Nunca Me Dejes ||Libro 2|| Tr...

By EMM1498

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Me siento muy feliz de tener a la mujer que siempre he amado junto a mi y mas porque hemos pasado por mucho p... More

Prologo
Capitulo 1: Volver
Capitulo 2: Una voz y un mensaje
Capitulo 3: ¿Qué cambio?
Capitulo 4: Una oportunidad
Capitulo 5: Una foto
Capitulo 6: Explicación
Capitulo 7: Primer Año
Capitulo 8: Navidad
Capitulo 9: Sorpresa
Capitulo 10: Preparativos
Capitulo 11: Última noche
Capitulo 12: Gran día
Capitulo 13: Entre tus brazos
Capitulo 14: Aniversario.
Capitulo 15: Mi felicidad
Capitulo 16: Lo inesperado
Capitulo 17: Una cada mil
Capitulo 18: No te reconozco
Capitulo 19: Volver al pasado
Capitulo 20: Sola contra el mundo
Capitulo 21: April quiere salir
Capitulo 22: Noche de chicos y una mas
Capitulo 23: Fiesta y karaoke
Capitulo 24: Lo prometiste
Capitulo 25: ¿Cómo esta ella?
Capitulo 27: Reunión familiar
Capitulo 28: Carta
Capitulo 29: Lucha
Capitulo 30: Sesión de fotos
Capitulo 31: Adios amor
Capitulo 32: Salvenla
Capitulo 33: Entre mis brazos.
Capitulo 34: Gracias
Capitulo 35: La quiero lejos
Capitulo 36: La sentencia
Capitulo 37: Tenemos que hacerlo
Capitulo 38: ¿Dónde están?
Capitulo 39: Hay que rescatarlos
Capitulo 40: Un plan
Capitulo 41: ¡¿Estas Feliz?!
Capitulo 42: Nunca Me Dejes
Epilogo
Nunca Lo Imaginé

Capitulo 26: Una perdida y una sorpresa

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By EMM1498

–Más rápido, bonito.

Muevo mis caderas con más velocidad y hago lo que ella me pide, me encanta verla gozar mientras le hago el amor, me encanta tocarle los senos y escuchar aquel gemido de placer que me regala por hacer eso pero sobre todo me encanta estar dentro de ella y sentir su estrechez. Hacer el amor con ella es tocar el cielo con las manos, Megan es la mejor amante que he tenido en mi vida y es la mujer de mi vida, no quiero volver a perderla, no quiero volver a sentir aquel vacío que sentí mientras estuvimos separados por tanto tiempo.

Siento como sus paredes vaginales se contraen y eso solo quiere decir que está en su límite del placer, bajo la velocidad de mis embestida porque quiero que esto dure para siempre, quiero que nos lleve horas demostrarnos todo el amor que nos tenemos. La escucho quejarse pero no le presto tanta atención, me separo de su cuello para poder mirarla a los ojos, esos ojos grises de gato que tanto amo y que hipnotizan.

Mi mirada se encuentra con la de ella y no puedo evitar sonreír como un idiota enamorado y es como me siento, porque siempre estaré enamorado de esta increíble mujer, no recuerdo porque nos peleamos hace meses atrás, no recuerdo nada que nos haya podido separar. Beso sus carnosos labios y me tomo todo el tiempo del mundo en hacerlo porque aún extraño sus besos, a pesar que pasamos horas besándonos aun los extraño y además sus labios son mi mayor adicción, aun mas que el alcohol que tomaba para olvidarme de ella.

Me separo de sus labios para poder tomar algo de aire, nuestras miradas se vuelven a conectar pero ninguno dice nada, solo nos miramos como si de ello dependieran nuestras vidas y creo que es así, beso la punta de su nariz y luego continuo bajando por su cuello, dejo besos húmedos en él y me tomo mi tiempo. Sigo bajando hasta llegar al nacimiento de sus pechos, beso la punta de sus pezones y la escucho gemir para mí y sé que es solo por mí.

Con delicadeza comienzo a mover nuevamente las caderas, ella suelta más gemidos y eso es música para mis oídos, torturo sus pechos con mi boca y dedos, ella es solo placer y lo sé porque me lo hace saber con sus gemidos y como su espalda se arquea sobre el colchón. Se retuerce sobre la cama y eso quiere decir que quiere que la haga correrse como jamás nadie lo lograra, dejo sus hermoso y perfectos pechos y coloco mis manos sobre sus caderas para poder tomar más fuerza en mis embestidas.

–¡Ethan! –jadea ella y eso hace que el orgasmo se acelere –estoy... estoy a punto...

–Hazlo para mi preciosa –le digo con la respiración acelerada –dame lo que tanto me gusta, correrte alrededor mio.

Y eso fue suficiente para que ella llegara al clímax, siento sus espasmos del increíble orgasmo que tuvo y todo gracias a mí. Doy algunas embestidas más que son torpes pero me derramo dentro de ella y mientras lo hago digo su nombre, porque ella es la única responsable de que me sienta tan extasiado en este momento.

Me dejo caer de espalda a la cama y cierro los ojos porque aún siento los espasmos del orgasmo que tuve por ella, no puedo creer lo increíble que es hacer el amor con ella y creo que por un momento lo había olvidado porque lo que las mujeres me daban hasta ahora era simple sexo, pero lo que acaba de ocurrir entre nosotros fue algo mágico y perfecto. Siento que ella se para de la cama y el pánico se apodera de mi porque no quiero que se vuelva a separar de mí, abro los ojos y me paro de un salto de la cama para poder tomarla del brazo, cuando lo hago me llevo una gran sorpresa.

–Eres un idiota –me grita –¿Por qué lo hiciste?

–Lo siento... –espeto con pena –esta con la cabeza en otro lugar. Lo siento, Kenia.

–¿Qué es lo sientes? –me pregunta con enojo –¿haber dicho su nombre mientras de corrías dentro de mi o haber pensado siempre en ella mientras teníamos sexo?

–Yo...

No sé qué decir porque cualquier cosa que diga no justifica lo que le hice, no entiendo porque mi mente no puede dejar de pensar en ella, quiero olvidarla pero cada cosa que hago me la recuerda y ya no quiero pensar en ella, sé que ella no lo hace en mí. Ella ahora esta con otro hombre y me lo dejo muy claro la última vez que nos vimos, aún recuerdo la frialdad de su mirada y sobre todos sus dolosas palabras.

Dos meses atrás...

–Quiero que desaparezcas de mi vida –me pidió Megan en cuanto entre en su habitación de hospital –no quiero volver a verte.

–Déjame explicarte –suplique como un idiota –no fue mi inten...

–¡No me importa! –grito ella y su mirada era tan fría como el polo sur –me lastimaste y no solo a mí, sino que a mis hijos también. No los pondré en peligro nunca más y tú eres un peligro constante para nosotros.

–Por favor no fue...

–¿Tu intención? –me interrumpe y luego suelta una carcajada carente de felicidad –tu única intención es que mis bebés desaparezcan de esta vida pero quiero que te enteres que jamás sucederá, entiende que no me desharé de ellos porque primero muero yo antes que ellos. Jamás quisiste ser padre y lo entiendo, pero no te exigiré más de lo que debo y no lo hago por mi porque no quiero nada de ti, ellos querrán saber de ti en algún punto de su vida y yo no les mentiré, les diré quién es su padre y si ellos quieren buscarte no me opondré...

–Sabes lo que pienso... –la interrumpo y ella hace lo mismo levantando la mano.

–Déjame terminar –su tono es demasiado duro y esto duele aún más que todos los golpes que me dio mi padre –se lo que te paso, lamento que tu padre te haya golpeado y en parte me siento responsable pero él me hizo ver que la golpiza que te dio no tiene nada que ver conmigo... –suelta un suspiro y continua hablando:

»Mira Ethan, sé que tu jamás quisiste a esto ahora pero paso y hay que afrontarlo pero no te lo pido por mí, porque soy lo suficiente grande como para salir yo sola adelante pero ellos –veo como lleva su mano a su vientre –ellos si te necesitaran, siempre lo harán porque son una parte de ti. Lo que algún día hubo entre nosotros termino y lo entiendo por eso ya comencé la demanda de divorcio.

Eso fue un golpe duro pero no le demostré lo que aquellas palabras causaron en mí, no dejaría que vea mi debilidad por ella. Solo seguí escuchando lo tenía que decirme.

Mi abogado me dijo que mientras ambos estemos de acuerdo no será nada complicada la separación pero lo único que te voy a pedir es que reconozcas que son tu hijos, es mi única exigencia que te pediré.

»Se que no los sientes como tus hijos ahora pero no te pido que seas un padre presente en sus vidas, solo quiero que tu nombre aparezca en sus nacimientos, tampoco pido que estés al pendiente de mi embarazo o cosas así, solo pido que ellos no se sientan perdidos en el mundo por no tener el apellido de su padre. Se lo que se siente no ser querida por tus padres y no quiero que ellos pasen por lo mismo, no te pido más que tu apellido, no quiero dinero, no quiero nada que a ti no te nazca darle a ellos porque todo lo que pido eso solo para ellos.

–¿Y que si no quiero? –musito desafiante. –¿Qué harás si no les doy mi apellido a esos?

–Nos pelearemos en la corte –dice muy segura de ganar –mis hijos no serán unos bastardos sin nombre, ellos fueron concebidos dentro del matrimonio y eso los convierte en niños con apellido. Es mejor que hagamos esto por la paz y no vayamos a la justicia porque es algo que nos cansara a ambos y sobre todo a ellos...

–Ellos no me importan –la corto y luego abro la puerta para salir de aquella habitación de hospital pero antes me detengo y vuelvo a decirle –nos veremos en la corte y no seré yo quien pierda.

Un fuerte golpe hace que salga de mis recuerdo y cuando miro por toda la habitación me doy cuenta que Kenia ya no está, suelto un largo suspiro y decido que lo mejor será tomar una ducha larga y luego ver si Kenia esta de ánimos para hablar porque si lo hacemos ahora no llegaremos a nada y más porque la niña mimada que tengo por novia no querrá verme ahora. Me meto en la ducha y dejo que el agua caliente relaje cada uno de mis músculos y me dejo llevar por mis pensamiento que todos me llevan a lo mimos, a pensar que fue lo que cambio en mi vida desde que Megan y yo nos dejamos.

Hace tres meses que discutimos y nos dejamos, dos meses desde la última vez que la vi en aquella habitación de hospital en la cual nos declaramos la guerra y un mes desde que me llego la primera notificación de la demanda de divorcio pero no le preste atención, ella me declaro la guerra y ahora tendrá que atenerse a las consecuencias. No le daré el divorcio tan fácilmente y menos para que este con ese otro idiota, Alec Taylor.

Investigue todo lo que pude sobre ese hombre y sé que es un chico de veintitrés años, que no tiene antecedes penales, su familia está limpia, sus padres son dos de los mejores cardiólogos del mundo y es admirable, su hermano mayor es nada más y nada menos que Alexander D'alessio. Es productor musical y no cualquiera ya que a su corta edad es uno de los mejores en su industria pero nada que admirar, también sé que es un mujeriego de mierda pero desde que Megan y él están juntos no lo han visto con otra mujer que no sea ella o April.

Después del incidente que tuvimos Megan y yo, ellos fueron tapa de todas las revistas del corazón del país y los encabezados eran casi lo mismo "¿nuevo amor en puerta?" "¿La linda Megan paso página y ahora esta con alguien mejor que su ex?" "¿Alec Taylor es mejor que Ethan Smith?" y mil mierdas más, pero yo no me quede de brazos cruzados porque hace más de un mes hice oficial mi relación con Kenia ente los medios y mi divorcio con Megan. Se que fue un golpe desesperado pero no me importo, solo queria que ella también se sintiera mal al ver en todos los diarios, revistas y portales fotos mías junto con Kenia pero no contaba con el ataque de April.

Ella no lo penso dos veces e hizo una rueda de prensa para desmentir mis labras con respecto al divorcio ya que dijo que aún seguía casado con Megan y que mi relación con Kenia era extramatrimonial, también dio a conocer el embarazo de Megan y para rematar a todas mis declaración dijo que yo era el padre de esos bebés y que no me queria hacer cargo de ellos por temas de faldas. Dejo a Megan como una blanca paloma ya que desmintió el supuesto romance que tenían Megan y ese tal Alec, dijo que eran simple amigos y que tenían un proyecto entre manos que pronto sabríamos pero no dijo nada más. La prensa desde ese momento no a dejar de defenestrarme y eso provoco que mi imagen se empañe y casi nadie quiere contratarme.

Salgo de la ducha y lo hago porque el agua comenzó a salir algo fría, entro nuevamente en la habitación de mi departamento de Paris que está en el mismo edificio que el de mis padres y lo compre aquí porque la vista es hermosa, también porque aquí nadie me molesta. Desde que llegue aquí nadie me ha buscado y no creo que nadie tampoco me quiera tener cerca luego de todo lo que hice, mis padres no me hablan aunque la que no me habla es la perfecta Isabella Montgomery, mi padre me habla de vez en cuando y cuando lo hacemos puedo hablar con Annie.

Mis tíos Edmon y Fernand no me han buscado y lo agradezco porque no sé si ellos saben que fue lo que paso en mi última visita a América, mi tíos Zac y Majo solo me llamaron una vez y eso fue como hablar con mis padres, ya que mi tía me dijo lo mismo que mi madre y mi tío solo me aconsejo que tendría que tomarme mi tiempo y aclarar mis metas en la vida. Pero lo que realmente me duele es que mi abuela no me ha llamado, yo intente hacerlo pero me manda a buzón y cuando llamo a su oficina su secretaria me dice que está en una reunión o que acaba de irse, por eso me di por vencido y ya no la llame más.

Me visto y salgo a la cocina para poder prepararme algo de comer, cuando llego veo que todo es un desastre pero no tengo la intención de limpiar, supongo que debería contratar a alguien para que me ayude en esa labor. Me preparo algo simple porque tampoco es como si fuera un gran cocinero, cuando tengo mi carne asada y verduras al vapor me siento en la mesa de la cocina pero antes de poder dar el primer bocado escucho el timbre, solo espero que no sea Kenia en su versión berrinchuda porque juro que le cierro la puerta en la cara.

El timbre no deja de sonar, me molesta cuando las personas hacen esas cosas y más cuando me lo hacen a mí, me apresuro a llegar a la puerta y la abro para poder gritarle a la persona que está del otro lado pero me llevo una gran sorpresa. La persona que está del otro lado es un chico rubio, alto, de ojos mismo color que los míos, una sonrisa blanca y con su gran cara de idiota.

–¿Me extrañaste primito? –dice con una gran sonrisa –que pregunta más tonta, obviamente que me extrañaste porque soy el chico al que siempre extrañas.

–¿Sabes lo que es la modestia? –musito y pongo los ojos en blanco.

El solo me vuelve a sonreír y luego pasa a mi departamento sin permiso, típico de él pero no me molesta porque no puedo negar que lo quiero y mucho, hace mucho tiempo que no nos veíamos y lo he extrañado porque ambos siempre hemos sido muy unidos a pesar de distancia que nos separaba. Lo veo ir directo al mueble y sentarse allí para luego tomar el control remoto y poner un partido de básquet, jamás me gusto ese deporte pero a él le fascina por ello es uno de los mejores jugadores en su equipo de la universidad y creo que en su segundo año podría llegar a ser el capitán.

–¿Solo has venido a ocupar mi espacio personal? –pregunto y me encamino a la cocina por unas cervezas.

–¡Mamá y Kate están de compras! –grita desde la sala –Papá y Mike están en algo de la empresa!

–Y tu viniste a molestarme a mí –digo entrando nuevamente a la sala con la dos cervezas y dando una a él –si le dices a mi tía que doy alcohol te asesino.

–Mamá tiene que superar que ya no soy un niño –musita él y pone los ojos en blanco –soy todo un universitario que vive los places de la vida.

–Cálmate Ross –digo –solo espero que no descuides los estudios.

Ross suelta un abucheo en mi dirección y luego toma su cerveza, no puedo creer como la vida pasa y Ross y yo pasamos de jugar con autitos en el barro a estar en la sala de mi casa bebiendo un par de cervezas, sé que si mi tía Sophie se entera que le doy alcohol a su pequeño bebé me mataría. Se que Ross ha sufrido mucho en la vida y todo porque jamás llego a conocer a su padre biológico pero le toco un muy buen padre como sustituto, tío Edmon jamás ha hecho algún tipo de indiferencia entre sus tres hijos porque para él, Ross es su hijo. Ross tuvo contacto con su familia paterna biológica pero ahora ya no la tiene.

Se que tuvieron unos problemas con aceptar que Ross se criara con mi tío como padre pero fue el mismo Ross quien se quiso alejar de sus abuelos, según él eran personas que solo le hacían daño al hablarle mal de su familia. Ahora él termino su primer año universitario y está estudiando administración de empresas por pedido de sus padres pero no es lo que lo apasiona realmente porque su pasión es el básquet y es realmente bueno y creo que tiene futuro.

–¡Ethan! –me grita Ross en el oído –¿Dónde estás?

–¡Mierda! –suelto molesto –¿Por qué has hecho eso?

–Estoy hablando contigo y tu pareces estar en otro mundo –se encoje de hombros –bueno en fin... te decía que tu madre está preocupada por ti.

–No me importa –digo y le doy otro trago a mi cerveza –ella sola se alejó.

–Puede ser –espeta –no sé qué fue lo paso entre ustedes pero ella siempre que tu padre habla contigo le pregunta cómo te escucho o si vio algo diente en ti, me duele ver a mi tía Isabella así. Debías llamarla y hablar con ella.

–No –digo en tono seco.

–¿Y Megan? –volteo la cabeza como resorte para mirarlo –mira sé que ustedes están separados y que tú ya tienes a otra mujer en tu vida pero ¿realmente la has olvidado?

Me quedo callado porque no sé qué decirle, en realidad si sé que decirle pero no quiero reconocerlo en voz alta, no quiero decir que aun la amo y que jamás dejare de hacerlo porque eso sería aceptar la derrota. Ross me mira y veo que me regala una sonrisa de "sé lo que sientes" y eso suficiente para que siga hablando.

»Antes de venir aquí la vi y se ve realmente hermosa –lo fulmino con la mirada y el levanta la manos en modo de rendición –oye no la tocaría jamás pero hablando enserio, el embarazo le sienta muy bien. Su vientre en muy grande y se parece a una mujer que está a punto de dar a luz pero ella apenas tiene cinco meses o eso me dijo. Tu madre la invita cada domingo a almorzar porque dice que aunque ustedes estén separados para ella siempre será de la familia y yo siento lo mismo pero antes de que hagas berrinches te digo que no va ser fácil que Megan deje de pertenecer a la familia, será la madre de tus...

–No termines esa oración –le advierto y luego me paro del mueble –es mejor que no te metas en este asunto, no quiero pelear también contigo. Te apreciado demasiado como para también tener que dejar de hablarte.

–Está bien –dice y deja su botella vacía en la mesita de café –pero déjame decirte que tu nueva novia no agrada para nada.

–¿Siquiera la conoces? –pregunto y él niega –¿entonces como sabes que no te agrada?

–Se ve que es una niña mimada que en cualquier momento puede hacer un berrinche –y no se equivoca en lo absoluto –y además porque soy teamMegan.

Dicho eso me giña un ojo y continua viendo el partido de básquet, quise preguntarle porque dijo eso pero él solo me mando a callar porque este partido era crucial para él, puse los ojos en blanco y me dirigí a la cocina para poder comer, muero de hambre. Cuando termino de comer vuelvo a la sala y Ross esta allí pero no está solo, ahora está junto con su padre y puedo ver que están cuchichiando algunas cosas pero en cuanto se dan cuenta de mi presencia ambos se callan y luego mi tío se pone de pie.

–Ethan necesitamos hablar –dice un poco serio pero al mismo tiempo preocupado.

–Claro –digo y señalo los muebles para que tomemos asiento. –¿Es algo grave?

–Ethan quiero pedirte que estés calmado –musita Ross y lo miro con el ceño fruncido.

–¿Qué paso? –pregunto y sé que algo malo pasa porque mi corazón me lo dice y es una sola persona la que viene a mi mente.

–Esto no es fácil de decir y mucho menos de escuchar pero tienes que hacer una maleta y volver a San Francisco –mi tío habla con mucha cautela –tu madre me ha llamado hace algunos minutos y me informo lo que estaba pasando, quiere que te diga que...

–¿Qué fue lo que le paso? –mi voz es apenas audible –¿Qué le paso a mi abuela?

–Murió.

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Holis hermosuras, no me maten por haberlos abandonado.

Hoy volvemos con esta linda historia y volvemos con todo, hoy habra maratón y seran de varios capítulos. Espero les guste, solo le pedire que comenten y le regalen sus votos a la historia. Sigan delizando que ahí esta el siguiente capítulo.

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