Héroe en apuros (IzukuxHarem)

By DragneelNote

142K 5.8K 4.9K

Midoriya Izuku, heredero del One For All, se ve involucrado en cierto incidente , al ser algo de lo que pudo... More

Capítulo 1: Izuku en problemas.
Capítulo 2: Momo en problemas.
Capítulo 3: Amiga en problemas.
Capítulo 4: Ochako en problemas.
Capítulo 5: Clase en problemas.
Capítulo 6: Colmillo en problemas.
Capítulo 7: Jiro en problemas.
Capítulo 9: Entrenamiento en problemas.
Capítulo 10: Mei en problemas.
Capítulo 11: Cita en problemas.
Capítulo 12: Castigo.
Capítulo 13: Toga en problemas.
Capítulo 14: Reunión en problemas.
Capítulo 15: Fiesta en problemas.
Capítulo 16: Ryuko en problemas.
Capítulo 17: Suspensión.
Capítulo 18: Viajeros en problemas.
Capítulo 19: Experimento en problemas.
Capitulo 20: Equipo en problemas.
Capítulo 21: Mundo en problemas.
Capítulo 22: Espadachín en problemas.

Capítulo 8: Corrección.

6.3K 300 255
By DragneelNote

Aquí otro capítulo.

Le estoy dando prioridad a esta historia ya que entre las demás es la que más se lee. Pero a parte de eso, es porque me divierto más al escribir je.

los personajes, imágenes y vídeo de esta historia no me pertenecen, sólo los empleo con fines de diversión.

Advertencia: leve lemmon y un gif bastante sugerente, espero no ofender a los sensibles y entretener a los amantes de la lectura.

________________________________________

En la ciudad de Tokio, un profesor junto con dos de sus estudiantes llegaron justo a tiempo, antes que cualquier otra autoridad o equipo de rescate lo hiciera. Luciendo muy agitados, sobre todo el pelinegro, no podía creer que su alumno los había guiado hasta semejante lugar; frente a esa bodega incendiándose.

-Shoji-kun, busca alguna señal de ellos – Pidió de inmediato sin despegar la vista de la escena, no podía verse más preocupado.

-Estoy en eso, sensei – No perdió tiempo, sus extremidades adquirieron forma de orejas.

-Todoroki, tú debes... -Justo cuando le iba a pedir al mitad pelirrojo controlar las llamas, la estructura empezó a colapsar, antes de que lo hiciera por completo algo atravesó el techo, logrando caer justo enfrente de ellos - ¿Uh? – Aizawa no podía creer lo que sus ojos veían.

-Ufff... - Suspiró el peliverde, su cuerpo humeaba, miró a la chica en sus brazos, unas harapos la protegían – Eso estuvo intenso jeje, menos mal que salimos antes de que todo se fuera al cara... - Se detuvo al ver a su profesor y compañeros – Ah... shoji-kun, Todoroki-kun, Aizawa-sensei, no los había visto jeje - Rió despreocupado, en cambio ellos tenían una expresión muy seria, sus ojos estaban bien abiertos – Ah, Jiro-san esta inconsciente, no está herida, pero creo que hay que llevarla al hospital por si acaso – Sugirió tranquilo, mirando a la chica entre sus brazos.

-M-Midoriya ¿Qué es lo que sucedió? – Preguntó el pelinegro aun en shock. Izuku miró a su espalda, los restos de aquella bodega ardiendo.

-Pos valió verga ¿no está viendo, sensei? – Respondió bromista, Aizawa no estaba para nada contento.

-No... No me refiero a eso – Dijo el pelinegro muy serio.

-¿Mh? – Izuku seguía sin entender.

-Midoriya ¿Estas bien? – Habló Todoroki, viendo a su compañero de manera consternada – Sera mejor que te sientes, la policía y una ambulancia están en camino – Se acercó, ofreciendo una mano, no podía dejar de ver al peliverde, no podía siquiera creerlo.

-¿Por qué? – Preguntó Izuku extrañado – No hice nada malo, además nadie ha resultado herido – Comentó despreocupado, justo cuando la bodega explotó detrás de él – E-Eso ya estaba incendiándose cuando llegamos je – Agregó un poco nervioso.

-Deja de discutir y vamos para que te...- Dijo Aizawa cuando de pronto varios vehículos interrumpieron con sus sirenas; algunas patrullas y un camión de bomberos.

-Por fin, llegaron los azules jeje – Hizo referencia a los oficiales bajándose de los vehículos. –Justo a tiempo, o si no esto se va a descontro.... ¿Eh? – Cayó de rodillas, se dio cuenta a lo que se referían sus compañeros y profesor; el porqué de sus expresiones - ¿Esto... Esto es mío? – Miró confundido el charco de sangre a su alrededor, sintió las punzadas en su espalda- ¿A-Aizawa-sensei? – Confundido, vio a su profesor, sus ojos de inmediato perdieron brillo.

-¡Midoriya! – Actuó rápido, tomando a su alumna entre sus brazos, en cambio Izuku fue recibido por el pavimento, sus compañeros rápidamente lo auxiliaron, lo colocaron en posición fetal, debido a las espadas atravesándole la columna.

.

.

.

.

.

POV ¿?

Ok... Valoremos los Pro y los Contra de ser superhéroe.

Pros: tienen chicas por montones, descuentos en la tintorería, te hacen figuritas y películas con otros superhéroes... Ah, y una que otra parodia basada en esa película.

Contras: tienen conflictos morales y toda la cosa... Ah, y la probabilidad de que te hagan mierda como al protagonista de esta historia.

¿Algo que se me haya olvidado? Por favor dejar sus comentarios... Y sí no, pues váyanse a la mierda... No me pagan lo suficiente para hacer estas mamadas.

POV Narrador

-Buah... - Suspiró cansado esa esfera roja, aleteando encima de un joven peliverde – De nuevo haciéndote el héroe ¿Eh, Izuku?... Bueno, por lo menos no te rompiste nada, sólo te apuñalaron una decena de veces... Nada grave – Habló despreocupado, mientras se acercaba.

El joven frunció el ceño mientras dormía, cuando sintió algo flotando sobre su rostro, abrió los ojos de manera lenta.

-¡Hey! ¡Hey! ¡Izuku! ¡Escucha! ¡Eres un imbécil!

-¿Q-Qué... Dónde... Dónde estoy? – Preguntó el peliverde, su vista era borrosa y su cabeza daba vueltas, aquella luz no ayudó mucho a que se recuperara.

-Izuku, sí tuviera una mamada por cada vez que preguntas eso, tendría... Emmm... ¿Dos mamadas?... Tal vez tres... Bueno, eso no es importante ahora – Hizo que el peliverde espabilara.

-¿P-Por qué siempre termino aquí? No entiendo ¿Qué está pasando conmigo? – Se preguntó Izuku, tapando su rostro, se sentía frustrado y, por alguna razón, culpable.

-Yo no sé, tú dime – Respondió la luz – ¿No lo recuerdas? te dieron la putiza de tu vida jeje.

-¿Cómo? – Seguía sin entender el peliverde.

-Ah, vamos, estuviste genial, primero atravesaste el techo, luego hiciste ¡DOKAAAAN! Luego tu brazo hizo ¡CRAAAACK! Y luego esos tipos hicieron ¡AAAARH! Y luego se fue todito a la puta. Fue un verdadero espectáculo Jajaja – Narró divertida aquella luz parlanchina, confundiendo a un más Izuku.

-¿Eh?... Yo estaba... Yo estaba... - Repitió varias veces hasta que al fin recordó - ¡Ah! ¡Es verdad! ¡Jiro-san! ¡¿Dónde ésta ella?! ¡¿Qué ha pasado?! – Preguntó alterado, volteando a todas partes, pero nada, sólo veía el vacío.

-Tranquilo, Izuku. Ella ésta bien, tú la salvaste de ser violada – Dijo la luz intentando calmar al peliverde, pero este seguía agitado. Se puso a hacer memoria.

- Yo... Yo lo recuerdo... Recuerdo lo que hice... - Dijo mientras temblaba - ¿De verdad eso paso? ¿De verdad asesine a esas personas? – Preguntó con ojos llorosos a aquella entidad parecida a un "hada".

-Pues si wey, no mames- Respondió pesadamente, no soportaba ver al peliverde actuar de esa manera.

-Ya no soportó esto... - Comenzó a llorar Izuku como siempre, tapó su rostro, la culpa lo estaba comiendo por dentro – Esto es demasiado duro.

-¡Eso me dijo tu jefa! – Bromeó la luz.

-¿Q-Qué? – Izuku reaccionó de inmediato, no dejo de ocultar su rostro.

-Nada, nada... Mira, deja de llorar. Sí te sirve de algo, no tenías otra opción, era eso o dejar que esos bastardos la violaran ¿Es eso lo que querías? ¿Revolcarte en tu inmundicia mientras profanan a los que amas, a todas tus preciadas "compañeras"?- Cuestionó molesto, eso se podía notar por la forma en la que brillaba; un rojo vivo. 

Izuku paró su llanto, asomó un ojo entre sus dedos, miró a la luz de manera inquisidora.

-No... No quiero, no quiero que eso pase... - Conforme hablaba su tono se iba elevando – No lo permitiré... – Ensombreció su mirada, apretó sus puños, sus uñas hicieron presión en sus palmas, al punto de herirse a sí mismo – Destruiré... ¡Asesinare a cualquier hijo de puta que se atreva a tocar a mis compañeras! ¡Los torturare, los masacrare! ¡Haré que deseen la muerte! – Sus ojos jade se tornaron rojos, sus caninos fueron reemplazados por colmillos, no parecía el mismo chico llorón y cobarde, ahora tenía la expresión de una bestia... De un maníaco.

-"Ese es mi chico" – Sonrió el "hada" orgulloso de su trabajo, de lo que había hecho con Izuku.

Sentía su cuerpo hervir, la sangre correr frenéticamente, venas carmesí aparecieron en sus extremidades, apretaba sus dientes para resistir la metamorfosis. La luz intervino, le dio un golpe para "despertarlo".

-Auch... - Se quejó Izuku, mientras sobaba su cabeza - ¿Q-Qué... Qué sucedió? – Su expresión volvió a la normalidad, lucía confundido.

-Sucedió que pasaste la primera prueba, has subido de nivel, Izuku. ¡Felicidades! – Declaró el hada, con fuegos artificiales y un gran panel con la palabra "Congratulations" encima.

-¿Eh? – Expresó Izuku en blanco -¿C-Cómo... Cómo que subí de nivel? ¿Qué es esto? Acaso morí y ahora reencarnare en algún mundo de fantasía, con un cuerpo esquelético, el de una rubia o quizá me darás el poder de revivir infinitas veces – Reclamó rápido y agitado, el aliento se le había acabado.

-Espera ¿Qué? – Dijo el hada confundida –No, imbécil – Negó molesto, aunque no negó haber entendido aquella referencia – Escucha, ahora que posees la sangre de Salomón, tu fuerza, así como otros poderes, se irán manifestando. Así que trata de que no te maten como la última vez, antes tienes que conseguir a más chicas ¿Me oíste? – Explicó igual de rápido, a un Izuku algo cohibido.

-S-Sí... Entiendo, conseguiré a más chi... ¡Espera! ¡¿Qué?! – Gritó Izuku, se dio cuenta de lo último.

-Sí, ya sabes, ahora que has subido de nivel con la sangre del Rey, tu "hambre" aumentará, no podrás resistir tus ganas de querer reproducirte con cualquier "elfa" que se te presente jeje – Dijo divertido –"Bueno, eso sólo si ellas tienen sentimientos reprimidos hacia ti" - Pensó, no le contaría todo, quería que lo averiguara por su cuenta... O bien, sólo quería seguir divirtiéndose con su "sufrimiento".

-Hay tantas cosas que quiero preguntarte que no sé por dónde empezar – Dijo Izuku de manera cansada- Supongo que... Tendré que aprender a controlarlo por mi cuenta, para que no vuelva a pasar algo así – Recordó las expresiones y gritos de dolor de aquellos rufianes, empezó a asimilar el hecho de que había arrebatado tres vidas- "Ellos se lo buscaron" –Otra vocecita en su cabeza le susurraba, logrando calmar su culpa.

-Oh, sí. Suerte con eso, chico – Dijo el hada, justo cuando otra luz, parecida al sol, empezó a cegarlos.

-¿Volveros a reunirnos? – Preguntó Izuku, el hada voló cerca de él.

-Por supuesto – Respondió animado – Mira, te dibujare un mapa para que puedas encontrarme – Una pizarra se materializó, tomó la tiza y se puso a dibujar – O sea, supongamos que este de aquí eres tú...

-Aja – Expresó Izuku

-Y acá... Acá esta la verga...

-O...¿O-Ok?

-Entonces de aquí... ¡Te vas a la verga! - Hizo el último trazó. La expresión de Izuku se tornó vacía.

-Tú... Tú no tienes amigos ¿Verdad? – Dijo el peliverde con un tono neutro.

-Pendejo, vivo dentro de tu cabeza ¿Tú qué crees? – Dijo el hada de forma aburrida.

Se vieron fijamente sin decir otra cosa. Al final, un brillo los absorbió. Llego la hora de despertar para cierto muchacho.

.

.

.

.

.

En una habitación...

-Entonces, ¿dices que no recuerdas nada? – Preguntó el oficial con cabeza de sabueso, a esa pelivioleta postrada en la cama.

-N-No... Sólo recuerdo lo que dijeron esos tipos, después de eso todo se puso oscuro- Respondió Jiro apagada, parecía una muñeca, no demostraba emociones.

-Entiendo, lo dejaremos así por el momento – Dijo el oficial, mientras guardaba su libreta dentro de su saco.

-De acuerdo, gracias por su arduo trabajo, oficial – Dijo Aizawa, escoltando al sabueso – Tus padres vendrán a recogerte pronto, así que espera un rato más- Se dirigió a su estudiante, antes de salir de la habitación.

En el pasillo, los adultos siguieron discutiendo sobre el incidente, revelaron muchas cosas, la más importante de todas, fue que no tenían nada. La bodega explotó junto con toda la evidencia, los fragmentos o restos de armas no les dieron ni una sola pista, nada para hallar a los supuestos traficantes de armas, no quedó nada, ni siquiera las cenizas de aquellos maleantes. Lo único que les quedaba era el testimonio del joven aspirante a héroe, eso sí despertaba cuanto antes.

Se hallaba sola, viendo sus manos unidas, no tenía daño físico o herida alguna; lo que se le hizo extraño. Lo único que la obligaba a estar en cama era el trauma causado por aquel evento y la preocupación que sentía hacia cierto peliverde.

-M-Midoriya- Susurró débilmente - ¿Hm? – La puerta fue abierta, ingresando dos de sus amigas – Yaomomo, Ochako – Se alegró al ver rostros conocidos.

-Kyoka-chan – Fue la primera en acercarse - ¿Cómo te encuentras? – Preguntó preocupada, sobre todo al ver la expresión de su amiga.

-Estoy bien – Respondió Jiro – No estoy herida y el doctor dijo que podré irme hoy mismo – Aquello hizo que se sintieran aliviadas.

-Nos alegra ver que estas bien – Habló Ochako con una sonrisa.

-Lamento haberlas preocupado- Dijo Jiro forzando una pequeña sonrisa, ellas lo notaron de inmediato. Hubo un breve silencio, que no tardó en romperse.

-¿Puedes contarnos lo que pasó? – Preguntó Momo, estaba preocupada por ambos, por su amiga, y su no tan secreto amante.

Jiro miró a sus amigas. No sólo Momo, también Ochako, ambas lucían angustiadas.

-No lo recuerdo muy bien...- Bajó la mirada, apretó las sabanas – Lo último que recuerdo fue a Midoriya atravesando el techo, protegerme de esos tipos, después de eso, vi... Vi como... - Su voz se hizo débil, lágrimas se amotinaron en sus ojos.

-Tranquila, no te esfuerces –La apoyó Momo, posando una mano en su espalda.

-Es mi culpa... Sí no fuera por mí, él no habría sido lastimado, no debí haber ido sola – La culpa invadió todo su ser, mientras derramaba sus lágrimas.

-Tranquila – Habló la castaña, se acercó para consolar a su amiga. Ambas lo hicieron, la abrazaron hasta que ella se tranquilizó.

-Perdón – Se disculpó, mientras secaba sus lágrimas.

-Descuida, para eso están las amigas. Lo importante que estas bien – Comentó Momo, sonriendo a su amiga – Pero lo que nos preocupa ahora es el estado de Midoriya... - Miró a la castaña, esta asintió seria.

-¿Creen que ya hayan terminado de atenderlo? – Preguntó Ochako, no podía quitarse de la cabeza a su "compañero". Ya lo habían visto herirse antes, pero la situación era más tensa de lo normal, sobre todo cuando se enteraron que fue llevado a cuidados intensivos.

- No sabría decirte, pero no pienso esperar más tiempo para que nos dejen verlo - Dijo Momo. La pelivioleta vio a su amiga ponerse a pensar.

-¿En qué éstas pensando? – Cuestionó Ochako, las suposiciones de Jiro se hicieron realidad.

.

.

.

.

.

En un pasillo de aquel hospital...

-Aizawa Shouta – Llamó un doctor, mientras salía de una habitación.

-Sí – Contestó, acercándose a la puerta.

-Su alumnos está estabilizado, es más, ya ha despertado – Anunció el doctor, invitando a los dos hombres a entrar a la habitación, un pelinegro de expresión cansada y un hombre con cara de sabueso. No perdieron tiempo para ver al muchacho.

-Midoriya-kun ¿Cómo te sientes? – Preguntó apenas entró.

-Muchacho, disculpa por lo repentino, pero hay algunas preguntas que quiero... - Calló el oficial, ambos quedaron atónitos, mirando a un peliverde vestido con ropa de paciente, con un pie fuera de la ventana.

-Ah... Hola, Aizawa-sensei... - Se fijó en las expresiones de los adultos- Estoy bien, gracias por preguntar Jeje– Contestó nervioso.

-Midoriya, Acaso... ¿ibas a escapar por la ventana? – Preguntó Aizawa sumamente extrañado.

-¿Escapar?... No... Cómo creé, sensei - Sonrió nervioso – Sólo estaba estirando las piernas... La ventana justo tiene la altura que necesito jeje – Subió su otro pie en el borde, apoyó sus manos sobre su rodilla – uno, dos... Uno, dos... Listo, ya me siento más sano jeje- Cerró la ventana, regresó a cama para sentarse, los adultos se acercaron.

Aizawa estaba sorprendido, observó al peliverde, su recuperación fue increíblemente rápida, aunque no le dio más vueltas al asunto, después de todo, se trataba de un hospital con otros usuarios de Quirks curativos.

-Bien, estamos investigando el incidente en el que estuviste involucrado, así que comencemos con lo más importante – El oficial se preparó para tomar nota.

-"Buah, ahora ¿qué debería decirles?" – Pensó aburrido Izuku, aunque por fuera mantenía una expresión neutra. Fue entonces que algo llamó su atención, aquella ventaba que había cerrado - ¿Hm? ¿Qué es eso? –Se preguntó, viendo una soga cruzando.

-Muchacho ¿Estas escuchando? – Preguntó el oficial.

-Oh... Ah, sí – Respondió distraído. No podía dejar de mirar de reojo.

Sin que ellos lo supieran, tres jovencitas se encontraban en la azotea, intentaban infiltrarse a la habitación del peliverde, tres cuerdas se extendían hasta la ventana deseada.

-¿Listas? – Preguntó la más sensata de las todas, vestida con equipo de alpinismo, igual que sus amigas.

-Yaomomo ¿Estas segura de esto? – Preguntó Jiro preocupada, vestida con su uniforme escolar cortesía de su amiga creadora – Son por lo menos unos diez pisos- miró hacia abajo, algo nerviosa.

- Con los oficiales vigilando la habitación de Deku-kun en todo momento, nuestras opciones están limitadas. – Agregó Ochako decidida.

-Ochako-chan, Kyoka-chan – Las llamó Momo – Yo "fabricó" mis propias opciones – Agregó para después lanzarse, las demás no tardaron en imitarla – ¡Síganme chicas, vamos a entrar con todo! – Les dijo mientras bajaban, una pelivioleta iba cayendo bocabajo- ¡Tampoco hay que presumir, Kyoka-chan!

-¡No estoy presumiendo! ¡Me enrede! – Empezó a dar vueltas.

-¿De verdad? - Preguntó Ochako.

-Sí

-¡AAAAH! - Gritaron al chocar, terminaron enredadas, balanceándose frente la ventana del peliverde.

-¿Esto es real? – Expresó Izuku con una gota en su nuca. Ya podía escuchar de fondo el tema de cierta película de espías.

-Midoriya-kun ¿Qué estas mirando? – Preguntó Aizawa mientras volteaba hacia atrás.

-¡AH! – Gritó en pánico.

-¿Qué?... ¿Qué sucede? – Preguntó exaltado el pelinegro.

-N-Nada... Es sólo que acabo de recordar algo – Contestó Izuku rápido, logrando llamar su atención.

-De acuerdo – Siguió el oficial- Cuéntame más acerca de lo ocurrido en la bodega, dices que te atacaron unos ciborgs y luego los derrotaste ¿Exactamente cómo hiciste eso? – Preguntó expectante, Izuku cerró los ojos, pensó muy bien lo que iba a responder, cuando halló las palabras enseguida volvió a abrirlos.

-Primero los esquive haciendo ¡ZOOOM, luego avance haciendo ¡WAAANG!, después me golpearon e hice ¡AAUH!, luego me arrojé a ellos haciendo ¡SMASH, SMASH, SMASH, SO SMASH! – Narró emocionado, mientras tiraba varios golpes al aire – Ujum... - Acomodo su voz- Sí, así fue como lo recuerdo, por último vi cómo uno de ellos activó un detonador, logre salir antes de que todo se derrumbara – Agregó serio.

-De... De acuerdo- El oficial quedo perplejo, sin expresión alguna. Se dirigió al pelinegro a su lado- Creo que será mejor que le hagan una resonancia a este niño – Susurró.

-Está bien, hablaré con los doctores – Confirmó Aizawa, pensando que tantos golpes, por fin le habían pasado factura al cerebro de su alumno. Acompañó al oficial hacia la puerta, Izuku sonreía mientras los veía saliendo.

-Ya llamamos a tú madre, así que espera. Luego hablare contigo.

-De acuerdo, Aizawa-sensei.

Una vez solo, suspiró aliviado, se tumbó en la cama, uno segundos después se acercó a la ventana.

-Chicas ¿Qué están haciendo? – Preguntó apenas abrió la ventana, las jaló para meterlas con cuidado.

-Auch – No tanto cuidado, ellas cayeron enredadas.

Las ayudó a levantarse, cuando eso sucedió...

-¡Midoriya! – Una de ellas no aguantó las ganas de arrojarse hacia él.

-Jiro-san – Fue fácil para Izuku recibirla, aunque terminó sentado en el suelo, con una pelivioleta llorando en su pecho.

-L-Lo siento... Lo siento mucho, por mi culpa te hirieron – Dijo con voz temblorosa, seguía sintiéndose culpable, Izuku no tardó en detenerla.

-No tienes que disculparte, al contrario, yo debería ser quien lo haga, Jiro-san – Dijo Izuku, mientras la acariciaba suavemente – Yo tuve la culpa, no fui lo suficientemente fuerte – Agregó con tono culposo.

-Pero... -Ella subió la mirada, sus lágrimas fueron secadas por el pulgar del muchacho.

-Además ya estoy bien, así que no te sigas culpando, somos compañeros después de todo, haría lo que fuera para protegerte je – Dijo con una sonrisa. Las mejillas de Jiro rápidamente se tiñeron de rojo, no pudo evitar que su corazón se acelerara. Si Izuku estaba actuando diferente o no, eso no importaba, ya había robado su corazón, algo de lo que las demás se dieron cuenta.

-Gojum... - Un bufido interrumpió la escena, Izuku quedo paralizado, sintió dos presencias sombrías detrás de él.

-Eto... - Sudó frío, mientras volteaba – H-Hola, chicas – Saludó nervioso.

-Se ve que están pasando un momento agradable, Midoriya-san – Sonrió Momo mientras una marca aparecía en su frente.

-Nosotras también estábamos preocupadas por ti, Deku-kun. ¿No crees que es tu deber reconfortarnos como a Kyoka-chan? – Habló Ochako, esbozando una sonrisa, lástima que un aura rojiza le restaba alegría a su expresión.

-Lo... ¡Lo siento mucho! – Se postró de inmediato, queriendo evitar el derramamiento de sangre – "Ya... Valió... Madres" – Pensó Izuku un poco temeroso. Al final se notaba que no había cambiado nada.

Para su sorpresa, se encontró rodeado por unos brazos, una pelinegra a la izquierda y una castaña a la derecha, ambas lo abrazaron, compartieron su calor con el muchacho.

-Por dios, siempre haces que nos preocupemos, Midoriya-san – Dijo Momo.

-Nos alegra mucho que estés bien, Deku-kun – Siguió Ochako, sin despegarse de su amado peliverde.

-Eto... A-A... - Tembló Izuku, su rostro adquirió un rojo muy fuerte, pero al final, correspondió al gesto, rodeando las cinturas de ambas, acercándolas más a su cuerpo- A mí también me alegra verlas, lamento haberlas preocupado – Dijo mientas sonreía.

Les tomó al menos cinco minutos ponerse de pie, tanto Momo como Ochako no lo pensaron ni dos segundos para llenar de besos al peliverde, fue una batalla por ver quién podía poseer más tiempo sus labios, una pelivioleta quedo completamente sonrojada, sin embargo, eso no impidió que se uniera. Ellas lo aceptaron sin más, después de todo se trataba de su preciada amiga, y él, un héroe con un gran corazón.

-Ya veo, entonces así que eso paso – Comentó Momo pensando sobre lo que Izuku les había contado

-Sí, las cosas se tornaron muy serias, me lastime como siempre, pero al final pude resolverlo de alguna manera – Dijo el peliverde mientras rascaba su mejilla.

-Al menos ya todo termino, y ambos podrán volver mañana a la academia – Habló Ochako sonriendo de manera alegre.

Izuku y las demás se contagiaron de la sonrisa de la castaña, el ambiente poco a poco se fue aligerando, ya habían terminado de hablar de aquel incidente, por lo que hablaron de otras cosas.

-¿Y cómo les fue a ustedes? – Preguntó Izuku curioso, quería saber qué es lo que habían hecho sus dos "compañeras" durante el ejercicio.

-Pues... - Ochako colocó un dedo sobre sus labios – Nos fue bien, supongo jeje – Rió algo nerviosa.

-Yo diría que nos fue normal – Intervino Momo – Solamente ayudamos a algunas personas que nos pedían por direcciones, y a uno que otro niño a buscar a sus padres, no hicimos nada heroico, la verdad fue algo cansado... Y muy molesto – Agregó con un tono irritado.

-¿Por qué? ¿Qué sucedió? – Preguntó Jiro, al darse cuenta de la expresión de su amiga.

-Nada, no pasó nada – Negó mientras cruzaba los brazos y miraba a otra parte, haciendo una mueca. Los demás soltaron una gota al verla.

- Uraraka-san-  Izuku se dirigió a la castaña -¿Qué es lo que paso? – Le susurró a esta.

-Eto... Lo que paso es que muchos chicos se nos acercaron solo para tomarnos fotos y para pedirnos nuestros números – Comentó la castaña mientras rascaba su nuca – Fueron muy insistentes, incluso nos invitaban a salir a divertirnos, pero los rechazamos a todos. De verdad, no nos causaron muchos problemas Jeje – Dijo despreocupada.

-¿Oh?... Ya veo – Comentó Izuku apagado, bajó la cabeza, su mirada se ensombreció, mientras apretaba su sabana muy fuerte. La sola idea de ver a sus preciadas "compañeras" rodeadas por otros hombres hizo que su sangre hirviera, estaba perdiendo su mente – "Esos... ¡ESOS HIJOS DE PERRA!" – Pensó, mientras apretaba sus colmillos.

-Midoriya ¿Estas bien? – Jiro hizo que reaccionara, la expresión de Izuku rápidamente volvió a la normalidad.

-¿Eh?...Ah... Sí, estoy bien hehe – Contestó nervioso. Sin saber que, tanto Momo como Ochako, notaron ese cambio. Fue muy breve, pero, sintieron aquella presencia dominante – "Por poco la vuelvo a regar" – Pensó. Miró por la ventana, era plena tarde, aun así buscó una excusa – Bueno, ya es algo tarde, dormiré un poco antes de que mi mamá o Aizawa-sensei vengan – Comentó mientras se acostaba.

Tembló justo cuando estaba a punto de cubrirse con sus sabanas, tres presencias con "malas" intenciones se acercaron lentamente.

- ¿Eh? – Abrió grande los ojos, sintiendo el peso extra sobre su cama... En sus brazos y cuerpo –Eto... C-Chicas ¿Q-Qué están haciendo? – Sabía muy bien lo que tramaban.

-No necesitas estar tan asustado, Midoriya-san, Jiji– Dijo Momo, con una sonrisa juguetona.

-Hemos esperado mucho tiempo, así que por favor, Deku-kun –Habló Ochako, con una mirada suplicante y, al igual que las demás, un carmín decoraba sus mejillas.

- P-Pero... Estamos en un hospital- Dijo Izuku, pensando en las posibles consecuencias - Además Aizawa-sensei no tardara en regr...

-Midoriya – Profirió Jiro, sellando los labios del chico, no lo dejo seguir, no cuando disponían de tan poco tiempo – Quiero que Midoriya me abrace y me haga sentir bien – Suplicó, con un hilo de saliva uniendo sus labios con los de su amado.

-... -Izuku quedó en silencio, observando las expresiones de sus "compañeras". Una castaña y una pelivioleta retenían sus brazos, mientras que una pelinegra se montaba en su abdomen. La vista era envidiable, su sangre empezó a hervir, señal de que iba a perder el control – Chicas... - Lo perdió, su cabello cubrió sus ojos, sus afilados dientes se hicieron visibles en una sonrisa arrogante... Y algo más, un mechón de su cabello se tiño de rojo – No vayan a arrepentirse, je.

-Hya – Gritó Momo cuando Izuku se giró con ella, terminó tendida en la cama. 

Izuku contempló su belleza, sin pensarlo arrancó el uniforme de la pelinegra. Ella se sorprendió, aunque después sonrió contenta, le encantaba esa faceta agresiva de Izuku.

-Midoriya-san... No necesitas apresurarte no voy a.... Mmfh – Sus labios fueron poseídos, esa sensación, la había extrañado, con rapidez rodeó la cabellera verde, no lo dejaría ir, no hasta que estuviera satisfecha – "No puede ser" – Su mirada se ensanchó – "Voy a venirme sólo con esto" – Pensó, mientras suspiraba entre besos, la lengua de Izuku se entrelazaba con la suya, era increíble lo bueno que se había vuelto, sin siquiera tocarla, estaba consiguiendo llevarla al organismo – ¡Aah! – Lo consiguió, un roce en su entrepierna basto para hacerla gritar, caer rendida.

Con cuidado, hizo a Momo a un lado, no estaba satisfecho ni de cerca. 

-Mmmm... No es justo... Yo también quiero- Ochako tenía un dedo en su boca, presenciar el orgasmo de su amiga fue suficiente para hacerla llevar una mano dentro de su falda.

-Acércate, Uraraka-san – Dijo Izuku a modo de orden. Ella se acercó a gatas, pronunció sus labios para él.

-Mmmf... Te amo... Te amo... Deku-kun – Pronunció entre besos, mientras era despojada de su uniforme, una mano se hacía camino sin que diera cuenta – Aaah – Gimió, su parte más sensible fue alcanzada, disfrutaba del placer que Izuku le estaba brindando, tanto en sus labios de arriba como los de abajo, sentía su cuerpo elevarse, tal vez por su Quirk activado inconscientemente, pero no fue suficiente para despegarse de la cama ni de los labios del peliverde.

-"Entonces... así es como se ven" – Pensó la pelivioleta, el sentimiento de envidia la obligó a llevar una mano en su entrepierna, mientras que con la otra apretaba uno de sus senos – Ah.

-Jiro-san – Él la llamó, había terminado de atender a la castaña, esta se desmayó a un lado, recuperándose de su orgasmo con un intenso jadeo.

-Eh... No... Yo puedo esperar... - Expresó nerviosa, sonrojada a más no poder, la sombra Izuku la cubrió, su corazón empezó a latir con fuerza, tenía que aceptar su destino.

-No discutas- Izuku la tomó de sus hombros, la tumbo en la cama entre las otras.

-Aaah – Gimió Jiro cuando su cuello fue alcanzado. Izuku hizo un camino de besos hasta llegar a sus labios - ¡Mmmf!

-¿Estas tratando de contener tus gemidos? – Preguntó con tono seductor, mientras su mano se hacía camino en la entrepierna de la chica.

-N-No... -Intentó resistir llevándose un dedo a la boca – E-Es sólo que si no lo hago... Voy a gritar muy... OOH – no pudo contener su voz, sus ojos se fueron para atrás.

-Está bien – Jugó con ella, introduciendo un dedo, luego dos, ella gimió como loca – Déjame escucharte – Selló sus labios mientras revolvía su interior con sus dedos.

-"Esto es el cielo" – Se aferró a Izuku, mordió su cuello para evitar gritar más fuerte, a él no le importó, sonrió, luego la "marcaría"... A las tres.

...

Mientras tanto, en el pasillo, dos adultos caminaban mientras platicaban; un rubio de complexión escuálida, vestido con un traje formal muy holgado, y un pelinegro con apariencia de vigilante nocturno.

-Lamento hacerte venir, sobre todo en tu día libre – Se disculpó el pelinegro, como siempre, con un tono cansado.

-Para nada, al contrario, te agradezco que me hayas llamado – Habló un rubio, el ex - héroe número uno, All Might. Se veía muy serio, más bien preocupado, apenas le dijeron lo que había ocurrido con su discípulo no lo pensó dos veces y salió de inmediato – Así que lo hirieron ¿Cómo se encuentra ahora? – Preguntó a ese pelinegro que se había adelantado unos pasos.

-Él está bien, es más ya ha despertado, pero... - Se detuvo, se giró para encarar al rubio.

-¿Qué sucede, Aizawa-kun?- Preguntó extrañado, el rostro de Aizawa estaba muy serio, más de lo normal.

-All Might, cuando lo encontramos, Midoriya prácticamente se había convertido en la funda de cinco espadas- Comentó muy serio, impactando al rubio – Y aun así seguía consciente, bromeó un rato y luego se desplomo – El rostro del rubio denotaba sorpresa.

-Con que es así, pero él ya se recuperó ¿No? – Preguntó un poco aliviado.

-Bueno, sí, pero ¿no te parece raro que se haya recuperado tan rápido? – Preguntó Aizawa, aún no estaba convencido con la situación.

-Un poco, pero... – Sonrió All Might – Recuerda las veces que se ha rotó los brazos, él siempre se recupera no importa cuánto daño haya recibido. Jajaj lo he entrenado bien – Comentó entre risas, mientras se aceraban a la puerta.

-De acuerdo, entonces velo tú mismo- Abrió la puerta Aizawa, All Might dio un paso a dentro.

-Midoriya-shonen, he venido a... ¿Eh? - Quedó en blanco con la escena.

No solo una chica, sino tres. Había pillado a su discípulo en plena faena.

-Ah – Una pelivioleta gemía debajo de su amiga.

-Ya... Ya no puedo más... Me voy a... Ah –Momo disfrutaba ser penetrada como un animal.

-Mmm... Deku.... Mmm – Mientras que Ochako se aferraba al peliverde, besándolo en todo momento.

-"Creo que demasiado bien" – Pensó perplejo el rubio.

- All Migt ¿Qué sucede? ¿No vas a entrar? – Preguntó Aizawa intentando pasar, pero fue empujado por el escuálido.

-Eh... ¡No! – Cerró la puerta de inmediato – Q-Quizá más tarde... Parece que se quedó dormido jeje – Comentó nervioso, mientras apartaba al pelinegro con leves empujones.

-De acuerdo, si tú lo dices – Dijo Aizawa extrañado, dejó que el rubio lo guiara a otra parte.

La mente de All Might seguía procesando lo que había visto, cuando asimiló el hecho de que su discípulo no sólo se encontraba bien, sino que también tenía una relación muy ardiente con tres de sus compañeras de clase, no pudo evitar sonreír – "Este shounen me llena de orgullo"- Pensó, estuvo apunto de adoptar su forma heroica.

.

.

.

.

.

Al siguiente día...

-Uaah – Se estiró el peliverde, mientras salía del hospital, vistiendo de civil – Que bien se siente poder salir – Expresó contento, se había cansado de estar en cama, aunque no podía quejarse, ya que no estuvo solo, después de que Jiro fue recogida por sus padres, dos de sus compañeras se quedaron a hacerle compañía, por lo menos hasta que llego la noche.

En la calle lo esperaban dos de sus profesores.

-Midoriya-shonen – Lo llamó un rubio alzando la mano.

-Ah, All Migth – Corrió hacia él.

-¿Cómo te sientes, shounen? – Preguntó con una sonrisa, aunque aún no podía quitarse de la cabeza aquella escena; su shounen se había vuelto un verdadero "héroe".

-Estoy bien – Confirmó contento- Pero ¿Por qué están aquí? – Preguntó al más serio de sus profesores.

-Venimos para escoltarte a casa – Comentó Aizawa, sólo para asegurarse, no quería que ocurriera otro incidente – Aunque todavía queda algo por resolver – Dijo mientras abría la puerta del auto.

-¿De nuevo me interrogará la policía? – Preguntó Izuku de forma cansada, ya no sabía que más decirles, sin que lo tomen a loco.

-No, no es eso – Dijo el pelinegro, mientras los demás subían al auto.

-¿Entonces?

-Bakugou sigue desaparecido – Dijo Aizawa con fastidio.

-¿Eh? – Expresó Izuku sorprendido... No tanto... Ya sabía de su amigo y su problemas de secuestro.

- ¿Tienes idea de dónde pueda estar tu compañero, Shounen? – Preguntó All Might, viendo al peliverde a través del retrovisor.

-Veamos... - Izuku se puso a pensar, mientras sostenía su mentón – Para encontrar a Kacchan, sólo hay que pensar como Kacchan... - Murmuró - Soy un maldito rubio histérico de mierda y me la paso gritando SHINE todos los días ¡Al centro psiquiátrico! – Apuntó hacia adelante, Aizawa de inmediato piso el acelerador.

Ese mismo día encontraron al rubio, a este lo habían confundido con un paciente que se había escapado del pabellón de pacientes con conflictos mentales, junto a otro individuo que afirmaba volverse invisible con sólo quedarse quieto.

________________________________________________________

Hasta aquí el capítulo.







Alerta de spoiler...













Dejare de concentrarme en chicas de la clase 1-A... Por ahora, je.









Gracias por leer.

Continue Reading

You'll Also Like

153K 21.2K 21
Viajar al Amazonas a pesar de su disgusto le abrió los ojos para darse cuenta que al final... Todavía no era verdaderamente libre. . . . No. 1 en #t...
73.4K 7.9K 54
☆ y me pueden decir diez mil cosa' de ti pero yo pongo mi alma en el fuego por ti nadie sabe, lo que yo haría no saben que ni con cien mencione' van...
471K 7.1K 5
𝙃𝙤𝙪𝙨𝙚 𝙊𝙛 𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠 || 𝐒𝐚𝐠𝐚 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 "Ser una Black digna de su apellido" Madelyn siempre tuvo esos pensamientos al saber q...
588K 79.1K 46
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!