His Number /En pausa/

By mancrushing

1.1M 56.1K 2.9K

Charlotte Everley y su mejor amiga tenían una tradición. Cada verano, el 26 de junio, llaman a un número tele... More

Antes de empezar a leer
Capítulo 1 - Su número
Capítulo 2 - Fuera de contexto, ¿eh?
Capítulo 3 - Llamadas inesperadas
Capítulo 4 - Justo como ella
Capítulo 5 - Conociendo a los Johnsons
Capitulo 6 - La Casa Blanca y Chicos sexys
Capítulo 7 - Números anónimos
Capítulo 8 - El Orfanato Nelson
Capítulo 9 - Rostros bastante familiares
Capítulo 10 - Cosita bonita
Capítulo 11 -La revolución de la oruga
Capítulo 12 - Te debo una
Capítulo 14 - Competencia de miradas
Capítulo 14 - Competencia de miradas (Resubido)
Capítulo 15 - Las noticias diarias
Capítulo 16 - Baños sólo para discapacitados
Capítulo 17 - Sólo curiosidad
Capítulo 18 - Lecciones aprendidas
Capítulo 19 - "Gilipollas desconocido"
Capítulo 20 - Desvíos (Parte 1)
Capítulo 20 - Desvíos (Parte 2)
Capítulo 21 - El nublamiento

Capítulo 13 - Damas

37.4K 2.3K 316
By mancrushing

Charlotte POV:

- ¿Cameron? -Dije, confundida y sorprendida. Sus expresiones faciales decían que se sentía de la misma forma.

- ¿Charlotte? -Dije, su voz mostrando cuan confuso estaba.

- ¿Qué haces aquí? -Ambos preguntamos al unísono. Sentí mis cejas levantarse mientras nos mirábamos, divertidos.

- ¿Entonces? -Parpadeó. Rodeé mis ojos. - ¿Qué haces aquí? -Su boca formó una O a lo que entendía lo que quería decir.

- Bueno, ¿Qué haces aquí?

- Por ella. -Dije, levantando levemente a Naomi, al parecer sorprendiendo a Cameron por la presencia de la pequeña de un año. -Soy su niñera. -Entonces, sonreí. -Tu turno.

Y con eso, su rostro pasó de ser uno que mostraba abiertamente sus emociones a uno completamente cerrado. Casi me asustó el cómo pudo hacer eso tan rápido.

- Sólo busco a Cole. -Su respuesta fue directa. Inentendible. Calculada. Le miré cuidadosamente.

- Acaba de irse. -Me detuve, observándole. Llevaba una sencilla camiseta manga corta, jeans oscuros y converse. No como el usual uniforme de un Guarda Espalda de la Casa Blanca. - ¿Quieres que le dé un mensaje por ti?

Sacudió su cabeza. Eso, también pareció calculado. Me preguntaba si era parte de una especie de Servicio Secreto, pensé.

- ¿Seguro? -Pregunté. -Porque estuviste golpeando bastante fuerte hace unos segundos. -Le observé, otra vez. Nada. Tampoco respondió.

- Entonces, bueno, si no necesitas nada de mí, -Pausé por un segundo. -Asistencia, te veo luego. Espero que Cole y tu tengáis diversión con... lo que sea que estéis haciendo. -Destellé una sonrisa hacia él antes de entrar y cerrar la puerta. Una vez cerrada, me encontré sin poder moverme de ahí. Después de observar por un momento la puerta, tomé una profunda respiración y miré hacia Naomi.

Sus ojos estaban mirando a través de mí otra vez, brillantes e inocentes. Una pequeña sonrisa se deslizó por mi rostro. Entonces escuché el timbre. Una sonrisa formándose en mi rostro ahora. Abrí nuevamente la puerta.

- ¿Descubriste donde estaba el timbre? -Mofé. Él parpadeó y observé su fachada flaquear lentamente. Dejó que el fantasma de una sonrisa se deslizara en su rostro.

- ¿Me prestarías tu móvil?

Dejé a Naomi en su cama, la voz apenas audible de Cameron era lo único que se escuchaba en el tranquilo apartamento. Luego de darle mi móvil, ninguno de nosotros hizo o dijo algo, y me di cuenta que necesitaba privacidad. Mi mente volvió al extraño comportamiento de Cole.

¿Eran ellos amigos? Pensé interiormente, colocando la manta rosa de bebé alrededor de la cintura de Naomi. Mi mente volvió al carnaval de hace cuatro días, donde finalmente junté todas las piezas, lo que significa que ellos también son amigos. Y cuando estuve en la Casa Blanca ese día, donde Cameron pareció lanzarle una severa mirada a Ryder cuando nos encontró en el baño.

Chicos. Pensé exasperada. Tan discretos. Rodé mis ojos. Saliendo de la habitación de Naomi, sentí mis pies caminar inconscientemente como si no pudiese evitar querer espiar la conversación de Cameron. La curiosidad mató al gato. Mi cerebro advirtió. No me importó, tratando de hacer mi aparición lo más silenciosa posible.

- Bien, ahí te veo, entonces. -Entonces hubo una pausa, antes de un suspiro.

- Charlotte, sé que estás ahí.

Salté a causa de la sabionda voz de Cameron. Culpablemente, camine hasta el living de Cole.

- Hey... -Dije, raramente. Mantuve la cabeza baja por unos segundos antes quedándome en silencio y levantar la cabeza hacia Cameron para ver su expresión. Me tendió el móvil con su mano, su llamada ya había terminado. La aparente diversión en sus labios me incitaba a sentirme menos culpable y más tímida. -Lo siento, no quise...

Un silencio se hizo paso entre nosotros y tuve el presentimiento de que Cameron no hablaría intencionalmente mucho.

- Um, -Comencé, distraídamente jugueteando con el delgado brazalete Cartier de mi madre que rodeaba mi muñeca. -Así que, ¿ser guarda espaldas en entrenamiento incluye súper audición? -Mis ojos recorrieron el suelo, horrorizada levemente de en realidad haberle preguntado eso.

Rio, haciéndome subir la mirada una vez más. Sus hombros estaban caídos y ese brillo de sus ojos volvió.

- Podrías decir que si, supongo. -Dijo, su voz ronca como si estuviese tratando de no reír. Sus verdes ojos brillaban con diversión. Sentí que el nerviosismo que tenía estaba yéndose de mi cuerpo.

- ¿Qué pasa contigo que siempre estas riéndote a mi alrededor? -Pregunté con una sonrisa. Se encogió de hombros y se dejó caer en el mueble de Cole.

- Es que eres tan. -Se detuvo, mirándome, como tratando de buscar la palabra correcta. -Adorable. -Sonrió y yo blanqueé los ojos.

- No sé si eso fue un halago o no. -Dije, sentándome también. -Pero lo tomaré como uno. Gracias. -Rió.

- No quiero sonar grosera o algo, -Comencé, haciendo sus verdáceos ojos viajar a mí. Eran como del color de la grama bien regada en el verano -frescos. -Pero, ¿Por qué sigues aquí? -Carcajeó.

- Cole me dijo que me quedase. -Respondió. Cuando no dijo nada más, asentí.

- Oh. -Sonrió pero sin embargo no dijo nada más sobre que estaban exactamente haciendo, le sonreí de vuelta porque él aun no había subido la guardia. Aun.

- No puede ser. -Repentinamente dijo, levantándose del mueble y caminando hacia el elegante librero en la esquina del living. Le observé tomar algo que no había notado antes en la habitación.

Un juego de damas.

- Es... es... -Dijo, su voz llena de admiración. Rodé mis ojos a su dramático tono.

- Un juego de damas. -Finalicé, delicadamente. -Nada por lo que emocionarse. -Me observó con los ojos bien abiertos. Repentinamente me sentí mal por lo que había dicho.

- Yo-.

-Nada por lo que emocionarse. -Repitió, como si estuviese saboreando las palabras en sus labios. -Supongo. -Miró el juego entre sus manos. Parecía un cachorro perdido. Arrugué mis cejas. ¿Por qué estaba siendo tan cruel estos días?

- Cameron, -Comencé, ahora de pie en el suelo de madera detrás de él. -No quise-.

- Cuando era pequeño, -Interrumpió, como si estuviese en un trance. Su postura de guarda espaldas estaba hundida y su rostro mostraba su guardia baja; como un libro abierto sin su llave, dejado justo ahí para cualquiera que quisiese leerlo. -Mis padres solían jugar conmigo todo el tiempo. Más mi padre. Mi madre sólo nos veía. -Cerré la boca y sentí mi rostro suavizarse. Sus recuerdos de infancia.

- Ella me mostraba siempre esos trucos, ya sabes. Para ayudarme a ganar. Era tan malo que a veces sólo mi padre me dejaba ganar porque amaba mi rostro cuando lo hacía. -Rió y supe que sentía como si estuviese jugando con ellos en ese momento. -Era muy joven para saberlo. -Dejó escapar un suspiro y levantó la mirada hacia el gran ventanal. La única luz que llegaba a la habitación era de ahí y que se fundía sobre su rostro. Observé sus ojos aguarse. Ni siquiera se molestó en parpadear para evitarlo.

Instintivamente, envolví un brazo a su alrededor. Me colocó a su lado, dejando el juego de lado y yo coloqué ambas de mis manos alrededor de su cuello como respuesta. Siguió mirando en dirección al ventanal. Tomó una profunda respiración y la dejó salir, entrecortadamente.

- Eran agentes de la CIA. -Una pequeña y triste sonrisa se deslizó por sus labios. -No debieron tenerme. -Continué mirándole a los ojos aunque ellos no me estuviesen viendo a mí. Observé cada emoción que destellaba por su mente. Un profundo, triste y degollador brillo pasaba por sus contradictorios frescos ojos verdes. Pero había un destello de felicidad en ellos; una triste, triste felicidad que podía verse. La del tipo que tienes de esos recuerdos del pasado que amas.

- Pero, -Dejó escapar una pequeña risita. -Estaban enamorados.-Sonrió. -Y yo fui producto de eso. -Apreté mis brazos alrededor de cuello.

- Se volvieron agentesde primera categoría y comenzaron con los grandes casos. Los peligrosos. Constantemente en peligro y forzados a viajar frecuentemente. -Lo sentí tomar aire. -Trataban de visitarme tanto como les fuese posible y por el máximo tiempo. Pero yo no entendía. No podía entender el por qué mis padres repentinamente comenzaron a irse durante semanas, dejándome atrás, como si yo no les importara. -Sollozó y miró al suelo frente a él. Me mantuve en silencio mientras sentía mis ojos aguaraparse.

- Les peleé. -Finalmente dijo, luego de un silencio. Observé cómo su rostro se endurecía. -Vandalismo, tomando hasta la mañana, drogas. -Dejó escapar otra risita pero esta era brusca, como si estuviese ridiculizándose por haber hecho esas cosas. -Tuvo el efecto que intencionalmente quería. -Pausó. -Obtuve su atención.

- ¿Por qué hacer esto, Cameron? -Su voz tronó los pasillos de nuestro hogar. - ¿Por qué? Pensé que te habíamos criado mejor que eso. -Su voz se volvió más calmada pero aun severa. -Sabes que eres más que eso, Cameron. -Bufé.

- Debe ser difícil. -Escupí, observando a mi padre. -Criar a tu hijo cuando no estás ahí. -Observé como mi padre tomaba aire y las puntas de sus orejas volviéndose rojas. -Y no, no sé que soy mejor que eso. Nadie me enseñó mejor.

- Cameron. -Mi madre se introdujo, regañándome. -No le hables a tu padre de ese modo. Sabes que te amamos.

- ¿Si? -Dije. -Bueno, yo os odio. -Les observé a los ojos, sorprendiéndoles. -A ambos de vosotros. -Observé entre ellos y observé una mezcla de emociones destellando sus ojos. Emociones que para ese momento no me importaban. -Vosotros merecéis iros al mismísimo infierno.

Cameron se detuvo por un momento. - ¿Qué pasó después? -Insistí calmada. Dejó que una sonrisa se deslizase por su rostro una vez más.

- Dejé la habitación y pisoteando por el pasillo. Siempre necesité una salida dramática. -Las comisuras de sus labios se elevaron pero sus verdáceos ojos seguían confusos y de repente su pequeña sonrisa, desapareció de nuevo. -Mi padre me detuvo cuando estaba bajando las escaleras.

- ¡Cameron! -Me detuve. Mi cuerpo estaba tenso y al borde. -No tienes permitido dejar esta casa. -Dijo severamente. -para ese entonces, extrañaba la desesperación en su tono. Como si haría lo que sea, daría lo que fuera, con tal de no perder a su propio hijo.

- Por favor, Cameron, por favor detén esto. -La suplicante voz de mi madre, de alguna forma, para ese entonces, incrementó mi ira.

- ¿¡Por qué!? -Grité, volteándome hacia ellos enseguida. - ¿¡Por qué debería escucharos!? -Mis ojos viajaban entre los dos.

- Vosotros no sois mis padres. Mis padres, -Pausé, volteándome a donde quería ir, lejos de ellos. -Están muertos para mí.

- No. -Susurré. -No dijiste eso. -Y por primera vez, sus verdes ojos se encontraron con los míos.

- Si. -Confirmó. -Lo hice. -Su voz estaba atada con arrepentimiento. Ninguno de nosotros dijo algo después de eso.

- Ellos murieron por mi culpa. -Dijo, abruptamente. Una vez que comprendí lo que había dicho, sacudí mi cabeza reiteradamente.

- Cameron-.

- Sus enemigos habían estado tratando de localizarme durante semanas. -Interrumpió, ahora viendo hacia el ventanal nuevamente. -Pero entonces me emborraché una noche en un bar y mi gran bocota les permitió encontrarme. -Respiré fuertemente, esperando por lo que venía.

- Después de muchos casos, mis padres hicieron varios enemigos. Alguna unión malvada ocurrió y combinaron fuerzas, todos con un propósito -terminar con mis padres; a los que los detuvieron de aterrorizar a millones de personas, los que detuvieron sus planes para su fines-y eso les dejó tan frustrados. Frustrados por venganza. -Sentí los latidos de mi corazón contra mi caja torácica. Nunca había pasado por algo similar a esto. Ni una vez.

- Me capturaron, -Dijo simplemente. -Y me mantuvieron por una razón. Mis padres. -Comenzó a reír y lagrimas empezaron a bajar por sus mejillas. -Intentaron salvarme por si solos. Pelearon y mataron para encontrarme pero para el final eran dos contra cientos. Fueron grandemente superados en número pero no se rindieron. Me amaban, así que por supuesto no lo hicieron. Me di cuenta de eso muy tarde. -Se detuvo y su respiración comenzó a elevarse.

- Los asesinaron. Justo frente a mí. Fui obligado a ver sus expresiones al morir. Observé como la boca de mi madre me decía que me amaba antes de que le dispararan en la sien; justo después de que le habían disparado tres veces a mi padre en el corazón. Ambos cayeron al suelo; su sangre llenando el suelo debajo de ellos. -Su voz no tenia rastro de alguna emoción pero ahora podía entender por qué. -Fue ahí cuando juré que me vengaría. Juré que los haría sentirse orgullosos nuevamente.

- ¿Es por eso que eres guarda espalda en la Casa Blanca? -Pregunté, suevamente. Asintió.

- Fui con el amigo de mis padres, Max, quien me entrenó desde muy temprano. -Sus ojos sostenían un determinado brillo en ellos. -Quiero seguir los pasos de mis padres. De ese modo, podré vengarme.

Normalmente, si imaginas a alguien diciéndote esto, pensarías que está loco pero mirándole, veía a una persona que estaba tratando de redimirse de sus difuntos padres. No estaba loco. Estaba justo en el lugar al que quería ir.

Sus ojos volvieron hasta que se enfocaron en los míos. Observé cómo sus ojos lentamente subían la guardia otra vez. Sacudió su cabeza repetidas veces como si estuviese tratando de borrar lo que acababa de decir.

- Lo siento, no debí-. -Le interrumpí, cogiendo su cara entre mis manos.

- Cam. -Sus ojos se suavizaron cuando acorté su nombre. -Está bien. Me alegra que me lo hayas dicho. -Observé a través de sus verdes ojos, viendo como bajaba la guardia lentamente. Nuestra cercanía era bastante corta por el hecho de que estaba a su costado y que su rostro estaba sostenido entre mis manos aun. Sonreí. -Además con el hecho de que apenas me conoces, me alegra que lo hayas hecho. -Observé diversión en sus ojos.

- Sabes, también por el hecho de que todo esto salió gracias a un juego de damas. -Carcajeó y sentí como reía con él, quitando mis manos de su rostro. Ninguno de nosotros se alejó y sentí una extraña calidez correr a través de mis venas. Sin chispas, como había sentido con cierto chico infame pero a gusto con este sentimiento. Una vez que nuestras risas cesaron, lo encontré sólo observándome, sus expresiones faciales se suavizaron.

- Mis padres me llamaban así. -Su voz era suave y tranquila al mismo tiempo. -Cam. Eran los únicos que lo hacían. -Reí.

- ¿En serio? Cam parece un apodo común para Cameron. -Respondí, sonriendo.

- En serio. -Dijo suavemente, sus ojos viajaron hasta mis labios.

Y entonces se acercó, algo de indecisión apareciendo en su mirada antes de convertirla en confianza. Me quedé inmóvil, sin rechazar su movimiento pero tampoco fomentándolo. Y entonces sentí el leve toque de sus labios en los míos; muy suaves. Sentí mis ojos comenzar a cerrarse.

Y entonces la puerta de al lado se abrió y no tuve tiempo siquiera de reaccionar antes de escuchar otra conocida voz; esta vez, casi exasperante. Volteando mi cabeza al lado, vi a no otro más que el infame Ryder Johnson parado detrás de mí.

______________________________________

Oh oh. A que no esperabais esto :o

Como creéis que Ryder reaccionará?

La pregunta más importante #TeamRyder o #TeamCameron ¿? Difícil pregunta, eh?

En el capítulo que viene está desde la perspectiva de Ryder al ver semejante escena entre estos dos (no se me ocurren nombres para shippear la relación Cameron/Charlotte y Ryder/Charlotte)

Holy crap! Habeis pasado las + 100,000 leídas! Okay, esto flipando!! Gracias, dulzuras<3

Entonces ya he dicho mucho, mejor me voy.

Por favor, tomaros el tiempo de votad, me haríais tan feliz si todas las que leéis y disfrutéis la historia votarais

Continue Reading

You'll Also Like

22K 1.7K 11
Amor y Guerra son dos lados de la misma moneda. Para Henry, quien ha estado enamorado de la misma chica por años, y Conrad que ha encontrado por prim...
15.6K 3.2K 27
Marcus juró que nunca volvería a amar. Luego de regresar a Nueva York por petición de su padre, Marcus intenta retomar su vida, intentando ignorar la...
15.2K 409 27
"me gustaría ser más cercana los chicos del club, pero supongo que todo seguirá siendo igual, no?"
194K 18.5K 67
Jeon Jungkook es un Omega de 20 años, el cual siempre soñó con encontrar una pareja, pero nadie lo aceptaba, ¿ porque ? Fácil, Jungkook nacio con un...