla su cara de besitos. Pero se detuvo.
—Hyuk.
—¿Uhm?
—¿Tú la vestiste?
Éste asintió, tomado un papa de la bolsa y entretenido de nuevo en la tele.
—¡Estoy de colores, papá Hae!
De hecho sí, porque la niña tenía una playera rosa, pantalones morados y calcetines azul claro, un suéter amarillo delgado y un lazo naranja.
—Oye, niña, hice lo que pude.
Donghae rodó los ojos.